Partida Rol por web

Eso no puedo decirtelo kupo, puesto que las puertas son simples decisiones de la persona kupopo, su contenido solo lo sabes tu, pero está tan dormida la respuesta en el fondo de tu ser kupo, que no lo sabrás hasta que la cruces kupo  - Respondió a la espera de tu decisión

-Cómo se escapará si yo pasaré antes que él?- dije mientras seguía caminando ya que había comenzando a avanzar antes.

-Gracias kupo- Agradecí las palabras de Montblanc con un deje de tristeza y con un miedo a desvanecerlo ante el intento de un abrazo. En su lugar trate de mantenerme fuente y sonriente.

-Espero verte de nuevo kupopo, quiero volver a mostrarte cuanto crecí kupo. ..Si ves a Fran y Balthier dales mis saludos-

Dicho eso y apresurado me para no perder mi sonrisa en un mar de lágrimas tristes, tomaría el picaporte de la u esta oscura y la abriría con decisión a entrar en ella sin mas demora; mis amigos necesitaban ayuda en este momento y se las brindaría sin espera.

"Noctis", piensa sin pode evitarlo. 

Zayna aprieta los puño, incluso en el que sujeta su espada. Con un pensamiento, ésta vuelve a adquirir la forma del báculo emplumado. Flexiona las rodillas, el viento sacude sus ropas. Con decisión, a sabiendas de lo que le había dicho la voz, echo a correr. La oscuridad le daba igual. Si era necesario, la desgarraría ella misma. 

Hizo girar su báculo con decisión, de un salto sus pies dejaron de tocar el suelo. Acumuló energía, ese nuevo maná que la llenaba gracias a sus cadenas rotas y lanzó con todas sus fuerzas el ataque aéreo contra la puerta. 

—¡Brisa ancestral! —gritó, viendo cómo esta chocaba y abría la oscura puerta. 

Sin miedo, sin detenerse, aún en el aire, cruzó la puerta negra adentrándose en la oscuridad, decidida a convertirse en la luz de Noctis. A ese faro en la niebla. 

Al atravesar la puerta, un pasillo oscuro se extendía, en cuyo final desemboca en una sala igual de oscura. Se discernían las paredes y el suelo por su profundidad y poco más... En medio de dicha sala Noctis con una armadura de paladín está de cara al pasillo mirandote - Zayna, por fin lo he conseguido, ahora soy un héroe y todo el mundo me aclama y me venera por ello. Ahora por fin soy yo quien consigue los logros de salvar al mundo y no el que cae por culpa de uno... ya no tengo que sufrir más del lado de la oscuridad Zayna... Pero me gustaría que compartieras esta luz conmigo, este logro, que seas parte de mi heroismo.

Según dicen las lenguas del pueblo, Noctis venció al autentico héroe el cual reveló ser un malvado traidor antes de morir... desde entonces ha cambiado y ahora es un tanto más egolatra por ser el veneno del pueblo que ahora es... las malas lenguas dicen que con el poder que le confiere ser héroe ahora vivimos en una tiranía en la que si no hacemos lo que dice el héroe Noctis... nos dejará de ayudar... pero aún estas a tiempo de salvarlo y que vuelva a ser quien era...

Con pasos firmes, con el báculo bajo, Zayna camina con decisión por la sala oscura. No necesita volar para que sus pisadas se noten poderosas a cada paso. 

Se detiene delante del héroe y le mira a los ojos. Despacio, alza la mano y toca su mejilla. 

—Noctis —dice con cariño, pero sin una pizca de debilidad en la voz—, mi luz siempre será para ti. Pero éste no eres tú. 

Dicho esto, golpeó con el báculo en el suelo, haciendo que de la onda expansiva brotara una intensa ola de luz que lo bañó todo. 

—Esta persona no es a la que yo quiero. Y te lo voy a mostrar —prosigue, y golpea con fuerza con el báculo la armadura del falso Noctis, tratando de desprenderle la pechera. 

Al golpear el suelo la ola de luz no tardo en ser cubierta por la oscuridad y al intentar darle con el báculo, este Noctis se cubre con su espada. Con una sonrisa picara en su rostro toda la sala comienza a cambiar, a la misma pero ahora más grande... - Increible lo avispada que eres... pero así sea...
 

Ambas salas se vuelven respectivamente grandes y al estar frente a vuestro rival con armas cruzadas uno defendiendo y el otro atacando, notais tras de vosotros la espalda de alguien, quien, sin necesidad de giraros, sabíais quien era.

Noctis, quien se protegía de la parte contraria de Zayna, y Zayna, quien atacaba a la imagen falsa y contraparte a su vez de Noctis...

AntiNoctis: Ahora el combate estará igualado

AntiZayna: O quizás no, recuerda que solo es una prueba y el ahora tiene más poder - Efectivamente Noctis tiene ahora en su mano la llave espada

Ambos saltan y se colocan juntos al unisono en un lateral de la habitación - Pero eso no es problema - Dicen los dos al tiempo - Pues somos iguales que vosotros - Y en el mismo momento sus llaves espadas oscuras salen de sus manos

AntiZayna: Has demostrado la confianza que necesitabas Noctis, y la seguridad de poder hacer el bien aunque seas el mal

AntiNoctis: Has demostrado la realidad de tu corazón, la que llevas mostrando desde el mismo instante que escapaste de tu prisión, pero esta vez más pura.

Ambos: Luz y Oscuridad ahora podrán ser uno, pero les falta un ingrediente más, y hasta que no se revele... Nosotros podemos ganar - Ambos se lanzan hacia vosotros con sus armas para atacaros continuamente

Al iros por el portal, Jackal por su agilidad felina lo atraviesa más rápido, pero Fudo lo sigue de cerca. El portal desemboca en un reino oscuro y estais ahora ambos en una especie de pico de montaña. Un paso en falso y podría ser fatal

Ahora solo os queda decidir... matar... o saltar y morir...

Kosmog, caminas por el extenso pasillo que parece no tener fin apenas... y cuando parecen que tus fuerzas para seguir recorriendolo se agotan, ves al final del pasillo una especie de sala, en cuyo interior hay como chispas saliendo de ellas. Esas chispas te recuerdan al resplandor causado entre los aceros al chocar, lo cual te preocupa un poco

Ya de por si no se veía nada bien el caminar por un extenso pasillo oscuro y sin saber que tan largo era el mismo; quizás esa fuese la razón de mis nervios y el creciente cansancio que sentía en esos momentos.

Pero la luz se hizo ante mi o al menos veloces resplandores que probablemente se trataba del choque de espadas.

Movido por el miedo a que uno de mis amigos se encontrase en problemas me acerqué rápido al lugar donde suponía que se estaba librando aquel duelo; sólo esperaba poder ver algo y que no fuese muy tarde.

Zayna, al sentir que al fin le había encontrado, sonrió sin darse la vuelta. Por unos minutos, creyó que era tarde... Pero ahora estaba segura de que ganarían. Él tenía una llave espada, y ella también. 

Con un breve pensamiento, su báculo volvió a su forma original, su llave espada "Brisa desencadenada". 

—Os equivocáis. Nunca seréis como nosotros —irguiéndose, se vuelve hacia su doble oscuro—. Yo he vencido a mis sombras. Te he vencido a ti. Mi voluntad es más fuerte que la tuya, no tienes poder sobre mí —dice mientras la señala con la espada—. De mis cadenas he forjado mi nuevo poder, ¡y no voy a dejar que el reflejo de mi ayer altere mi futuro! 

Con decisión, alzó la espada al cielo, mientras ésta estallaba en luz, la luz de una invocación: 

—¡Artemito, préstame tu fuerza! ¡Concédeme tu luz sagrada! ¡Ayúdame a derrotar a la oscuridad! —pidió mientras el colgante de su pecho comenzaba a centellar. 

Aún con el halo de luz, se acercó a Noctis, luchando al fin codo con codo. 

—No venceréis —repitió—. Vosotros seréis dos, pero sois un reflejo pobre de lo que somos ahora. Seréis dos, pero nosotros... ¡Lucharemos como uno! 

Y entonces, cubriendo a Noctis del resplandor, usó la luz de su invocación para frenar a los dobles oscuros. 

Cada vez me sentía menos seguro de entender algo del lugar en el que me encontraba. Todo era un caos que se deformaba y destruía cada vez que lograba hacerme a la idea de lo que quizás estaba pasando. Incluso aquellas sombras y su forma de actuar me hacían dudar si eran simples sombras de nosotros u otra cosa. La única certeza en ese mundo oscuro era la calidez a mi espalda. Giré mi cabeza levemente, viendo la silueta de Zayna, quien empuñaba su arma contra su doble oscuro. Una sonrisa asomó a mi rostro al escuchar su declaración. Esas eran las palabras que me gustaba escuchar. Alcé mi espada, adquiriendo un gesto más serio y concentrado. 

- Luz y Oscuridad...-dejé caer esas palabras, mientras admiraba la luz que Zayna liberaba para protegernos. Aún con ánimos de pelear y con la emoción de encontrarla, mi mente se hacía espacio para trabajar en una estrategia, un plan, como me era de costumbre. Los combates eran algo más que intercambios de ataques, y en aquel mundo mi corazón había sido puesto a prueba varias veces ya. ¿Aquello era una prueba más? Nuestros "examinadores" lo habían llamado así justo antes de recalcar nuestras virtudes- Éste es el momento que tanto he esperado- dije mientras mantenía mi postura defensiva con la Llave Espada, incapaz de saber si aquella luz nos protegería del siguiente ataque- No importa qué clase de truco sea éste. ¡He recorrido todo el camino para llegar justo hasta aquí! -dije acercándome más a Zayna mientras dibujaba un arco con mi espada en el aire, levantando el suelo delante mío y lanzando una ráfaga de piedras contra nuestros enemigos- ¡No puedo perder si te tengo conmigo! 

Tras varios golpes encajados entre vuestras llaves espadas y varias chispas soltadas entre ellas, un cansado y herido Kosmog, el cual aparece en la sala por algún camino que no aparece y que no tiene escondite, se pone en la trayectoria de uno de los ataques protegiendose con su llave espada. Las contrapartes de Zayna y Noctis se alejan y miran la situación.

AntiNoctis: Vaya, ya tuvo que meterse la rata en medio... pensé que tardaría más en realizar las pruebas, o eso me dijo AntiKosmog...

AntiZayna: Ahora estamos en desventaja, los tres están reunidos lo cual es peor con sus llaves espada.

Y de la nada también como apareció Kosmog... aparece su contraparte - ¿En serio esperais estar siempre en desventaja kupo? He estado vigilando al cobarde todo el tiempo kupo, y sí aunque ha superado su prueba eso solo nos dice que nosotros también somos más fuertes kupopo. Ahora estamos los 3 contra los 3, y ellos aún no saben manejar sus llaves espadas en conjunto kupo, lo que nos confiere una larga ventaja ya que no podrán salir de aquí kukupo. - Saca su llave espada - Eso sí po, el cobarde es mio kukupo.

Una voz resuena en vuestras cabezas - Jamás podreis vencerlos, al igual que jamás os matarán ellos, debeis salir de ahí ahora que las tres partes están unidas, teneis incluso la clave para hacerlo. Vosotros podeis elegidos de la llave espada

Kosmog, el recuerdo de la voz de Montblanc resuena en tu cabeza - No puedes huir de aquí sin ellos kupo, ni ellos sin ti... vuestras tres llaves espadas juntas podrán obrar milagros kupopo, pero solo si unís vuestros corazones como verdaderos amigos kupo.

—Cuanto más potente sea la luz... —murmura Zayna, como si al fin empezara a comprender—, más fuerte es la sombra. Pero si no hubiera luz, tampoco existirían. 

Era como la pescadilla que se mordía la cola. Podían estar ahí eternamente. Pero la voz les estaba dando la pista hacia su salvación. Ellos tenían la llave. La "llave". Pero no una, sino tres. Que bien podían actuar como una sola. 

Sin saber muy bien lo que hacía, alzó su llave, aún luminosa. 

—¡Brisa desencadenada! —gritó, llamando al poder de su nueva arma. 

Espero que los demás entendieran qué era lo que pretendía: juntar los tres poderes. 

Termine por meterme sin darme cuenta en medio de ese choque de espadas, viendome olbigado a usar mi propia llave espada para defenderme de un ataque; aunque así como había aparecido, también se había desvanecido fugazmente, en ese momento me sentía muy cansado y adolorido para concentrarme por mucho tiempo en mantener aquella arma conmigo. Menos fue el caso al percatarme de la situación a la que había ido a meterme.

En ese sitio estaban mis amigos, pero a su vez, sus versiones oscuras no paraban de soltar quejas e insultos ante mi llegada a la batalla; algo que en cierta medida lograba sacarme una sonrisa traviesa al igual que mi magullada expresión, apenas podía mantener bien abierto uno de mis ojos, el otro se hallaba inflamado en el parpado y en mi pelaje se marcaban algunos magullones y unas pocas manchas rojas, nada que me impidiese moverme pero si que lo hacía molesto al andar. Aunque me encontraba feliz sin remedio. -Vaya ahora si di con la puerta kupopo- Comente con cierta gracia buscando acercarme a mis compañeros a la par que mi contraparte se mostraba, realmente era parte de mi mismo, incluso buscaba el mismo momento para traer motivación a su lado, aunque con mi aspecto no podía hacer lo mismo igual de efectivamente.

-Chicos, tengo mucho que decirles kupo...pero primero hay que salir de aqui kupopo- Extendería mi diestra hacia el vacío con mi mano abierta y una vez mas las luces doradas rodarían mi mano y tomarían forma en un parpadeo de mi arma. -Busca Caminos- Aquella arma una vez mas venía en mi ayuda, y después de todo lo que había visto hasta ahora, era como tener a mi lado a todos mis amigos, su fuerza en una sola espada que siempre me ayudaba a orientarme con su luz ante la mas profunda oscuridad. -Noctis, Zayna kupo...Traigamos luz a tanta oscuridad kupo- Diría con energía y con una sonrisa machucada y una mirada desafiante hacia nuestros oponentes; no era momento de temer, no sucumbiria al miedo, no con tanta gente apoyandome. Mis viejos amigos y mis nuevos amigos.

- ¡Kosmog! - la repentina aparición de mi amigo renovó mis fuerzas ante aquella batalla incesante que llevábamos contra nuestras contrapartes oscuras. La furia comenzó a prenderse en mi interior al ver las magulladuras y heridas de mi compañero y amigo, la cuál dirigí en una mirada hacia el trío imitador. No pude evitar rechinar los dientes mientras encaminaba hacia mis enemigos, hasta ser detenido por la voz de Zayna, quien levantaba su llave espada al aire, al igual que Kosmog. Era cierto que ya no estaba solo. Extendí mi mano hacia atrás, dando media vuelta, mientras un aura de sombras era desprendida por mi brazo para formar repentinamente mi Llave Espada- ¡Juramento Oscuro! -dije al invocarla mientras concentraba mi magia en ella, haciendo que su hoja resplandeciera- Pueden imitar nuestras armas, pero nunca lograrán igualar el verdadero poder de las Llaves Espada. Un poder que nace del corazón, la luz y la oscuridad que habitan dentro de cada persona. El poder de los verdaderos Elegidos que traen equilibrio al mundo. ¡Más aún, la fuerza de nuestros vínculos! 

Zayna alzó la llave espada, de la cual surgió un halo de luz que baño toda la sala, el trio contrario por un momento se quedó paralizado.

Kosmog alzó su llave espada, de la cual surgió un halo gris que cubrio toda la sala, el trio contrario empezó a temer y se lanzaron a por vosotros pero...

Noctis elevó su llave espada, de la cual surgió un halo oscuro que impactó en toda la sala, el trio salio despedido y atravesaron su propio portal, quizás para evitar vuestro poder.

Los 3 colores que se desprendían de vosotros comenzaron a fusionarse poco a poco y la sala finalmente se iluminó tanto que....

Empezasteis a caer, los tres juntos, sin temor pero sin saber a donde ya que al fin y al cabo, acabariais juntos.

-Escuchaste esa voz verdad?- le dije a Jackal, sin moverme, sin hacer nada, pero con los dedos de la mano abiertos y sintiendo el correr del aire a través de ellos.