Partida Rol por web

Bostezando y algo más tarde que el resto porque se me han pegado las sábanas bajo las escaleras, escuchando de fondo las alegres voces que hablan de las nuevas importaciones. Me he retrasado además porque he aprovechado para asearme, así que el pelo húmedo me tapa parte del rostro. Esbozo mi mejor sonrisa y saludo con la manita antes de acercarme al grupo.

— Buenos días a todos, no hay nada mejor que dormir en una cama blandita. Veo que estáis hablando de vender. Estoy de acuerdo. Por otra parte, alguien comentaba algo de miel. Y yo no soy quien para rechazar los lujos de la civilización. 

Asintió ante la conversación de Oleg y Khastal y tras eso se fue a servirse el desayuno, regándolo con miel generosamente. Una vez estuvo lista se sentó en la mesa entre Shallana y Rennor. 

— Espero no haberos hecho esperar demasiado. Pero era imposible resistirse a un buen colchón tras días de dormir a la intemperie. 

Desperté tumbada en la cama y al mover el brazo buscando a Khastal, note la cama vacía, aunque aun conservando su calor... Suspirando levemente me levante de la cama estirándome y empecé a vestirme, mientras bostezaba medio adormilada... 

Con el cabello algo salvaje abrí la puerta de la casa y salí a la intemperie viendo como todos se encontraban ya sentados a la mesa desayunando. -Buenos días a todos... Sacudí la mano a modo de saludo, mientras me encaminaba con cansancio hacia el pozo, queriendo alargar el momento en el que el agua fría de llevara la modorra de mi cuerpo...

Momentos después me acerque a la mesa con el cabello algo húmedo y el rostro despierto y cargado de energía. -Ahhhh... Ahora si que ando mas despierta... Me acerque a Khastal por detrás y abrazándola sin importarme las miradas del resto, le di un beso en la mejilla y me senté a la mesa junto al resto. -¿Que tal? ¿Me he perdido alguna conversación interesante o llego a tiempo?

— Quizá sea demasiado sensible. Pero no han pasado suficientes meses para que aún haya terminado de cerrar la herida de lo sucedido. 

Se encogió de hombros cuando Zinwal se disculpó, antes de hacer un gesto con la mano de restar importancia.

— En todo caso, no debéis disculparos. 

El comentario sobre que era la opción más ideal le arrancó un leve rubor en las mejillas, aunque chasqueó la lengua antes de mirar a Zinwal.

— No estoy segura de que esté en lo cierto. Pero aún así agradezco sus palabras, Lord Zinwal. 

Le escuchó con atención y abrió un poco los ojos al escuchar que había venido por su propia voluntad. 

— ¡Eso si que no me lo esperaba!

No alzó la voz pero si se la vio entusiasmada por la respuesta, lo que cambió fue el tono en que lo dijo.

— Como dijisteis que os habían enviado desde Restov no me esperaba que fuese una elección personal, pensé que habría sido una asignación teniendo en cuenta la posición. No que hubieseis dado un paso adelante para adentraros en una región salvaje lejos de las comodidades de la posición. Eso dice mucho sobre vos.

Tras eso hizo el comentario sobre el grupo y porque lo habían enviado a él. Apretó los labios y emitió un suspiro de resignación y reír suavemente, tapándose la boca para que no se la escuchase. 

— Me podría sentir ofendida porque se dudase de nuestras capacidades. Pero la verdad es que incluyéndome a mi somos un grupo de lo mas especial.

—Claro, llegas justo a tiempo... —respondió a la elfa, cuando esta se les unió.

Seguro que nos hemos perdido más nosotros. Sonrió una a una a las compañeras mientras iban llegando, e incluso dejó que el gesto se alargara un poco más de la cuenta al final, cargado de interés, en Khastal y Helena. ¿Por qué no nos contáis qué tal os ha ido a vosotras? Seguro que lo habéis pasado mejor. ¿Habéis dormido mucho? Apuesto a que no. Podíais haberme invitado. Seguro que una... Carraspeó mientras miraba a otro lado, hacia Oleg específicamente, y se obligó a centrarse en la conversación.

—Si, claro. Seguro que algo pensamos para poder comprar —asintió. No necesito nada, creo, pero no puedo ir con una bolsa de oro por el bosque, eso si que no sirve para una mierda—. Estaría bien que nos hicieras una ligera tasación antes, las cosas están en el carro que trajimos —señaló el patio, que es dónde lo habían dejado, y volvió a mirar a sus anfitriones—. Aunque podemos ir adelantando que, un veneno, no nos vendría mal —inocente, volvió a curvar los labios hacia un lado y suspiró—. Uno fuerte, la verdad. ¿Sabes algo de eso?

Cuando llega Mara, no puedo evitar sonreir y asentir al oir la gran verdad que es el placer de poder dormir sobre un blando colchón entre cuatro paredes.

Sin embargo, cuando aparecen a Khastal y Helena, las miro un tanto intrigada. No estaba muy familiarizada con el sexo, pues desde que me había liberado del yugo de los bandidos no había podido tener ninguna relación con el sexo opuesto, y por supuesto mucho menos de carácter sexual. Por mi cabeza volaron mil y una imágenes, pensamientos y dudas, pero las palabras de Malak me sacaron de mi ensoñamiento para volver a centrarme en lo que verdaderamente importaba.

Suponía que lo del veneno pillaría un tanto sorprendido a Oleg, pues no era fácil conseguirlo dada la naturaleza de aquellos que lo utilizaban, asesinos y personas que querían ocultar sus actos tras una ligera cortina. Antes de que contestara Oleg, le pongo una mano sobre el antebrazo sería uno potente, y preferiblemente mortal. Si no pudiera ser, quizás uno debilitante. Nos hemos enterado de algunas cosas sobre ese Lord Venado, y quizás ese veneno nos pueda facilitar las cosas cuando combatamos contra él.

De repente, al ver a Jonid, recojo la mano mientras estiro dedo apuntándole a propósito Jonid, logramos dar con el templo que buscabas. Efectivamente había un terrible oso, enloquecido por lo que posiblemente fuera la maldición que comentaste y no tuvimos más remedio que acabar con él. Cuando dejó de respirar, se transformó ante vuestros ojos en un hombre increíblemente anciano, cuyos ojos nos miraron con paz envidiables. Luego, se consumió hasta quedar solo los huesos, que poco después desaparecieron dejando solo un rastro de polvo.

En ese instante, el santuario pareció cobrar vida, volviéndose mas vivo y colorido, y las agua de un estanque que había se volvieron puras y cristalinas. Miraba al clérigo entre compasión por el dolor de haber perdido al que seguramente fue un maestro, o incluso un padre para él, y la alegría de haber logrado darle descanso y purificar nuevamente ese lugar sagrado.

Al hablar y pensar en eso, quizás no fuera un mal lugar para establecer un templo, un lugar de culto al que la gente pudiera acudir en búsqueda de respuestas y sanación, gracias a sus increibles aguas.

Me froto la barbilla pensativo al escuchar la petición de Shallana´ha acerca de los venenos... -Ummmmm... Pues la verdad es que no sabría si podría llegar a encontrar algo así... Tras pensar durante unos instantes en la petición se me ocurre una opción que quizás fuera mejor... -¿Habéis probado a hablar con el viejo Bokken?... Sabe bastante de hacer pociones y esas cosas, quizás no sea demasiado extraño que también supiera hacer venenos... En cuanto a las cosas que traéis, ahora les echare un vistazo y os sacaré un valor de lo que creo que podría sacar por ellos... Terminé mi desayuno y me incorporé del asiento. -Bueno... iré a echar un vistazo... Me giré para ir a ver las cosas que traían y me acordé de lo que quería comentarles. -¡Ah! ¡Por cierto! Casi se me olvidaba... Tengo un pequeño trabajo para vosotros si os interesa... Me gustaría conseguir la cabeza de un Tatzlwyrm para colgarla en el puesto... Estaría dispuesto a pagar 600 monedas de oro si conseguís traerme su cabeza intacta..

-Vaya, se nota que te va bien el negocio con nosotros por aquí. 600 monedas son muchas monedas para decorar el puesto-dijo alegre la semielfa- espero que nos encontremos alguno. Aunque, por otro lado, quizás no estaría de más que reforzases las defensas del lugar. Los bandidos no creo que sean un problema... pero no me gustaría que cualquier otro problema nos cogiese por sorpresa-aconsejó mientras seguía desayunando.

¿Bokken? digo levantando la mirada levemente para pensar Bokken, Bokken.....si, ahora lo recuerdo. Un viejo ermitaño que vive solo en el bosque.

Si queremos su ayuda, me temo que tendremos que coger ¿qué era? Bayas colmillo, si. Me rasco la cabeza con fastidio no recuerdo bien dónde era, pero creo que si seguimos con nuestra exploración daríamos con esas bayas y podríamos llevárselas. Quizás así nos ayude

La siguiente petición me coge un poco desprevenida ¿Tatzlwyrm? dejando en el aire esa cosa, intento recordar ese nombre mientras Khastal comenta, quizás acertadamente, lo de las defensas.

Levanto la cabeza al ver que la joven de cabello dorado hablaba conmigo, y al escuchar su noticia, mi rostro denota una grata sorpresa. -¿En serio? ¡Eso es fantástico! Sin embargo cuando me cuenta lo del oso, no puedo evitar una cierta tristeza. -Me imaginaba algo así... Dejo escapar un pequeño suspiro, mientras miro mi plato de desayuno. -Supongo que para ambos esto ha sido la manera de expiar nuestros propios pecados... Miro al grupo y sonrío mirando a Shallana´ha al ver como esta me miraba. -No me mires así... No conocía de nada a ese hombre... Supongo que Erastil lo castigo de esa manera ya que le decepciono enormemente... De la misma forma que a mi me dio la opción de redimirme tomando el cuidado de ese templo... Terminé el desayuno y suspiré. -Supongo que este será mi ultimo día en el puesto... Tal como os dije os ayudaré ofreciéndoos mis servicios como sacerdote, pero a partir de ahora yo permaneceré cuidando el templo hasta el fin de mis días... Necesitaré que me indiquéis como llegar al templo, y si el camino es seguro

Me reí al ver la reacción de Mara al saber que había venido voluntario. -Jajaja... No os sorprendáis tanto... No es algo tan extraño... Esta era una oportunidad única... Poder ayudar en la formación de un nuevo reino es algo que no se puede llevar a cabo todos los días... Y la verdad es que aunque he tenido acceso a tener ciertas comodidades por mi posición, también he estado acostumbrado siendo mas joven a no tener nada... Yo no soy noble de nacimiento... Yo soy hijo de dos refugiados de Galt, que consiguieron trabajo como sirvientes en la casa de la Señora de la Espada Jamandi Aldori... El como llegue a mi posición es una historia larga... Miré a Mara y sonreí con cierta picardía. -Aunque no me importaría contártela alguna otra noche acompañados por una botella de vino. Me incorporé de mi asiento y le tendí mi mano a Mara para ayudar a que se incorporara. -Aun así creo que se nos ha echo ya bastante tarde y tendremos que estar bien despiertos para mañana, ya que me imagino que habrá que hablar largo y tendido sobre que vais a hacer respecto a gobernar o no estas tierras... Tome la Mano de Mara y bese su dorso de la mano con una pequeña inclinación. -He disfrutado de esta amena charla... Espero poder repetirla de nuevo... Buenas noches señorita Eckart.

Rennor dejó que los demás fueran transmitiendo las noticias de sus avances a Oleg y el sacerdote pues estaba liado con su desayuno y pocas ganas de hablar.Levantó la vista ante el nombre de un bicho pero no le sonaba de nada , quizás fuera de origen mágico o extraplanar.

Terminó sus gachas y se apoyó en el respaldo de la silla esperando que que se desarrollaran el resto de acontecimientos, seguro que Shallana'ha se ofrecía a acompañar al sacerdote hasta el templo....

- El tzylwyrm es como un dragón... o mas bien un wyrm, como su nombre indica. Vi uno una vez, aunque no llegamos a matarlo... Recuerdo que partió la cabeza de Rackhem... de un compañero como si fuera un melón. Ni siquiera pudimos acercarnos por el humo tóxico.Es como una serpiente enorme, con dos garras delanteras con las que se arrastra-le explicó a Shallana- no es tan peligroso como un dragón, si es que aún existen, pero desde luego, con ese aliento venenoso que tienen no son tan sencillos de cazar como un jabalí. Si nos encontramos con uno mas nos vale estar preparados...-después se giró hacia el sacerdote mientras dejaba el cuenco vacio en la mesa- esta zona no es nada segura aunque si sigue el camino que le indiquemos seguramente llege a salvo... pero por si acaso yo me llevaría un par de guardias para defenderle en caso de que se cruce con algún animal salvaje-le advirtió

— Es un encargo interesante, pero supongo que podremos hacerlo si nos organizamos. Es un wyrm con un aliento de fuego, quizá no sea un dragón, ni tan peligroso como tal pero sin duda nos pondrá en apuros. Aunque nos hemos enfrentado a cosas peores así que creo que es un buen encargo. 

Asintió ante lo del sacerdote. Aceptando su misión y alegre de que en cierto modo ambos pudiesen encontrar la paz. 

— Sobre el sacerdote, quizá podríamos escoltarle nosotros, al fin y al cabo tenemos que buscar las bayas colmillo para ir a ver a bokken, que es quien sabe hacer pociones. ¿Os parece bien o creéis que con los guardias será suficiente? Por otra parte, ¿Cuando querréis partir? Os recuerdo que hoy deberíamos hablar con Zinwal mas tarde.

Rápidamente, el interés por el veneno perdió ante la mención de un Wyrm. Cazar una de aquellas bestias era algo mucho mejor que ir a recoger unas bayas al bosque, y los bandidos podían esperar. Una sierpe era una gran oportunidad para mejorar sus habilidades. Sin duda, una que no podía dejar escapar.

Miró fíjamente a Oleg.

—¿Sabes dónde podemos encontrarlo? —preguntó con un brillo acuciante en los ojos, con los puños cerrados hasta el punto de que sus nudillos se habían quedado blancos.

Vaya, parecía que Oleg se estaba creciendo con la situación, y sobre todo, el negocio le debía de estar yendo de maravilla con ese pedido que nos había hecho.

Antes de que hablara sobre ese monstruo, Mara se me adelantó, asintiendo a su explicación con una sonrisa. Parecía que sus andanzas la había permitido descubrir muchas cosas que yo, por contra, había tenido que estudiar y mirar en polvorientos libros.

Demasiadas cosas en las que pensar. Las bayas estaban hacia el suroeste, y quizás podrían acompañar durante un buen trecho a Jonid, camino del templo. No se, quizás pudiéramos aprovechar para avanzar por una zona conocida y luego volver explorando más terreno, pero ¿dónde demonios habitaban esos tzylwyrmes?.

¿Como lo veis vosotros? saco nuestro mapa de exploración y lo coloco sobre la mesa Si avanzamos en línea recta hacia el templo, es una zona que en teoría debería de estar limpia y ser segura, para luego volver por la esta otra zona que todavía no hemos explorado. De esa forma, al final, deberíamos de llegar al valle del que hablaba Bokken ¿no? o quizás esté todavía más al sur

Y si, comento al resto, especialmente dirigiéndome a Malak yo también estoy de acuerdo en que intentemos dar caza a ese monstruo. Si está por esta zona, es un peligro para todos, y si encima nos pagan 600 oros, pues mejor ¿no? digo sonriendo alegremente.

Khastal llevaba un rato dandole vueltas a la cabeza. Quizás lo que mató a Rackhem no fue un Tzylwyrm sino un Jabberwock. ¡Maldíta sea, acababa de quedar como una idiota delante de todos! Se echó hacia atrás en la silla esperando a ver que decidían. Ahora si tenía ganas de ir a por ese bicho y matarlo.

-No me parece mal cazar a esa criatura, sobretodo si nos pagan. Pero tenemos que tener en cuenta que acabamos de dar un duro golpe a los bandidos y deberíamos actuar rápido antes de que se reagrupen y se preparen-sugirió.