Partida Rol por web

Suspiró. Estaba tan emocionado, y todos parecían tan dispuestos a seguir aquél rumbo, que estaba consiguiendo efectivamente librarse del acuciante incordio de los bandidos. O al menos, ocurría en su cabeza. El frío baño de realidad era molesto, pero a la vez Khastal tenía razón: aquellos proscritos podían reagruparse rápidamente y tomar medias contra el puesto, o contra un posible ataque. En cualquiera de los dos casos, sería peligroso dejarles, y por mucho que a él le apeteciera ir a por la sierpe, tenía que admitir que a lo mejor no era la mejor idea. Aunque eso si, seguía siendo la más apetecible; no pasaba nada por enterarse de dónde andaba, y tal vez dar un pequeño rodeo si no les hacía perder mucho tiempo. Incluso...

—Tal vez hasta podamos usar a esa lagartija en nuestro favor. Si lográramos acercala al puesto de los bandidos de alguna manera... —sonrió—. Eso sería interesante, ¿no creéis? Si no están demasiado distantes, podríamos encontrar la manera.

Desde que oyó el nombre de ese monstruo, estuve pensativa mientras el resto hablaba. La verdad es que no llegaba a ser un dragón, pero poco le faltaba. Bueno, le faltaba bastante, pero si se tratara de un dragón, ni siquiera lo estarían planteando, pero sí a ese monstruo.

Así, cuando Malak habló, levanté de nuevo la mirada Suelen habitar zonas de bosque, eso lo se. De echo son astutas y utilizan su tamaño para camuflarse en los bosque y atacar por sorpresa. Podríamos decir que es una serpiente evolucionada comento con una ligera sonrisa son inmunes a conjuros como el sueño o los de parálisis. Ven perfectamente en la oscuridad y utilizan su cuerpo serpentino para inmovilizar a sus presas y entonces exhalarles un gas venenoso que si bien no es mortal, sí debilita el cuerpo de la víctima.

Asi que, habrá que tener cuidados al internarnos por los bosques y, no creo que sea fácil llevarlo hasta una zona fortificada, la verdad. finalizado encogiéndome de hombros ante la sugerencia de Malak

Suspiró decepcionado pues, por desgracia, seguía sin encontrar una buena manera de aproximarse a aquél campamento bandido. Seguía teniendo el plan de envenenar al líder de los proscritos aprovechando su afición al alcohol, pero eso seguía dejando un puesto fortificado lleno de asesinos y ladrones que, sin duda alguna, no se iban a dejar cortar la cabeza. Haber enviado una sierpe escupiendo gas nocivo y fuego sobre sus enemigos habría sido mucho más épico y contundente, aunque al parecer iba a tener que olvidarse de ello.

Sin otra idea más, se encogió de hombros y esperó a que Oleg les respondiera; si sabía más o menos dónde podían buscar al wyrm, mejor. Si no lo sabía, nada cambiaba, excepto que estarían sobre aviso. Fuera como fuera, al parecer el siguiente paso iban a ser los rufianes aquellos, así que tenían que ir a hablar con ese ermitaño que habían mencionado, y para conseguir su ayuda tendrían que llevar las bayas colmillo. Muy a su pesar, parecía que iba a ser una visita bastante corta a la civilización, y pronto estarían de nuevo en los polvorientos caminos.

Miro al grupo mientras pienso en las posibilidades de adentrarnos en una fortaleza un grupo tan reducido... -Una cosa que creo que deberíais hacer es estudiar primero la fortaleza enemiga... Tenéis dos personas en vuestro grupo que pueden ver perfectamente en la oscuridad... Interrogad al prisionero acerca de la fortaleza, y luego id a comprobar si lo que dice es cierto, o veis algo que quizás a este se le ha pasado por alto... Miro a Mal´ak y Shallana´ha siendo ellos dos los unicos cuyas razas eran aptas para ver en la oscuridad... -Una vez que decidaís como atacar, yo me ofrezco para ir con vosotros, aunque lo haré solo, ya que me gustaría mantener a los soldados aquí por si pasa cualquier cosa durante nuestra ausencia... También podríais solicitar la ayuda de esos kobold a los que ayudasteis...

- Lo cierto es que estamos intentando buscar una opción para no enfrentarnos a todos los bandidos de la fortaleza, contesta a Garess, pero si las cosas salen mal tal vez necesitemos ayuda como propones.

Hasta el momento todo el plan era entra a envenenar a Lord Venado pero era muy probable que se complicara y tuvieran que luchar ¿Hasta qué punto estarían los kobolds dispuestos a morir por eliminar a un grupo de bandidos tan alejados de su nuevo hogar?

Asiento a Kesten agradeciendo su ayuda, si bien, no le gustaba depender de tanta gente para hacer el trabajo para el que les habían contratado. Pero pensándolo mejor, si todo lo que nos ha contado Mara sobre las intenciones de los señores de la espada, Kester podria ser un buen general de nuestros ejércitos.

Niego con la cabeza alejando tantos pájaros, pues más parecía el cuento de la lechera que una aventurera a la que, bien le podría esperar la muerte detrás del siguiente matorral

Te agradecemos la ayuda Kesten, y sin duda te la pediremos si vemos que puede ser necesario.

De momento, creo que seguiremos tu consejo e iremos a investigar la zona, y de paso a ver si damos caza a ese animalito del que se ha encaprichado Oleg comento sonriendo al dueño del asentamiento.

Creo que ha llegado la hora de hablar con nuestro amigo, escucharle, y luego prepararnos para partir nuevamente, ya que hemos recuperado parte de nuestras fuerzas ¿no os parece?

Se encogió de hombros y, seguidamente, asintió. No tenía ninguna objeción en volver a interrogar a aquél tipo. Tal vez, ahora que todo estaba más tranquilo, pudiera decir algo más. Luego ya se pondrían en marcha en pos de su siguiente misión en aquellos páramos.

Dejó que sus compañeros hablasen con Kesten, asintiendo a lo que comentaban sus compañeros que iban en la línea de lo que ella pensaba. Tras eso llegó el momento de ponerse manos a la obra para hablar con Zinwal.

— Está bien. Vamos a ello.

- No es que yo tenga muchas ganas pero ¿estáis seguros de que queremos tener a un enviado de los Señores esperando mientras nos ve trajinar de un lado para otro.

Me encojo de hombros alzando las cejas Yo creo que podemos escucharle y ver qué nos propone. Creo que su misión es la de comunicarnos las intenciones y llevar nuestra contestación. Viéndole digo señalando con la cabeza a Zinwal no creo que quiera estar demasiado tiempo alejado de los lujos de la ciudad.

Pero como digo, vayamos y que Mara continúe hablando y veamos que tiene que decir. Creo que tampoco debemos demorar demasiado nuestra principal misión, que no es otra que limpiar todo esto de las amenazas y acabar con ese Lord Venado

Con todo más o menos claro, quedaba hablar con aquél noble de tres al cuarto que habían enviado para informarles de algo que, aún, no se creía. Tendría que escucharlo de aquél mocoso enviado por los Señores de la Espada, e incluso con esas no estaba tan seguro de que no siguiera pensando en aquella idea como una broma de mal gusto. Realmente, no podía creer que estuvieran trabajando para unos hombres tan desesperados para permitir aquello, así que era hora de obtener respuestas.

—¡Aquí tenemos a nuestro más ilustre invitado! —exclamó con un marcado sarcasmo una vez se acercaron a Zinwal, ocultando su irónica sonrisa por el simple método de no dejarse ver la cara al hacer una, tal vez excesiva, reverencia—. Milord. Espero que no importemos, queríamos hablar con usted y que nos explicara eso que, tan amablemente, comentó a nuestra compañera. Lo cierto es que no tenemos muy claro que le haya escuchado bien.

Cerré el libro y dejándolo sobre la mesa, me giré sobre el banco mirando al grupo, el cual mantenía su mirada sobre mi persona.

-Lo que la señorita Eckart escucho es correcto... Rostlandia desea que estas tierras sean colonizadas de nuevo, y para ello envió a los grupos de exploración... Vuestra misión es explorar el cinturón y luego establecer una nueva colonia... Mi misión aquí es saber si ustedes estarían dispuestos a hacerse cargo del liderazgo de esa colonia... Por supuesto, la mayor parte de la inversión necesaria para semejante empresa sera proporcionada por Restov, sin embargo hay gente interesada en proporcionar fondos a vuestra empresa a cambio de... distintos favores... Miré a los reunidos y sonreí levemente. -Familias nobles interesadas en ver su poder crecer gracias a vuestro propio éxito, religiones con interés en ser la religión principal en vuestro reíno, o incluso grupos con cierta tendencia hacia lo ilegal, que busca extender su influencia mas allá de sus territorios... Me incorporé del banco y me puse delante de la mesa donde estaban todos ellos.

-Una vez que acabéis con el problema de los bandidos os invitaran en Restov para celebrar una fiesta en vuestro honor... Allí es donde decidiréis quienes serán vuestros aliados y quienes vuestros enemigos... Tened en cuenta que la política no es mas que otro tipo de combate, y que quien hace aliados, también hace enemigos... Mire a Mal´ak y señale su espada. -Y me temo que este no es un combate que puedan ganar con sus armas o con sus poderes...

Casi sin saber por qué, o tal vez dándose cuenta demasiado del motivo, retrocedió un paso ante aquellas palabras, con los ojos abiertos y la boca formando una fina línea, lejos de cualquier cosa que pudiera ser una sonrisa. Lo que les estaba diciendo era que hicieran el trabajo sucio en aquél lugar y, después, sirvieran como peones a los intereses de otros que se creían demasiado importantes, demasiado listos o una mezcla de ambas cosas, como para dar la cara. Lo que pedían no era que fueran mercenarios, sino peones. Solo por eso, tal vez merecía la pena encargarse de aquella colonia que, de una manera u otra, iba a nacer allí, de sus esfuerzos. Al fin y al cabo, iba a ser partícipe de su creación quisiera o no, pero al menos él podía conseguir dar una lección a todos aquellos farsantes y puritanos que pretendían meter mano a la joven nación.

Esta vez si sonrió, aunque por la mirada que acompañaba a tal acción no parecía para nada un cambio amable.

—No te preocupes por mi, principito —hizo un ademán en el aire, quitando importancia al asunto con el gesto de su mano—. Seguro que encuentro la manera de hacer que, quienes se vuelvan mis enemigos, se arrepientan de ello —y por último se encogió de hombros; en realidad, quedaba tiempo para aquello. Fuera como fuera, los bandidos no eran el único problema de aquella zona, así que esperaba no tener que regresar a Restov aún en bastante y, con suerte, no vería la cara a aquél dandi en mucho. Por él, habían acabado ya—. Bueno y... ¿Cuándo dices que te vas? Tenemos cosas que hacer, ya sabes.

Mire al tiflin con curiosidad viendo su animadversión hacia mi persona... ¿Quizás se debía a nuestra propia herencia de sangre? Mire de reojo a la otra mujer que parecía tener una ascendencia similar a la mía, preguntándome si era así con ella también. 

Volví mi atención hacia Mal´ak y hice un leve gesto con la mano. -Oh... No os preocupéis por mi... Podéis marchar cuando queráis... Yo aun tengo que hacer algunas cosas por aquí, y luego marcharé de vuelta a Restov para finalizar todos los preparativos y buscar colonos voluntarios...

Poniendo los ojos en blanco, negué con la cabeza ligeramente cuando Malak habló ¿y por qué es mejor que esté calladito? pienso mientras miro a Zinwal, esperando ver su reacción que, por suerte, fue bastante más educada que la participación de nuestro amigo.

Muchas gracias Zinwal, consideraremos vuestra oferta una vez que hayamos completado nuestra misión aquí. ¿No has oído hablar de un cuento que cantan los bardos? tú lo conoces ¿verdad? digo girándome a Mara agarrándola de su antebrazo si, esa historia de una mujer que va a por leche, vuelvo a girarme para mirar a Zinwal, y por el camino empieza a soñar y a soñar con lo que va a hacer en un futuro y, de repente, se le cae el cántaro y todos sus sueño y esperanzas se derraman como la leche que portaba.

Como digo, lleva nuestros agradecimientos a los señores de Restov y, con mucho gusto nos presentaremos ante ellos una vez que hayamos limpiado de escoria y peligros toda esta zona. Me despido con una leve inclinación de cabeza antes de hacer una señal con la cabeza al resto

Una vez retirados, me llevo una mano para rascarme la cara Malak, recuerdame que te amordacemos la próxima vez que haya que hablar con alguien. Creo que deberíamos de ser un poco más, ¿como decirlo? politicamente correctos hasta que tomemos una decisión definitiva, o al menos, hasta que nos hagan la oferta definitiva.

Pero bueno, ahora creo que debemos de volver a nuestras obligaciones, que no son otras que seguir limpiando la zona y acabar con los bandidos. Si queremos ese veneno, quizás debamos de ir a por esas bayas y llevárselas al chalado ese. No se si pensáis que podemos sacar algo más de información al bandido, pero por probar que no sea. 

Podemos quedarnos hoy por aquí, prepararnos, coger provisiones, hablar con ese bandido, y mañana partir al amanecer ¿qué os parece? digo mirando uno a uno para ver qué opinaban.

La semielfa estaba de acuerdo con Shallana.

-Me parece bien-afirmó- tanto lo de que Malak está mas guapo calladito como a lo de ir a por el veneno. Aunque si os soy sincera la idea de coger setas y estar de recadera no es lo que más me apetece, pero cuanto antes nos pongamos a ello, antes tendremos el veneno y antes podremos ir a por los bandidos y quitarlos de en medio de una vez por todas.

- Mal'ak no va a estar guapo ni aunque se calle - dijo Rennor a modo de chiste pero con gesto serio. Volver a Restov, tener una fiesta, conocer a los dirigentes que movían los hilos de toda aquella aventura....solo de pensarlo le daba dolor de cabeza. Como Khastal, tampoco estaba emocionado en hacer nuevamente de recadero y no estaba del todo convencido con lo del veneno pero no se le ocurría otra solución sigilosa.

Cuando todos parece que van a salir detrás de Shallana parece que llega el momento de hablar de Mara. 

— Veamos, esto no creo que pueda resolverse así. Primero que Restov no va a mover ni un dedo sin una respuesta clara, y segundo que si lo hace con toda su buena voluntad y luego decimos que no van a ver a cazarnos como a perros por malgastar sus recursos y humillares públicamente. 

Se encoge de hombros sin levantarse de la mesa.

— Si queréis esperar, esperamos pero no se manda a nadie a Restov a decirles a los señores de la espada que su propuesta está bien pero no lo tenemos claro sin un motivo más concreto que simple desconfianza de la situación. Porque es lanzar un mensaje a quienes se encargarán de darnos los medios para la colonización de que no nos fiamos de ellos aunque no sea el motivo real, y eso me parece el peor comienzo de una negociación.

Suspira pasándose una mano por el pelo.

— Lo lógico sería que Zinwal permaneciese aquí hasta que tuviésemos una respuesta clara al respecto.

En cuanto se retiraron y salieron del radio de atención de Zinwal, suspiró aliviado. Estaba claro que aquél tipo era un imbécil, todos tenían que haberse dado cuenta, y seguro que se alegraban de librarse de él. En verdad, no veía ninguna otra manera de haber actuado con él mejor que aquella, así que mientras se alejaban estaba tan orgulloso como contento con su trato hacia el petimetre.

Casi no cabía en si cuando, de golpe, le cayó como un jarro de agua fría el rapapolvo de los demás.

—Pero... —no le dio tiempo a responder a Shallana cuando Khastal intercedió primero, dejándole con la boca ligeramente abierta en una mueca estúpida—. ¡¿Qué?! Yo no... —Tampoco le prestó mucha más atención la guerrera mestiza, pues en seguida ya estaba Rennor uniéndose a aquella mofa. Con él, ni intentó defenderse, y Mara aprovechó para seguir hablando ella. Cuando acabó, Mal'ak se limitó a resoplar con vehemencia y, como si no fuera suficiente, cruzarse de brazos mientras miraba a otro lado, ofendido—. Tsk.

Si querían ser los perritos falderos de los Señores de la Espada... Pues tendría que callarse y serlo. No le hacía gracia tener que aguantar todo aquello, pero tampoco pretendía discutir. Llegado el momento, ya se encargaría de tomar una decisión respecto a aquél estúpido reino que querían crear desde Restov.

No le quedaba otro remedio, así que hizo lo que habían propuesto los demás con tanta guasa, y se quedó más guapo que nunca. Y también callado.