Partida Rol por web

Tomado por sorpresa, Rennor no consigue guardar el equilibrio cuando Mara salta sobre él y caen juntos al agua. El explorador emerge con el rostro serio y mirada furibunda: Eso ha sido innecesario y temerario, si hubiera alguien espiando ahora sería el momento de atacarnos....busca el arco y las flechas que se han salido de la aljaba así como los pequeños objetos que se han soltado de su sitio y los va colocando en el borde de la charca, entonces sale del agua y comienza a desnudarse buscando una zona de sol para colocar a secar su ropa.

Ya desnudo se gira hacia la joven - pero ya no tiene solución - y saltando todo lo alto que puede cae a escasos centímetros de ella agarrándose las rodillas para convertirse en una bola humana que levanta una columna de agua al caer.

Trago saliva al sentir la mirada furiosa del explorador sobre ella, tartamudeando un poco. - Bueno... Mal'ak está de guardia... - Se callo tras decir eso. Pero al ver que se preparaba para entrar de nuevo volvió a sonreír aplaudiendo antes de cubrirse entre risas de la bomba. Se alzó sobre el agua tras eso y se acercó a él, salpicandole. - Ahora verás! - Le desafió con aire bromista y juguetón.

El explorador recibe un ataque de agua nada más sacar la cabeza y tras unos segundos vuelve a meterse bajo agua con lo que parece es una táctica para esconderse pero entonces vuelve a elevarse levantando ambos brazos en dirección a la bardo con lo que un caño de agua empapa a la mujer: Jajaja así se echa agua

A diferencia del resto, mantuve la compostura, aguantándome las ganas de bañarme. No podía desnudarme, ni siquiera quedarme en ropa interior con Rennor y Malak allí, por mucha confianza que tuvieran, mi mente no estaba todavía preparada para permitir algo así.

De esta forma, miré al resto con una sonrisa. Si no podía bañarme, al menos disfrutaría con el baño de los demás, y ya llegaría mi turno tranquilo Rennor, yo me quedo con Malak de guardia. Vosotros disfrutad, que merecido lo tenéis.

Todavía sonriendo, busqué con la mirada alguna zona donde pudiera vigilar y abarcara una mayor zona. No tuve que preguntar a Malak las causas por las que no quería bañarse, suponiendo que, todavía a estas alturas, le diera cierta vergüenza enseñar su cuerpo, torturado por la sangre infernal que le recorría. Antes de alejarme, le miré con una cierta mirada de complicidad, pues si bien nuestras causas eran totalmente distintas, no dejaban de compartir una cierta similitud.

Una vez en mi posición de guardia, donde podía mirar a los bañistas y fuera de la zona de baño, sin dejar de sonreír, compartiendo la felicidad del resto.

Desde el agua la joven elfa os miraba a todos con una sonrisa divertida, mientras veía vuestros juegos, asi como vuestras dudas a desnudaros en frente de vuestros compañeros, sin embargo Helena no parecio querer ahondar mas en vuestra reticencia a desnudaros y simplemente os dedico una pequeña sonrisa acompañada de un leve asentimiento de comprensión, pues ella como habiais podido ver al quitarse la ropa, tenía alguna que otra cicatricez por el cuerpo, contando cientos de historias y aventuras que debía haber vivido la elfa, sin embargo, para aquellos que estabaís con los ojos atentos a cualquier cosa extraña, os percatasteís de que en ningún momento, la elfa os habia dado la espalda y cuando Rennor se lanzo en bomba a las aguas termales, la elfa se dio la vuelta frotandose los ojos, cuando un chorro de agua le dio en plena cara...

La piel suave y tersa de la elfa acababa de forma abrupta en su espalda, la cual estaba repleta de marcas de latigazos y quemaduras curados hace ya tiempo, sin embargo aun presentes en el cuerpo de la chica y en su mente, ya que en el mismo momento en el cual se dio cuenta de que su espalda habia sido expuesta, esta se giro rapidamente y se sumergió hasta el cuello en el agua caliente...

Al ver las heridas de la espalda de Helena me vinieron más recuerdos a mi mente, si bien mi daño era más psicológico y moral que corporal, sabia lo que era estar a merced de los antojos de otros.

De esta forma, mi expresión no se inmutó, si no más bien se relajó, entendiendo algunas de las reacciones de la elfa, y seguí a lo mío, vigilando fuera y dentro de las termas.

Mara deja escapar una sonora carcajada mientras se cubre con los brazos. Tras eso observa de reojo a Helena y las cicatrices de su espalda aunque obviamente no es algo sobre lo que fuese a preguntar ahora. Y además se encontraba demasiado ocupada para pensar en ello. Su primera táctica fue dar brincos un buen rato esquivando las olas. 

Al ver que no se detenía y que era mas fuerte, entre risas, se acercó como pudo al explorador, tapándose la cara en el camino mientras seguía moviéndose y recibiendo salpicaduras hasta estar a su altura, momento donde empezó a forcejear con él. 

Rennor está ocupado lanzando agua a Mara hasta que nota un instante de vacilación en la chica y percibe las cicatrices de la elfa, está a punto de ir a hablar con ella cuando se gira pero su rival se lanza sobre él y le pilla distraído consiguiendo hacer que pierda el equilibrio. Los dos caen al agua y se sumergen en un revoltijo de brazos y piernas.

Mara intenta protestar pero solo sale de su boca un burbujeo que se puede contemplar en la superficie. Mientras tanto sigue sumergida enzarzada con el explorador en una guerra de cosquillas, y pataleos sin fuerza, completamente inofensivos, dejándose llevar por el momento hasta que toca subir a tomar aire.

- Bueno, dice Rennor levantando los brazos, creo que es suficiente antes de que....la cosa se ponga violenta...bueno, no de golpes...sino de....en fin, ya vale.

Se da la vuelta y se nada hacia el borde ara tumbarse al sol a secarse.

Khastal se acercó un poco a la elfa y le pasó un dedo por una de las cicatrices de la espalda que acababa cerca del hombro. Se dio cuenta de lo que había echo y retiro la mano la mano enseguida.

-Lo siento...-se disculpó, sin dejar de mirarla. Entendía lo que era aquello y era fácil imaginar por lo que había pasado la elfa. Aquello hacía que sintiera aún más admiración.

Con la cabeza medio metida en el agua observó al explorador. Parecía que iba a decir algo pero cuando optó por alejarse para sacarse simplemente se quedó flotando sobre el agua caliente y se impulsó, alejándose de él mientras continuaba con aquel baño, pasando cerca de Khastal y Helena.

El chapoteo del agua, risas, algún murmullo silencioso. Sus compañeros eran los únicos que acompañaban y rompían la tranquilidad del bosque que observaba sin mucho interés, con ganas de que todo aquello acabara. Desde que había llegado allí, ya le había dado tiempo a cansarse del mal olor de aquél lugar, a agobiarse de estar parado sin ninguna amenaza aparente pero que seguramente existía entre los árboles, y de escuchar como todos se divertían sin él.

—Mmm —refunfuñó en voz baja, haciendo amago de darse la vuelta para decir algo cuando escuchó a alguien salir, pero cambiando de opinión, incómodo, en el último instante—. Mmm. ¿Qué tal vais por allí? —pasando el peso de un pie a otro, estaba deseando largarse de allí. Cuanto antes, mejor.

- Bien, ha sido agradable poder relajarse..pero debemos continuar nuestra labor - dice tumbándose al sol.

El cuerpo de la elfa se tensó durante un instante, en el cual el dedo de Khastal acarició la espalda de la elfa, recorriendo una de las cicatrizes que marcaban su espalda... Dandose la vuelta, la elfa te miro con una leve sonrisa nerviosa y nego con la cabeza... -No... No pasa nada... E... Es algo que tengo superado... aunque a veces... bueno... a veces me vienen pequeños arrebatos como el de ahora... La elfa le dedico un pequeño guiño y empezo a dirigirse hacia fuera del agua y miro a los que estaban vigilando con el cuerpo aun húmedo y humeante por el agua caliente. -Yo ya estoy, si alguno quiere meterse es su oportunidad... Cubriendose la espalda con su capa de viaje para asi ir secandose, Helena se acerco a su mochila y saco un odre, el cual quito el corcho con los dientes, y dio un trago de un liquido rojizo... -¿Alguien quiere probar el vino elfico? Es bastante bueno, y no pega tanto como el humano... Ademas de que es especiado con sabores que solo podrías encontrar en la patria de los elfos... Sentada sobre el borde de su capa, la elfa os ofrecio un trago...

La semielfa, al ver como Helena se alejaba de ella, se hundió lentamente en el agua. Que estúpida había sido. Se quedó allí, hundida, hasta la nariz pensando en que no debería ser tan impulsiva veces. Mara pasó cerca y le dedicó una leve sonrisa mientras se apoyaba en una de las paredes de piedra para intentar relajarse.

Para permitir que los vigilantes pudiesen tomar su baño, Mara, abandonó el agua un poco después que Helena. Cubriéndose con la capa y poniéndose bajo los rayos de sol para secarse lo antes posible. Asintió cuando ofreció vino elfico y se acercó a ella.

- Pues si me dejas, quiero probar un poco. Tengo curiosidad. -

Rennor tendió la mano hacia el odre: Pues no estaría mal calentarnos ahora por dentro, pero cuando va a cogerlo Mara también tiene la mano extendida, tú primero, por favor.

Su mano se tropieza con la del explorador cuando los dos se adelantan a probar el vino. Mara ríe cuando eso ocurre y tras eso iba a decirle a Rennor que bebiese primero pero como se adelantó se encogió de hombros y le dedicó una sonrisa. - Gracias, y bueno, a tí también. - Respondió a Helena.

Tras probar el vino, esbozando una sonrisa le tendió el odre al explorador. - Tu turno. -