Partida Rol por web

 -¡Totalmente en serio! Yo… Quiero que vengas conmigo… ¡Con nosotras! Al parque se atracciones. ¿Vendrás, por favor?

Se sonrojó como todo un machote y se rascó la nuca, nervioso.

 -Bueno, el domingo no tengo nada que hacer, así que… Vale, supongo que podemos quedar. ¿A qué hora os viene bien?

Yuki sin duda alguna estaba ocupada en quedarse embobada con Hideki, bueno, le entendía, me pasaba lo mismo con Cucufato-sempai, aunque con Hideki podía hablar más o menos bien, a fin de cuentas no era alguien que conociese demasiado bien. 

Hideki al final fue invitado por Yuki, bueno, yo se  lo pedí y Yuki confirmó pero estaba claro que se podía conseguir todo con amor. Hideki invitado, Cucufato-sempai, invitado, nosotras, ¿invitadas?, supongo que si, pero entonces preguntó por la hora, miré a Yuki un momento, pero con lo nerviosa que estaba dudo que pudiese decir algo.

-Emmm, bu bueno, que te parece sobre las once- dije como una hora cualquiera

 -Las once… Vale, me parece bien. Así me dará tiempo a levantarme, desayunar y prepararme sin prisas.

Asintió contento y alargó la mano hacia Yuki.

 -Hecho entonces. ¡Os veo el domingo!

Tímidamente estrechó la mano de Hideki ligeramente y le observó como catatónica hasta que desapareció de vuestra vista. Entonces empezó a sonreír y sus mejillas se pusieron encarnadas.

 -Oh dios mío… ¡Ha salido perfecto!

Hideki aceptó al final venir a las 11, era una buena hora, para todo el mundo, íbamos a tener nuestra cita con Hideki y con Cucufato-sempai, también con su amigo, pero bueno, yo quería poder ir con Cucufato-sempai.

Me despedí suavemente, Hideki y Yuki estaban centrados el uno en el otro, pero al acabar una embobada Yuki me dijo que había salido perfecto, no pude evitar sonreír de vuelta. -Claro que si- dije riendo un poco, -te has esforzado mucho, es normal que funcionase, ahora solo queda que le envíe un mensaje a Cucufato con la hora y estaremos listos para quedar- pero también era hora de comer.

-Vamos a comer ahora con apetito- dije tomandola de la mano para caminar

Muchísimo más animada, fue contigo al comedor casi saltando de alegría. En esta ocasión Yuki no había traído bento, así que fue a comprarse algo de comer mientras tú elegías un sitio. No habíais llegado ni muy pronto ni muy tarde, así que pudiste encontrar con facilidad una mesa prácticamente vacía.

Al poco de sentarte y sacar tu bento, una suave voz te llegó desde atrás.

 -Eh, perdona, ¿puedo sentarme aquí?

Era el amigo de Cucufato-senpai, Masato Ichihara, el cual te sonreía tímidamente, esperando a que le contestaras.

Yuki estaba que iba a explotar de felicidad, bueno, yo también lo estaba, ambas teníamos una cita con nuestros, nuestros, ¿amados?, no esa no era la palabra correcta, quizás con el chico que nos hacía tilín, aquel que podía tenernos en vilo toda la noche esperando su mensaje.

Pero al lelgar Yuki fue a comprar algo de comida mientras yo me sentaba en una de las multiples mesas, aunque no pasó ni unos momentos antes de que apareciese alguien que me preguntaba. Ichihara-sempai, -claro, siéntate sempai, iba a enviarle ahora un mensaje a Cucufato-sempai para decirle la hora- dije realmente feliz, solo esperaba que a la hora de la verdad no fuese muy nerviosa o algo, dios, solo de pensar que el leería le mensaje me sonrojaba un poco

 -Oh, ¿ya está decidida? ¡Qué bien! Pero si quieres puedes ahorrarte el mensaje, Cucufato-san llegará al comedor dentro de poco.

El muchacho se sentó a tu lado y puso su bento encima de la mesa. Lo abrió y viste que tenía una buena cantidad de comida casera perfectamente preparada, como si hubiera sido cocinado todo por un chef profesional. Algo de pollo empanado crujiente y dorado, arroz blanco en su punto, verduras salteadas tiernas y sabrosas… ¡Era un bento de lujo!

 -Veo que tú también te traes la comida hecha de casa. ¿Te gusta cocinar? ¡A mí me encanta!

Y justo en ese momento Yuki llegó con su bandeja de la comida, en la que traía un sándwich de atún con mayonesa, una ensalada césar y un muffin de postre. Se sentó a tu otro lado mientras miraba al chico con el que hablabas llena de curiosidad.

 -Hola Hori-san. ¿Quién es tu amigo?

Sonreí bastante cuando Ichiraha-sempai me dijo que Cucufato vendría, estaba claro que me hacía mucha ilusión que él viniese para poder comer con él, casi era como un regalo mágico. Me sonrojé de alegría, -vendrá Cucufato-sempai- dije con alegría mientras se sentaba Ichihara-sempai mencionando mi comida.

-Si, la verdad es que suelo cocinar, pero, creo que no tengo ni punto de comparación contigo, el tuyo es mucho mejor- le dije elogiándolo un poco cuando volvió Yuki. 

-Ahh, si, Yuki, el es Ichihara-sempai, es un compañero de Cucufato-sempai, el chico que nos acompañará al parque-

Saludó alegremente a Yuki cuando ésta se sentó a la mesa.

 -Encantado de conocerte, Yuki-san.

Sonrió y saludó también al chico.

 -Igualmente, Ichihara-sempai. Por cierto Hori-san, ¿has enviado ya un mensaje a García-sempai? Tenemos que asegurarnos de que todo el mundo puede ir a esa hora. No queremos que nadie se quede atrás.

 -Oh, yo le he dicho que no hacía falta, que va a venir a comer en nada. Así además si tiene inconvenientes, siempre podéis hablarlo en vivo y en directo. Yo con la hora no tengo problema, los domingos los tengo libres por entero.

Se sonrojó un poco cuando alabaste su bento.

 -Bueno, tampoco está perfecto. Los que salen en internet con formas de animales o de personajes de juegos esos sí que están bien. A mí aún me falta nivel para hacer un bento tan bonito. Además, el pollo me ha quedado un pelín grasiento.

Ichihara-sempai se presentó ante Yuki, ahora estábamos los tres allí sentados. Iba a responder a Yuki sobre su pregunta, pero como Ichihara-sempai lo hizo antes solo sonreí un poco sonrojada, imaginaba que ella entendía que me haría ilusión comer con él.

-Si, apenas iba a enviar el mensaje Ichihara-sempai me comentó que vendría Cucufato-sempai también- dije con una tímida sonrisa, para escuchar después la frase de los bentos. -¿Si? yo realmente creo que es muy bueno, el mío apenas se acerca un poco, sobretodo por que lo hago por la mañana junto con el desayuno y estoy algo dormida- dije haciendo tiempo esperando a Cucufato-sempai♥

 -Pues para hacerlo dormida te ha quedado genial. ¿Quieres intercambiar un poco de comida? Me ha entrado curiosidad por ver qué tal sabe tu bento. Por descontado que puedes coger lo que quieras del mío.

Pero antes de que pudieras contestar a Masato, un par de fuertes y varoniles manos os cogieron del hombro a ti y al peliblanco que estaba sentado a tu lado, aferrándoos con fuerza pero también con cariño.

 -¡Anda, mira a quién me he encontrado!

Dio un respingo cuando Cucufato le agarró de repente.

 -¡Cucufato-san, casi me matas del susto! Encima que te hemos guardado un sitio…

A pesar de no haber sido agarrada, ella también dio un respingo por la repentina llegada de tu enamorado.

 -Ho-hola García-sempai.