Partida Rol por web

Vuestras respectivas misiones han tenido éxito y bastantes sorpresas, así que es hora de presentaros ante el Hokage, e informar. ¿Seréis recompensados? ¿Tendréis nueva misión?

Os encontrais en la sala de reuniones de la Mansión de Fuego, hogar del Hokage. El amplio espacio vacío y algo oscuro por la noche creciente no os reconforta, aunque os tranquiliza saber que todo lo que tenéis que decir son buenas noticias. Vuestras misiones han tenido éxito sin bajas, y es hora de recoger los ryu de recompensa y que os asignen otra misión o quedéis en reserva para ser llamados si surge una nueva.

Tampoco tenéis claro si os gustaría tener ahora mismo una nueva misión sin reuniros antes con vuestras respectivas familias y narrar vuestras últimas aventuras, y en parte es lo que os gustaría hacer. Pero el Juunidaime tiene la última palabra...

-¡Qué casualidad! ¡Precisamente en vosotros, mocosos, estaba pensando! ¡Ya hace una semana que no os veía por la Sala! ¿Qué novedades me traéis? ¡Espero que sean buenas, porque no falta ni un mes para el próximo Exámen Chuunin!

El Hokage entorna los ojos mientras va alzando su estridente voz. Está solo, pero se comporta como si tuviera detrás un centenar de Jounins.

Estoy de pie con las manos juntas detrás de la espalda y mirando hacia el techo, cuando de pronto escucho la voz del Junidaime.

Al escuchar sus palabras evito contestar el primero y espero que lo hahan uno de mis compañeros.

No estoy conforme con mi nivel actual, al haber estado con gente más fuerte he podido ver mis cadencias aumentadas.

Debo entrenar más si quiero llegar a ser un ninja importante para la villa.

Evito mirar a Junidaime a los ojos para que nuestros ojos no se crucen y pueda ver mi preocupación en ellos.

-Nuestro equipo ha resuelto brillantemente el caso de los Ninjas que se habían asentado en Kurama no Mori, e impedían el paso de caravanas desde el País del Viento hacia el País del Fuego. De haber sabido que eran ninjas la misión habría sido de Rango B, pero como puede imaginar no lo supimos hasta que los tuvimos delante.

Escucho a Satoru con cara de molesto.

Ojalá hubiese tenido una misión así, porque...

-El equipo a mi cargo también ha tenido éxito recuperando la reliquia que echó en falta la esposa del Daimyo del País del Fuego...

Hago una pausa, dudando si debería añadir algo más.

-... sin bajas, por supuesto.

Pongo las manos en las caderas y sonrío al pensar que se acerca mi turno para informar. Cuando Akira termina de hablar añado:

-... Lo cual no hubiera sido posible si no hubiésemos encontrado a Akimichi Shinuko, que como bien sabrá era la misión del Equipo A.

Me giro hacia un Adachi Akira aún más molesto que antes, y le sonrío picaronamente antes de continuar:

-He de señalar que a pesar de las circunstancias, nuestra intromisión en el Equipo C no ha causado ningún problema. Los chicos del sensei Adachi se han adaptado de forma ejemplar a la situación, por lo que el trabajo en conjunto ha sido excelente.

-Perdone, Junidaime, que interrumpa, pero quisiera hacer una pregunta a la sensei Mizuhara. Entonces ¿Marco Yoshida y Etsuko Kazu estaban a tu mando?

Mi voz suena gélida, como si estuviera conteniendo mis emociones.

-Aburame Shinji, Marco Yoshida y Etsuko Kazu son mis chicos. ¿Ha habido algún problema con ellos?

-Sí, eso. ¿Por qué sabías quienes eran los Genin de Aiko si estabas de misión? ¿Han estado contigo?

Con la mirada entrecerrada escruto a Mizuhara Aiko mientras le pregunto:

-Y tú, ¿has dejado a un Gennin con fama de conflictivo en la Academia solo con un alumno rescatado del suspenso?

El Hokage se recuesta de nuevo sobre su sillón, dispuesto a mantener una larga charla.

-Muchachos, os haré llegar vuestra prima por las misiones cumplidas, con un bono por el riesgo adicional... cuando acabe de hablar con vuestros maestros. Retiraos.

Veo como Aiko le revela la verdad al Junidaime e inconscientemente en ese momento cierro los ojos.

Mierda, al final hemos desvelado para quien trabajabamos.

Seguro que nos cae una reprimenda por el Junidaime. En fin, será mejor que me vaya haciendo a la idea.

Suspiro de alivio y se me escapa una sonrisita.

Ahora por lo menos ya no tengo nada que ocultar, me he quedado más tranquilo.

Parece que descubrieron la misión que teniamos con Aiko, creía que el Hokage estaría al corriente es algo extraño todo esto.

Como ordene Junidaime-sama digo haciendo una reverencia y retirandome del despacho rápidamente

Supongo que cuando acabe esa reunión Aiko querrá hablar con nosotros y aclarar todo  lo que esta pasando asi que busco alguna sombra debajo de un árbol donde esperar a que ella salga del despacho

Permanezco de pie junto a Shirokami mientras el sensei da el reporte.. sin más que añadir hai junidaime-sama, vamos amigo digo esto último a Shirokami mientras me retiro luego de hacer una reverencia a Junidaime.

Viendo que tras el mandato del Hokage Marco Yoshida no se mueve, yo también me quedo a la espera.

Ese Yoshida... es irreverente, desafiante, terco... y a pesar de ello la gente lo aprecia. Desde que nos encontramos, nuestra rivalidad no hace más que aumentar. No voy a mostrarme menos desafiante que él, pero no sé si es consciente de que desobedecer al Hokage puede ser muy malo para nuestros Clanes...

Veo como alguno de mis compañeros empiezan a salir.

Doy un paso al frente, hago una reverencia respetuosa, me giro, esbozo una ligera sonrisa a Hyuuga Shin y finalmente marcho hacia la salida.

¿Mizuhara Aiko será castigada?, espero que si es asi no sea un castigo muy duro. Después de todo me he divertido con esta misión y he conocido a gente interesante.

El resto de los Gennins que aún no se han movido hasta el momento imitan el gesto de Marco y salen detrás, cerrando la comitiva Hyuuga Shin. Os sentís tentados de escuchar qué es lo que hablan los maestros, pero tal vez no sea un buen momento para tentar a la suerte. Confiais en que no tendréis que esperar mucho para saber qué pasará.

Afuera, se hace de noche y las luces de la Villa Oculta se encienden una a una. El viento es frío y en las calles los pocos transeúntes que quedan se apresuran para volver a los hogares. Pronto os quedáis solos ante la Mansión del Fuego, y la espera se hace interminable. Aunque no sabéis quién lo dice, alguien murmura que nadie ha dicho tengáis que esperar aquí.

Espero meditando sentado y solo cerca de la puerta de la mansión.

Se está haciendo tarde, tardan más de lo previsto.

Me levanto y hago movimientos para desentumecer mis músculos.

Bueno, esperaré media hora más y si no han salido me marcharé a casa.

Me mantengo quieto sin decir nada pero uno de mis pequeños insectos se va sin que nadie se de cuenta, tan solo quiero saber si sigue estando Aiko en la misma habitación que estaba. Espero a que vuelva mi pequeño "explorador" callado con los ojos fijos en la puerta.

permanezco sentado Shirokami, esperaremos un poco mas y si no iremos a entrenar un poco mientras me siento contra una pared

Al cabo de un rato vuelven tus dos exploradores. Te indican que aún hay más personas que antes, y que la chica que te pone colorado sigue allí. Te encoges de hombros, ya que al parecer no tienen intención de que la reunión se acabe pronto, y así lo haces saber a los demás, que con un suspiro de fastidio se van yendo uno a uno a casa.