Partida Rol por web

Ataco al primero de los Kaeji que veo esperando acabar pronto con él -puede que sea demasiado directo, pero es la mejor forma para encontrar al verdadero.

Me escondí y me prepare para hacer nuevos bunshins.

Hice un único bunshin y lo mande contra Fuhei de frente, en tanto que yo me acercaba por su espalda.

La joven ninja ve a su compañero y enemigo en este momento que se encuentra oculto, esta totalmente segura de que no le ve y por ello no piensa perder la oportunidad, tal vez sea un poco arriesgado, pero sin embargo tiene que intentarlo.

La niña se prepara para golpear en algun punto que le permita dejarle inmovil o al menos aturdido facilmente aprovechando que le ataca por sorpresa

Expectante a que la niebla se disipe, por el momento me quedo quieto intentando descubrir la posición de Kaeji que sigue ocultando aquella insidiosa niebla. Fastidiado por la misma mantengo mis sentidos en alerta, está claro que soy un blanco perfecto: quieto, cegado y desconocedor de la posición de mis compañeros...

Aunque estoy en tensión, me mantengo quieto anulando aquella sensación que me apremia a moverme, da igual hacia donde con tal de hacer más difícil cualquier ataque. No obstante no me quedo quieto solo esperando a que Kaeji me ataque o a que la niebla se disipe... entro en contacto con la mente de mis pequeñas camaradas que, insistentemente, zumban alrededor y también lejos de mí vigilan...

Mushi se adentra en la niebla, la vision es casi imposible y aun asi acaba con las replicas con rapidez. Kaoru centra su vision en el Kaien real y se acerca oculta para golpearlo en un punto nervioso. Kaien caes inmovil en los brazos de Kaoru.

Acabados los clones salgo de la niebla cautelosamente, dirigiéndome hacia donde se encuentra Kaoru. Ya desde cierta distancia distingo a Kaien, caído a sus pies, inmóvil.

¿Has abatido al Kaien real? - pregunto con desconfianza.

¿Puedo usar el kawarimi?

Me levanté lentamente, solo por fuerza de voluntad y me apoye contra un árbol, mis ojos destellaban mientras inclinaba la cabeza para mirar al suelo.

Me acerqué a ambos cada vez más seguro de que todo había terminado. - Parece que Kaien-kun no pudo resistirse a tus encantos, kaoru-chan. - bromeé - es posible que despúes de todo yo no fuera necesario... con esa visión tuya, kaoru-chan, seguro que lo hubieras conseguido sola. - la alabé.