Partida Rol por web

L5A - Hagakure

Prólogo: Con un pie en el camino

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07/12/2017, 15:11
Director

Estamos en el 1110 a finales del mes del Mono bajo el reinado del Emperador Hantei XXXVIII "El Sabio" y el Imperio Esmeralda se encuentra bajo una paz relativa.

Los samurais se encuentran en las tierras de la familia Hiruma del Clan Cangrejo en una de sus salas de te principales esperando a un joven Daidoji del Clan Grulla. Este, heredero de un importante miembro de la familia, debe comenzar un viaje de meses de duracion para llegar hasta Shiro Miya, donde se casara con una joven del Clan Dragon. 

En este momento, sin embargo, el joven se encuentra en una sesion de entrenamiento con los exploradores Hiruma como parte de un programa de entrenamiento conjunto que ambas familias acordaron para mejorar la relacion Cangrejo-Grulla. Por lo tanto, los samurais han de esperar con paciencia y resignacion.

Todos forman parte de un mismo grupo. Uno de tantos otros bajo las ordenes del Oficial Esmeralda Kitsuki Tokumichi, uno de los mejores hombres del Campeon Esmeralda y un pionero entre los suyos. Su mision es ser la escolta del Daidoji hasta su llegada a Shiro Miya ya que el padre del joven teme por su seguridad en semejante viaje y circunstancia.

Daidoji Taiki había unido su camino a Tokumichi debido a la amistad de su Daimyo con el oficial Dragón, por lo que cuando alabó la habilidad de éste para la burocracia y la dirección de tropas, así como la mediación, supo que podría ser de utilidad como cabeza de un nuevo grupo de magistrados. Aunque hace menos de un año de su incorporación y liderazgo de grupo, ya había vivido dos cortas pero intensas situaciones en las que desgraciadamente algunos buenos samurai habían dado su vida en pos del triunfo de la justicia del Emperador.

Toshiro y Tokumichi tenían lo que se podría considerar una amistad creciente desde hacía dos años cuando los caminos de ambos se cruzaron por primera vez. Un joven oficial Dragón y su escolta estaban teniendo problemas con una panda de bandidos dispuestos a asesinar a un servidor imperial, sin embargo, un aún más joven ronin que meditaba en la zona en comunión con los Kami fue alertado por estos para salvar al Dragón. Desde entonces han sido dos años de realizar misiones ayudando a distintos grupos y con misiones en solitario. Pero sobre todo, dos años atenuando la vergüenza de ser un ronin, la amistad con el Dragón y su nueva posición le otorgaban un respaldo. Además, nunca estaba de más saber que otros confían en ti para resolver la situación. Al fin y al cabo, el camino de un Kensai pasa por poner a prueba su espada contra otros estilos.

Isawa Wataru era la sustitución del ya fallecido Isawa Nimura y su papel sería la de aportar sus conocimientos y potencial mágico al grupo como escudo ante las amenazas sobrenaturales que a veces podrían presentarse, así como el encargado de hacer los rituales funerarios llegados al caso o de limpieza espiritual. Aunque acababa de incorporarse, estaba claro de que para estar en ese equipo debía de poseer potencial.

Kitsuki Rin era la sustitución del también fallecido Kitsuki Mizuo, que había servido como líder del equipo donde Daidoji Taiki hizo sus primeras misiones para Tokumichi y más tarde, como segundo y consejero del Grulla. La joven pese a su edad tenía una fama merecida, ya que no solo provenía de un linaje bendecido siendo sobrina nieta del Hantei XXXVII "El estoico" sino que además era un prodigio en la escuela Kitsuki por mérito propio en lugar de por el mencionado linaje. Su padre y el de Tokumichi son hijos de dos viejos oficiales amigos, por lo que Rin creció acostumbrada a ver al oficial Dragón por los pasillos de su casa en visitas oficiales y amistosas hacia su padre.

Shinjo Muunokhoi era un caso verdaderamente especial. Tenía un potencial innegable y como jinete mensajero era bastante despierto, sin embargo padecía ese mal que persigue a algunos guerreros con talento: No tenía interés en nada más allá de la comodidad, el placer y el mínimo deber posible. Su padre intentó cambiar eso usando sus contactos para que uno de los superiores de Tokumichi, que andaba buscando miembros para sus equipos, le instase al Dragón a aceptar un mensajero algo peculiar. Pese a su estilo algo despreocupado, el Dragón estaba seguro de su valía.

Shosuro Hyaku era otro caso digno de mención. Originalmente el equipo no iba a contar con un explorador Escorpión, sino con un cazarecompensas Tsuruchi, cuando uno de los superiores de Tokumichi, Bayushi Kitano le insistió en añadir un explorador Escorpión, conocidos por su eficacia en las peores situaciones. Ésta es su primera misión como miembro de un equipo Esmeralda.

Os preguntaréis quien era el Daidoji al que van a escoltar hacia su boda. Su nombre es Daidoji Yoshiharu y es un miembro de muy alto nivel en la familia Daidoji. Su entrenamiento con los exploradores de la familia es excelente y le han valido dos menciones de honor por parte de las autoridades imperiales. Aunque aún no es demasiado mayor para los estándares de juventud, al tener cierta posición debe asegurar el futuro de su casa, por lo que va a contraer nupcias. La joven es una Dragón de la familia Mirumoto cuyo corazón le pertenece desde hace años, cuando robó el del joven Grulla. El hecho de la posición de Yoshiharu unido a lo inusual de un matrimonio por amor entre samuráis de su posición, hace que los temores de los padres de ambas familias se dispare. La ceremonia se realizará en Shiro Miya, lugar cedido para oficiarla por el Daimyo Miya en agradecimiento por los años de servicio del Grulla entre los cartógrafos imperiales bajo sus órdenes. Es un viaje de unos dos meses cruzando buena parte del Imperio, que pese a los años de paz encierra sorpresas desagradables en ocasiones.

Notas de juego

Intro realizada ;)

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07/12/2017, 15:12
Isawa Wataru

El camino había sido largo y duro desde las tierras del Fenix, Wataru , que no hacía precisamente honor a su nombre(vagabundo) aconstumbrado a la espartana vida que llevaba, pero tranquila y sedentaria, había sufrido por primera vez los rigores del viaje, su maestro se encargó de que se le dieran solo los mínimos pertrechos y comodidades para el viaje.

- Debes curtirte en la vida Wataru, el camino de la ascensión requiere no solo de estudio, sino tambien de vivencias, de experiencias y de tomar decisiones en situaciones difíciles. Comienza tu camino ahora, a pie y demuestra que mi confianza y mi perdón tienen razon de ser en ti.

 A lo largo del camino Wataru abrió sus ojos a una vida distinta a la regalada aunque espartana que había vivido hasta entonces, parco en palabras, en este viaje usó más que todas las que había usado en su vida, los controles de sus papeles de viaje, la adquisión de los bienes esenciales para su supervivencia en el camino, alojamiento y comida. Una dura experiencia y un rico aprendizaje, rectitud y compasión se pusieron a prueba varias veces a lo largo del camino .

 Al fín había llegado al final de su viaje, se presentaría ante Daidoji Taiki, a quien debía prestar sus servicios, y que se hallaba compartiendo entrenamiento con los exploradores Hiruma en las tierras de estos, donde ahora se hallaba. Me sonaba raro, un grulla en tierras cangrejo compartiendo entrenamiento cangrejo, pero tampoco mucho, quién era yo para cuestionar los actos de aquellos por encima de mí en el orden celestial, y más, yo tan alejado del conocimiento de la corte y de las intrigas palaciegas y políticas de las distintas familias, soy fenix debo cuidar del alma del imperio, dejemos la política a los escorpión y la grulla.

 Una vez en mi destino y tras haberme identificado correctamente e indicado la razón de mi presencia, se me indica que espere en un salon de té, allí estan reunidos por lo que se ve el resto del séquito del daidoji. Con los pies doloridos y el estomago hambriento, saludo a la concurrencia y busco un lugar donde acomodarme, esperar,y con la intención de meditar para aliviar los dolores y carencias de la carne y repasar lo aprendido de mi viaje.

      

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07/12/2017, 15:13
Toshiro

Toshiro se encontraba acodado en una de las ventanas de la sala del té, mirando fijamente a las montañas del oeste. Era un hombre esbelto y fibroso, con un rostro de rasgos sorprendentemente suaves, desmentidos por el acero de su mirada y lo curtido por la intemperie de su piel. Sus ropas (obviamente nuevas) no mostraban los colores de ningún clan, ni ningún mon que le asociase a ninguna familia, ni mayor, ni menor. Esto, junto con lo gastado de sus sandalias y su cabello largo, sin el corte tradicional de los samurai, dejaba claro que era un Ronin, un samurai sin señor. 

Había llegado hacía escasos minutos, después de una pequeña confrontación en la puerta, ya que los guardias Hiruma no parecían demasiado dispuestos a dejar que un "caído del Orden Celestial" entrase en la sala de té como si tal cosa. Un intercambio seco de palabras y la muestra de un sello del Oficial Esmeralda, Kitsuki Tokumichi, había solucionado el conflicto, pero el Ronin no estaba contento, precisamente.

Una vez entró en la sala había recorrido con su mirada severa a todos los ocupantes de la sala, mirando directamente a los ojos de cada uno de ellos, quizá retando a cualquiera de ellos a disputarle su derecho a estar allí. O quizá era, como tantos ronin, un salvaje sin modales que no conocía (o no quería reconocer) su lugar en el mundo. Al no encontrar oposición directa, de dirigió hacia la ventana, donde había permanecido desde entonces. Sólo la tensión de sus hombros y la mano descuidadamente colocada sobre su daisho demostraban que el incidente no había sido olvidado.

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08/12/2017, 20:46
Daidoji Taiki

Taiki miró con cierto asombro el cogote del siervo, parando justo a tiempo para no chocar con él. El orden celestial es la base del Imperio, sin él mentes tan cortas tendrían libre albedrío. El siervo consiguió abrir la puerta al fin.

Entró en la estancia que varios samurais ocupaban. Inclinó la cabeza como muestra de reconocimiento y despidió al siervo con un gesto de la mano. - Saludos. Gunso Magistrado, Daidoji Taiki. - Mostró momentáneamente su sello. Se sentó en cerca de una mesa y analizó a los presentes.

Oh, un ronin... hábiles supervivientes mantuvo su mirada, midiendo su personalidad ¿qué oscuro pasado ocultará?. De entre sus túnicas sacó una delicada cajita de piedra y la posó suavemente en la mesa. La abrió y sacó una miniatura de un jinete al trote, ataviado con una detallada armadura. En sus manos reposaba un arco del cuál hasta la cuerda era de madera.

Su atención se posó en otra figura que resaltaba entre el resto. Un estudioso, creo, algo exhausto del camino. Taiki asintió cuando se cruzaron sus miradas. Serás útil. Siempre lo sois. Giró la cabeza de nuevo. Blanca. La armadura será blanca... con ribetes en rojo ¿y verde? Mmm...

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10/12/2017, 10:06
Kitsuki Rin

Pocos viajes podían ser tan largos como el de Kitsuki Rin. La samurai-ko había recorrido los caminos imperiales desde Shiro Kitsuki hasta las tierras Hiruma, al otro extremo del Imperio. Rin había pasado por numerosos parajes con mayor o menor agrado. La joven aun recuerda con escalofríos su paso por las tierras de los siniestros Escorpión, y aunque sus secretos le parecía una intrigante curiosidad, la joven no podía más que sentir como si a cualquier esquina podría aparecer alguna mística sombra para asesinarla, incluso en aquellas carreteras imperiales. Pero por bendición de Koshin no kami, fortuna de los caminos, la samurai-ko había llegado a las tierras del Cangrejo sin altercado alguno. 

Las tierras Hiruma eran un yermo desolado, un vacío lleno de árboles decrépitos que mantuvieron a la samurai-ko al borde del arrebato. La presencia de las fronteras con el sur, tan cercanas, la dejaron sin horas de sueño, conforme a cada sonido la joven despertaba. Incluso la guardia de los escolta Hiruma, altos y fornidos, no le parecieron suficiente para conciliar el sueño con tranquilidad. Solo cuando llegaron a su destino pudo respirar con tranquilidad. 

Aunque llegó con tiempo de sobra, Rin se tomó algo de tiempo para prepararse para la reunión, aseándose del duro viaje y tomando su tiempo para ocultar, con maquillaje, las ojeras que su angustia le habían ocasionado. Además no era oportuno aparecer en sus ropas de viaje, sino mucho mejor en las hermosas telas que eran regalo de su Obaasan.

La samurai--ko entró a la sala con pasos diminutos y suaves, con la delicadeza de una suave brisa primaveral. Su kimono verde flotaba por encima del suelo con un suave frufru y su perfume inundó la sala llena de hombres, atrayendo las miradas directamente a la joven samurai-ko. Ella se flexiona delante de ellos con cortesía, "Buen día a los servidores de su Majestad Imperial Hantei XXXVIII-dono. Espero que los honorables samurai de su excelente majestad hayan disfrutado de las bendiciones de Inari no kami en este día."

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10/12/2017, 12:59
Shinjo Muunokhoi

Tenía la cabeza embotada, la luz parecía acuchillarle los ojos, la boca seca y con sabor a arena, intentaba quitarse aquel sabor chupando una pajilla, pero no servía de nada. Tenía una resaca terrible, el sake de los Cangrejo pegaba fuerte y si no fuera por Dorji, su caballo, seguramente no habría completado a tiempo la última etapa de su largo viaje. Trató de conseguirle el mejor forraje y el agua más fresca posible en cuanto habían llegado su destino, era una buena montura y merecía ser tratada como tal.

Se ajustó el sombrero de pieles, pero fue el único arreglo que hizo a su vestimenta. La ropa de viaje le parecía cómoda y el polvo del camino parecía parte de su vestimenta. Si no fuera por las armas que portaba y los símbolos del unicornio tanto en sus ropas como en las propias armas alguno le hubiera confundido por un vulgar campesino venido de tierras lejanas. Solo consiguió pasar los guardias por mostrar su acreditación, la cual tenía preparada, sabía que solía causar esa impresión, aunque poco le importaba.

No era el primero en llegar, pero juraría que tampoco llegaba demasiado tarde, tendría que buscarle un dulce en agradecimiento a Dorji. Al ver al resto de resto de los samurai levantó la mano y la movió levemente diciendo a la vez. -Hey tíos ¿Qué pasa?* -Sonrió con los dientes cerrados para que la pajilla no cayera al suelo.

Echó un ojo la gente que había allí, primero buscando la cantidad de armas y quién las portaba, era una costumbre que cogió con su hermano y le debía reconocer que era buena sobre todo en una taberna. Pero tras hacer esto su vista no puedo evitar posarse en la samurai ko y le hizo volver a sonreír.

Notas de juego

*He sacado el informal saludo mezclando ossu y saikin dō. Lo he sacado de aquí:
https://es.wikihow.com/decir-hola-en-japon%C3%A9s
 

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10/12/2017, 23:12
Shosuro Aiko

Shosuro Hyaku observó con atención a los demás. Desde que le habían asignado a esta misión sabia que trabajaría en grupo pero no se había percatado de la variedad que le acompañaba.

Jugueteando con unas pocas flores que había cogido, fingió entretenerse con ellas mientras estudiaba a los que iban a ser sus nuevos compañeros.

En principio no vio nada anómalo. Ya veremos. Todo el mundo esconde algo. Sonrió debajo de su mascara.

Se podía hacer una idea de como habría sido la vida de los miembros de los clanes presentes pero no sabia nada del ronin. Vamos a arreglar eso. Se acercó a el y saludó cordialmente.

-Saludos. Parece que no has tenido un buén dia. ¿Vienes de muy lejos?

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11/12/2017, 11:39
Toshiro

El ronin escuchó como el escorpión se acercaba a él y fue plenamente consciente de que le oía porque quería ser oído. O no le importaba, en ese momento. Las palabras del enmascarado sonaron dulces, como miel, pero Toshiro sabía que era un dulzor para esconder el amargor del veneno, cuando viniese la picadura. No se fiaba. Le habían prevenido sobre el Clan de las muchas máscaras y sabía hacer caso a un buen consejo cuando hacía falta. Por otro lado, ese escorpión estaba (al igual que él) al servicio del magistrado, así que no le quedaba otra que intentar ser correcto con él. Se giró hacia el otro samurai, la mano aún descuidadamente posada sobre el daisho, el rostro en apariencia imperturbable, los hombros aún ligeramente tensos.

- Si.- contestó llanamente, mientras intentaba vislumbrar los ojos del Escorpión a través de su máscara, sin demasiado éxito.

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12/12/2017, 16:13
Isawa Wataru

 Que variopinto grupo habían reunido las fortunas para esta honorable misión, cada individuo de esta sala parecía representar el epítome de los arquetipos que aparecían grabados en el inconsciente del gran imperio rokuganes.

 Cada uno de los presentes parecía encajar perfectamente en el estereotipo del clan al que pertenecía, incluso el ronin pendenciero y buscapleitos rebelde estaba aquí.

 Dificilmente podía mantener un hilo de pensamientos coherente, tan difusa estaba mi concentración en la percepción de los presentes, intentando reconocer los mons  y hacerme una idéa de mi situación dentro del grupo, a parte claro de mi función, bastante clara dentro del grupo, no estaba habituado a semejantes reuniones, de hecho n oestaba aconstumbrado a ningún tipo de reunio fuera de las familiares, las del dojo o las de los distintos eruditos que pasaban por la escula y se dignaban a compartir su sabiduría y experiencias.

 Para una persona que como yó busca la perfección en el simple hecho de respirar ver los precisos y gráciles movimientos de la Samurai Ko Kitsuki es como el que descubre la prefección de cada flor de cerezo, única y bella en si misma. A esto le añadimos el contraste de los modales rudos pero sinceros del correo Shinjo y debo recurrir a too mi control y autodominio para evitar que una sonrisa sincera escape de mis labios, que sean mis compañeros no significa que deba darles información sobre mi talante, sobre todo habiendo un escorpión cerca.

 El ronnin parece que quiere dejar su terreno claro y de su respuesta seca, parece quedar claro que no esta por la labor de desarrollar las actividades de las personas civilizadas, pero justo antes de terminar mi pensamiento me doy cuenta de qeu uien soy yo para custionar a nadie por no disfrutar de la charla insulsa y los juegos de la etiqueta y la corte, yo que prefiero la compañia de los tomos del saber a las de las personas, debo ser mas humilde y cuidadoso conlo juicios que realizo sobre las faltas de los demás cundo tanto me cuesta superar las mías.

  Despejando mi mente y volviendo a realidad y el ahora respondo a nuestra Kitsuki:

 Gracias honorable Kitshki Rin, las fortunas han tenido a bien bendecirme con un camino largo y lleno de aprendizaje para que este humilde servidor del orden celestial pueda crecer en sabiduría y humildad, para así servir mejor al emperador y al imperio.

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12/12/2017, 18:32
Shinjo Muunokhoi

Salvo miradas no le devolvieron el saludo, no le importó. Dio una vuelta rápida buscando algo que beber, hasta le bastaría algo de agua, lo que fuera por quitarse el sabor a tierra de la boca. En lo que deambulaba tuvo intención de fijarse en cada uno de ellos, pero iban a cruzar el imperio al completo, tendrían tiempo para hartarse de mirarse los unos a los otros. Hubiera querido acercarse a la Kitsuki, alegrarse la vista y el olfato, pero en parte le daba pena el pobre grulla al que todos ignoraban. Generalmente pasaría de alguien así, normalmente eran pomposos y usaban demasiadas palabras para decir lo más sencillo, pero seguramente sería el tipo que le ahorraría tener que preocuparse por esas cosas, no merecía quedarse solo.

Se acercó a Taiki. -Me figuro que tu lo sabrás, ¿Están enseñandole de verdad a poder actuar como un explorador o le protegen y le hacen sentir importante? -Fue lo primero que se le vino a la cabeza y aunque fuera una pregunta ruda, directa al menos su cabeza le dio por preguntar algo que podía ser útil para la misión que tenían por delante, si protegerían a alguien capaz de defenderse o simplemente una especie de delicada flor.

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12/12/2017, 21:19
Daidoji Taiki

Shinjo Muunokhoi, si no me equivoco - Dijo Taiki guardando con cuidado la delicada figurita - Poca certeza plasmo en mis palabras, pero según los cuchicheos acaecidos en la familia... es una gema en bruto. - Taiki se levantó de forma ágil, con un rápido giro de tobillos y rodillas. - Pocos dentro del clan le hacen sombra en dotes de gobierno... tanto profundizó en la formación en ése ámbito, que lo mantuvo alejado de las artes marciales, y eso no es aceptable en alguien de tan alta alcurnia - Metió las manos en las mangas opuestas, sacándolas al segundo con una bolsita de tela roja y un par de pequeñas pipas de fumar, exquisitamente pintadas.

¿Gusta vuesa merced de un capricho para aderezar la charla?

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13/12/2017, 08:41
Kitsuki Rin

La joven observa al ronin, y observa su mano cercana al daisho. Sus ojos abren en sorpresa, pues aunque se encuentran en las tierras del Cangrejo, llevar una katana en el interior de un lugar público como la casa de té, era algo indecoroso. La samurai-ko dio un paso alejándose sutilmente del ronin tras levantar la mirada del daisho, acercándose al Fénix, el único del que, probablemente, ella se podría fiar. Su embriagador aroma y su melódica voz parecían encandilar a cualquiera que se aproximase.

Los servidores del Imperio conocen lo que deben hacer. La samurai-ko le volvió a dirigir una mirada de reojo al daisho a la cintura del ronin, tengo entendido que el Fénix es un gran clan, noble y sabio, amante de la paz. Me siento honrada de estar con Isawa Wataru-sama en este grupo. La joven se inclinó suavemente, con respeto y educación.

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13/12/2017, 14:35
Doji Itsuo

Las puertas correderas se abrieron con suavidad y cuatro sirvientes entraron en la sala seguidos por dos samurai. El primero era un Grulla a juzgar por los colores y el mon que portaba, sus modales eran exquisitos al caminar aunque delataban su juventud ligeros toques de inseguridad, cuya razon paso inadvertida para la mayoria de los presentes. El segundo era un contraste enorme con el gracil joven Grulla; si bien aparentaba ser joven tambien, quedaba patente que este samurai era mayor que el primero. Portaba ademas una combinacion perturbadora: Su kimono interior era blanco inmaculado con un kimono exterior negro como la noche, una mascara hecha de algun tipo de madera y lacarada con un acabado porcelanoso cubria su rostro dandole una apariencia siniestra y sobrenatural. El daisho era algo que chocaba a la vista ya que no era parejo: El wakizashi no destacaba sobre el de cualquier otro samurai de las inmediaciones; la katana sin embargo tenia una saya cuya belleza dejaba claro que solo podia provenir de una muy reducida lista de forjas en el Imperio Esmeralda, decorada con tonalidades jade y motivos de la familia Hiruma. Sus ropas no portaban mon alguno, lo que lo hacia similar al ronin Toshiro, presente en la sala. 

Los sirvientes colocaron a vivo paso el te recien preparado y algo para aplacar el hambre hasta la llegada del joven Yoshiharu. Los dos samurais tomaron posiciones no demasiado alejadas y procedieron a saludar a todos:

Grulla: - Buenos dias a todos, espero que los honorables samurai de su excelente majestad hayan disfrutado de las bendiciones de Inari no kami en este día, mi nombre es Doji Itsuo y soy el asistente personal del noble Daidoji Yoshiharu, ademas de uno de los miembros de esta escolta ceremonial hasta Shiro Miya. Es un placer conocerles, en especial a Daidoji Takeaki-Sama y a Kitsuki Rin-Sama, cuyos nombres han llegado en buenos terminos a mis humildes oidos. - El enmascarado le echa una mirada al Grulla que algunos interpretais cargada de sarcasmo y otros de reproche amistoso. El Grulla se queda en silencio dejando el turno de palabra al otro samurai.

Notas de juego

Perdonad las faltas, teclado ingles hasta la noche.

Hago unas cuantas anotaciones:

- Es una fortaleza Hiruma, estais en una zona destinada a visitas de cierto nivel, se os deja tener armas por ser quienes sois siempre que no deis problemas. Cosa que ni ellos ni yo esperamos xD

- Si, el Grulla te ha copiado la frase Rin, que ando en modo prisa hasta la noche y no queria hacer un saludo super elaborado xD 

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13/12/2017, 14:54

Saito espero a que Itsuo acabase su habitual verborrea cargada de etiqueta y saludo a los samurais alli reunidos:

- Espero que el viaje hasta aqui haya sido bueno, nobles samurais, mi nombre es Hiruma Saito y digamos que a peticion de Kitsuki Tokumichi-hanshi voy a ser un miembro de esta guardia de honor hasta Shiro Miya. Mi camino es el de los que protegen el alma del Imperio y para ello he de transitar los caminos alla donde los vientos y fortunas me lleven*. Yo mismo he preparado esta ceremonia del te improvisada. Espero que sea del agrado de los presentes. - Y acto seguido retira con cuidado la mascara de porcelana, revelando un joven de facciones bien perfiladas en cuyo rostro habia un tatuaje de intrincadas formas que ademas poseia un pendiente de jade en su oreja izquierda. Cogio entre sus manos su taza de barro tras depositar la mascara a su lado y espero a los demas para dar un sorbo.

Notas de juego

Hanshi: "Gran Maestro"

Vientos y fortunas: Es una referencia a un juego de azar rokuganes, quiere decir que a donde el azar le lleve.

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13/12/2017, 17:36
Shinjo Muunokhoi

Escuchó lo que le dijo el grulla, había soltado aquel pensamiento al aire y en parte se arrepentía tener razón. Le parecía que si tenían un poco de suerte y si aquel chico era un buen gobernante querría aprender si le daban la oportunidad. Pero sabía que las personas que solían ser descritas así a veces no servían ni para beber sake.

Cuando Taiki le ofreció la pipa dudó menos de un segundo, la boca ya le sabía rayos. Pero cuando iba a aceptarla aparecieron Itsuo y Saito.  Le agradeció con un gesto el ofrecimiento, pero no le parecía el mejor momento.

Resopló ante la larga retahíla del grulla, en su cabeza sonó algo parecido a blah blah blah. Solo entendió algo como "escolta ceremonial", lo que hizo tuviera que reprimir una risa, no tenía ni idea como se lo tomarían los demás, pero su intención era obviar la parte "ceremonial".

Sin embargo, la presencia de un explorador de las Tierras Sombrías en el viaje si le parecía más interesante y reforzaba su idea que aquel viaje no tenía que tener nada de ceremonial. Aunque parecía que, si iba a tener que aguantar una ceremonia del té, a su madre le encantaban las intentaba usar para calmarle, nunca funcionó muy bien.

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13/12/2017, 18:58
Toshiro

Cuando la pareja de anfitriones apareció por las puestas del fondo, Toshiro se apartó del Escorpión y se dirigió a una de las mesas que los sirvientes estaban disponiendo. Eligió uno de los extremos, lo más lejos posible de los anfitriones (y del Shosuro): era consciente de que carecía de los refinados modales del Daidoji o la Kitsuki y estaba seguro que hasta el Unicornio podía conducirse en una circunstancia como esta con cierta gracia... era mejor si se apartaba y dejaba el curso de la acción en manos de otros más aptos para ello. 

Dedicó una profunda reverencia arrodillado a Doji Itsuo y a Hiruma Saito, a modo de saludo y agradecimiento por el recibimiento, pero prefirió permanecer en silencio. Sabían quien era, pues ya había presentado sus credenciales, y hablaría si era interpelado, pero no estaba en posición de ser el que iniciase las conversaciones. Sacó su daisho de su cinturón, dejándolo a su derecha a una distancia correcta de él y comprobando que las tsubas estaban bien anudadas. No tenía intención de parecer hostil.

Cuando los sirvientes pusieron el té y el refrigerio delante suyo, les dedicó un ligero levantamiento de comisura, que en su rostro severo bien podía ser una sonrisa, y una inclinación de cabeza a modo de agradecimiento. Siempre se había sentido más cercano a los sirvientes y el pueblo llano que a los grandes señores, y estas situaciones formales le ponían incómodo. <<"Si preparando correctamente el corazón cada mañana y noche, uno es capaz de vivir como si su cuerpo ya estuviera muerto, gana libertad en El Camino. Su vida entera estará sin culpa, y tendrá éxito en su llamado">> recordó las palabras de su maestro sobre el bushido, y trató de vaciarse de cualquier pensamiento, quedando el mundo reducido al calor del té en sus palmas y la dureza del suelo bajo sus espinillas.

Cuando se vació de todo sentimiento, volvió a abrir los ojos, tomó un sorbo de té con delicadeza y usó los palillos para picotear frugalmente alguno de los refrigerios. Nunca se sabía cuando iba a ser su próxima comida, y un mente equilibrada necesitaba un cuerpo en forma para moverse.

Notas de juego

Aquí podéis ver como se "ata" la tsuba ("empuñadura" de la katana): esto se hace para que no se pueda desenvainar sin tener que pararse a desatarla, demostrando las intenciones pacíficas. Del mismo modo, si se es diestro, colocar las espadas a la derecha significa que no tienes intenciones hostiles, ya que de normal las espadas se portarían en la izquierda y se desenvainarían cruzando la derecha por delante del pecho. En caso de estar en una circunstancia hostil (una pausa de una guerra cuando te reunes con el enemigo o similar) se podrían colocar a la izquierda, dejando a entender que aunque no llevas la espada al cinto estás listo para defenderte.

En caso de que alguno sea zurdo, la colocación de las espadas iría al contrario, pero si tu interlocutor no sabe de tu "zurdería" puede sentirse ofendido ;)

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14/12/2017, 10:56
Isawa Wataru

Me revuelvo ligeramente inquiento, no quiero beber antes que nadie de rango superior , odio estas situaciones pienso para mí, mientras intento mantenr la compostura, la etiqueta no es mi fuerte, soy como decía mi primo un raton de biblioteca.

  Esperare a que la kitsuki beba y despues beberé yo

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18/12/2017, 14:13
Kitsuki Rin

Las puertas correderas se abrieron con suavidad y cuatro sirvientes entraron en la sala seguidos por dos samurai. La cabeza de Rin cayó al suelo en respeto, pues los modales de aquél que hacía su entrada denotaban una persona de clase y rango superior. Sin embargo la vista de la Kitsuki fue capaz de detectar sus pequeñas flaquezas, como solo un cortesano hábil podría distinguir. El segundo era un samurai mayor, con el daisho cargado a su lado, seguramente el yojimbo del primero. Un Daidoji, una elección  previsible a la hora de elegir un protector para un noble Grulla, un clan con notorios samurai yojimbo entre sus filas. Aquello picó la curiosidad de Kitsuki Rin, por que tantos Grulla en la comitiva bajo órdenes de una Dragón? Rin alzó la cabeza cuando los samurai llegaron a su lugar, instantes antes de la llegada de los sirvientes, que colocaron a vivo paso el te recién preparado y algo para aplacar el hambre.

A la mención de su nombre, Kitsuki Rin, agachó la cabeza respetuosamente, de nuevo. Es un honor estar en su presencia, Doji Itsuo-sama. Será un honor viajar junto a su lado. La samurai-ko hizo oídos sordos a la reacción del samurai, aunque consciente a su reacción ante la mención de el nombre de ella. 

Luego tomó la taza entre sus manos, con suavidad sosteniéndola entre sus palmas, seguidamente se tomó un ligero sorbo del té, dejando que el aroma le emrbiagase el sentido del olfato primero.

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26/12/2017, 18:40
Doji Itsuo

El joven Doji respondió a las palabras de Rin con una respetuosa inclinación de cabeza y se ruborizaba ligeramente mientras dejaba a un lado su abanico y tomaba la taza de té entre sus manos:

- Será un honor y un placer para mi también sin duda alguna. Nuestro viaje hasta tierras Hiruma fueron algo ajetreadas debido a un par de contratiempos... Por suerte Hiruma Saito aquí presente se encargó de ambas diligentemente. Seda y acero se podría decir. Mi señor Daidoji Yoshiharu está compartiendo su exquisito entrenamiento en las artes del explorador con algunos de sus viejos amigos Hiruma. Dudo honestamente que nos tome mucho más tiempo la espera. Mientras podrían contarme cómo fue su viaje hacia aquí. - La sonrisa que mostraba era sincera y abierta.

Notas de juego

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26/12/2017, 18:48

El rostro del joven sohei mostraba pocas expresiones, contemplaba el fondo de la taza de té durante la conversación entre Rin e Itsuo. Su boca perfila una sonrisa siniestra que apenas dura un instante además de una mirada cargada de tristeza y resignación. Sus labios se despegan y su voz suave se vuelve gélida en los oídos de los presentes:

- Cuando la nieve cubre el valle, una vela se apaga sobre el gélido viento, el lamento sin auxilio...

Tras unos segundos de silencio vuelve en sí, da un sorbo a su té y mira al resto tranquilamente:

- Seda y acero, muy poético, mi buen Itsuo-san. Simplemente me ocupé de salvar a las almas descarriadas y de mandar al ciclo de reencarnaciones a aquellos sin salvación.
Y díganme, nobles samurai, ¿Se consideran gente devota y espiritual? En un mundo en el que los dioses han caminado por la Tierra y los espíritus nos colman de su presencia hay samurais que prefieren centrarse en una vida más mundana.

Notas de juego