Poco después hace su aparición un chico más, al ver la escena se acerca y dice:
- Oye San como vas... A ver si te acuerdas que, aunque se me dé bien la informática no soy tu técnico partirla y la próxima le digo al jefe que has estado mirando revistas de moda y escribiendo tu blog en el curro... Y ya de camino me invento que has visto porno o algo también que eres más que capaz jajaja.
Decía con un tono bromista, a esto Sandara responde con un golpetazo en su hombro, se notaba que estaban bromeando en la mayor parte, finalmente mira a los que no conoce y dice moviendo la mano:
- Por cierto, soy Alexander y yo examinare las pruebas que vayáis trayendo a la oficina
Emily sigue despacio a Ray y sonríe tímidamente a Eduardo cuando le sostiene la puerta, gracias le dice en bajito, entra adentro y agradece el ver que es una taberna al uso, nada de un sitio de copas o bailar.
A lo lejos divisa a Sandara con la mano levantada y se acerca hacia ella ya que se había quedado un poco rezagada mirando todo, vaya si se ha arreglado, deja su bolsa de deporte apoyada en una silla y se sienta en la mesa, a la pregunta que les dice Emily simplemente arquea los hombros y al ver que sus compañeros no dicen nada contesta es… es un poco confuso, estamos aun empezando no sabría que decirle ¿un perro que anda? ¿balas de plata?, mientras anda ensimismada se acerca un joven con un peinado muy moderno y un rostro muy masculino que saluda a Sandara animadamente, les dice que se llama Alexander y se encargará de revisar las pruebas, se sonroja un poco al conocer a otro nuevo más y inclina un poco el tronco, ho… hola, soy Emily, no estabas antes en la reunión ¿no? Soy fatal para los hombres, digo ¡nombres!, ¡nunca das una Emily! y se pone a repasar la carta, ヤバイ¡cuantas calorías!, he engordado solo de coger la carta.
Entré en el pub acompañada de Dean y Alexander, viendo que aún faltaba bastante gente por llegar. No era difícil saber donde se encontraba nuestro grupo ya que Sandara no dejaba de hacernos señas. Me llamó la atención el hecho de verla con otra ropa y bastante arreglada, algo que a mí desde luego no me había dado tiempo, aunque eso era algo que no me preocupaba demasiado. Tenía pensado tomarme una o dos cervezas, comer algo e irme a descansar a casa, mi humor en esos momentos no era el mejor del mundo después de lo que había sucedido.
—Hola chicos. Pensé que íbamos a ser los últimos en aparecer por aquí pero ya veo que hemos llegado con suficiente tiempo.
Dejé la cazadora de cuero colgada en el respaldo de la silla en la que me senté esperando que alguien se acercara a atendernos. Me moría de ganas de tomarme una buena jarra de cerveza fresca. Mientras tanto, me dediqué a observar el menú, dudando entre pedir un sándwich o una hamburguesa, pero el hecho de que estuviera leyendo los distintos productos que ofrecía el pub no me impedía escuchar lo que se comentaba a mi alrededor.
—Creo que ha sido el peor comienzo en un trabajo que se pueda tener. —Negué con la cabeza mientras volvía a centrarme en el menú.
Un poco mas tarde llego junto a George y una chica de unos 17 años. Veo a parte el grupo sentados en una mesa.
-Me alegra ver que no somos los últimos- como un caballero coloco la silla para mi acompañante y me siento al lado- bueno esta es mi hermana pequeña Alicia.
Cojo el menú y me pongo a mirar lo que puedo pedir, el sonido de mis tripas hace que todos me miren a lo cual solo me río.
No he comido nada en todo el día creo que nos hemos enfrascado mucho en el caso.
Alicia:
Prueba este link: https://v.cdn.vine.co/r/avatars/EF242702CA1180335965143982080_pic-r-142438823618475f401149c.jpg.jpg?versionId=uo56mxAQ7KL7nHSPPbZMEusRdlE.AeQQ
Entro tras Jackson y su hermana y saludo a los que ya están reunidos en torno a la mesa.
- Hola, Alexander, soy George McGrath. - Le estrecho la mano y espero su respuesta. Cuando escucho que será el encargado de examinar las pruebas, respondo: - Pues tengo la sensación de que hoy no te vamos a dar demasiado trabajo; esperemos que mañana sí.
A continuación me parece oír el sonido de las tripas de Wright y las mías le hacen coro. Me siento junto a él y le doy un ligero codazo. - Creo que tendríamos que haber cogido alguna de las 60 bolsas de patatas fritas que había en la habitación.
No veo la imagen yo.
Vale, era el firewall del curro xD
Le apreté la mano a Alexander -Encantado Alexander. Eduardo, mucho gusto- le dije con una sonrisa -Y perdona que te lo diga... pero mañana ya vas a empezar con trabajo por nuestra parte- le dije bromeando al joven.
Me senté relajado ojeando la carta(y riendome sin malicia de la la timidez de Emily) mientras seguían viniendo nuevos compañeros a la "fiesta" a los que iba saludando. Ahora mi mente estaba centrada en escoger algo para tomar -Yo todavía no tengo mucha hambre, de momento solo me tomaré una cerveza- dije al grupo mientras me levantaba -¿Os pido otras a alguno ya que voy a la barra?- les pregunté para ser educado.
Cel entró en el lugar caminando tan cerca de Jon que cualquiera que los viese pensaría que llevaban los brazos entrelazados, si no fuese porque la chica sostenía un libro abierto que ambos ojeaban y comentaban con gran interés. Sin duda formaban una pareja llamativa, el maduro ex militar con su peculiar vestimenta y sus ademanes característicos, y la jovencita con sus gafas de pasta, su cabello mal recogido en una cola de la que escapaban varios mechones rebeldes que caían a los lados de su rostro, su ropa desmañada, fuera de moda, y quizá un poco demasiado grande para su cuerpo delgaducho. Y aún así sus ojos tras los cristales estaban despiertos y destilaban inteligencia.
En algún momento, Céline levantó la vista y pareció darse cuenta de dónde estaban, solo entonces comentó algo más con Jon, cerró el libro y lo guardó en su amplio bolso para, poco después, unirse al grupo. Saludó a los presentes con una sonrisa y un gesto de la mano. Había un par de rostros que no había visto antes: Un chico y una chica bastante joven que estaba junto a Jackson, supuso que quizá fuese familiar o amiga del hombre, se preguntó acto seguido si el muchacho sería alguna incorporación de última hora a la plantilla de investigadores, pero entonces le vio hablar con Sandara, y la familiaridad entre ellos le indicó que debía tratarse de otro trabajador de la agencia.
Eduardo preguntaba en ese momento si alguien quería beber algo, ella alzó una mano y amplió su sonrisa antes de decir:
- Yo tomaré una Pepsi, por favor, señor Méndez- Pidió educadamente- Gracias.
Jon, he puesto que estramos juntos y charlando, espero que no te importe, si te parece mal o quieres entrar en el local de otro modo, edito sin problemas, ok? ;)
Ray no tenía muy claro todo aquel asunto. Hacía tiempo que no socializaba con compañeros de trabajo, pero ahora tenía un nuevo empleo, con una nueva forma de hacer, así que al menos tenía que probar de integrarse un poco en el equipo.
Por ello sonrió levemente y al entrar saludó a Sandara y al chico que se había presentado como Alexander. La verdad es que era bueno saber que la agencia contaba con alguien que se encargase de analizar las pruebas, aunque la calidad de su habilidad a la hora de darles los resultados aun estaba por verse.
Cuando Eduardo preguntó si querían algo de beber, él asintió con la cabeza.
- Yo tomaré una Coca Cola zero.- Respondió a su compañero.
Sandara escucha lo que le dice Emily y sonríe ampliamente, parecía que le había agradado bastante lo que la asiática le había dicho, le mira unos segundos para decir alzando la voz casi gritando:
Sandara escucha el comentario de Janice sobre el comienzo y niega con el dedo mientras dice:
Decía mientras hacía gestos para indicar que era una persona muy baja, de hecho, puso la mano casi a la altura del asiento de la silla y añade:
A Sandara no se le escapo el detalle de que Celine había pedido un refresco, la chica le mira y dice:
Decía mientras se ponía de pie y ponía pose como si se tratara de una madre que da un buen consejo a su hija pequeña, pero de forma exagerada, después se acerca y le abraza por un hombro mientras termina su propia cerveza y añade.
Tras esto Sandara coge rápidamente la jarra de cerveza que la camarera había puesto delante de Ray y dice mientras la chica tomaba nota de los pedidos:
Dijo con una amplia sonrisa, la chica se sube a una silla con bastante habilidad y añade:
Y da un gran trago a la jarra mientras sonreía animadamente.
Alexander sonríe tras el comentario de Emily, y dice:
Cuando la japonesa se equivoco sonríe y añade:
Alex sonríe a George y dice con un tono aliviado:
Tras el apretón de manos de Eduardo suspira y dice en un tono claramente de broma:
No termino la frase ya que recibió una patada de la chica que le sonreía de forma forzada mientras él se hecha a reír a carcajadas
Alicia saluda animadamente con la mano mientras se coloca en la mesa y dice:
Cuando Sandara grita lo de las jarras de cerveza guiña un ojo a su hermano y dice:
Decía mientras reía. Tras el comentario de salir a ligar levanta la jarra y grita.
Suspiro ante las palabras de mi hermana y cuando levanta la jarra tras el comentario de salir a ligar se la quita de las manos rápidamente.
-Aún quedan un par de meses para que te puedas tomar una de estas y no me mires así. ¿Recuerdas la vez que bebistes un par de cervezas sin saber que lo eran te apetece repetirlo? por que el que llamo al instituto para decir que no ibas fui yo y el que se quedo en casa para cuidarte fui yo.
Giro mi cabeza hacia Alex que aún no nos habíamos presentado.
-Hola Alex perdón por no saludarte antes soy Jackson y espero darte mucho trabajo por que entonces yo estare haciendo bien mi trabajo.
Jon entró en la agencia acompañado por Céline, parecía que ambos habían congeniado... en una relación fraternal por la familiaridad con la que ambos hablaban y se entendían. Teniendo en cuenta las pintas frikis que gastaban cada uno... era algo casi lógico.
- Te sorprenderías de la cantidad de casos de Poltersgeis que he visto a lo largo de mi vida... no descarto que se trato de algo parecido... aunque confieso que el vampirismo es una rama sobre la que apenas he tenido ocasión de ver nada y me atrae bastante...- comentaba con la chica luciendo una nueva chaqueta verde manzana de terciopelo con las manos en los bolsillos y la sonrisa dibujada en los labios, permitiendo que Céline estuviese todo lo próxima a él como la muchacha quisiera y dejándola presentarse en primer lugar... como buen caballero inglés que era.
- Yo tomaré una sidra- pidió con todo su acento británico- si es posible- sonrió
Mis compañeros entraron antes que yo. Algunos otros miembros estaban sentados o pidiendo en la barra. No estaba muy lleno pero tenia pinta de ser un sitio concurrido. Me acerco a la mesa y saludo con mi... característica... seriedad. Veo un hueco al lado de la chica de color. Janice o Janis creo que era... -¿Disculpa está ocupado este sitio? Le pregunto con la mano en el respaldo de su silla y de la vacía.
Emily iba observando como llegaban el resto de sus “compañeros” de la agencia, había alguno del cual no recordaba el nombre ya. Apareció también la hermana de uno de sus compañeros llamada Alicia.
Algunos se movían por el local pero ella decidió quedarse tranquilamente en su silla, volvió a mirar las caras de sus compañeros y por suerte el joven que había tratado, y conseguido, poner nerviosa en la agencia no había hecho acto de presencia aun, así que optó por dirigirse a sus recientes compañeros de investigación, iba a pedir un agua a Eduardo cuando Sandara ya había conseguido que le pusieran una cerveza delante, yo no bebo alcohol pensó para sí. Sandara no dejaba de hablar, hablar y hablar. Era muy americana, como su madre quería que fuera si no hubiera recibido esa educación tan japonesa. Desde luego no parecía muy preocupada por el trabajo, solo la fiesta, esa actitud dejaba un poco que desear, le extrañaba que su jefe después de lo que acababa de contar siguiera trabajando con ella.
Pensó en abrir la boca para pedir un agua pero solo pensar en tener que tratar de convencer a Sandara se le hacía un mundo, así que para no dar que hablar se tomó un breve sorbo de la cerveza con cara de asco, ¡Qué amarga! En cuanto se despiste un poco pediré agua.
Vale, parece que tengo cerveza... pero parece que otros compañeros no están muy contentas con ellas, y a algunos se les nota más que a otros -Entonces una cola zero, una normal y una sidra. Voy ahora a pedirlas- les digo, pero antes miro a Celine -Por favor, llamame Eduardo, que todavía no soy tan mayor como para llamarme señor- le dije en broma. Mire a Sandara -No vamos a obligarles a beber si no quieren...- le dije amistosamente.
Luego, con las bebidas que me pidieron, las fui repartiendo una a una: la cola para Celine, la zero para Ray, la sidra para Lord Pertwee... y una botella de agua para Emily; con la cara que puso al darle un trago a la cerveza, la necesitará.
Ray agradeció silenciosamente, el gesto de Sandara de llevarse la jarra de cerveza que la camarera le había puesto delante.
La verdad, es que la razón principal por la que en su momento había dejado de socializar con sus compañeros de trabajo de la policía, era precisamente por las bebidas alcohólicas que consumían sus compañeros. No hay nada peor para un ex alcohólico que la tentación constante de una bebida que ansía consumir.
Cuando Eduardo le trajo la Cocacola Zero no pudo evitar sentirse agradecido.
- Muchas gracias compañero.- Le dijo con una ligera sonrisa.
Sonreí ante el comentario de Sandara, más para mostrarme amable que porque en ese instante me hubiera parecida graciosa la anécdota, seguramente en otro momento me hubiera reído con más ganas, pero no podía dejar de darle vueltas a lo sucedido aquel día.
La gente iba llegando poco a poco, entre ellos una jovencita que, como buena adolescente que era, le gustaba ir de mayor intentando quizás escandalizarnos con su comportamiento y su lenguaje. La rebeldía de la juventud. Sonreí para mis adentros al ver la paciencia que mostraba su hermano, aunque no pude evitar una punzada de dolor al recordar a Jordan.
Agité la cabeza para sacar de ella esos oscuros pensamientos y me disponía a aceptar el ofrecimiento de Eduardo, el cual se iba a acercar a la barra a pedir, cuando Sandara se adelantó pidiendo cerveza para todos, algo que agradecí enormemente, y más aún cuando la jarra de la fresca y ligeramente tostada cerveza apareció ante mí. Le pegué un trago nada más estuvo a mi alcance.
—Buf... Lo necesitaba. —Quizás de esa forma me fuera animando poco a poco.
Paseé la mirada entre los compañeros que ya estaban allí, enarcando una ceja ante el descaro de la hermana de la hermana de Jackson, dedicándole una sonrisa solidaria a Emily al comprobar su exagerada timidez, riéndome en silencio al ver lo bien que se llevaban nuestros dos excéntricos compañeros, la paciencia que parecía mostrar Eduardo y la extrañeza que me causaba ver a todo un veterano de la policía con una cola delante, claro síntoma de lo que había dejado atrás.
Janice, tienes que dejar de analizar a tus compañeros.
Di otro sorbo a la cerveza antes de girar la cabeza al escuchar que alguien, aparentemente, se dirigía a mí. Miré al ruso sin entender muy bien lo que me había dicho hasta que, al ver sus manos apoyadas tanto en mi respaldo como en el de la silla que tenía a mi lado, intuí a qué se estaba refiriendo.
—No, no... Está libre... Puedes sentarte si quieres. —Aparté un poco mi silla para permitir que se pudiera sentar con más facilidad en la que estaba vacía a mi lado.
Mientras degusto la cerveza que me han puesto delante - yo no la habría pedido, pero tampoco le hago ascos con lo fresca que está y esa espuma blanca y rebosante - no dejo de pensar en el trayecto hasta aquí y en Alicia. Me recuerda tanto a mi propia hermana, Lucy, que el pasado me asalta nuevamente y amenaza con apoderarse de mí.
Afortunadamente, las expresiones como "de puta madre" y "macizorros", muestran que esta chica es más descarada, o al menos quiere aparentarlo, y me alejan un poco de mis pensamientos pretéritos.
Acto seguido llegan Jon y Celine, sobre los cuales aún no me he formado una opinión más allá de su aspecto y de la cara que pretenden dar. Pero ya habrá tiempo de conocerlos a todos...
También entra Arkady con sus aires ligeramente intimidatorios, sacando de su ensimismamiento a Janice y sentándose junto a ella.
Por último, Eduardo vuelve con las bebidas particulares que habían pedido algunos de los presentes. Me da la sensación de ser un tipo agradable y se nota que ha hecho muy buenas migas con Ray. Parece que los grupos que se han formado en estos primeros compases son bastante sólidos; más de lo que cabría esperar de unos desconocidos que eligen los casos por sí mismos.
- Por cierto, ¿dónde está el señor Scott? - Aunque me dirijo principalmente a Janice, lo hago con voz potente para hacerme oír por el resto de los compañeros presentes sobre la música, las conversaciones y los golpes de las bebidas contra la mesa.