Partida Rol por web

Los chicos se inclinan como señal de despedida y dice:

Gracias a ustedes por investigar el asunto, espero que puedan encontrar a quien está haciendo eso lo antes posible y que realmente no suceda nada.

Cuando terminaron con los chicos pudieron ver que aún tenían algo de tiempo para poder hacer algo más antes de la hora de comer, Sandara les había dicho que si necesitaban localizar a algún artista para hablar con el le avisaran que tenía preparados los datos de todos ellos.

Los chicos miran con suficiencia a Celine, pero cuando esta tira la taza de café sobre uno de ellos este da un salto para atrás mientras grita:

Mierda… tía que eso quema… será puta la gafas

El chico se disponía a levantar la mano para golpear a Celine cuando se detuvo, no le pararon la mano, fueron las palabras de Jackson las que le detuvieron, los dos chicos le miran con suficiencia:

¿Quién te crees que eres tío? ¿Te crees que nos das miedo o que eres un caballero andante o algo por el estilo?

El otro chico sonríe de forma socarrona y se coloca cerca de Jackson y le increpa:

Pero, además, tu quien eres para meterte en asunto de los demás… no te has enterado que desde que el señor Trump es presidente no queremos escoria como esa en nuestro país

Decía mientras señalaba de forma despectiva a la chica asiática ante la atenta mirada de casi todo el local, se escuchaban algunos cuchicheos entre los clientes y el camarero parecía que estaba hablando por teléfono.

Mientras todo sucedía Maki estaba con la cabeza agachada, Jon pudo darse cuenta que cuando Celine se levanto estuvo a punto de agarrarla para que no lo hiciera y pudo ver como tenía una quemadura no demasiado grave o al menos en apariencia en donde se le había derramado el líquido caliente, fue cuando la conversación se puso más tensa que se pone de pie y dice casi gritando:

Lo siento, por favor no discutan por mi culpa… no pasa nada, no me han hecho nada… si me marcho todo estará bien ¿verdad?

Decía mientras dejaba en la mesa dinero más que suficiente para pagar su consumición, la de Celine y la de Jon y se apresuraba a recoger sus cosas para marcharse.

Ray asintió y se despidió de los dos jóvenes.

Después de las presentaciones iniciales, sus compañeros habían reaccionado al fin, así que se había hecho a un lado quedándose como observador para ver cómo se desenvolvían como grupo.

 A la señorita Otomo y a Eduardo ya los tenía bastante calados, y le agradaba que su compañera poco a poco tomase confianza en sus habilidades. La verdad era que tenía mucha intuición. Sin embargo el verdadero objetivo de su prueba era el señor McGrath, pues hasta ese preciso instante no lo había visto trabajar sobre el terreno y tenía que admitir que estaba más que satisfecho con los resultados. Había sabido realizar las preguntas adecuadas en los momentos precisos para conseguir valiosa información para el equipo. Sin duda, pese a no coincidir con él en las formas, sabía lo que se hacía.

   - Muy bien, ¿Qué quieren que hagamos ahora?- Preguntó mirando a sus compañeros.- Creo que tenemos bastante margen ¿Vamos a por el siguiente grupo de la lista?-

A Jon todo aquello lo había pillado desprevenido, al principio llegó a pensar que era una broma pues él tan educado como era, no entendía que querían decir las palabras mal sonantes, hasta que advirtió que aquellos niñatos iban en serio y que habían terminado por herir a la pobre china.

- Muchachos- intervino cabreado, algo inusitado en él- ya va siendo hora de que moderen su lenguaje y nos dejen disfrutar de nuestro café en paz, habéis sido vosotros los que le habéis tirado la bebida a la señorita Maki- al darse cuenta que Maki intentaba escabullirse terminó por cabrearse aún más- no, mi querida señorita- detuvo a la muchacha agarrándola con delicadeza del brazo- son ellos los que deben marcharse y como mínimo pagarnos nuestras consumiciones por daños y perjuicios. Y pensar en toda la sangre que derramamos para mantener a nuestros paisanos a salvo... no os merecéis ni nuestra atención

será puta las gafas

- ¿¿Qué??- aquello si que no, a su Céline NO- ¡Ya he tenido bastante! ¡Si, no os han eseñado modales, lo haré yo!- entonces el inglés poniendo en práctica una de sus llaves de Aikido venusiado fue a arrarle un par de mamporros a aquellos desagradables seres... porque otra cosa no eran

Barden observaba pacientemente mientras bebía de su tè rojo recién servido. Veía, analizaba la situación por un instante soltando una sonrisa de emoción que se desvaneció una vez supo como actuar. Dejo la pequeña taza en su pequeño plato, se levantó de su silla surgiendo como un leviatan, como una bestia ansiosa de sangre y sacrificios, intimidante de su tamaño y de su proeza física. Observo primero a los cobardes jóvenes, con su gesto excéntrico y creyendo que tenían algún ínfimo derecho de actuar como se les diera la reverenda gana. Antes de que Jon atacará en defensa de la dignidad de las damas, lo agarro del hombro para parar su justificada ira. 

-No hace falta ni que intervengas colega, yo me ocuparé de esto... será un placer entero hacerlo-le mencionaba mientras le apartaba suavemente para atrás, aun con su tremenda fuerza bruta que hacía sentir la potencia de un leve empujón. 

Tras estar frente a frente con los mancilladores del honor de una dama,  hizo sonar con un chasquido brutal sus nudillos estripando sus manos de Titan. Sonreía de manera cruel, con la diversión de alguien violento y a la vez la serenidad de quien sabe como actuar. Se erigió para reforzar sus uno ochenta de altura, mirando desde arriba a los jóvenes con desprecio con sus potentes ojos de mastodonte. 

-Esto será simple, ya que acaban de humillar a nuestras amables compañeras, me veré forzado a rebajarlos mucho más bajo.-Su potente voz se agravaba, atacando con sus cuerdas vocales como flagelos penetrantes-Ahora, si no quieren salir de aquí con un golpe de ariete en el estómago, si es que tengo piedad... Deberán no sólo disculparse por su ofensa, también quiero un café salido de sus míseros bolsillos para las damas. Si no obedecen cada una de las cosas, tendrán que salir arrollados por un tanque pesado, de nuevo si tengo piedad de su patético gesto... ¿Donald Trump dices? Aquel egocéntrico imbécil que llevará a este país a la ruina, supongo... Joder, hasta Hitler tenía más neuronas activas... 

Al acabar su notoria amenaza, agarro con sus zarpas a los muchachos de los hombros, estrujando como si fueran patatas para no dejar que huyesen. También tenía preparado su pie por si algúno de ellos se fuese de inteligente con algún artilugio en sus bolsillos, planeando dejarles sin aire a la mínima de un movimiento sospechoso, con un rodillazo con la potencia de una tacleada de Búfalo. 

-¿Valoran alguno de sus huesos en especial? 

Ray que había estado en silencio durante el interrogatorio interviene una vez se han ido los cantantes, quizá nos ha dejado hablar como una especie de prueba. Si no ha intervenido es que lo habremos hecho bien, me digo a mi misma.

Además pregunta por la siguiente acción podemos llamar a Sandara para que nos concierte otra cita, quizá con Misia que es la que descubrió el pájaro, después prosigo, no… no soy investigadora como vosotros, pero creo que hemos obtenido algo de información valiosa. ¿Os parece que grabemos las conversaciones a partir de ahora? – sugiero, aunque algo me hace recapacitar ¿O es ilegal?.

Céline frunció las cejas tras las gafas al escuchar el insulto. Iba a morder. Iba a patear cataplines. Iba a causar dolor y todo le daba lo mismo. Quería sangre. 

Justo estaba por lanzarse como una ratilla rabiosa contra el que tenía más cerca cuando una mano en su hombro y la voz de Jackson obraron el milagro de mantenerla quieta, tiesa como un palo, cabreada todavía, pero quieta. Recordó de pronto que estaban en un bar lleno de gente, y sobretodo, recordó que estaban trabajando, no podían ir por ahí armando gresca como una panda de quinceañeros rebeldes y hormonados.

No tuvo tiempo de pensar en mucho más antes de que el propio Jon se pusiera de pie y reaccionase ante el insulto a su persona. Jon, que era todo elegancia y buenos modales. Aquello la dejó más pasmada que todo lo demás. Alguien hizo tronar sus nudillos y Javi entró también en escena, Céline no necesitó más, tomó a Maki del antebrazo suave pero firmemente y tiró de ella para apartarla de la zona de conflicto, allí iban a llover hostias como panes y sería mejor no estar cerca.

- Maki... - Susurró echándose hacia atrás, lejos de la mesa- A lo mejor sí que es buena idea que vayamos saliendo del local...

La situación cada vez estaba mas caldeada y quería por todos los medios no acabar en una pelea. Antes las palabras de los jóvenes sonrío y en el momento que nombran a Trump suelta a fuerte carcajada.

-¿Que quien soy? nadie en especial solo un ex-policía entrenado y armado.

Me muevo la chaqueta para dejar muy ligeramente a la vista el arma que colgaba de mi cinturón. Al entrar Barden en escena siento que caminamos por un cable muy fino del el cual muy fácilmente podríamos caer hacía una pelea.

-Y por cierto de mi es normal que no tengan miedo pero de mi amigo deberían hacerlo. No, por nada simplemente por que es muy caro acudir a un médico.

Volví un poco la cabeza para ver a Maki disculparse e intentar echarse la culpa.

-Señorita, esta muy mal que intente mentir para proteger a un par de patanes.

Asentí con la cabeza cuando Céline alejo a Maki un poco.

- No es ilegal mientras nosotros seamos parte de la conversación. Ahora bien, su validez como prueba policial o ante un jurado es más discutible; ahí entran varios condicionantes para considerar si es admisible o no.
A nivel interno no hay ningún problema; aunque, quizá, debamos hacerlo de manera discreta porque a muchos de estos famosos no les gusta que se les grabe.

Miro al resto de mis compañeros. - No sé vosotros, pero yo ya tengo hambre. Podemos avisar a Sandara para que nos concierte un almuerzo con Misia o, si no fuese posible, con otro grupo. En cuyo caso intentaríamos ver a Misia esta misma tarde. Creo que, cuanto antes averigüemos qué paso en ese vestuario, antes podremos abrir otras líneas de investigación.

Tras apenas dos tonos suena la animada voz de Sandara, de fondo se escuchaba el sonido habitual de la oficina cuando ella estaba sola, es decir, música pop algo más fuerte de lo recomendable:

Ah, hola, como vais… un momento

La chica bajo un poco el volumen mientras se escuchaba como se movía y tomaba asiento, seguramente en su mesa:

Bueno, ¿cómo ha ido la cosa? El jefe no está ahora, ha ido a una reunión o algo con la policía… y Alex está hablando con un amigo mío… bueno, un posible cliente… uy que me enrollo, supongo que queréis preguntarme algo o que haga algo ¿no?

Cuando Jon agarro a la chica pudo notar que el brazo de esta era realmente delgado, la chica se sobresaltó al notar el tacto del inglés, la chica permaneció asombrada mientras este terminaba de hablar con los chicos.

El movimiento del inglés bastante extraño para la mayoría de los presentes pero realmente efectivo golpeo al chico con el que hablaba sin que su compañero pudiera ponerse en medio para detenerle. Sin embargo, Bardem sí que hablo al otro chico que se acerco dispuesto a agredir al anciano.

Tras las palabras de Bardem el chico da un paso hacia delante y dice:

¿Pero quién te crees que eres tío mierda?

El otro se había recuperado un poco del golpe recibido y se coloca en la típica posición de chulo que no sabe pelear y dice:

La has cagado vejestorio

Para lanzar un puñetazo a Jon. Parecía que iba a haber una pelea, menos mal que Celine se había llevado a una apurada y asustada Maki, ya algo más apartadas la chica dice:

No pasa nada, no me han hecho daño y no me importa, no deberíais haber peleado con ellos, esto es mejor dejarlo correr… no quiero que les pase nada

Se notaba que estaba muy apurada y Celine pudo ver que tenía una pequeña quemadura

Los puñetazos y golpes empezaron a volar, varios clientes de las mesas cercanas se pusieron de pie rápidamente entre comentarios sorprendidos para marcharse o alejarse de la gresca, mientras Cel y Maki también se habían alejado, Maki parecía apurada, y Céline mentiría si dijese que no estaba nerviosa y preocupada, nerviosa por lo que pudiese suceder iniciando una pelea dentro de un local, y preocupada por sus compañeros, aunque francamente estaba bastante segura de que Jackson, Javi y Jon no tendrían ni para empezar con aquellos dos mindundis de medio pelo... Iban a cobrar a base de bien, pero había también altas posibilidades de que alguien llamase a la poli y ellos terminaran en comisaría, lo que no les beneficiaría en absoluto.

De cualquier modo, Céline se centró en Maki y observó la quemadura sin quitar vista de lo que sucedía en la mesa.

- Pues a nosotros sí nos importa, no solo porque nos han contratado para ayudarte y protegerte, sino porque, aunque no lo hubieran hecho, ninguno de nosotros permitiría que te tratasen así y se fuesen como si tal cosa... - Comentó la chica buscando algo en su bolso, tras un momento sacó lo que parecía ser una crema hidratante, se la tendió a Maki- Toma, ponte un poco en la quemadura, te calmará, es de aloe vera.

Sonrió un poco mientras pensaba que quizá, a la luz de los acontecimientos, no le vendría mal llevar también encima un pequeño botiquín de urgencia para eventualidades como aquella. 

Los tonos del teléfono dan paso a la voz de Sandara, el ruído de la música que escucha hace que me aparte unos centímetros el teléfono de la oreja mientras entrecierro ligeramente los ojos y sacudo la cabeza, cuando acaba de hablar ella lo hago yo ho... hola Sandara, ya hemos acabado la primer entrevista. Nos gustaría ahora poder ver a Misia, ¿Podría ser?, en silencio espero su respuesta y antes de colgar me acuerdo de algo, dile a Alex que le vamos a enviar unas fotos de los papeles que ha firmado el grupo para ver si pueden avanzar algo con el análisis de la letra hasta que le llevemos los papeles físicos. Sigo la conversación con ella, sí, sí, hasta luego. Y cuelgo.

La calma amenazadora que poseía a Barden se desvaneció tan rápido como un ascua en sus últimos momentos, dando paso a la furia revoltosa de su conflictiva naturaleza. Miro con los ojos encendidos al estúpido joven que se habia atrevido a insultarle, a tratar de calumniar al Tanque pesado siendo el un simple soldado razò. En su mente se invadió el pensamiento de que, tal vez, debería contenerse un poco para evadir algún problema legal ¡Pero  estaba defendiendo el honor de las muchachas! Podría excusar uno o dos golpes con la defensa de ellas además de levantar cargos por el café desparramado en el rostro de la chica asiática. Lo único que quedaba seria, ¿Que golpe debería de bastar? 

-¿Crees que puedes hablarme de ese tono, mocoso? Acabas de entrar en terreno peligroso... En terreno minado, una armada entera contra un pelele... 

Y en un impulsado arrebato de furia, dirigió un potente martillazo hacia el estómago del joven, exactamente al sitio donde menos "daño" le podría generar. El golpe tenía la maza de mano de Barden comprimida en un puñetazo, todos los nudillos duros como concreto y decididos a dejar sin una pizca de aire al abusador de turno.