Partida Rol por web

  El hermano Jorge parece sorprendido por la repentina aparicion del señor Obispo, mira hacia la venta por la que ha salido él.

  -Monseñor, parece ser que estas últimas nieves del año nos han traido al fin al esperado Párroco para estas tierras. Ahora mismo iba a darles un cazo de caldo calientes y acomodarlos en sus celdas para que pudieses presentarse ante usted mañana.

  Monseñor el señor obispo estira lo que puede su gordo cuello para observar a los recienllegados.

  - Bien, bien... Deles algo caliente de beber. Pero a menos que estén muy cansados pueden subir a mi despacho, me gustaria poder presentarme como es debido cuanto antes mejor...

  Dicho esto el obispo se vuelve a meter para adentro cerrando tras de si el contraventana de madera

   El hermano Jorge parece resoplar una protesta, luego baja la cabeza se gira y dice.

   -En fin, si me acompañan les llevar a la cocina para poder servirles un poco de caldo, luego a sus celdas para que puedan descargar sus enseres y después os llevaré ante el Obispo.

  El hermano Jorge os hace cruzar el patio, luego entrais en una pequeña estancia, dónde en el fuego de una enegrecida chimenea descansa una marmita con un liquido humeante. Ante el otro monje mueve una gran cuchara de madera, os sonrie y os indica que os senteis en una larga mesa de madera con dos bancos una a cada lado.

  Del techo cuelgan ristras de ajos y algo de carne ahumanda, lo que le da un ambienta algo cargado a la estancia.

  El hermano jorge aparta un poco los platos y migas de la mesa con el brazo, y indicadoos con la mano el primero de los bancos dice.

  -Perdonad al Hermano Matias, es mudo de nacimiento, pero un homre pio y temeroso de Dios, a la par de un cocinero la mar de notable...

El sacerdote Gonzalo, agradecido por las palabras del Señor Santiago, le dedico una sonrisa, pero siguio manteniendo el silencio durante todo este momento. Su fatiga y sed, le habian producido un leve calambre en la lengua, por lo que espectante acompaño al hermano Jorge, a donde les llevase, en busca de un vaso de agua o vino con el que regar su seca garganta. En estos momentos se le pasaron por la cabeza unas palabras de su fallecido padre.

-Recuerdalo hijo, siempre que hables, que estes seguro, que tu voz no muestre debilidad, ni flojera, pues eso puede ser usado por tus enemigos.

Al entrar en la casa, la imagen del obispo asoma por una ventana, a lo que respondo con una leve reverencia a mi superior. Tras sus palabras asiento con la cabeza, y sigo el trayecto que el fraile nos indica, pensando seriamente...

-Espero que este buen hombre tenga la amabilidad de que primero nos de algo de beber...y luego nos dirija a ver a su ilustrisima...

Caminando en su capa envuelto, y con el cauchon todavia puesto, Gonzalo sigue solemnemente al fraile por la casa, observando fielmente las estancias por las que pasen.

Al entrar en aquella cocina, no puedo dejar de sentirme aliviado, es cierto que el aire es un poco fuerte, si, pero por lo menos hay una buena hoguera a la que refugiarse. Guardando las formas, me deshago de mi capa, me levanto la capucha, y me recolo el habito, para a continuacion sentarme y esperar a que me acerquen algo de beber. Agradeciendo el cuenco, comienzo a degustar el plato que nos ha servido, mientras miro los embutidos del techo, como revolotean alrededor alguna mosca, y finalmente tras desgustar el plato y haber puesto en orden su tono de voz con varios carraspeos, le miro al hombre mudo.

-Muchas gracias hermano, en verdad Dios te doto de un don para tratar los fuegos de la cocina.

   Realmente exquisito, os felicito hermano....Como necesitaba entrar en calor! Agradezco mucho las atenciones que demustran con nosotros. Me siento muy cansado, pero sé que la noche aún puede hacerse muy larga, si el obispo tiene ganas de charlas.

   Saboreo la cena e intento entrar totalmente en calor arrimandome a los fogones.

Martí se ha mantenido ligeramente al margen; sin decir nada y únicamente bajando con respeto la cabeza cuando algún monje se dirigía al grupo. Sorbe cucharadas de caldo. Está realmente bueno, hace días que no comía sentado en una mesa así que el calor le recorre el cuerpo con un leve cosquilleo.

- Gracias hermano.

Y con un gesto felicita al hermano Matías cuando éste se gira y les ve.

Santiago durante todo el rato ha permanecido de pie, esperando y observando como el nuevo parroco y su comitiva de viaje comian y entraban en calor...Hermano Jorge, seguis necesitando mis servicios?, porque supongo que su Excelencia el Obispo no querrá hablar conmigo, menos teniendo tan ilustre reunion...

  El hermano Jorge os epera mientras tomais el caldo. Luego mira a Santiago.

  -Ya que estais aqui esperad un momento y presentaos ante Monseñor. Una vez acabais vuestros cazos de caldo os conduce por una empinada esaclera de madera hasta el piso superior. Depués se detiene delante de una puerta grande de madera y pica con los nudillos de la mano derecha. Espera unos segundos y abre la puerta.

  Os hace entrar en lo que a todas luces parece el estudio del Obispo. Una gran mesa de soble preside la estancia, esta esta llena de documentos y volumenes gruesos con cubiertas de piel. Detrás de esta el señor obispo os rcibe con una sonrisa y os indica que tomeis asiento en las butacas que hay enfrente de la mesa...

  (SIGUE ...)

   El señor obispo os mira y sonrie

   -Bienvenido seais a estas tierras. He de reconocer que no os esperabamos hasta de aqui varios meses, asi que es una muy grata noticia teneros aqui. Hace ya varios años que perdimos a nuestro párroco y desde entonces que llevo reclamando un substituto a Roma. Pero ahora ya estáis aqui. Ademas ya conocen a nuestro buen Sacristán Santiago, espero les pueda servir de ayuda.

   Luego manosea algunos de los papeles que tiene encima de la mesa...

   -Bueno, aqui tiene la relación de las 12 parroquias que deberá hacerse cargo, no están muy lejos las unas de las otras .- Luego buscando entre los cajones coge una gran llave de hierro y se la ofrece a Gonzalo .- Aqui tiene la llave de la residencia del parroco, puede ir y disponer de ella cuando quiera pero yo  le recomendaria pasar la noche aqui, hace mucho que esta deshabitada y me temo que se encuentre totalmente gélida...

  (FIN...)

Excelencia, el hermano Jorge envio un emisario a mi casa para que me presentara ante vos, ya que estoy aqui, estaría muy honrrado de saber que servicio puedo dar a su excelencia?

La voz de Santiago es profunda aunque algo cansada.

   Sigo atento todas las conversaciones, de todo se aprende, y ante todo uno debe saber comportarse y saber cuando llega su momento. Y sabía muy bien, que por el momento nadie se dirijiría a él por nada importante, almenos había conseguido entrar en calor y llenar el buche!

  El obispo sonrie aafablemente a Santiago y dice

  -Ah! querido Santiago, me temo que durante un tiempo deberás hacer de guia y acompañante a estos señores, no conocen la región y necesitarán a alguien que los acompañe. Por su puesto todos estos servicios se te gratificarán, en su mmento querido hermano.

  El obispo da un largo trago de un tarro humeante que tenis en la mesa y añade.

  -Pero supongo que deben estar agotados, si lo desean el hermano Jorge os indicara dónde podeis descansar, mañana ya concretaremos.

Con aire de respeto, Martí toma la palabra del obispo y tras saludarlo con un movimiento de cabeza se dirije a Santiago.

- Partimos pronto, monseñor? Antes querría hablar con Santiago pues él será nuestro guía y yo el guardaespaldas, creo que un buen entendimiento entre los dos será esencial. Pero es tarde, mañana podremos conversar mejor.

Recoje sus pocas pertenencias y se dispone a seguir al hermano Jorge.

   El hermano Jorge os acompaña a un par de celdas dónde os acomododa, luego mira a Santiago

   -Va a quedarse esta noche con nosotros Santiago o volverá a la casa mañana por la mañana? .Si lo desea puede quedarse aqui y compartir la celda con....- mira a Martí como buscando la palabra en su cabeza, .- ¡Martí!, eso con Martí. como veas

  Dicho esto os acomoda se despide y se va... (de quedarse Santiago se retirara jorge a su própia celda, sino acompaña a Santiago a la puerta y se irá)

- Con permiso, hermano, quisiera consultarlo antes con Fray Gonzalo.

Me dirijo a Fray Gonzalo para saber cuáles son son sus celdas. Intento saber si hay alguna celda con tres camas y si no es así y debo dormir con Santiago intentaré tener un cuchillo bajo la almohada.

Santiago parece un hombre honrado pero de no ser así no quiero sumarme a la lista de soldados que amanecieron con un cuchillo en el cuello... como mi padre.

Mañana al alba vendre a desayunar con todos ustedes y tras el descanso del viaje que han hecho podremos hablar, creo que es mejor que me vaya y asi todos puedan descansar, hermano Jorge, señores, Eminencia, mañana vendré. Hace un leve gesto ante el Obispo y vuelve hasta la puerta principal acompañado por el hermano Jorge, luego, con paso pesado y lento vuelve atraves de las callejuelas nevadas hasta su humilde morada.

-Bien, bien, agradezco toda su cortesia, señor Obispo...alargo la mano para coger la lista de parroquias a las que debo transmitir el mensaje de Dios, junto con las llaves de la residencia.

-Disculpe que esta noche este poco hablador, pero demasiadas cosas pasan por mi cabeza, ademas este frio, le hiela a uno los pensamientos. Espero que mañana podamos tener una conversacion mas agradable y extensa. Especialmente sobre las nuevas ideas que circulan sobre nuestra sagrada fe. Ahora me retirare a las celdas que me ofrecen si no es mucha molestia. Estamos cansados del viaje, y mis acompañantes querran descansar, sin embargo, antes de acabar la conversacion me gustaria que me indicara un lugar donde emprender mis oraciones nocturnas.

Tras acabar la conversacion Fray Gonzalo sigue al hermano Jorge en direccion a las celdas, e intercambia una mirada con sus acompañantes. Durante la conversacion Gonzalo estudio al joven Santiago. Parecia un hombre del pueblo, como luego comprobe, conocedor de esta region, por lo que agradeci que fuese nuestro guia durante mi larga estancia en esta region. aun asi, Dios nos dijo que eramos hermanos, pero no primos...por lo que en estos tiempos de herejes e infieles en nuestras fronteras, habia que estar con los cinco sentidos y la fe en el señor intactos.

Al llegar a las celdas, me seque junto al fuego pues tenia el habito mojado por la nieve. Mientras tanto ojeaba la lista de parroquias un poco por encima, mientras que Lizar preparaba llos jergones. A  continuacion mire al joven Lizar.

-Joven, el señor nos pide un ultimo esfuerzo antes de que descansemos, es hora de la oracion.

Me levanto, cojo mi crucifijo y me dirijo en direccion a la capilla del obispo.(si este me lo indico anteriormente)

   Si, padre.... Aunque el cansancio y el frío han hecho mella en mi estado de ánimo, sé que ante todo estan mis obligaciones, y orar siempre da paz a la alma. Me uno a la oración y al finalizar me recuesto en un rincón de mi camastro.

  Buenas noches y que dios le bendiga padre...

-Buenas noches, Lizar....le digo acompañado de una sonrisa paternal.

Miro hacia la otra cama, y en el caso de que Martí, siga despierto, le asiento la cabeza en señal de agradecimiento por su proteccion.

-Buenos noches, buen Martí.

El fraile, busca en su cama el reposo, sabiendo que ese dia se lo ha ganado, y esperando que siga asi en los dias siguientes, con la constante proteccion del altisimo. Echa un ultimo vistazo a su espada, besa la cruz que cuelga de uno de las patas de su cama, y duerme placidamente.

   La noche llega, y una vez acostados os poneis a dormir ( la primera noche en mucho tiempo que lo haceis en una cama de verdad)

   Antes de que os deis cuenta, vosotros diriais que no hace mas de 2 o 3 horas, el hermano jorge pica la puerta de vuestros aposentos para indicaros que tienen el desalluno preparado. No tardara en volver Satiago....