Partida Rol por web

Finalmente los dos grupos están a menos de un tramo de escalera.

Los que suben con las fuerzas exhaustas tratan de alcanzar la cumbre, mientras el resto trata de encontrar la forma de atravesar la puerta.

Por lo que se ven unos a otros comprueban que no todos han llegado hasta aquí.

De los 16 que iniciaron la misión, tan solo 7 han llegado hasta aquí. En el camino quedaron Kelgor, Elendorn, Extremo, Gremusindo, Zothar, Elandeil, Kaa, Sevryl y Markus no han llegado hasta aquí, o eso parece al menos.

Demasiadas bajas por un objetivo que aún no habían conseguido.

Trs nuevos miembros se han unido a Ashram, Lomy, Drerick, Lezmar, Devirius, Argos y Taurnil. La joven Leanan, el polifacético Plesel y el aguerrido sargento lunar Magner.

Ahora es cuando deben explicarse como y por uqé están en este lugar y en este momento.

Agacha la cabeza desesperanzado, al ver que la respuesta de una roca sigue siendo la misma que siempre, nada.

Furioso el pequeño goblin patea la entrada mientras aun sujeta el "inutil" decoro de cabeza.
-¡Estupida puerta! ¡¡¡¡ESTUPIDA, ESTUPIDA, ESTUPIDA, ESTUPIDA, ESTUPIDAAAAAAAAAAA!!!!-Grita a la vez que ya con los nervios perdidos patea sin cesar el porton asta que, el dolorido pie le grita, el mismo, que se detenga.

Cae al suelo cansado, con la orejas encogidas, y el pie agarrado con fuerza, intentando mitigar el dolor con su propio calor.

Escupe al suelo indiganado con la mala suerte de no tener aire suficiente para mandarlo mas lejos que a su sucia camisa, ahora resbala poco a poco asta introducirse entre los entramados hilos del harapo.

-No ahi nada que hacer... No... No... O vaya... Han llegado...-Observa el pequeño Drerick las escaleras y el llegar de sus "compañeros" a la cima en muchisimo menos tiempo que ellos, tanto es asi que asta duda de que sean reales.-Y demasiado pronto he de añadir...

Devirius con las penurias del desierto y el agotamiento aun reflejado en el rostro intenta esbozar una sonrisa al ver al resto del grupo examina con la mirada y luego entra en cuanta que al igual que ellos no todos se han reunido, había pasado demasiado tiempo con ellos como para solo olvidar, esta travesía se había llevado la vida de muchos incluso por poco se lleva la suya, pero han llegado demasiado lejos como para detenerse, al menos podían estar casi seguro quienes eran los que aun continúan y los que ya no.

que bueno verlos con vida Lomy, Ashram, Taurnil y a ti pequeño Dedrick
se queda con aire en el cuerpo con ganas de nombrar a los otros pero prefiere no preguntar por el momento

Lezmar llega extenuada a la cima.

No se como conseguísteis subir esta escalera con el conjuro de fatiga que pesaba sobre ella, lo he aliviado y aún así ha sido agotador.

Mira a su alrededor y saluda uno a uno en voz alta, viedo el maltrecho estado de los compañeros con los que se reune, en especial a Drerick.

Lomy, te sienta mucho mejor las dos patas.
Ahsram, ¿aqué viene esa cara tan larga? Nos hemos reunido.
Taurnil... Taurnil, ¿ya estás en trance de nuevo?
Drerick, hueles peor que de costumbre y para ser tan pequeño, apestas de verdad.

Sigue mirando a su alrededor algo confusa.

¿Dónde están Gremusindo y Kaa?

Ashram, jugando con una piedra en la mano contesta fríamente a la bruja.

Lezmar, me alegro de veros. Pero esta noche hemos perdido a Kaa, e ignoramos donde pueda estar. El día avnza y no logramos abrir esa maldita puerta.

Lanza la piedra contra la puerta, que choca con gran estruendo.

A Gremusindo le perdimos mientras huíamos de los soldados lunares, las flechas le mataron, cuando el clan nos ayudó a escapar. ¿Qué ha sido de Zothar y Elandeil? ¿Y que hace aquí un lunar más?

Devirius mira de soslayo a Lezmar, luego el se atreve a contar.

Elandeil ha sido destrozado por un basilisco, o tal vez por el dragón que mato a Sevril, y Zhotar convertido en piedra en el desierto de Retoran
Devirius baja la mirada.

Lo del sargento Megner bueno el es algo que argos debiera explicar... A y les presento a Leanan, ella vivía en Retorant, la ciudad de los basiliscos, al menos lo era hasta hace unos días

Lamento lo de Germusindo, pero y Kaa donde se ha perdido?... pero denos algunos detalles de su viaje

Se relame al conocer el final del presumido de Zothar y el previsible asi como colerico Elandeil.
-¡CHE! Un final mas que digno para ellos... Se os saluda Devirius, y a los demas... veo que habeis tenido tantos o mas problemas que nosotros.

Levanta del suelo, no tarda en guardar lo que momentos antes saco de tu saco, queda mirando a Lezmar, señalala para dedicarle unas palabras de replica a su peculiar saludo.

-Tu tambien apestarias de esta manera si te hubieras tenido que zambullir en un lago de asqueroso y putrido estiercol de troll y luego se secara al extraño sol que tenemos aqui, ¡Asi que mejor calla, ¡Bruja! Y de la arpia como bien a dicho su guardian...-Miro un instante a Ashram antes de continuar.- Kaa a sido apresada por algo que vive en esta cima, y supongo que la respuesta de si vive o no esa pequeña ladrona, estara detras de esta gran puerta.

Camino asta llegar a la altura de Plesel y Leanan, los mira y huele antes de hablar.
-Pense que a estas alturas el mercader abria muerto, ¿Y esto que es, otra mujer mas de larga lengua?

Les da la espalda para encogerse de hombros, se le nota realmente cansado y cojea levemente del pie que uso para patear la puerta momentos antes.
- Gremusindo murio... bueno, yo intente salvarle pero ese estupido no aguanta las lluvias de flechas envenenadas de muerte como nosotros y despues de envenarnos con sus guisos decidio dejarnos de camino a este lugar, en un fosa que nosotros mismos cavamos.

Vuelve asta ponerse detras de Lomy mirando a los recien llegados.
-Pero no deberais de ser vosotros los que primero nos contaseis como es que habeis llegado asta aqui, y si habeis conseguido el objetivo de Retoran? ¡Y NO HABLARE MAS ASTA QUE ESE HIJO DE LA LUNA GENOCIDA, explique porque la presencia de ese otro mienbro del imperio lunar! ¡Seguro es un espia!

Estira del patalon a Lommy una vez mas para llamar su atencion.
-¡Aun nos persiguen mi ex-montura y ese es la prueba! -Termina de hablar señalando nuevamente al sargento Megner

Argos mira a los que aún quedaban. No recuerdo a los demás, debido a que mi memoria no esta totalmente sana, sin embargo puedo decir que este soldado no es un espía, esta a mi servicio y es totalmente fiel a nuestra causa.

Mira al pequeño y repugnante goblin durante un rato, tampoco lo recordaba, pero era curioso y repugnante.

Lomy saluda efusivamente a los compañeros que habían dejado atrás.
Me alegro de veros con vida! Lamento mucho lo de Zothar y Elandeil... Esta campaña se está cobrando demasiadas vidas, pero no podemos echarnos atrás ahora...

Tras los saludos y las palabras de Argos, Lomy gira la vista hacia este último, una mirada recelosa.
¿Y dinos, Argos, cual es esa causa? ¿Sabes que nos encontramos con tu hermana, la general Jar-Eel? Iba con un ejército enorme de lunares, y nos hicieron prisioneros en cuanto se enteraron que te conocíamos, para interrogarnos sobre vuestro paradero. En cambio cuando Drerick dijo que eras un estúpido- Lomy lanza una mirada al pequeño goblin- ellos parecieron indignarse tremendamente. Así que cuéntanos, por que se enfadaron tanto por estar contigo como por insultarte? ¿Estas a las ordenes de los lunares o no? Ahora mismo los lunares son nuestro enemigo. Ellos han ayudado a los hermanos del rey Roderhim a derrocarle, y el emperador lunar Letorino se ha proclamado amo de todo Gornoran...
Lomy lanza una dura mirada al sargento lunar Magner.
¿Que tenéis que contarnos ambos dos de esto?

No recuerdo mucho la situación política, sin embargo las últimas noticias que tuve era que yo iba a subir al trono, sin embargo Jar-Eel pretende darme caza y gobernar ella misma, ¿no era así Magner?

Al ver aparecer a mis antiguos compañeros, me pongo de pie, olvidando por un rato el agujero, y me acerco a saludarlos, al menos a los que conozco. Luego, en silencio, presto atención a lo que se cuenta, interesado en lo que les ha sucedido....

Me alegra veros tan bien, de verdad. - afirmo, sonriente. - Aunque me encantaria escuchar vuestro viaje, al igual que contar el nuestro, creo que este no es el lugar adecuado. Además, Kaa puede necesitar de nuestra ayuda. - agrego, echando una mirada a la puerta. - A alguien se le ocurre como poder abrirla?? Drerick a sido incapaz, incluso con su corona! - finalizo, una sonrisa.

cuando nos separamos nos dirigimos a Retoran, a pesar de la muerte de Elandeil pudimos negociar la ayuda del dragón con una especie de contenedores de las almas de los dragones que había matado Elandeil, como teníamos una de las antorchas y los ojos que habíamos sacado del basilisco que Elandeil pudo derrotar, solo nos adentramos Argos y yo al templo de Pifo, abrimos el arca y encontramos las antorchas de Pifo, fue durante el derrumbe que a Argos lo golpeo un escombro en la cabeza, pero suerte ya no habían basiliscos por ningún lado, desde ahí no recuerda mucho, sin embargo en ese templo descubrimos que El Padre de Argos, El emperador lunar había muerto y que la hermana de Argos lo estaba buscando para matarlo, para obtener el poder,hecho que nos confirmo el sargento Megner, cuando volvíamos descubrimos la estatua de piedra de Zothar, debió encontrarse con un basilisco antes que abriéramos el arca, seguimos en dirección a Retoran, que por si fuera poco estaba repleta de ratas gigantes, ahí fue donde nos volvimos a reunir con Plesel y Lezmar y conocimos a Leanan, que había vivido desde la infancia ahí en Retoran junto con los basiliscos, bueno de ahí partimos apresuradamente y sin mas provisiones que las que llevábamos al principio, huyendo de esas malditas ratas hacia el desierto, estuvimos al borde de morir por deshidratarnos cuando me encontré con Melger.

Devirius se soba la herida del hombro instintivamente, luego mira la herida de la pierna del soldado y sonrie para si
El y otros soldados lunares leales a Argos venían con Jar-Eel seguramente fueron ellos los que se enfadaron cuando lo insultaron, pero bueno, fueron los que nos ayudaron el el desierto cuando veníamos para acá, el resto de los soldados partieron como señuelo hacia el sur para que no nos siguieran,

El sargento observa el gesto de Lord Devirius al tocarse la herida y baja su cabeza en señal de honor.

Es cierto. Jar-Eel quiere el trono de Letorino, el difunto emperador lunar. No es el padre de mi señor Talgor,- dice mirando a Argos.- Pero si son parientes, de ahí el acceso de mi señor al trono.

Las tropas de Jar-Eel no tardarán en venir. Debemos darnos prisa y huír al norte. Hacia Prwnk, donde ahora la guardia es débil y en la que Talgor tiene la mayoría de adeptos.

Vuelves a oir el ruido bajo las piedras, por el agujero.

Llevandome un dedo a los labios, les hago un gesto al resto para pedirles silencio, mientras les señalo con la otra mano el agujero. - Algo suena en ese agujero... - les susurro.

A continuación, me doy la vuelta e intento escuchar el sonido mientras me acerco, lentamente. Una vez al lado del agujero, me pongo en cuclillas, para poder percibir mejor lo que sea que se oye...

Al agacharte ves dos ojos verdosos mirándote con respiración agitada, para salir del campo visual inmediatamente, con el mismo ruido de pisadas anterior.

¿Las antorchas? ¿Tenéis las antorchas? Dice Ashram, cuando Taurnil les interrumpe con su acción.

¿Qué es Taurnil?

Drerick escuchaba con una rara atencion las palabras de Devirius pues despues de todo, el era una de las pocas personas que le imponia respeto, "¡El comanda a los draconidos! esas enormes criaturas de solo musculo, y siendo un simple humano".

-Muy interesante... pero si ya teneis las antorchas de pifo ¿Porque habeis venido asta este lugar? No deberiais de buscar la aldea maldita, ¿Ahora que portais las llaves?
A veces la memoria de Drerick puede ser muy corta y parece que asi fuera pues no recordaba muy bien la razon de que ellos estuvieran aqui con los demas, de repente la voz de Taurmil volvio las miradas de nuevo a ese pequeño agujero y todos parecieron callar por un momento.

El pequeño goblin que no era tonto, observaba aun con mirada inquisitiva tanto al soldado lunar como a la nueva compañia.
Venida de Retoran... donde solo viven asquerosas criaturas de multitud de patas y que petrifican con su simple mirada... ¡Venga ya! Esa historia se cae por su propio peso, ¡Che!

Calcetines y Canela, los dos perros de Leanan salen disparados hacia el agujero por el que Taurnil observa.

Comienzan a ladrar desesperados y tratando de meterse en el agujero, pero tan solo calcetines, el más pequeño es capaz de entrar en el agujero, tarda poco en desaparecer, pero sus ladridos se escuchan durante un instante, mientras se alejan, hasta que se dejan de oír.

Tras la irrumpción del más pequeños de los perros de Leanan, me retiro un paso, dejando que el animal entre en el agujero, y me vuelvo hacia el resto...

Ahi hay alguien... he visto un par de ojos, verdes... Cuando me ha visto se ha marchado. - explico, pensativo. - Quizás deberiamos buscar alguna manera de entrar ahí... si las puertas no se abren puede ser nuestra entrada. - agrego, acercandome a inspeccionar el monton de piedras y rocas caidas, buscando alguna manera de hacer el agujero más grande... A lo mejor hay suerte y podemos mover algunas rocas... quizás logremos hacer ese agujero los suficientemente grande como para entrar por él...