Partida Rol por web

Devirius se sienta un momento en el suelo, y comienza mirar al rededor esperando encontrar alguna respuesta...

por unos instantes se queda mirando al pequeño goblin...

la aldea maldita...se encuentra ... dentro de la corona del rey goblin y con un conjuro entraremos

si ya lo recuero lo que me dijo el oráculo que la aldea se encontrava dentro de la corona del rey goblin.

pero ademas si es cierto entonces...
mira a Argos con cara de preocupacion

Lomy se acerca a echar un vistazo al mapa que ha sacado Taurnil.
Será mejor analizar bien estas palabras.
Lomy comienza a leer en voz alta la dificultosa letra del mapa

-Sacar el tesoro de pifo con la antorcha mágica
-El tesoro menor de pifo dará la entrada al nombrar las tres palabras del señor del averno.
-La ruta del enemigo del sol es la que la vida da o la vida quita
-Donde el mar esté arriba y la hierba debajo, ese será el cerrojo.
-La aldea maldita te enseñará la trayectoria, pero antes di el credo del sirviente
-El convertido en rey de su pueblo solo podrá pasar
-Las profecías desaparecerán
-El mal del mundo no curará, pero en buenas manos ayudará.

Bueno, creo que eso es lo que pone...

Las tres palabras del señor del averno… No os suena algo de eso? Cuando escuchamos esa extraña voz en otro idioma, no decía algo del señor del averno?

De todos modos por que no probamos a acercar las antorchas a la puerta, a ver si esta se abre?

Podemos probar, no perdemos nada.

Dice la bruja después de haber empujado con fuerza.

Drerick distraido ahora en sus pensamientos y limpiando su piel del seco excremento, el cual se desprendia como si fueran escamas, alzo la cabeza al escuchar las ultimas palabras susurradas por Devirius.
Dentro de la corona...-Musito repitiendo sus palabras.

A pesar de que el goblin empezaba a cansarse de no poder abrir la puerta por mas que lo intentaran, esas palabras parecieron renovar sus fuerzas y busco de nuevo su casco debidamente ornamentado y robado en la confusion de la batalla, tiempo atras.

Dando la espalda al resto de sus compañeros, rebusco en la corona buscando, algun escrito que creia recordar, pues su memoria no es la mejor que digamos, haber leido algo en ella antes de ocultarla de aviesas miradas.
-Veamos... tal vez ponga algo no se...

En ese momento sus ojos se distanciaron un instante de su corona y observo detenidamente el agujero que todos habian comentado y al que nunca le presto la atencion de los demas.

Se acerco, gateando y con la corona fuertemente sujeta entre sus sucias garras a mirar por el agujero en el que el pequeño y estupido perro de la niña, se habia metido y del cual nada mas se supo.
-Miradas en la oscuridad... ojos que se iluminan y desaparecen... perros que ladran y callan, sin duda ahi algo ahi dentro, algo espantoso...

En la corona solo aparecen garbados unos símbolos decorativos con un par de gemas. Y escrito en el borde interior, se lee "Corona del rey de los difuntos".

Al acercarte al agujero escuchas unos golpecitos que parecen acercarse. De repente ves unos ojos brillantes y una respiración agitada.

¡PERO QUE!

En silencio, escucho atentamente las opiniones acerca del pergamino y lo que alli hay escrito...

Lo de las antorchas parece un buen inicio. - afirmo, ante los comentarios de Lomy y Lezmar. - Probemos a ver si funciona... - agrego, a la espera de que alguno de mis compañeros acerque una de las antorchas a la puerta...

En todo caso les repito el oráculo dijo que la entrada estaba dentro de la corona, y que las antorchas nos ayudarían a salir de la aldea maldita.

Pero lo que me preocupa es lo que dijo acerca de Argos, que no debía ayudarnos a venir a la cueva de Akich o todos moriríamos en la entrada.

la incertidumbre llena el rostros de Devirius,

Si vamos a hacer algo que sea rápido, no quiero arriesgarme a una emboscada o algo.

Devirius se acerca al borde de la escalera a observar los alrededores.

Mientras Drerick mete la cabeza en el agujero los demás prosiguen con sus deliveraciones sobre como entrar.

En ese momento Drerick grita

¿PERO QUE?

Se echa a un lado evitando golpearse con una figura que sale del boquete en el suelo.

Es el perro de Leanan que ha regresado por donde entró y ladra sin parar.

No parece herido ni asustado.

La joven extiende los brazos para recibir con alegría a su perro, acariciando su cabeza con cariño. “¡Tú si que eres un valiente! Mi chiquitín… dime, ¿has visto monstruos ahí dentro?”, le dijo como si esperase una respuesta del animal.

- A ver… -dijo mientras seguía proporcionando caricias a su fiel amigo- ¿el tesoro menor de Pifio son las antorchas? La verdad es que no entiendo muchas cosas, ¿podría alguien ponerme al día? Esto parece una gran aventura y me gustaría participar –sonrió.

- Cara verde, si esas antorchas son mágicas y buscas palabras ocultas en ese casco podrían servirte –indicó sin estar demasiado convencida puesto que se encogió de hombros.

.

Dará la entrada al nombrar las tres palabras del Señor del Averno... quizás si pronunciamos dichas palabras... - pienso, antes de dirigirme al resto...

Se me ocurre que si utilizamos una de las antorchas en la puerta, mientras pronunicamos las palabras "Señor del Averno", quizás esta se abra... - empiezo a decir, aunque no estoy muy convencido. - A menos que alguien sepa cuales son las palabras del Señor del Averno, yo probaria diciendo su propio nombre. Eso es lo que parece decir la segunda frase, o eso creo... - agrego, esperando que alguien haga caso a mis palabras y se acerque a la puerta con una de las antorchas.

Puede ser que funcione lo que propone Taurnil, decir las palabras “señor del averno”. ¿Recordáis las palabras de la extraña voz tras la batalla en la fortaleza de Rooj?

Decían…” La señal de la cueva. El malvado o maldito señor del averno. Los portadores de su poder bendecidos por Naa Taa”. Aunque en esas palabras no encuentro ninguna pista sobre cuales pueden ser las tres palabras, así que lo que dice Taurnil en lo único que tenemos de momento.

Lomy permanece a la espera de quien posea las antorchas pruebe a acercarlas a la puerta.

Encuentras algo en la corona, Drerick?

Devirius, tal vez el pergamino que encontramos pueda darnos alguna pista, también podríamos acercar las antorchas a la corona de Drerick a ver si vemos alguna inscripción.

Miro con odio a la criatura que salio del agujero, tuvo suerte de que sus buenos sentidos le ayudaron a no comerse el perro cuando salio.

Las palabras de Devirius no pasaron por alto de las sucias orejas puntiagudas del pequeño verde.
-¿Que oraculo? que es eso de que el "señor" lunar nos impedira entrar y ver el destino... ¿Morir a sus manos? ¡LO SABIA! ¡Esta con su hermana nos va a matar a todos!-Levanto de un solo salto corriendo asta la altura de Lommy.

-Dejate de tonterias e inscripciones mi ex-montura, el caballero de culo roto nos va a traicionar, es que no has oido las palabras de Devirius? ¡POR ESO A TRAIDO AQUI A ESE!-Señala al sargento que vino con ellos.

Toda su atencion se volco en la seria mirada de Argos y su acompañante, asi como en el extraño silencio que venia de Plesel el comerciante

Lezmar se pasea lentamente por delante de la puerta. Está pensativa y trata de ordenar sus pensamientos. Tan sólo se la entienden palabras inconexas en sus balbuceos.

Menor... Pifo... Argos... entrada... averno... Naa Taa...

Hasta que de repente se detiene repentinamente. Mira a su alrededor buscando algo. Finalmente encuentra con la mirada al goblin.

Veamos si de verdad eres quien dices ser.

Se acerca a él.

Ponte esa corona de juguete y di las tres palabras.

mas bien creo que el oráculo se refería a que, quien quiera que este tras Argos nos encontrara a todos aquí.

pero no nos desviemos del tema, lo que necesitamos ahora es abrir aquella puerta

Creo que lo que tenemos que hacer es decir las tres palabras del señor de averno frente al pergamino así este nos dará el conjuro para entrar a la aldea maldita, debe ser este pergamino pues no encontramos nada mas en el Arca de Pifo a parte de las antorchas, si las antorchas eran el tesoro de Pifo este pergamino debe ser el tesoro menor de Pifo y segun el mapa , este nos dará la entrada.

Lezmar mira a Devirius.

Eso también es cierto.

Vuelve a sacar el pergamino de La Maldición de Pifo y se lo dá a Drerick.

Leelo y di las tres palabras "Señor del Averno" conla corona puesta.

Lomy intenta calmar a Drerick cuando este se le acerca.
Vamos, Drerick, no seas tan catastrofista. Intentemos entrar de una vez... si es verdad que alguien viene tras Argos, mejor será estar dentro…
Lomy permanece a la espera de que Drerick se decida a pronunciar las palabras tal como le ha dicho Lezmar.