Partida Rol por web

Plesel avanza por el tunel mirando de vez en cuando hacia atras esperando (no, esperando no, temiendo) que los del ejercito lunar aparezcan de un momento a otro asi que cuando llega a la cueva ni se da cuenta de donde esta ni se preocupa de buscar nada... lo unico que hace es decir

pero que pasa? por que nos paramos? vamos seguid moviendoos!... que nos van a pillar!

Como el resto, encamino mis pasos hacia el camino de la izquierda, esperadno que Kaa haga lo mismo, por lo que voy echando furtivas miradas a mis espalda...

La visión de la cueva es hermosa y cálida comparada con la gruta del trono, por lo que sonrio, contento de ver, nuevamente, la luz del sol asi como una gran variedad de plantas...

Esto debe ser el prado del infierno... - afirmo, tras acordarme del mapa que guardo, y que rapidamente vuelvo a sacar, para releer y recordar. - Si, segun esto, "Donde el mar esté arriba y la hierba debajo, ese será el cerrojo". - continuo, releyendo una de las frases del pergamino. - Está claro que esto es el cerrojo, asi que busquemos por la cueva, tiene que haber algo, quizás una puerta o similar.... - finalizo, volviendo a guardar el pergamino, y sustituyendolo en mi mano por el odre.

Tras un pequeño sorbo, y tra saborearlos con satisfaccion, me adentro en la cueva, atento a cualquier cosa que llame mi atención...

Lomy camina por el tunel, sin poder evitar aún muecas de dolor. Cuando llegan a la sala donde vivía la galja, tiene que hablar en voz alta debido al estruendo.

Taurnil tiene razón… esta sala coincide con la descripción del mapa. Me pregunto si la otra sala será igual. Bueno, busquemos algo que pueda parecer un cerrojo o una puerta.

Lomy comienza a rastrear las paredes de la cueva, buscando algo inusual.

Lomy localiza muchas cosas que parecen ser huesos de goblins devorados por las galjas.

Algunas armas y bisuterías varias. Pero nada de interés.

Siguiendo el río superior sobre sus cabeza, un torrente de agua cae sobre el prado. En una vertiginosa cascada de agua cristalina...

Bajo la cascada hay algo grande. Al acercarse comprueban que es el cadáver semi devorado de un caballo blanco. Tiene unas insignias muy familiares...

Es el caballo de Ashram...

Pero no se ve nada parecido a un cerrojo, llave o similar...

Observó a sus compañeros buscar en la cueva, pero no hizo nada. Simplemente se quedó de pie, mirando de vez en cuando al rededor con la mirada perdida. Poco había en la cueva: los restos de goblins encontrados por Lomy, algunas armas que no servían para nada (aunque no se fijó en ellas), nada especial.

Continuaron el camino, que como bien dedujo Taurnil debía ser el prado del infierno, hasta llegar a una cascada. Al ver los restos del caballo de Ashram se preguntó, fugazmente, cómo había llegado ahí. Tampoco le prestó atención.

- Hay que mirar bien la cascada, sobretodo tras la cortina del agua –dijo abúlica, notablemente afectada por la pérdida de su amigo.

.

Lomy queda sorprendido al ver el caballo de Ashram.
¿Cómo ha podido llegar hasta aquí? Ha tenido que caer desde arriba…
Mira a su alrededor, sin observar nada que pueda parecer un cerrojo.

Leanan tiene razón. Tendremos que mirar dentro de la cascada…Y si no mirar en el otro tunel...
Lomy se acerca al torrente de agua, para mirar si hay algo extraño tras la cortina de agua.

Plesel se acerca a la cascada temiendo aun que en cualquier momento aparezcan los del ejercito lunar y comienza a buscar

mira que como nos hayamos equivocado y nos atrapen en un tunel sin salida glub vamos a morir... vamos a morir aqui! VOY A MORIR!

el panico irracional empieza a apoderarse de Plesel

Vamos señores, no podemos pararnos ahora.. no tenemos mucho tiempo para malgastarlo.. asi que o segumos o nos volvemos por donde hemos venido.. esperando claro que no esten ya alli los soldados lunares..

Como otros, no puedo evitar la tentación de acercarme a la cascada, observándola con detenimiento y asombro. El cadáver del caballo de Ashram alli tirado no deja de ser sorprendente y logra que alce mi mirada hacia arrriba, buscando el supuesto lugar por donde cayó...

Por fuerza tiene que haber algo, seguro...

Tras la cascada véis un ojo cerrado en pidedra, en él se puede ver la inscripción claramente esculpida.

A la aldea maldita te enseñaré el trayecto, pero antes dí el crdo del sirviente.

Mager sacude la cabeza en clara señal de descontento y desesperacion al ver como un nuevo enigan se cierne ante ellos para poder continuar el camino...

y si nos demoramos encima tendremos problemas con el ejercito que nos pisa los talones piensa el sargento.

Bueno y ahora que... ¿alguien sabe que puede ser?. Yo soy un sirviente de mi señor Argos pero no creo que se refiera a mi. Manger se gira hacia el goblin Drerick ¿que opinas?

Parece que poco a poco vamos cumpliendo con lo que hay aqui escrito... - comento, otra vez con el pergamino en la mano. - Supongo que esto vuelve a ser cosa tuya, Drerick, asi que adelante, di el credo del sirviente. - agrego, tras las palabras de Magner, mientras busco con la mirada al pequeño goblin. - Además, según esto, tan solo tú podrás pasar, o eso creo entender. - finalizo, mostrando el pergamino.

Drerick que habia caminado junto con Lomy hacia la cascada usando su escudo como proteccion para que la corriente no le aplastara contra el suelo.
Se percato entonces de el caballo muerto no aria mucho, y sus tripas rugieron entonces. Llevaba todo el dia de hoy y gran parte del anterior sin probar bocado y un caballo, aunque crudo, era un manjar para aquella fila de dientes mugrientos y desiguales, y estomago de goblin.

Se relamio antes de que alguien perturbara sus ambiciones de tirarse contra aquel animal muerto y robarle una pata, nombrando su nombre.
Alzo la mirada furioso, mientras una pegajosa baba caia de sus fauces y manchaba su ruinosa camisa abotonada.
-¿QUE, QUE? Y YO QUE SE, NO PUEDO PENSAR EN...con...-Su estomago parecia mas fuerte que su afan de sobrevivir, pues el ejercito de la bruja, hermana del amnesico bocazas, se acercaba y el solo pensaba en llenar la panza.

"A la aldea maldita te enseñaré el trayecto, pero antes dí el credo del sirviente".-Repitio mientras se palpaba el menton, fue entonces cuando se dio cuenta de su babear y quito aquel molesto y pegajoso hilo de su boca limpiandose en su mugrienta camisa.

-No se... Dejarme pensar... Pero yo creo que esa respuesta nos la puede dar el dichoso mapita del borracho, osea de ti, UNICO elfo de la comitiva.-Hizo incapie en el numero.-Sacarlo y decir que estrofas nos faltan tal vez eso me... nos ayude.

Plesel seguia buscando... no se habia enterado del descubrimiento de sus compañeros absorto como estaba en sus lugubres pensamientos...

...a lo mejor me matan rapidamente... y no me duele... no digas tonteria s Plesel! claro que te dolera... y mucho tenemos que salir de aqui!

entonces escucha a sus compañeros y se dirige rapidamente hacia donde estan... frena tarde y empuja sin querer a Argos por detras lo-lo-lo sien-siento mira que si ahora que hay una salida se cabrea este y me asesina cruelmente...

Ante las palabras del goblin, me vuelvo hacia él, extendiendo el mapa y leyendo las frases, por enesima vez, que ha en el escritas.

Esta muy claro, Drerick. Hay que decir el credo del sirviente y supongo que ese ojo se abrira y mostrará el camino de alguna forma. - agrego tras mi lectura. - Bien, ¿alguien sabe cual es el famoso credo? - inquiero, pensativo....

Argos se giró hacia Plesel y lo levantó del cuello de la camisa con el rostro furibundo. Ten más cuidado mercader.

Luego lo soltó lanzando una mirada recriminatoria a Magner, si no había podido avisar a Plesel de que se detuviera antes de chocarse con él seguramente tampoco sería capaz de protegerlo en el caso de que lo que se acercara por detrás fuera un asesino.

Se giro otra vez al ojo de la pared observando al goblin. Vamos enano, date prisa y di el credo, no soy el único con el cuello en juego si nos encuentran aquí.

¿No ha dicho ese goblin que era Karjok el que conocía el secreto?

Lezmar retrocede unos pasos, Y sin duda, Karjok era el mayor sirviente del rey...

Asi es. - murmuro, recordando las palabras del goblin. - Pero si asi es el caso, ese Karjok se habrá llevado el secreto a la tumba y no podremos seguir. - agrego, aunque hablo más para mi que no dirigiendome a nadie.

¿Será posible que después de tantos apuros, peligros y muertes, un desgraciado goblin haya acabado con nuestras esperanzas?!! - pienso, algo enojado. - No puede ser, sería demasiado, demasidas vidas para nada... - mientras medito sobre ello, llevo mi mano, de forma automática, hacia el odre que cuelga de mi cinto. - Quizás...

Tras un largo trago de licor, vuelvo a guardar el odre, ante de hablar, esta vez si, dirigiendome hacia el resto. -Puede que en el otro pasillo esté la respuesta a nuestro problema. Quizás el credo que se nos pide este allí. - afirmo, con una leve esperanza de que tenga razón.

Ahora resultaba que el goblin, Karjak o como fuera, tenía la respuesta que necesitaban. El único pero es que había muerto... "no hay nada que nos salga bien".

Asintió a las palabras del elfo, si no había una respuesta inmediata lo mejor sería moverse cuanto antes.

- Estoy con él, mientras antes nos movamos antes lo conseguiremos. Apenas se por qué queréis encontrar ese dichoso sitio, mucho menos las dichosas palabras. Tal vez el goblin ese dijese algo en concreto cuando hablaron, pero ahora no me acuerdo.

Se agachó y comenzó a acariciar a Canela.

Mierda! ¿Cuál puede ser el credo del sirviente? Aquel goblin, Karjok, era quien sabía las palabras. El era el sirviente…

Está claro que Karjok era quien tenía la clave, pero está muerto. ¿Creéis que pueda llevar encima esa clave? No se, algún medallón donde esté escrita, o algo parecido. No sabemos cual es el credo que hay que recitar, así que no perdemos nada por revisar su cuerpo. Y si no encontramos nada en el, tendríamos que ir por el otro túnel, como dice taurnil, por si hubiese alguna pista. Aquí parados no hacemos nada, ya que nadie sabe cual es el credo...