Partida Rol por web

Tan solo un goblin parece estar acertado en el combate, sin embargo midió mal el contrincante, pues a pesar de su gran labor, el caballero tan solo siente una punzada en su pierna izquierda. Lo suficiente para que el caballero se fije en él.

Una lluvia de flecah silba desde el exterior en direcció al interior de la cueva.

Sin embargo tan solo un orco y un goblin son heridos.

Las flechas pasan rozando a Taurnil y Lezmar.

Argos merodeó por el campo de batalla, sus aliados no hacían más que cortarle el paso, y él no podía hacer nada por atacar.

Plesel observa las flechas y traga saliva mira d un lado a otro de la cueva y decide que esta mas seguro donde esta así que levanta su espada temblando de arriba a abajo y espera

Flechas!!... de esta no salimos... hoy mueres Plesel

y donde están Drerik y las chicas??

seguro que han encontrado una salida y ahora mismo están a leguas de aquí

La situacion se complica, cada vez llegan mas soldados lunares... pero hay que resistir y luchar..

mi vida por el trono de TAlgor.... piensa para si el bravos sargento mientras se arma de valor y arremete contra el caballero lunar que tiene a su lado (3.5). Pero las crueles y sangrantes heridas le hicieron fallar el ataque..

Ahora espera el contragolpe del caballero

Tras el fallido ataque MAgern aprieta con fuerza la empuñadura de su espada hasta sus nudillos se tornan blancos..

Levanta su espada y en el momento de la descarga, siente un pinchazo fruto de las heridas que le hace fallar de nuevo el golpe

Lord Devirius carga contra uno de los soldaos lunares que entra en la contienda, propinándole un certero tajo con su mandoble en la pierna derecha, lo que hace caer al soldado en el suelo. Con la pierna amputada. En unos segundos se desangra inevitablemente.

Taurnil lanza un ataque certero contra el caballero que acosa a Magner.

El primero de los proyectiles se incrusta en la pierna rozándole, clavándose enel caballo. Aún así se serena y un certero segundo flechazo se clava profundamente en el pecho del caballero que cae derribado, ya sin vida del equino.

Los aliados lunares de los viajeros siguen tratando de ser los fieles servidores de su señor Talgor.

La pérdida de algunos de sus compañeros parece haberles avivado el fulgor, y desmesuradamente dos de ellos atacan a un mismo soldado, al que dejan muy malherido en el pecho, con cortes abiertos en la carne, pero aún válido para la batalla. Aunque sus heridas no le permitan vivir mucho tiempo.

Otro de ellos, más hacia la puerta sur, arremete contra un caballero corándole de un tajo ,la cabeza en un instante que el caballero trataba de hincarle a él su lanza.

El caballero cae decapitado sobre el duro pavimento.

En ese momento y viendo el mal panorama que se les avecina Tulgar clama a pulmón abierto.

Retroceder, defendamos el segundo nivel.

Acto seguido los orcos y goblins inician un retroceso hacia la escalera, atacando a todo el que suponga una amenaza en su retirada.

Tuldar no, si tu ejército colabora con mis soldados la batalla puede sernos favorable, pero si os retiráis ahora ambos ejércitos caerán ante el poder de Jar-Eel.

Tan solo dos de los orcos lanzan ataques más disuasorios que efectivos al iniciar la retirada. Uno contra un soldado lunar, golpeándole en el pecho a un infante y otro cortando ligeramente en la pierna derecha de uno de los caballeros. Las heridas, tan solo logran apartarse de los enemigos.

Sin embargo, uno de los orcos arrastra al herido Magner, apartándole de sus enemigos.

Los infantes luneres cargan contra todo lo que se interpone entre ellos y su objetivo. Las escaleras del fondo de la cueva.

Al alejarse sus enemigos apenas unos pocos pueden cargar, ya que los orcos, goblins y humanos se comeinza a alejar.

Pero su efectividad es devastadora. Tres de ellos logran golpear a dos soldados leales a Magner y a un orco.

La pero parte se la lleva el orco, pero al estar alejándose, tan solo es un tajo en el pecho lo que recibe.

Los dos humanos son heridos en las piernas, pero no les impide mantenerse en pie.

Tuldar mira a Argos entre los guerreros luchando.

Si nos qudamos aquí moriremos, mi intención no es abandonaros, sino aguantarles en el segundo nivel, donde la estrechez de la escalera nos dará ventaja.

El goblin hace gesto ostensible a Argos y los demás para que obedezcan.

Es mi cueva, se de lo que hablo.

Los caballeros al tener ahora esopacio inician una carga contra unos orcos y goblin, sin embargo, tan solo tres consiguen hacerlo.

Las cargas son tan poderosas, que a parte de las terribles lanzadas en el pecho del hombre y el orco, el caballo arrasa con sus cuerpos dejándolos inhertes. El goblin recibe la lanzada en la pierna, pero el caballo lo aplasta con sus cascos y peso.