Partida Rol por web

Un siervo de el emperador ante mi, hacer amago hostil era retar a la muerte.
Dejo que el arma se escabulla entre mis temblorosas manos mientras aparto su brazo.

¿Donde se encuentra esa anciana de mi redil y que hecho a acontecido para acabar con la vida de tan buena feligresa?

Clamo con tono hostil.

¡Llevadme hasta ella!

El querubin observa al asesino y a su dueño a intervalos regulares.

#Es un gran dolor su perdida... Era la unica que traia baterias para aliviar los sistemas.

El querubin comienza a avanzar levitando hacia donde se encuentra el resto del grupo y la anciana fallecida, pero parece pensarselo, y espera a ver que dice el siervo del Emperador.

Por favor padre os ruego me sigáis.

Y los conduzco hasta el grupo, un poco antes de llegar a la localización del grupo hago algo de ruido para que sea evidente que nos acercamos.

13 sonrió de forma siniestra en la profundidad de su capucha de tal forma que solamente el prisionero fuera capaz de verla. Su sonrisa le explicaba al individuo, sin pronunciar ninguna palabra, que por el momento había esquivado la muerte, pero que la muerte, tarde o temprano llegaría.

El plan de Tarkov le parecía una forma ingeniosa de usar al prisionero. Además, se ahorraban el disguto de que uno de ellos fuera el primero en encajar un balazo. Ese honor quedaba reservado para el "nuevo integrante" del grupo, el chico de la mala elección.

El comentario de Nixios le pareció nuevamente acertado. Estaba claro que no se podía fiar de un "despojo de la sociedad" como era aquel "pringado", pero usándolo podía colocarlos en una posición privilegiada en todo este condenado asunto. Muchas cosas habían pasado por la atormentada y receptiva mente del psíquico. En su fuero interno, creía poseer las respuestas a todo lo que estaba sucediendo en aquel lugar, pero como siempre, prefería callar. Durante sus años de instrucción aprendió a ser reservado. Eso le ahorró una gran cantidad de latigazos y le permitió tener más cerca la gente que más tarde serían los objetivos de su despiadada venganza.

- Tienes razón Nixios... ¿Quién crees que debe colarse junto al señuelo?- preguntó al regulador directamente.

Al ver los grabados, el pensamiento viene a mi cabeza. acto seguido, vuelvo tras mis pasos, con aire distraido...

Chicos, sabeis lo del santo de rodillas... se me ha venido algo a la cabeza...- Digo sonriendo- Dejad un momento al infeliz ese atado ahi y venid a que os enseñe algo- Vuelvo a girarme, en la direccion que tomé en un principio, esperando que mis compañeros me sigan.

El arbite se dispone a contestar a 13 cuando Trahcia vuelve con alguna pista del lugar que andan buscando: Vayamos a ver eso

De acuerdo, propongo que entremos con el nuevo en cabeza, que he intentado concienciarlo de nosotros somos su salvación, esperemos que el tipo colabore. Yo iría, por supuesto, y sugeriría a la chica que lleva el uniforme de los arbitres bajo la armadura corporal de la guardia, que canta que no es de los agentes sino de la guarida, podría acompañarnos también el páter y Whisper. Pienso un poco sobre el asunto.

Mi táctica seria entrar nosotros a buenas, con buen talante y demás, y una vez dentro asegurar una cabeza de puente. Osease, tomar la primera sala lo más silenciosamente posible y así permitir el acceso a los demás miembros del grupo. Luego entrar como un huracán, y cazar al tipo en su propia casa. ¿Sabéis a que me refiero? Sin darle tiempo a reaccionar. Ese local habrá sido diseñado para que lo jodido sea entrar dentro, una vez ahí, los ocupantes intentará mantener el control de una serie de salas clave, fundamentales para el avance en caso de asalto. Si a los de la primera sala los neutralizamos con sigilo...

Me detengo en mis especulaciones y luego comento: ¿Porque estamos especulando de este modo? Antes de planear nada, nuestro nuevo amigo nos tendrá que explicar todo lo que sabe del lugar, armas, personal, salas, seguridad, donde está nuestro pimpollo... ¿Verdad? Iba a continuar con el asunto cuando nuestra compañera de los arbitres nos llama la atención sobre algo, y tomando el rifle automático en mis manos les comento:

Ok ok, ir a ver chicos, yo me quedo protegiendo a nuestro nuevo amigo. Les digo en voz alta para que el tipo atado lo oiga mientras les guiño un ojo a mis compañeros como diciendo "A a ver si empieza a creerse que puede salir bien de esta".

Cuando se están dirigiendo hacia la voz de Trahcia, que les llama la atención sobre algo que ha visto en la nave lateral a un buen puñado de metros de donde se encuentran ahora, escuchan un ruido por el lado contrario.

Rápidamente algunos de los agentes desenfundan, y el hombre en el suelo se encoje aún más, como si fuera posible. Sin embargo es Whisper, que surge de entre las sombras. Lo siguen el Querubín, oscilando en el aire, y un anciano hombre que, aunque encorvado, avanza enérgicamente con gesto hosco y dolorido en las manos.

Todos se interrumpen, pero más sorpresa causa aún cuando el viejo, al ver el cuerpo calcinado de Bola en un rincón, se lanza sobre ella intentando correr (movimiento dificultado por su raida y sucia túnica, y los achaques de la edad), se arrodilla a su lado y toma su mano entre gemidos. No pueden ver su cara en la escasa iluminación, pero jurarían que al menos una lágrima desciende por sus mejillas. 

Padre, murió por ayudar a la justicia imperial,no existe mayor honor que dar la vida por servir a nuestro señor el emperador, no es alivio del dolor, pero ahora esta con nuestro señor. 

El deber, el servicio al emperador... Vaya, lo he oído cientos de veces cuando la viudas las recibían como la bala que mató a sus maridos. Palabras envueltas en una bandera y las mejores galas, que nunca consolaron a nadie. Tuerzo el gesto ante aquellas palabras que tan vacías veía ante la pérdida de alguien. Pero algo si había que consolaba a las viudas... YO... jejejejeje. Pienso recordando viejas aventuras y fechorías.

Seco rápidamente las lagrimas de mis ojos y intento mantener el tono de voz mas neutral posible pese a que la flaqueza trabe mis palabras.

¿Quien...?

¿Quien a hecho esto? Y por cuanto queda de sagrado en este lugar, decirme que a sido ajusticiado.

Busco apoyo en las manos que me rodean para ponerme en pie.

Querubín, disponlo todo, organizaremos una misa en su honor.

Observo la nueva situacion, quedandome con el lugar del santo de rodillas en la mente, para no desorientarme luego. Ha aparecido de repente un pater, un clerigo del dios emperador el cual parece conocer a nuestra guia... Entonces empiezo a entender por que ella conocia este sitio...
Si, ajusticiamos a quien le hizo esto- Digo observandolo- Pero no al que hizo que ocurriera. En eso estamos ahora mismo.

El psíquico permaneció algo alejado de toda aquella cohorte de pena y llanto. Dichas emociones, no habían sido cultivadas en el "modus operandi" habitual del compañero 13. Aún así, se mantuvo alejado y lo suficientemente reservado como para no emiitir ni el más mínimo juicio de todo lo que allí sucedería. La pena, no era un sentimiento útil. La pena no ayudaba a manejar la disformidad que en tantas ocasiones cruzaba el cuerpo del hombre de los implantes oculares. 13, prefería la rabia. Eso sí que era un sentimiento útil...

- Mientras oráis, yo me encargo de vigilar...- dijo el psíquico intentando escurrir el bulto.

Nixios tiene el brazo al anciano para ayudarle a levantarse: Sentimos mucho la pérdida de Bola, fue la única mano amiga que encontramos en este planeta, cuando el anciano ya está erguido continúa. Disculpad nuestra intromisión pero fue la propia Bola la que dijo que viniéramos aquí, que era un lugar seguro.

Ejem... -Digo, haciendo notar que soy de este planeta, aunque no originaria de el...

La tensión se palpa en el ambiente claramente. Yo permanezco junto al detenido, un poco apartados de la escena, con el rifle en mano, y esperando que el anciano no se echase encima del preso cargado de furia y venganza. No pensaba emplear la fuerza, solo contenerlo y evitar que le hiciese daño o se lo hiciese a sí mismo. Confiaba que nuestro compañero lograse calmarlo y sosegarlo lo más posible. Tenía buena mano con la gente, y eso siempre es bueno. En estos momentos me preguntaba: Bueno... ¿Y que pasará ahora? ¿Nos echará? ¿Nos acogerá? ¿Nos ayudará en nuestra misión?

El querubin empieza a movilizarse de nuevo, levitando de aqui para alla para traer las cosas para la misa.

#Otro dia mas como este y no lo cuento. Bucles eternos de un lugar a otro. Asi no hay quien recargue baterias.

El muchachote sintiendose observado en su va y ven. Replico a los que le miraban.

#Moveos y ayudad a preparar la misa, hasta que no vele por que su alma llegue al Emperador no sacareis nada util de aqui.

Me paseo silenciosamente por la zona donde nos encontramos pensando en mis cosas... ¿¿una misa?? ¿como que vaya a preparar una misa? jamás he ido a misa, y creo que no es momento de empezar a ir....este angelito esta un poco loco....tenemos que seguir nuestra misión, pero cómo!! espero que Tarkov le consiga sacar unas palabras, es más... me acerco a Tarkov y al prisionero, que se encuentran algo más apartados del grupo.

Eh! tu!! me escuchas!!! habla ya o te reviento la cara! le digo sin miramientos mientras me acerco y le agarro del cuello de su camiseta y le enseño el puño.

Un silencio sigue a mis palabras, un gran nerviosismo recorre mi cuerpo, miro a Tarkov con furia, con ganas de acabar ya con ese tio y poder seguir adelante. Y vuelvo a observar al sujeto con ira.

Apoyo una mano con calma en el hombro de nuestro amigo, y al ver la mirada llena de ira de nuestra camarada de la guardia le comento con calma: No no, espera, te explicaré lo que ha sucedido mientras asegurabas la zona compañera. Habíamos quedado en que nos ayudaríamos mutuamente, porque claro, ahora mismo su cabeza se ha convertido en un trofeo muy preciado, tanto como las nuestras. Así que acabaremos con el contratante entre todos y así cada uno podremos volver a casa de una pieza. ¿Verdad? Le inquiero al retenido mientras le doy palmadas en el hombro. Disculpa si no te soltamos todavía ¿Va? Comprenderás que primero queramos estar seguros de que no nos la jugaras, tanto por tu bien como por el nuestro. Viejas costumbres y cosas de esas, tu ya me entiendes... Luego caigo en que aun no sabemos ni su nombre y se lo pregunto.

Por cierto ¿Como dijiste que te llamabas? Porque de algún modo te vamos a tener que llamar si vamos a colaborar para salvar la piel ¿No?

Desde mi posicion el sujeto no puede verme la cara. Y aprobecho para guiñarle un ojo a mi compañera mientra gesticulo bien detalladamente las palabras. GANEMONOSLO. Lo que estaba claro era que la soldado era todo fuego en su interior, y que era una chica dura donde las hubiera.

Escucho a mi compañero, y conforme va diciendo las frases bajo la mano y suelto lentamente su camisa, mi cambia cambia y digo

mmmm...tienes razón compañero....¿así que al final nos vas a hechar una mano? muy bien...ya veras...al final no somos tan malos como pintamos...¿quereis ir a la misa? yo casi que...paso eee...