Partida Rol por web

La baronía de los condenados

El principio del camino.

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12/04/2021, 18:31
Duque Folcard

La entrada principal del castillo daba a un recibidor amplio, con un pasillo señalizado con una larga alfombra negra que daba a un trono, donde se suponia, el duque recibiría suplicantes y emisarios extranjeros. El "pasillo" estaba flanqueado por dos filas de altas columnas que sostenían un techo a una exagerada altura. El lugar estaba tan vacío de gente en ese momento  como grande era, dejando que las pisadas del grupo emitiesen su eco sin impedimento alguno. El Sargento Cedric hizo un gesto para indicar al caballero y su escolta que esperasen en el lugar, y llamó a uno de los sirvientes que se encontraba afuera de que avisase al duque que un noble solicitaba su presencia. 

Gilles no tuvo que esperar mucho, puesto que en un par de minutos apareció el que debía ser el Duque Folcard. Alto, de alrededor dos metros, con un pelo y una barba negros y bien cortados y una mirada feroz e intensa. Su porte imponía respeto y su gesto serio parecía exigirlo pero sin embargo, su vestimenta, con las mangas de su túnica arremangadas hasta los codos y unos guantes de cuero gastados, carecía de nobleza. 

El duque se detuvo a unos pasos de Sir Gilles, y quitándose el guante derecho, alargó su mano esperando que el hombre más joven se presentase.

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12/04/2021, 19:14
Sir Gilles d'Arsac de Ternay

Gilles había liderado la marcha de su grupo, ya que el sargento era quien los guiaba, y el caballero novel respetó que así fuera. Una vez llegaron al punto donde debían estar, Gilles se mantuvo firme, con la espalda recta y observando con una sonrisa, una tímida sonrisa asomando en sus labios. 

Cuando percibió que aquel gigantesco Duque se acercaba, Sir Gilles, con su metro ochenta, imitó el gesto que este hizo conforme se acercaba, y se quitó el guantelete de su diestra para poder estrecharle la mano, de manera firme, demostrando que era un caballero con redaños mientras inclinaba ligeramente la cabeza en señal de respeto - Sir Gilles d'Arsac de Ternay mi señor, vengo a prestar mi espada para vos en su campaña de limpieza contra los pieles verdes que han descendido de las montañas. Nos enfrentamos a ellos en el río, y no podemos permitir que esto siga así. Mis sirvientes también participaran en la lucha, han demostrado ser capaces en la lucha. Espero que acepte mi espada para poder apoyarle, por la Dama

 

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12/04/2021, 19:28
Regnier (René) de Labrait

Regnier caminó tras el sargento, algo detrás de Gilles dejando que este tomase el puesto central y destacado de la comitiva. El gran salón al que entraron era imponente más aún al verlo vacío como estaba pues solo parecía aumentar aún mas su tamaño. El sonido de sus pasos haciendo eco bastaba para ponerle nervioso. Se imaginó como sería cruzar la distancia que separaba la entrada del trono con toda la nobleza local formando un pasillo y juzgando a cada paso que dieses. Por muy seguro de ti mismo que estuvieses cruzar un pasillo seguro que te ponía nervioso. 

Cuando vio aparecer al duque, no pudo reprimir una sonrisa. Aquello si que era un noble de verdad, una verdadera mole con todo el aspecto de un soldado veterano. Infundía respeto sin ademanes ni adornos. Mientras a Gilles sólo podía imaginárselo cazando faisanes con su brillante armadura impoluta o compitiendo en juegos de nobles mientras bebían algo de vino y cacareaba con otros nobles como él, a Regnier no le era difícil imaginar Duque Folcar hasta las rodillas de barro rodeado de los cuerpos de sus enemigos y luchando hombro con hombro con sus hombres. Se permitió fantasear aún más y lo imaginó por un momento compartiendo su fuego tras el combate y riendo mientras bebían cervezas. 

Cuando quiso darse cuenta, Regnier seguía con una media sonrisa como un bobo mientras Gilles se había presentado y hecho una pequeña inclinación de cabeza. Saludó como era apropiado en esas situaciones y se limitó a escuchar la conversación que tendría lugar allí. 

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13/04/2021, 21:13
Raimbaut, el errante

En el interior del castillo Raimbaut encajaba lo mismo que una cucaracha, y destacaba igual de bien. De todas las prendas que llevaba la más limpia era la venda que le cubría la herida, mientras que las demás se movían en un repugnante rango de colores que iba del "marrón fango" al "negro gangrena", así que el que le viera recorriendo aquellos pasillos bien podría pensar que era una aparición, o un pícaro que había entrado a robar. Él, completamente ajeno a su apariencia, observaba todo con voraz curiosidad. Siempre había contemplado las fortalezas desde la distancia, y jamás se le habría ocurrido que por dentro estuvieran tan vacías, tan huecas.

«La'lfombra que e'tos señore' pisan es de mejor factura que los ropaje' que a mí mi'mo m'envuelven», pensó, no sin cierta envidia, para después volver la vista al cielo. «¿Y pa' qué quieren un techo tan alto? En el trecho que hay del techo a mi cabeza, te caben cien lecho'. ¡Jua!». 

Cuando vio al imponente señor de Monfort supo que el motivo debía ser su estatura, pues el duque Folcart medía lo que un caballo. Y aunque él había oído que era un buen hombre, Raimbaut agachó la mirada, en señal de sumisión. 

—Buen mozo, ¿eh, muchacha? —le susurró a Sourcil, al tiempo que ahogaba una risita. 

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15/04/2021, 14:10
Sourcil, la zurcidora

Sourcil no pudo con el sofoco de la vergüenza, las prendas limpias y remendadas con todo el amor de su mamá daban asco en comparación con las del personal del palacio, con la alfombra en la que se había fijado Raimbaut o los pendones de las paredes. Cuando vio al duque Folcard le temblaron las rodillas y ella también bajó la mirada. Sólo la risita mezquina de su compañero de miserias la sacó de su catatonia, devolviéndola algo de su desparpajo.

- ¿Bromeas? ¿Acaso nos ve desde allá arriba? Es un gigante - susurró Sourcil - ¿Qué come o calza? ¿Yeguas y herraduras?

Le dio un escalofrío, jamás pensó que pudiera haber nadie más alto que los nobles de Ternay... Hasta ahora.

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15/04/2021, 14:52
Gastón Pateau

La comarca atestada de pielesverdes, el duque era un gigante... llevaba poco tiempo en aquel sitio dejado de la mano de la Dama y ya tenía claro que era un sitio de mierda. Es decir, su casa o Parravon eran sitios de mierda, pero al menos no estaban gobernados por las fuerzas del mal.

Reprimió el deseo de escupir al suelo y procuró pasar desapercibido ante aquel hombretón, mejor esperar a que todo aquello pasara. El bobo del señorito ya les había mandado a luchar contra el mal o lo que demonios pensara que hacía, aun era capaz de apostar con ese monstruo que podían ir en pelotas.

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15/04/2021, 18:19
Duque Folcard

El Duque asintió ante las palabras de Gilles, estrechándole la mano con firmeza. Observó fríamente al grupo cuando Sir Gilles le dijo que participarían en la campaña, y sonrió antes de hablar. 

Será un honor aceptar vuestro servicio, Sir Gilles, para esta pequeña campaña contra los goblins que nos asaltan. Vuestro servicio y el de sus sirvientes, a los que, si usted desea, se les pagará un sueldo por sus labores, que espero usted sepa administrar... - Le dio una palmadita en el hombro al joven caballero, amistosamente. Claramente el "sueldo" que iban a cobrar los campesinos era un pago a Sir Gilles y no a ellos, pero un noble no podía ser contratado de esa manera. - De Ternay, ¿eh? Eso no esta a más de dos días de viaje al sur... No hace mucho que has emprendido el viaje, entonces. Acompáñeme, le presentaré a los otros caballeros que nos acompañarán en la tarea, y cuéntenos sobre ese enfrentamiento en el río, mientras esperamos a la cena. - Con la mano aun en el hombro de Gilles, el duque comenzó a guiarlo hacia afuera, donde habían visto a los caballeros entrenándose. 

Notas de juego

A Sir Gilles se lo esta llevando pero el resto del grupo ahora mismo es libre por si quiere seguir a su señor o hacer otras cositas. 

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15/04/2021, 20:28
Sourcil, la zurcidora

Sourcil no pudo más con los celos y la envidia que le daba que gente que no era noble, como los pajes, guardias, escribas y demás sirvientes del duque Folcard vistiesen tan bien ¡Hasta mejor que Regnier, que era hijo de algún comerciante! Insufrible hasta la médula y sus compañeros... A ellos les convencería de lo que había que hacer.

- Rápido, antes de que desaparezca el duque - les susurró a todos, puntapié al tobillo de Gastón inclusive, pues llevaba tiempo sin hacerla caso -: vayamos a algún pusilánime y preguntémosle que dónde podemos asear y cambiarnos.

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15/04/2021, 20:47
Regnier (René) de Labrait

Regnier miró a Sourcil con otros ojos. Aquella era buena, si que sí. - Yo había pensado aprovechar a ver que se cotillea por el castillo pero un baño y conseguirnos algo de ropa... - dijo sonriendo mientras se imaginaba las posibilidades. - Si jugamos bien nuestras cartas igual hasta nos dan algo de comer. 

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16/04/2021, 17:05
Sir Gilles d'Arsac de Ternay

Se mantuvo firme, como le había enseñado su abuela a golpe de vara, como mandaban las tradiciones, asintiendo sonriente y complacido por lo que escuchaba - Si mi señor, partí de Ternay hace muy poco, esta iba a ser nuestra primera parada, pero la Dama siempre provee gestas con las que templarnos - se giró cuando lo invitó para ir a ver al resto de caballeros, lo hizo para lanzar un rápido vistazo a sus sirvientes - no os disperséis mucho, tendremos que estar descansados para mañana - y sin más, se dejó guiar por el duque mientras le contaba cosas sobre su difunto padre y que estaba ansioso por probar su valía como caballero de la dama, seguramente, una historia que Folcard habría escuchado docenas de veces.

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17/04/2021, 11:52
Raimbaut, el errante

Raimbaut rio por lo bajo ante el comentario de Sourcil, y decidió que se apuntaría a lo que fuera que tramaran ella y Regnier, que al lado de los señores él no pintaba nada.

—Pue’ sí, Regnie’. Mal no t’haría, un baño, ¡jua! —le dijo, con recochineo, cuando Gilles ya empezaba a dar la murga con sus historias al duque Foulcard— Eh, eh, una cosa. ¿Créei’ que el re’to de compañía’ son como la de nue’tro señor de Ternay? Po’que una cosa es planta’ a un puña’o de campesino’ contra los piele’verde’ chiquito’, ahora, como aparezcan los grande…

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19/04/2021, 18:26
Sourcil, la zurcidora

- Vamos allá, seguidme, sisisí - Sourcil se acercó a un paje cercano que todavía pudiese ver a su Duque Folcard alejarse por el pasillo en compañía de Sir Gilles y, con la misma sonrisa con la que le pedía a su padre que le cosiese muñecas con los retales de su madre, llamó su atención Bonjour, somos el servicio de sir Gilles d'Arsac de Ternay, a quien véis allí con vuestro buen Duque Folcard, y se nos ha pedido que nos adecentemos y aseemos pero no se nos ha indicado dónde y no está bien hacer que un noble se repita - señaló hacia el callado Gastón, que de tan ajado pareciera que le habían pasado por encima con una carga de caballería - ¿Nous aidez, s'il vous plaît?

- Tiradas (1)

Motivo: Carisma +10: ¿Los baños, s'il vous plaît?

Tirada: 1d100

Dificultad: 51-

Resultado: 31 (Exito) [31]

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19/04/2021, 18:42
La Dama del Lago

El paje escucho a la dicharachera Sourcil, y cuando señaló a Gastón lo comprendió todo. El hombre no solo necesitaba un baño, también estaba claramente traumado, sin reaccionar y rumiando para sus adentros. 

Entiendo, entiendo. Seguidme, os llevaré al patio de las lavanderas, ahí hay un pozo, y algunos jabones para que lavéis vuestras ropas. - El joven comenzó a llevaros por varias salas del castillo. Un salón, unas cocinas, un almacén de comida y finalmente el patio interior. Tendidas en cuerdas habían varias colecciones de sabanas, de colores blancos con bordados azules y rojos, los reservados para la nobleza, pero también había algunas otras de peor calidad y colores crema y marrones, que debían de ser del servicio. Dos grandes cubas de madera estaban vacías, con los tapones a ras de suelo abiertos para drenar el agua de la colada. El hombre os señalizó el pozo con el cubo sujeto en poleas, y sin decir mucho más se retiró, dejándoos un mínimo de privacidad. 

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19/04/2021, 18:56
Duque Folcard

El Duque se llevó a Sir Gilles hasta el patio, donde los otros dos caballeros que había visto entrenar habían parado a tomar aire. Eran jovenes, quizás aún en su aventura para ganarse el favor de la dama, aunque era evidente que no llevaban en el camino sólo un día. El duque hizo las presentaciones.

Este es Sir Suidbert du Chelot - Dijo señalando al más mayor de los dos, un muchacho de unos 20 años de pelo castaño rapado en los laterales y una barba ligeramente desaliñada. El tipo asintió hacia Gilles, respetuoso - Llego ayer desde el paso, volviendo del Imperio, donde se quedó tras la campaña contra el caudillo Archaon. El más joven - Dijo, pasando a señalizar a un muchacho que debería tener la edad de Gilles, también rubio y con un amago de bigote y perilla que no dejaban de ser poco más que una pelusilla rubia. - Es Sir Jacques du Ansang. Su padre es uno de mis barones, y él, valientemente, decidió acudir en nuestra ayuda en cuanto se enteró de que los goblins nos daban problemas de nuevo. 

Dando una palmada en el hombro de Gilles, pasó a presentarlo - Este es Sir Gilles d'Arsac de Ternay, un noble parravonés que ya ha abatido a varios pieles verdes en su camino hasta nuestra ciudad. También ha decidido, valientemente, ofrecer su espada en esta nuestra campaña... - 

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19/04/2021, 20:11
Sir Gilles d'Arsac de Ternay
Sólo para el director

Conducido por el duque hacía el lugar donde se encontraban los otros Caballeros, Gilles saludó a cada uno de ellos conforme se los había presentado Folcard, aunque para todos dijo lo mismo, un "encantado", cortés y correcto, no pudo evitar mirar con cierta gravedad - ¿Recordáis a mi padre y mi tío? ambos cayeron honorablemente en esa campaña. Es un honor conoceros y celebro su regreso - dijo inclinando la cabeza en señal de respeto. 

Sin más, se quedó junto a ellos, aunque finalmente, tras aunar parte de sus fuerzas, se dirigió al duque tras pedirle amablemente que se acercara para poder hablar con algo más de discreción mientras el resto de caballeros estaban a la suya - Mi señor, me gustaría pediros un favor si esta dentro de sus posibilidades, por su puesto. Varios de mis sirvientes no poseen buen equipo, y me preguntaba si pudiera concederles algo de su armería que pueda no echar de menos y con el único fin de que estén mejor preparados para la campaña que empezamos mañana, sientan la confianza de sus señores y puedan darlo todo - trató de sonar lo más amistoso posible, dejando claro que solo era una petición, no buscaba obligarle a nada y solo era si él podía.

- Tiradas (1)

Motivo: I'm fabolous

Tirada: 1d100

Dificultad: 26-

Resultado: 10 (Exito) [10]

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21/04/2021, 20:35
Raimbaut, el errante

Raimbaut siguió a los suyos, ansioso de ponerse en remojo. Hacía mucho que no se daba un baño y sus ropas llevaban casi tanto como él sin ser lavadas, así que le tenía ganas al agua. No todos los días podía uno chapotear en el interior de un palacio. 

—Va'a tener mucho que lavar y que zurcir, niña —le dijo a Sourcil, dando por hecho que la colada era cosa de ella. 

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21/04/2021, 21:02
Sourcil, la zurcidora

Sourcil miró alrededor para asegurarse que nadie la oyese antes de hablar.

- Nada de eso, cerumenao*, ¿Acaso no nos escucharás antes? - le preguntó incrédula a Raimbaut - Las ropas, hemos de tirarlas o meterlas a que se quemen en uno de los hornillos - señaló las ropas hechas añicos de todos ellos -. Así podremos decir que, mientras nos lavaremos nos las quitarán y no tenemos qué vestir.

Comprobó a los demás y apretó los labios, indecisa.

- Haré de niña en apuros cuando llegue el momento pero ¿quién se encargará de tirar la ropa? - aquella era una labor peligrosa, a quien pillasen le darían una azotaina como poco y ella no era buena escondiéndose.

Notas de juego

* que tienes cerumen en las orejotas

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21/04/2021, 22:54
Regnier (René) de Labrait

Regnier observó el planeamiento de la muchacha, tenía futuro como pícara pero había obviado una parte importante. - No funcionará, estamos en un patio interior y los únicos que pueden robarnos las ropas aquí sirven al Duque. Meteremos a alguien en problemas o nos meteremos en problemas nosotros. Sin embargo si no tuviésemos otras ropas, lavamos estas y tuviésemos que correr a atender a Sir Gilles, alguien tendría que dejarnos ropa que vestir... - dijo René proponiendo una alternativa. - Sourcil, ¿eras costurera no? ¿Alguna vez has usado tintas para cambiar el color de una tela? - preguntó sin venir a cuento de nada mientras miraba con cierto interés las telas rojas y azules que se movían con el viento. 

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22/04/2021, 00:11
Sourcil, la zurcidora

- A más que compliquemos todo, peor -le dijo a Regnier-. No se trata de un robo, sino de que hayan confundido nuestros harapos con trapos sucios y malolientes, que lo son -eran hombres y su palabra sería la final, de manera que hizo una última apelación a sus corazones-. Necesito que confiéis en mí, esto saldrá bien.

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22/04/2021, 16:34
Regnier (René) de Labrait

Regnier no estaba del todo convencido de la idea de la mujer pero era una moza joven y de buen ver así que cedió. - Está bien, quitaos la ropa y la esconderé en algún lado. - dijo mientras esperaba a coger la ropa que le diesen. Luego desandaria lo andado hasta el almacén para esconder por las ropas tras algún montón de cajas. 

- Tiradas (1)

Motivo: Sigilo

Tirada: 1d100

Dificultad: 41-

Resultado: 57 (Fracaso) [57]