Partida Rol por web

Un grupo de intrépidos aventureros tras llevar un tiempo sin trabajar, y viendo como cada vez quedaban menos monedas en sus bolsas, decidieron buscar algún trabajo para volver a llenarlas. De alguna forma llego hasta sus oídos que en el antaño prospero pueblo de Farton, se ofrecían importantes recompensas por librar a los vecinos de los numerosos problemas que les estaban forzando a abandonar sus tierras.

Un variopinto grupo formado por dos enanos, una elfa, un mediano y dos humanos se formó con la intención de liberar a Farton de sus problemas y de paso llenar sus vacías bolsas. Tras entrar en la población pasando un puente sobre el caudaloso rio Fuerte, alcanzan una gran posada a las afueras del pueblo, "El leñador feliz" tiene por nombre, y en su interior conocen al alcalde, dueño de la posada y a su mujer, así como algunos otros lugareños y forasteros.

Deciden encaminarse hacia un bosque cercano donde la amenaza son arañas enormes, pero antes de internarse en el bosque, bajan hasta la zona próxima al río, donde el antiguo puerto fluvial esta semi destruido y ocupado por lobos. Tras acabar con los lobos, no sin recibir en el proceso algunas heridas, se internan en el oscuro bosque, y tras poco tiempo, comienzan a ver telarañas de gran tamaño. De una de estas liberan a un trampero que les da una poción de curación, y les avisa de lo peligroso de ese bosque donde enormes arañas campan a sus anchas. Mas adelante se encuentran con las arañas, y se entabla un épico combate, en el que apunto están de perder la vida. A los ataques de las arañas, se suma el peligroso veneno que paraliza a los que son mordidos. Pero de forma inesperada, la suerte sonríe a nuestros héroes y logran salir vivos del mismo. Tras quemar el nido, se retiran a la posada a recuperarse. El alcalde les da 240 mo (40 mo para cada uno), que algunos utilizan para comprar algo de equipo.

El embarcadero y puerto fluvial han vuelto a ser ocupados por los orcos y lobos. Hablan con un grupo de  malheridos aventureros que han tenido que escapar del bosque donde se encuentran los orcos, y les dicen que hay muchos que se han asentado en esa zona del bosque. El grupo se aventura en esta ocasión hacia esa zona del bosque. Nada más entrar, es como entrar en otro mundo, no se ve el cielo y a pesar de ser pleno día, apenas hay luz. Es muy fácil perderse en un bosque tan denso, pero la presencia de una elfa y de senderos, les orientan hacia el interior del oscuro bosque. Siguen un sendero con el rastro de numerosos lobos y huargos, y se enfrentan a estos en su guarida, matando a muchos y haciendo huir al resto. Aunque se dan cuenta de que allí deberían haberse encontrado a muchos más lobos, que al parecer se habrán ido a algún otro lugar.

Otro sendero les lleva hasta un campamento orco de gran tamaño, pero que esta abandonado. Hay muchos orcos muertos, al parecer fruto de haber combatido entre ellos. Al fondo de una cueva se encuentran con una anciana chaman orca, ciega y a punto de morir. Les cuenta que un mal antiguo, el señor de estas tierras atrajo a su clan con promesas de poder y gloria, pero que una extraña locura se había apoderado del líder del clan y de algunos de sus seguidores. Al final esta locura hizo que el clan se dividiese y tras un violento combate, la mayoría han abandonado estas tierras, pero el jefe y algunos de sus guerreros se encuentran en un claro cerca del centro del bosque, donde una extraña y antigua magia les tiene cautivos.

El grupo alcanza el centro del bosque, y en el claro se establece un terrible combate, son muchos los orcos que matan, pero el grupo resulta muy maltrecho. En la noche cuando sale la luna, al poco rato aparece de la nada un enorme monolito blanquecino que irradia luz. El combate para, y aunque da la impresión de que los orcos no pueden verlo, miran hacia donde esta el monolito. (El monolito tan solo puede ser visto una vez en la vida, y en una noche de luna llena). La mayoría aprovechan para huir, pero Brom Piedrarota no quiere sufrir ese deshonor y muere combatiendo y dando tiempo para que el resto pueda escapar. Esa noche llego a su fin la vida del valiente señor enano Brom, que luchó con valor hasta el final de sus fuerzas, hasta que la oscuridad de la noche cayo sobre el.

El resto logran salir del bosque y llegar a la posada. 

A la mañana siguiente mientras están desayunado, el alcalde se acerca hasta ellos y tras comentarle lo sucedido y lamentar la muerte de Brom les comenta.

-Aunque aun queda algún orco, parece que estos pronto morirán o terminarán por irse, así que aquí tienen la recompensa de 300 monedas de oro, por liberarnos de los orcos. Ahora tan solo queda el asunto del ogro, que al parecer se encuentra en la zona del bosque más alejada del pueblo. Si acaban con esa amenaza recibirán otras 600 monedas de oro, y nuestro agradecimiento por haber liberado nuestro pueblo de todas sus amenazas. Descansen y recupérense por completo, antes de hacer nada. Y muchas gracias por su enorme ayuda.- Os tocan 60 monedas de oro para cada uno, lo que es una importante suma. 

Termináis de desayunar, y os disponéis a pasar un día tranquilo, ya que algunas heridas tardarán un tiempo en cerrar. 

Al recibir la suma acordada, no pude pensar en otra cosa que no fuera en Brom, que había dado su vida para darnos tiempo de huir del combate. Nuestros cuerpos magullados y heridos atestiguaban ese terrible combate. Las heridas sanarían, pero la pérdida de nuestro compañero no, quedaría ahí para siempre, en lo más profundo del corazón.

-"Creo que habría que hacer una fiesta en su honor. Es lo que querría, que bebiéramos hasta caer inconscientes..." Dije de repente, reprimiendo las ganas de llorar.

En pocos días estaríamos recuperados y volveríamos al bosque a terminar nuestro trabajo: matar al ogro que acechaba en el norte y terminar con la lacra de los orcos, que aunque diezmados, aún podían ser peligrosos. Recuperar el cuerpo del enano tampoco estaría mal...

El joven enano apoyó la idea de su compañera, si Brom ya no estaba con el grupo en parte se debía a su poca destreza en el combate, y claro, también a la temeridad del propio difunto. Era hora de tomar lo ganado y darle el uso adecuado, además de aplicarse más en los combates. No podía permitir que otro miembro del grupo pereciera antes que él.

—Hermana rindamos homenaje a ese cabeza dura que nos permitió ver el amanecer otro día más. Y luego limpiemos Farton de toda esta basura que lo mortifica.

No había sido una buena epoca para Tandas, su humor cambió al perder al enano, no se había llevado con él todo lo bien que le habria gustado y aun en su cabeza no podia dejar de reprocharse que igual con el arco podría haber salvado al enano y no irse como un cobarde, huyendo como cuando era un niño y perdio a su familia, juro que nadie moriría estando él presente y rompió ese juramento. A medida que pasaba el tiempo, su buen humlr fue volviendo poco a poco, no vio mucho a sus compañeros, hasta que fue capaz de mirarlos a la cara, ya que no podia delvolverles al enano, al menos intentaría protegerlos a ellos y recuperar su cuerpo para hacerle un entierro digno, quizás usando la madera del árbol que elmismo destrozo a puñetazos por la rabia que había sentido y que ahora miles de cicatrices lucían sus nudillos.

Hizo un esfuerzo por sonreír, bajando las escaleras, viendo a el escurridizo mediano, al otro robusto enano, a la siempre risueña elfa y a su antiguo amor que tanto había cambiado desde que empezó todo esto -Buenas noches amigos- se dejó caer sentándose a la mesa, Madelina hablando de borrachera ¿donde había ido a parar la clérigo que el conocía? Sonrió, y nego con la cabeza -homenajeare al caído con bebida si es vuestro deseo, pero no beberé hasta caer inconsciente, tengo aun mucho que hacer y... Pienso ir a por si cuerpo-

​​​​

​​​​​​

Timel se limitó a empujar la jarra, observandola, un tanto absorta en sus pensamientoscob los brazos cruzados sobre la mesa y la barbilla apoyada.

Por un lado Madelina recomendaba honrar la memoria del difunto bebiendo 

¡La propia clérigo, quien lo hubiera pensado antes!

Por otro lado Tandas, tras sus palabras, casi invitaba a la reflexión y organización. 

Lo cierto era que Timel en estos días había bebido mucho, bastante, por ella, por el enano y posiblemente por todos en el grupo. Tal vez era ya era hora de darle un descanso a su hígado.

-Por todos las deidades que Tandas tiene razón.

Exclamó impetuosa la hija de las estrellas con una bastante sonora palmada en la mesa al erguirse,con todo el vaho alcohólico que su aliento exudaba y todavía mareada con algo de resaca.

-Bueno, nada más un sorbito para ir acomodando los humores del cuerpo.

Recapacitó volviendo a tomar la jarra antes que alguien la acaparara, mientras que reclinando la espalda atrás 

-Voy a darme una vuelta por el mercadito para comprar algunas vendas, total no creo hayanada más que me sea útil.

¿Para que sirve el agua bendita Madelina, alguna utilidad contra orcos? También ví los aceites para quemar. ¿Nos servirá algo de eso? Además si alguien ocupa más monedas para su equipo se las presto sin problema.

Comento dándole un último chupito a la jarra.

Se levantó a la vez que Timel, no se sabia muy bien si por un acto reflejo, de que tal como iba pudiese caer -Ire contigo, nos vendrá bien comprar las suficientes vendas esta vez, asi ir mas preparados, nadie mas se quedará atrás - dijo, asegurándose de que todos lo oyesen -no creo que el agua bendita nos sirva de mucho, aunque nunca está de mas, en cambio los aceites para incendiar mis flechas.... Creo que al nuevo enemigo no le gusta demasiado el fuego- quizás tambien podrían recabar algo más de información sobre esa anemaza, echo un rápido vistazo por la sala, alguien habría que pudiera informarles más. 

- ¡¡¡ A la salud de Brom !!! - dijo Lydon mientras levantaba su jarra de cerveza, y brindaba por el difunto enano.

Como homenaje improvisado, una comilona con varios tipos de carne asada y regada por abundante cerveza era lo mejor que se podía ofrecer en ese momento al espíritu del valiente guerrero. Aunque Lydon pensaba que la mejor manera de homenajearle era clavar un par de palmos de acero en la espalda de sus asesinos, la borrachera era un comienzo.

Ya alegre por el alcohol, Lydon saco su gaita y se puso a tocar una melodía triste. Tendría que sacar tiempo para componer una endecha en honor del caído, más adelante.

Pero apenas cinco minutos llevaba tocando, cuando sus compañeros se levantaron con prisas por ir al mercado. Era sospechoso lo rápido que se acordaban de sus obligaciones cuando el mediano empezaba con su arte... pero esta vez no se iban a librar.

- Vaya compañeros, que casualidad, ¡yo también tengo que ir al mercado! La verdad, necesito un arco, una espada corta, abrojos, aceite, cerveza, brandy, unas hogazas de pan y algo de salchichón... quizás también queso y chorizo.

¡Ah, y algo de carne cruda, pues estoy pensando en que antes de partir en pos de venganza, me escabulliré a buscar a los cachorritos que dejamos huérfanos!

Y además, si os acompaño... podréis seguir disfrutando de mi música .- Remato Lydon con una sonrisa, mientras volvía a agarrar la gaita.

Aunque el oro que les habían dado como recompensa parecía mucho, la facilidad de los medianos para gastarlo es legendaria.

Timel parecia mejor, sin duda el aire fresco de la tarde ayudaba a que se le fuera pasando la resaca.

Extendio la mano para sacudir al mediano por el cuello, tomandolo de la misma manera que uno lo hacia con los cachorros por la nuca.

-Tu toca esa gaita que tenemos que componer la melodia de Brom el cabezadura.

Pensativa aspiro profundo recapacitando en todos los enemigos que ya habian enfrentado y el que se avecinaba. Orcos. Sacudio un poco la cabeza disipando las nubes de la borrachera; y en el intermedio un poco al mediano que ya lo traia como baston de apoyo.

-Juraria que en mis viajes he oido algo de los orcos

Tras una tremenda fiesta en honor del compañero caído, en la que el alcohol corrió como las aguas del cercano río Fuerte, cosa que alargo un poco la recuperación de algunos de los aventureros/as, debido a la terrible resaca. Con el paso de un par de días todo el grupo se encuentra en condiciones de volver a ponerse al tajo.

Aprovecháis para ir de compras, en el pueblo hay una pequeña herrería y algunos vecinos se dedicaban al comercio y aun tienen cosas (Os apuntáis lo que compréis y os descontáis el dinero-Equipo y precios están en la tabla de equipo).

Algunos sabéis que los ogros son humanoides de gran tamaño y muy fuertes, pero su inteligencia es más bien escasa. Pero Madelina y Tandas, están seguros de que son criaturas de hábitos diurnos, que duermen por la noche.

Una vez recuperados, y con las compras hechas (El que no compre vendas, no podrá vendar a ningún compañero/a), os reunís en la posada y ha llegado el momento de volver a ponerse en marcha. Pero antes tendréis que decidir por donde iréis y que es lo que queréis hacer. 

Otra vez reunidos, ultimando los detalles de la partida, Timel toma la palabra.

-¿Están seguros chicos?

Pregunta a Madelina y Tandas sobre los hábitos diurnos de los ogros.

--Miren de ser así podríamos hacer una emboscada nocturna y pillarlos mientras duermen incendiando sus nidos, o casitas, o aldea…

Subió los hombros sin estar segura que tipo de morada usaban los susodichos…

-..con los aceites y las flechas incendiarias de Tandas.

Levantó el índice apuntando hacia Magni.

-Dejamos una sola vía de escape y el que no muera abrasado por las llamas que lo reciba el hacha..¿martillo? De nuestro compañero.

Eso sí, si antes logramos localizar al líder baaamm. Le meto todo mi arsenal mágico directo a la cara, así nos evitamos lo que sucedió con los orcos y así desmoralizarlos.

- ¿Los ogros son de hábitos nocturnos? - dijo Lydon con los ojos muy abierto. -Pensaba que todos los monstruos eran nocturnos. ¿Y estos son los que se convierten en piedra si les da el sol? ¿O eso son los trolls? Porque los orcos fijo que no eran...

Mientras manoseaba el pequeño arco que se había comprado, ilusionado como si fuera un juguete nuevo, Lydon continuó:

- En todo caso, luchar de noche quizás no nos beneficie del todo, los humanos y yo necesitaremos antorchas o faroles, y eso delatará nuestra posición. Dependeríamos de que los ogros tuvieran fuego encendido en su campamento para precisar de iluminación. Pero el plan de Timel me parece bueno a falta de ver el terreno: Si podemos dirigir su escape (o carga hacia nosotros...), unas trampas puestas por el buen Tandas en su camino nos puede dar ventaja. Seguro que un ogro ardiendo y con un cepo en una pierna de menos miedo que un ogro cargando.

Mirando con curiosidad a la elfa, con voz inocente, el mediano preguntó: - Timel, ¿tú que tal arquera eres? Los elfos tenéis fama de ser expertos tiradores... ¿sabrías disparar un arco durante la noche?

—Es un plan interesante mi querida Timael —dice Partepiedras a su compañera—, intentemos tener la ventaja en nuestros próximos encuentros, y sí, será el filo de un hacha el que recibirá a nuestros enemigos —el joven enano había decidido cambiar su arma de combate en honor al hermano caído, un hacha que había conseguido en la herrería del pueblo. Además de otras cosas que consiguieron para completar sus equipos de aventureros.

Cuando todos se fueron a comprar, yo me deslicé hasta mi habitación para echarme un poco. Quería estar sola un rato para reordenar mis pensamientos. La trágica muerte de Brom me había causado un gran dolor, más del que creía. Necesitaba estar en comunión con mi diosa y expulsar el dolor de mi corazón si quería estar en plenas condiciones para lo que nos esperaba. Lo que tenía claro es que no descansaría hasta dar digna sepultura al enano... o hacerle una pira funeraria, lo que quiera que hicieran los enanos con sus muertos. ¡Le tendría que preguntar a Magni sobre ello!

Durante los dos días siguientes nos dedicamos a descansar y a pertrecharnos para la inminente partida hacia el bosque de Farton, en busca del ogro que allí habitaba y que tanto dolor había causado entre estas gentes. Yo tenía de todo, así que lo único que compré fueron unas cuantas vendas, un frasco de agua bendita y un par de frascos de aceite. El día indicado, después de levantarme y rezar, preparé mi mochila y bajé al salón de la posada dispuesta a salir de viaje. Escuché a la elfa y al mediano, también al enano y una idea se me vino a la mente.

-"Habláis de matar, incendiar, combatir... ¿Y si intentamos dialogar con el ogro? Tal vez dándole una buena suma de monedas de oro consigamos convencerle de que se vaya a otro lado. No pondríamos nuestra vida en riesgo y después seríamos recompensados por el alcalde." Les dije, mirándoles a cada uno a los ojos para ver sus reacciones.

Lydon miró a Madelina pensando que la clérigo estaba intentando tomarles el pelo. 

- ¿Quieres que ofrezcamos dinero al ogro que se dedicaba a zamparse aldeanos para que vaya a probar los de otro pueblo? ¿Qué le impedirá coger el oro y seguir igual? Sin duda es un plan... diferente. Mientras no me toque a mí dialogar con el monstruo... solo porque como soy pequeñito y eñ muy grande, igual no me oye bien.

A Lydon le caía muy bien Madelina, pero a veces los sacerdotes, de puro buenos, se cegaban a la realidad del mundo:

- Como decíai tío "Rompecerrojos" Pielargo, no se negocia con alguien que te tiene en el menú.

Nego con la cabeza y sonrio -No estamos hablando de un dragón al que se le pueda "comprar" con oro pelirroja, hablamos de ogro u ogros, no van a perder el tiempo dialogando con su comida, se mueven por instinto, ya que su inteligencia es muy limitada, así que no voy a arriesgar la vida de nadie, lo siento- miro a la célriga a los ojos, esperando que entendiese su postura. 

-Exacto, los que son afectados por el sol, de hecho se convierten en piedra, son los trolls, los ogros no les afecta el sol, aunque si el fuego, como a casi cualquier criatura, en caso de que vivan en una cueva, no es dificil acertar flechas incendiarias dentro incluso durante la noche- no era un plan perfecto, pero ahora mismo no disponian de mucho mas. 

​​

​​​

​​​​​​

​

Tras haber descansado y haber hecho algunas compras, tocaba decidir hacia donde encaminarse. Habían escuchado que algunos habitantes del pueblo decían que en la zona más alejada del bosque (3) había una colina en la que había unas antiguas ruinas. Y que esa colina desde tiempos remotos, era denominada como la colina del ogro. Pero nadie sabía con certeza donde podrían estar, ni cuantos eran, ya que hacía tiempo que nadie se acercaba a esa zona del bosque, y quienes lo hacían no regresaban.

A las afueras de la posada, el grupo se enfrenta a la decisión del camino a tomar, y por donde comenzar con la dura misión que les espera.

Bonita mañana, con cielo despejado y buenas temperaturas, sobre las 7 de la mañana en el exterior de la posada.

Vuestro turno.

Enlace al tablero:

https://natilla.comunidadumbria.com/tableros-partidas/render/326

- Bueno compañeros, teniendo un hábil explorador como Tandas, propongo que sea él el que habrá camino, y los demás le sigamos, con Magni junto a él,  Madelina y Timel en el centro del grupo (por si tienen que lanzar conjuros al principio de algún combate), y yo cerrando la expedición, vigilante por si algún malvado bichejo trata de emboscarnos. Además, aunque tengo las piernas cortitas, ahora que tengo un arco mi alcance ha aumentado muchísimo. - Digo con una sonrisa.

- Por mi parte, si os parece bien, me gustaría pasar por las ruinas del puerto. Tengo la corazonada de que quizás encontremos algo ahí.

- Ah, amigo Tandas, no te preocupes por el dinero prestado... si alguna vez quisiera recuperarlo, simplemente lo cogería de tu bolsa. Debe haber confianza entre los compañeros. - Digo, asientíendo para mí, muy serio.

Timel coincidió con el mediano, señalando con el índice en el mapa trazando la ruta.

-Sobre el puerto no sé, pero, es que definitivamente la única ruta plausible que veo es seguir el río hacia el Norte y cruzar por el segundo vado.

Luego suspiro mirando el nuevo arco de Lydon.

-Espero que no tenga que usar magia sino no habrá para la escaramuza con los ogros.

Y sobre esto si vamos a explorar primero antes ¿cierto?