Partida Rol por web

La Brigada de la Luz

Capitulo dos - Blanca medianoche

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17/06/2021, 18:03
Franklyn Lieber

Apenas Franklyn se había tumbado en una esquina para recuperar el resuello y lamerse las heridas, más en su orgullo que en su cuerpo, cuando algo extraño pasaba. Un fulgor resplandeció en la lontananza sorprendiendo a sus atónitos compañeros que miraban por la ventana incrédulos. 

-¿Qué demonios sucede ahora? 

No, no era posible que ya los hubieran localizado. Frank se levantó a mirar. Con razón estaban asombrados. 

-¿Pero qué...?

De pronto el sonido del astro al acercarse se hizo tan fuerte que resultó insoportable. Franklyn se tiró al suelo y se concentró en taparse los oídos mientras apretaba los dientes para contener el dolor, incapaz de hacer nada más. 

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17/06/2021, 22:22
Walter P. Sanderson

***

Tras la reunión con Brannagh y Sanders, infructuosa para lo que él esperaba. No podían aceptar lo evidente, no como Ocon...

-Tampoco es ciencia ni experimentos de ningún tipo. Simplemente no son iguales al resto… - afirma y luego de pensarlo varias veces continua – Uno cayó. De eso estoy seguro – asevera luego de mirar a Mike.

...pero estaban demasiado cansados y quedaban cosas por hacer antes que abordar al soldado.

Así que a la vuelta de la ronda de reconocimiento, Walter revisó a los heridos (*) y se aseguró del estado general de salud del resto: reparto de alimentos, mantas, etc. Las medidas de Brannagh, reforzadas por los consejos de Boris, parecían razonables.

Despejado, se ofreció a hacer el primer turno de retén desde el segundo piso -donde tenían mayor visibilidad-. Era una noche clara y despejada, la nieve reflejaba la luz de la luna y las estrellas e impregnaba de un resplandor fantasmagórico todos los alrededores. Al poco, empezó a sentir el enorme cansancio y estrés que acumulaba, fue un suplicio aguantar hasta el relevo y no podría asegurar no haber dado ninguna cabezada.

***

Ahora, Walter se despierta sobresaltado y aturdido, sintiendo que apenas ha dormido unos minutos. El horrísono ruido le aturde y la amalgama de colores penetra hasta el más recóndito lugar de su cerebro. Cierra los ojos con fuerza y atina a gritar:

-¡Protegeos los ojos, no miréis directamente a la luz!

- Tiradas (3)

Notas de juego

Escena retrospectiva sin problema alguno :-)

(*) Dejo tres tiradas hechas, porque me parece que los PNJS están ok. Orden según gravedad... pffffffffffff, al último le echo un poquito de alcohol y le canto aquello de sana, sana, culito de rana.

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17/06/2021, 23:51
Billy Blachowicz

Como no podía ser de otro modo, las discusiones comenzaron. Y era lógico. Ni siquiera yo, que había visto lo visto, y además oído de primera mano las palabras del supernazi de la hostia hablando de que si los humanos tal y cual, acababa de creérmelo, mucho menos le podíamos exigir a quienes no habían visto nada. 

Es de sobra conocido que en una batalla, el bando perdedor acaba acudiendo a fantasías para hacer más llevadera la derrota. Excusas, y cuando éstas se acaban, los cuentos chinos.

Hastiado, y puesto que no podía dormir (o no quería) salí al exterior. Había que aprovechar que la nieve aun estaba fresca para llenar la cantimplora - luego se habrá hecho hielo y será más barro que agua - pensé.

Y ahí estaba, junto a un pequeño arbusto a escasos cuatro metros de la entrada cuando - ¿¡pero qué demonios!? - susurré al golpearme la cara un aire calentón (luego me enteré que vino precedido de unos ligeros temblores, pero en el exterior, no fui capaz de percibirlos). Y entonces lo vi. Claramente. Parecía una estrella fugaz, aunque emitía un sonido como de un proyectil de 105mm... y el cielo se iluminó, proyectando mi sombra en la puerta, hacia donde salí corriendo como si mil demonios vinieran persiguiéndome.

Notas de juego

Entro de nuevo a la casa y cierro la puerta.

 

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18/06/2021, 14:41
Boris "Jack" Yakovlevich

Conseguidas algunas mantas y algo de alimento pudimos empezar a pasar la noche y también empezaron las discusiones debido al cansancio y al hambre. Cogí una esquina de un pan mohoso y un pequeño trozo del queso que se habían encontrado y me los comí tranquilamente, acompañado con un poco de agua de la cantimplora. 

Se empezó el recuento de municiones y equipo de todos, desde que habíamos ido a buscar el jeep no me había separado de la mochila, donde tenía todo y aún llevaba encima cuando llegamos a esa casa:-Frank si necesitas algún cargador para la thompson, puedo darte alguno.-comenté al soldado polaco que también portaba la misma arma que yo. Poco después del recuento fui a dormir y me quedé acurrucado en una esquina del salón. 

Había conseguido dormir algo pero me despertó un sonido que lo inundó todo. Sobresaltado cogí la thompson y me apoyé contra la pared junto a una de las ventanas de la casa por que pensaba que nos estaban atacando pero no era el caso y de pronto un haz de luz, intenso como el sol a mediodía, iluminó todo el valle. Pude reaccionar a tiempo en cuanto escuché el grito de Walter y aparté la cabeza de la ventana y entrecerré los ojos debido al súbito destello de luz. 

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19/06/2021, 15:41
Mike Doherty "Rookie"

 – Uno cayó. De eso estoy seguro – asevera luego de mirar a Mike.

-Eso es cierto, no son inmortales. Pero aguantan un montón, es algo sobrehumano.- Contestó Mike por alusiones.

Mike buscó un lugar en el que descansar y comer algo y llenar su camtimplora aunque no tuvo mucho tiempo. El temblor y aquel silbido le hizo creer rápidamente que les estaban bombardeando. Sus ojos buscar una bajada al sótano donde pudieran protegerse de la explosión pero aquello no parecía un obús normal.

Se acercó a una ventana igual que hicieron algunos de sus compañeros y vió como resplandecía lo que parecía una gran estrella fugaz.

-¿Alguien sabe que es eso?- Hablaba en voz alta con las manos en los oídos ya que el silbido había crecido en volumen, realmente era difícil que nadie entendiera lo que decía, aunque su pregunta tampoco tendría respuesta en caso de oírla. Haciendo caso del consejo del cabo se separó de la ventana y cerró los ojos cuando el interior de la casa se iluminó.

 

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19/06/2021, 16:42
Kommandant
Sólo para el director

Notas de juego

¡Posteando!

¡NO ESCRIBIR!

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19/06/2021, 17:15
Kommandant

No era un obús, por su trayectoria no lineal. Tampoco era una estrella fugaz u otro evento astronómico, por su gama de colores azul y oro. Hasta el insoportable sonido del típico obús pronto se antojaba a un embravecido grito de lucha. De una puja colosal por la vida misma; de esas que todo soldado manifiesta cuando pelea cuerpo a cuerpo por su vida.

Billy, quien montaba poco antes guardia afuera, vio claramente como la estrella fugaz de dividía en dos partes; una cayendo abruptamente en algún punto al sur de Saint Vith y el resto literalmente sobre él. O eso parecía.

Tal vez algún soldado con temple podría haber visto lo mismo. Aunque una situación imposible como  esa limaba toda posible valentía.

De modo que todo sucedió en cuestión de segundos, porque una exhalación después la tierra se sacudió por el impacto de aquello que cayó del cielo a gran velocidad. La puerta de la vivienda perdió sus goznes y choco contra la pared del fondo. Incluso un par de arboles fueron arrancados por la fuerza sobrenatural del suceso.

Luego de eso la calma regreso con la única diferencia de la menguante luz variopinta que brotaba del enorme cráter cercano a la casa. A no más de una veintena de metros. El brillo de su interior otorgaba un halo sobrenatural adonde su luz llegaba. Hasta las sombras producidas por aquello parecían moverse a su antojo.

Inexplicablemente todos acabaron allí, al borde del cráter, con toda la voluntad absorbida por la exclusiva necesidad de mirar su interior. Un cráter donde podía caber un tanque de guerra.

Entonces, aun sin salir del asombro, fueron testigos. Los primeros testigos desde el gran diluvio…

En el interior del cráter yacían dos colosos, en sus armaduras brillantes de azul y oro. Tan majestuosos como imponentes y no cabía duda que habían caído del mismísimo firmamento, porque sus angelicales alas eran la prueba suficiente hasta para el mas incrédulo de todos. Alguien, deja caer una taza de latón en la cual poco antes bebía agua. La taza al caer dentro del cráter se derrite y evapora al instante.

Dos ángeles habían caído del cielo…

Notas de juego

Uno brilla en azul y el otro en oro. Sus armaduras, de corte medieval o similar, parecen ser de oro y plata aunque su acabado supera todo lo antes visto por cualquier artesano sobre la tierra. Ninguno parece llevar armas a la vista.

Aunque sus rostros no se ven, por el yelmo o por la capucha, ambos parecen fuera de combate. Tal vez aturdidos o peor. Son de gran tamaño ambos. Casi los dos metros y medio de altura, aproximadamente.


 

(*) Dejo tres tiradas hechas, porque me parece que los PNJS están ok. Orden según gravedad... pffffffffffff, al último le echo un poquito de alcohol y le canto aquello de sana, sana, culito de rana.

Ok, porque con esa tirada más el descanso en retrospectiva pueden sanar los heridos 1PV. Luego del siguiente día otra tirada de curación podrá finalizar el trabajo.

Entro de nuevo a la casa y cierro la puerta.

Y eso convierte a Billy en el testigo más importante.

Personaje Iniciativa Ataque/Daño Esquiva daño/vida Notas Token
MIKE 0 0 0 0/9   pj
BRANNAGH 0 0 0 0/15   pj
STEVE 0 0 0 0/15   pj
BILLY 0 0 0 1/15   pj
FRANKLYN 0 0 0 0/12   pj
TALA 0 0 0 1/15   pj
BORIS 0 0 0 8/18   pj
WALTER 0 0 0 0/12   pj

Pnjs con ustedes: Mark Ocon, Vincent Holloway y Aaron Riley

Próxima actualización: Martes 22/6

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19/06/2021, 18:24
Marcus Longinus/Mark Ocon

- id est totum qua scripset - 

Repite por segunda vez Ocon junto al cráter, para luego persignarse y arrodillarse ante el milagro del cual son testigos.

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19/06/2021, 19:06
Brannagh O'Connor

Ahora el tatuaje que portaba cobraba sentido. Eran los cuervos que su cuerpo portaba desde nacer. Era increible, pero eran los seres que en su cultura vendría a ayudarles en la desesperanza. Muchas veces se había dicho que los cuervos eran aves de mal agüero, pero para él, para su cultura eran luchadores, que traían muertes y destrucción a los enemigos. Allí habían llegado, y salío para descubrirse.

- Seres de luz, Brannagh está aquí y quiere saber como luchar para destruir al enemigo.

Estaba embelesado, emocionado, extasiado tal vez. Su cultura tenía sentidos. La de sus padres .... la de sus ancestros. Y al fin estaba presente para poder tomar cuenta de ello y cumplir con su destino.

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20/06/2021, 22:32
Boris "Jack" Yakovlevich

El impacto de lo que fuera aquello nos dejó desorientados a unos cuantos pero por alguna extraña razón fuimos a ver qué era aquello que había impactado en el suelo a pocos metros de nosotros y lo que allí descubrimos no lo esperamos ninguno. 

Unos seres de más de dos metros de altura, con armaduras doradas y un halo de luz que se iba atenuando cada vez más. Tanto Ocon como Brannagh parecían impactados ante la presencia de aquellos seres. Ninguno de los allí presentes entendía qué acababa de pasar pero lo que sí sabía era que algo malo iba a pasar si nos quedábamos allí:-El nevera se derretirá, hay que echar tierra sobre ellos para que se enfríen. Quien me ayuda?.-comenté mientras descolgaba la mochila de la esplada para coger la pala de trincheras y empezar a echar tierra, con algo de nieve para que la tierra esté más fría aunque de poco servirá si ha derretido una taza de latón. 

Notas de juego

Vida: 8/18

Cargador actual: 30/30

Cargadores: 9/10

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21/06/2021, 15:36
Billy Blachowicz

Fue un destello. Simple y llanamente. Un destello de una luz tan cegadora que casi dolía. Recuero tratar de alcanzar la puerta y ver mi sombra proyectada, con total nitidez, sobre el verde barniz. Lo siguiente fue el estruendo y ver la mencionada puerta salir volando, como si en lugar de gruesas bisagras de acero la hubieran sujetado con papel higiénico.

Yo caí sobre la nieve, boca abajo, y me cubrí la cabeza con las manos, pues desconocía cuando y como acabaría todo esto. 

Silencio.

Pasos.

Sin lugar a dudas todos mis compañeros se apresuraban a salir de la vivienda pasando alrededor mía. Me levanté y me incorporé a ellos. Todos caminábamos en un silencio sepulcral hasta el enorme crater que había donde antes solo había un campo cubierto por la nieve.

Ninguno esperábamos ver dentro lo que vimos. ¿Qué clase de maravillas son estas? - pensé - gente que le vuelas la cabeza, y aun así siguen caminando. Extraños meteoritos que portan dentro... unos caballeros, con armadura y todo. Joder.

Y mientras pensaba en todo ello no podía apartar la vista de uno de ellos, el que portaba la armadura dorada. Una especia de alas, como las patas de un calamar flotaban a su alrededor. La diferencia con las del cefalópodo era que éstas brillaban, con una luz que inspiraba... ¿qué? No sabría decirlo, pero no podía dejar de mirarlas. Me gustaban. Me transmitían paz.

Y ahí estaba, sujetando la carabina, que en comparación con la bella manufactura de las armaduras era burda, en grado máximo. Podía decirse que si nos viéramos obligados a apuntarlos con nuestros rifles sería poco menos que un insulto.

- Tiradas (1)
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21/06/2021, 16:16
Tala Lewis

No sabía lo que estaba pasando, el obús del cielo de pronto empezó a brillar con una increíble fuerza, sin ningún sentido alguno como si al sol le hubieran aumentado mil veces el brillo, como si acaso fuera una intensa explosión. El miedo me consumió, y me aferraba al rifle mientras cerraba los ojos, seguro de que no lograríamos correr de lo que sea que sucediera, antes de hacer aquel increíble estruendo, desgarrando la puerta de la casa y arrojándola contra la pared.

Luego de unos segundos estaba temblando, era un milagro que no me haya cagado encima, pero cuando mis oídos iban dejando de zumbar y todos se levantaban seguí al grupo. Pasamos al lado de Billy que por surte se estaba levantando, y apenas vimos al interior del cráter volví a quedarme totalmente paralizado, abriendo en grande los ojos mientras miraba a las dos figuras, hasta que el peso de la metralleta sentía que se multiplicaba y poco a poco se deslizaba de entre mis dedos, cayendo sobre la nieve con un sonido amortiguado. -Esto...- Ni siquiera pude hablar. Sabía lo que eran, o al menos lo suponía, mientras no podía reaccionar a nada de eso.

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21/06/2021, 16:25
Steve Sanders "Halcón"

La mano del especialista busco de forma instintiva su rifle antes de intentar averiguar que era aquello.  Una explosión con un sonido como nunca habían escuchado se hizo notar en sus oídos, al salir de la casa cualquier duda de si era un proyectil se disiparon al instante.

Aquella explosión no era de fuego por la detonación de explosivos sino por la pura fuerza del brutal impacto.  Steve se acercó junto a los demás a comprobar que era aquello, haciendo señas de que estuvieran alerta ante cualquier eventualidad.

Al llegar al cráter su asombró lo dejó estupefacto, ¿que demonios era aquello? su primer instinto le pedía apuntar con su rifle a aquellas cosas y disparar pero en seguida comprendió que aquello no era buena idea, es más instó al resto a que no lo hicieran.

¡Bajar las armas!

No había duda de que fuera lo que fuera aquello, era mucho más resistente que los nazis que acababan de dejar atrás y que dispararles no era una buena idea.  

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21/06/2021, 18:07
Franklyn Lieber

Franklyn seguía cuerpo a tierra con las manos sujetándose el casco y los ojos cerrados, esperando la explosión, o lo que fuera que sucedería cuando aquella cosa llegase al suelo. En efecto, todo se estremeció dentro y fuera de la casa. Por un momento pensó que el suelo se abriría por la mitad bajo sus pies y se le tragaría, pero de pronto, el temblor fue remitiendo. Frank levantó la vista, sin prestar demasiada atención a las chanzas de sus compañeros que no parecían tan impresionados como él por la situación. Por su parte, aún estaba por descubrir que aquella, por encima de cualquier otra, sería la experiencia más alucinante de su vida. 

Se acercó a la ventana más próxima y se asomó para comprobar que allá fuera, en el lugar donde aquel astro había impactado contra el suelo, se erigían majestuosos dos ángeles de luz. Arcángeles, díría, como aquellos de los que hablan las escrituras. Era un milagro lo que estaba presenciando. Dios les enviaba a sus mejores tropas para combatir al demonio encarnado. No pudo hacer otra cosa que ponerse a rezar
 

Pater noster, qui es in caelis:

sanctificetur Nomen Tuum;

adveniat Regnum Tuum...

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21/06/2021, 21:57
Walter P. Sanderson

-¡Santo dios! -la invocación le sale instintivamente aunque carente de significado. No es creyente. 

Walter, aturdido, observa el cráter y las figuras yacentes sin saber muy cómo ha llegado hasta allí. Lo último que recuerda era la tremenda luz y el ruido que podían sentirse a millas a la redonda.

Dos pensamientos acuden al mismo tiempo a su mente.

Primero, recuerda algunos relatos leídos en sus tiempos universitarios, revistillas de mala calidad, con portadas que apelaban a los más bajos instintos -mujeres ligeras de ropa, héroes musculosos y criaturas horrendas- y extrañas, extravagantes historias de horror cósmico y seres venidos del más allá. 

El segundo... los alemanes han tenido que ver este imprevisto amanecer, sin duda.

¡Bajar las armas!

La orden de Sanders termina por volverle a la realidad, sea cual sea, pues siente que todo lo que conoce y sabe se ha visto alterado. Palpa su cartuchera, pues ni siquiera se le había ocurrido desenfundar su pistola y luego, todavía con puntitos de luz titilando en sus ojos, busca al francotirador.

-Sanders, los alemanes han tenido que ver esto... Pueden echársenos encima en poco tiempo. Hay que vigilar la retaguardia -cierra los ojos, trata de concentrarse-. Esto... que nadie se acerque -no tiene ni idea del efecto que puede causar en una persona, aunque recuerda el tazón derritiéndose.

-Alejémonos del cráter, la nieve o el suelo podrían ceder -indica dando un paso hacia atrás. Trata de comprobar desde donde está el estado de las dos figuras y del cráter (*), ¿puede ceder por el abrupto calor, hundirse, ha cristalizado la tierra? 

 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Nota de aprovisionamiento. A Walter le quedan dos cargadores de nueve milímetros para la 1911. No sé si se puede usar en algún rifle (creo que no), pero quedan a disposición de cualquier mejor tirador.

(*) Creo que mejor advertir que buscar porque Walter no tiene ni idea de qué buscar.

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21/06/2021, 22:48
Mike Doherty "Rookie"

Mike no era capaz de creer lo que estaba viendo, cuando quiso darse cuenta estaba con sus compañeros rodeando el crater donde habían caído esos seres angelicales.

Miraba los cuerpos y aún así no era capaz de asimilar lo que veía.

-¿Están... vivos?.- Preguntó casi tartamudeando.

Por algún motivo no sintió que fueran una amenaza, Lieber se había puesto a rezar y Sander advertía a los demás que bajaran las armas. Mike no tuvo que hacerlo, llevaba su fusil colgando de un hombro.

Cuando vio derretirse la taza dio un paso hacia atrás, si caía alguien ahí se evaporaría igualmente.

-Joder.- Murmuró asustado.

Entonces el cabo lo hizo reaccionar, casi se había olvidado de la amenaza alemana y de dónde se encontraban. Se alejó un poco más del crater. Y miró al rededor por si veía alemanes acercarse, pero la imagen de aquellos "ángeles" no se borraba de su cabeza.

 

 

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22/06/2021, 00:28
Kommandant
Sólo para el director

Notas de juego

¡Posteando!

¡NO ESCRIBIR!

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22/06/2021, 01:36
Imperius

El sonido de las voces de los soldados y alguna roca cediendo desde el borde superior, empujada por alguna bota, son el ingrediente suficiente para que él despierte. Uno de los mayores guerreros celestiales de toda la creación ahora despierta en la tierra, en el terreno prohibido para él y su especie.  

-¡Oh, cuanto había esperado este día! – festeja el arcángel cuyo brillo dorado disminuye, al igual que el abrasante calor dentro y alrededor del cráter. El brillo pasa a convertirse en una delgada aura, similar a las flamas cuando consumen un cadáver dentro de un tanque.

Algo no está bien…

Entonces el ser divino se alza con toda su magnificencia y saliendo del cráter con tan solo dos zancadas observa a los mortales. Sus poderosos puños se cierran con fuerza cuando su cabeza, protegida por el yelmo cerrado, brilla brevemente.

Una aguja invisible, pero dolorosa por igual, punza en la cabeza de los asombrados soldados, que poco a poco van comprendiendo la gravedad de la situación y la imposibilidad de resistirse al sondeo mental del arcángel.

El arcángel de forma violenta e intencional hurga en los recuerdos de todos, sin miramientos ni ápice alguno para la posición y entidad que lo caracteriza. Su intromisión en Walter, Franklyn y los demás es en toda regla una violación del espíritu, algo que supera toda experiencia física.

Un perro atropellado, moribundo bajo un vehículo y un acto de violencia. Los padres de alguien muriendo horriblemente, abrazados por las bombas incendiaras nazis. Un niño escapando por un callejón con un jamón robado. Otro muchacho, cambiando la rueda de un tractor con una mano tullida. Un hombre, borracho y violento, golpeando a su sobrino con un cinto. Una mujer dando a luz a un niño sin la presencia del padre. Un grupo de buscapleitos, envalentonados ante la vista gorda del policía, apalean a un anciano cuyo color de piel es diferente. Un velatorio con dos féretros, uno más pequeño que el otro, donde el desconsuelo lo abarca todo.

Esa mezcla de recuerdos robados, saboreados y vomitados, son la prueba suficiente para el guerrero llegado del cielo. Su ira crece a flor de piel.

-¡Ustedes no son ellos! ¿Dónde están mis hermanos? – alza la voz, lleno de enojo por la equivoca recepción.

-¡Ah, centurión! ¡Debe ser cosa tuya! ¿Qué esperas conseguir aliándote con estas patéticas criaturas? ¡Ninguno es digno! – amenaza a Ocon, avanzando sobre el soldado y este retrocediendo con cautela.

-¿Dónde está la espada del Todopoderoso? ¡Responde ahora para que no mueran en agonía en manos del poderoso Imperius! – acaba por amenazar a Ocon y a los demás también.

Erguido por completo, con toda su terrible majestuosidad, su mera presencia emite un aura casi palpable por todos de odio y aberración hacia los soldados. Su tono dorado se vuelve rojo, como las llamas del mismo infierno, en donde sus puños fácilmente podrían partir a un hombre en dos y sus alas arden bajo el poder impío.

-No dejen que los toque – advierte Ocon luego de desenfundar un puñal que guardaba celosamente en su uniforme y se prepara para recibir el ataque del arcangel.

Notas de juego

Tirada de iniciativa....! 

Personaje Iniciativa Ataque/Daño Esquiva daño/vida Notas Token
MIKE 0 0 0 0/9   pj
BRANNAGH 0 0 0 0/15   pj
STEVE 0 0 0 0/15   pj
BILLY 0 0 0 1/15   pj
FRANKLYN 0 0 0 0/12   pj
TALA 0 0 0 1/15   pj
BORIS 0 0 0 8/18   pj
WALTER 0 0 0 0/12   pj

Pnjs con ustedes: Mark Ocon, Vincent Holloway y Aaron Riley

Próxima actualización: Miércoles 22/6 (turno de combate)

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22/06/2021, 09:28
Brannagh O'Connor

Para Brannagh eran seres santos. Ellos podían ser imperfectos, pecadores o incluso impuros, pero, eran humanos. Lo que se esperaba, como posible de los humanos, pero ... ellos eran santos.

El dolor no le permitía casi hablar, pinchado como una oliva por un punzón que no llegaba a ver. Los sesos se retorcían, pero, al menos llegó a decir: - Ocon, son seres celestiales. Hemos de ayudarles .... Y ya no era capaz de articular palabra alguna más por el dolor y la emoción.

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22/06/2021, 10:39
Billy Blachowicz

No dejen que los toque

Nos advirtió Ocon, aunque más parecía una advertencia para si mismo que para el resto. Asentí con la cabeza, manteniendo la compostura. No sería yo el que se viniera abajo, pese a que hasta la última célula de mi ser me impelía a salir corriendo de allí.

Sin quitarle el ojo de encima a ese arcangel que se hacía llamar Imperius - dios, debía haber prestado más atención a las lecturas en la iglesia - extraje nuevamente la bayoneta y la calé, bien firme, en la carabina. Un arma mediocre ante el poder que desprendía el ser.

Vamos, chicos, no es más que otro puto fantoche, da igual que hable alemán o extraterrestre, si viene con esas le vamos a meter sus putos fuegos artificiales por el culo...

Y me dispuse a enfrentarme a lo que estuviera por venir, tratando de sonar convincente, osado... cosas que estaba muy lejos de sentir en realidad. Era pura fachada. Lo cierto es que estaba totalmente aterrado.

- Tiradas (1)