Partida Rol por web

La cosa se ponia chunga, era una buena nube de bichos y ellos pocos , seguramente alguno traspasara la defensa de balas asi que se concentro un poco mas para intentar llevarse alguno mas de lo normal , antes del fatidico desenlace

Nota :Uso de punto de accion+6 al  ataque de un d6

-No te muevas pequeña , asi me gusta...... ,

RATATATATA¡¡ sono el fusil, y el insecto apuntado cayo al suelo

-Preparaos¡¡¡

El fuego de contención estaba siendo un éxito, los infantes del escuadrón Heat aislados del resto de las fuerzas de combate se encontraban combatiendo solos con considerable eficiencia.

Ya algunos bichos habían caído bajo su fuego de metralle pero mas importante que eso era que habían mantenido a la mayoría a raya y solo un total de diez se les habían escapado. Estos eran bichos guerreros, más fuertes y mas duros que sus primos cercanos, los obreros.

En cada flanco, dos bichos guerreros estaban ya a quemarropa a punto de caer sobre el Gecko para clavar en este sus filosas y letales garras, mientras que al mismo tiempo otros dos avanzan detrás.

Para su mala suerte también les atacaban desde la retaguardia. Dos guerreros mas se habían colado entre las balas y ahora estaban ante la puerta ya abierta del Gecko. Habían surgido justo frente McNealy quien se vio sorprendido al intentar salir del vehiculo.

Afuera del Gecko también se libraba una batalla, apenas momentos después de que los infantes del escuadrón Heat empezaran a disparar para defender su posición, la fuerza de la infantería ligera que entraría desde el sur hizo su aparición abriéndose paso torpemente y con serias dificultades. Era claro que los soldados no tenían experiencia en combate y que eso podría costarles muy caro.

Desde el exterior el fuego de artillería empezaba a causar mella en las posiciones de los arácnidos, los cuales empezaban a salir de los escombros algo atontados por las ondas expansivas tras cada explosión. Los disparos de la infantería pesada también se escuchaban  a lo lejos, en cuestión de segundos estos cargarían contra los muros para aplastar por dos frentes a la fuerza arácnida que intentaba defender el fuerte.

Otra batalla mas se libraba en los cielos, diversos Ripplers y Hoopers sobrevolaban el fuerte lanzándose contra el primer infante incauto que encontraran para decapitarlo o arrastrarlo con ellos. Hasta ahora el artillero del Gecko del escuadrón Heat estaba haciendo un buen trabajo dándoles cobertura contra los ataques provenientes del cielo.

El soldado maldijo su suerte al ver el destino de sus disparos. Se encontraba en una de las ventanillas en el lado izquierdo del vehiculo, y aún viendo el efecto de las descargas de la infanteria sobre los enemigos, vió como unos bichos se acercaban a las compuertas. Rapidamente, volteó su arma y disparó contra el insecto.

- ¡Se están acercando al Gecko! - Grito mientras soltaba sus municiones.

¡Joder... los tenemos encima!  Desesperado y viendo como los bichos nos rodean, cambio de estrategia para frenar el avance inexorable del enemigo con fuego supresivo. ¡Comed plomo cucarachas!

Nuestra potencia de fuego hace que los bichos vayan cayendo como las chinches que son, pero son incansables, no paran de venir y aún así consiguen atravesar el muro de balas que ponemos, los tenemos encima y casi puedo sentir lo único que tienen en su atrofiada mente, devorarnos.

-¡Cubrid los flancos! No dejeis que avancen un metro más.- sabía que no hacía falta decirles nada, pero era una manera de hacer saber que estabamos juntos, que todo marchaba, y sabía que no era el sargento, pero tambien sabía que el sargento estaría de acuerdo con él, a veces discrepaban, pero otras veces sus pensamientos funcionaban sincronizados.

Desde el flanco derecho del gecko, sigo con la morita en pleno funcionamiento, aprieto el gatillo, y rápidamente intento corregir la dirección del cañón esperando que esos monstruos no se acerquen más aún.

-McNealy, y los de atrás, ¡Acabad con esos bichos! - grito al ver como por la parte atrás aparecen un par de guerreros, que si no los detemos pueden tener un gran festín aquí dentro, por suerte tesla había reaccionado rápido y habia soltado una ráfaga aún así no sería suficiente. Poco a poco el desasosigeo empezaba a convertirse, en algo más fuerte, sólo esperaba que el pánico no le jugara una mala pasada como ya le había ocurrido antes.

La rabia al bloquearse el cañón de su rifle de asalto dio su fruto y ahora disfrutaba al ver que la potencia de su rifle conseguía retener el avance de los asquerosos bichos. Era de esperar no obstante que los bichos tarde o temprano tomaran posiciones de riesgo, pues les superaban en número y emboscar en el centro no era la mejor de las estrategias. Aunque estaba convencido que algo les llevaría a tomar esa decisión, sobre teniendo en cuenta lo que se estaban jugando. Espero que este cacharro aguante, ¡los tenemos cerca! Comentó mientras afianzaba su posición en la ventana izquierda del vehículo. Sus esfuerzos por retener el aire no sirvieron de mucho, pues al primer retroceso, el aire escapó en forma de grito cargado de testosterona. ¡Muere malnacido!

Escucho a mi cabo, no me amilano, ese par de bichos se arrepentiran de haber venido a por mi.

Un instante antes de disparar grito

SUPRESION EN LA PUERTA DEL VEHICULO!!!! DESPEJAR!!!!!!!

Activo mi arma con la cadencia alta y con el fuego concentrado para obligar a los bichos a retroceder o morir en el intento. Las balas vuelan furiosas sobre los bichos que se verian sorprendidos ante la lluvia de plomo.....Tambien lo harian mis compañeros si no les aviso....

Y entonces desato el infierno....

MUERANSEN MALDITOS ENGENDROS!!!!!!!!!

POR LA GLORIA!!!!!!!!! - Grito para darme animos y para que afuera se den cuenta que combato y que no caere sin dar pelea.

Alice se encontraba en mitad del Gecko, atrapada tras la espalda de McNeilly y luchó por desencasquillar su arma. Sabía que si destrozaba la Morita al forzarla iban a perder potencia de fuego asi que trato de serenarse, abstraerse de los gritos y los disparos que retumbaban en aquel espacio metálico y se concentro en liberar el pasador  y desencasquillar su arma...

DETRAS DE MI!!!!!!!!

VAMOS DOC!!!!! SI HAY ALGUIEN QUE NO DEBE CAER AQUI ES VOS!!!!!!! 

AAAAAHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!

El sargento se concentro lo mas que pudo usando su mira para apuntar bien y a zonas vitales, pero sus balas no tenian mucha fuerza o no iban al objetivo pese acertar la mayoria. 

De momento estábamos consiguiendo mantener a raya a los bichos, pero estos seguían acercándose a pesar de nuestros disparos.

Maldita sea, esto no se acaba nunca- pensé, al ver como los bichos no cejaban en su intento de llegar hasta nosotros -Y encima apenas me quedan balas- me dije, maldiciendo por enésima vez a los de suministros. Iba a disparar las pocas balas que me quedaban en el cargador contra los bichos del flanco izquierdo cuando vi como varios se acercaba a la puerta para intentar entrar -Ah, no, de eso nada- pensé, apuntándoles y disparando, no una ráfaga, ya que me arriesgaba a alcanzar a McNeally, sino un solo tiro... tal vez no fuese mucho, pero no podíamos dejar que entrasen.

De repente el ataque empezó cuando algunos bichos guerrero se adelantaron hacia el vehículo. Bumag se desplazó hacia el lado izquierdo para apoyar con un fuego preciso disparando a aquellos bichos más adelantados que amenazaban con ensartarlos a todos en su propia "lata".

La efectividad en combate del escuadrón Heat mas que nunca quedaba fuera de duda, con un gran posicionamiento de sus fuerzas y con una gran destreza de combate los infantes de dicho escuadrón lograron acabar con todos los bichos guerreros que se habían lanzado contra ellos. Un total de 10 bichos yacían ahora destrozados en los alrededores a su Gecko, ninguno de ellos había logrado siquiera rozar la coraza defensiva del vehiculo.

Un gran trabajo había hecho sobre todo el Zapador O´connor quien casi por si solo se había cargado a 3 de los bichos que atacaban su flanco. La acción desesperada de McNealy también era digna de mención pues se había quitado a dos guerreros de encima quienes de haber fallado le habrían destrozado en pocos instantes.

Ahora en los alrededores, el resto de las fuerzas de Sirius hacían su aparición combatiendo en todos los frentes al adentrarse en las ruinas de lo que antes había sido el fuerte helado.

La artillería seguía concentrada en disparar de forma constante, sobre todo enfrentando a los bichos aéreos que eran algo mas difíciles de tumbar y que a la par podrían causar mas daño entre las fuerzas atacantes de la federación.

A pesar de aquel problema, la victoria era ya un hecho, el golpe contra las fuerzas arácnidas que defendían aquel lugar había sido tanto sorpresivo como contundente. Ya solo unos pocos bichos defendían de forma suicida aquel lugar. Lo importante ahora no era solo reducir el número de bajas sino además asegurarse de hacer las cosas lo más rápido posible. Pronto mas bichos llegarían desde distintos puntos para intentar aniquilar a las fuerzas ahora posicionadas allí; y si para cuando estos llegasen aun había enemigos entre líneas y las posiciones defensivas no estaban establecidas, poco se podría hacer.

De vuelta en este maldito hueco ...... volvían a mi cabeza los terribles momentos pasados en ese lugar en mi visita anterior , miraba por la ventanilla y me sentía como si todo a mi alrededor  pasara como en un sueño , los gritos de mis compañeros y las ráfagas de las moritas sonaban muy lejos , sacudí mi cabeza un par de veces , el sargento y el cabo gritaban ordenes, pero yo seguía allí sin moverme casi paralizado solo moviendo mi cabeza de lado a lado viendo como todos acababan con los malditos bichos
De repente kaboom abre la puerta y justo en frente dos bichos se acercan para devorarnos, alzo mi morita pero las fuerzas me abandonan, no me puedo concentrar y creo que sera mi fin 

- Dios no quiero estar en este lugar , esto no me puede estar pasando de nuevo- 

los agudos chillidos de los warrior me hacen levantar la cabeza nuevamente cuando mcneally los destroza con su arma, le hago un gesto con la cabeza para agradecerle.
En algún lugar de mi cabeza algo me dice que no puedo morir allí que me levante, que dispare mi arma, agarro con fuerza mi morita hasta que mis nudillos se ponen blancos, sacudo por ultima vez mi cabeza – no puedo morir aquí , no puedo morir aquí  , no puedo morir aquí  , no puedo morir aquí  ........-

me repito una y otra vez  y miro por la ventanilla que tengo en mi costado acomodo mi arma y apretó el gatillo.... nada pasa confundido miro el cargador , en algún momento dispare hasta vaciarlo sin darme cuenta , rápidamente busco en mi cinturón un cargador lleno para remplazar el vacio, el control va regresando al igual que mi confianza , al estar tan cerca de la puerta salto del vehículo ágilmente mas alla de los cadáveres ya se acercan mas warriors respiro profundo levanto mi morita y apreto nuevamente el gatillo

El flanco izquierdo cayó presa de las balas de su compañero de armas, hecho que consiguió motivarle lo suficiente para arrancarse a cumplir el papel que se le había asignado, asegurar la entrada del pozo.
Con una sonrisa golpeó el hombro de Bumag y le gritó mientras el sonido de las balas ensordecía el ambiente. ¡Bien hecho tío! Tienes que enseñarme como darles cera a esos bicharracos, tras una carcajada su mano le incitó a salir del Gecko. ¡Vamos, nos toca la entrada! Ligeros, llevó sus pasos al exterior y tras un rápido reconocimiento de los lados, observó que todos habían hecho bien su trabajo, sólo quedaban asquerosos restos repartidos por todas las ruinas.
Una vez avanzado unos metros, llevó su rodilla al suelo, esperando a que su compañero le siguiera. Entre tanto, agotó las balas de su cargador con el primer objetivo que apareció en el perímetro de su rifle. Culminado con un suspiro tras el molesto sonido de un último intento de disparo que el rifle no permitió al no encontrar proyectil, recordando entonces la solitaria bala que descansaba en el bolsillo de su chaleco. Uff, estos cargadores duran menos de lo que esperaba… reflexionó tras regresar de sus pensamientos al campo de batalla.

Los bichos empezaban a caer, como chinches, desde el gecko estábamos haciendo un buen trabajo pero el fuerte todavía estaba lejos de la reconquista. ¡Afuera!, tenemos poco tiempo antes de que se reorganicen,salid y tomad posiciones para asegurar todos los flancos, espoleo a mis compañeros viendo que algunos ya hacen el movimiento antes de que lo diga, la escuadra se mueve al unísono, eso es lo que nos mantendrá con vida y lo que nos hará llegar hasta la victoria, funcionar como uno solo. Salgo de nuestro transporte, colocándome en posición para intentar rematar los bichos que van llegando desde el sur, veo movimiento, aún siguen en pie, no hay que dejar que se levante, hemos hecho brecha y tenemos que mantenerla hasta que la ligera llegue para terminar el asalto, pienso mientras pongo en la mira a los bichos, aprieto el gatillo, y ... ¿qué? no puede ser, ¿otra vez? la morita vuelve a encasquillarse, o bien los de intentendencia no saben hacer el mantenimiento de las armas o quizá sea este maldito frío.

¡Encasquillada!- aviso a resto de la escuadra.

La doctora salta en cuanto el cabo grita la orden de abandonar el transporte. Se desplaza ráìdamente y se desplaza dentro del perímetro que sus compañeros forman para protegerla. Las palabras de McNeally resuenan aun en su cabeza. Tan solo se detiene  cuando ve que al cabo se le encasquilla el arma. Se coloca a su lado y dispara en automático al objetivo más cercano.

-Vamos, cabo! Hoy es el dia de los encasquillmientos!!