La ceremonia empieza al finalizar la primera hora de luz. Describe tu mañana.
-Condicionantes a tener en cuenta
Sea como sea, es describir con libertad y según esos criterios sencillos la mañana.
Personalidades importantes de cara a la ceremonia
Comentar que preparativos tomáis antes de ir a la ceremonia, la cual empieza al finalizar la primera hora de luz.
Hokelsa se prepara debidamente para la visita en la corte. Barba bien tallada, un poco de perfume de almizcle, azahar, mandarina con un toque de pimienta, un juego de ropa roja de buena factura, la bolsa de ciclos bien guardada entre los pliegues de su ropa y una hoja discreta (pequeña y muy fácil de esconder), pero bien afilada entre los pliegues, donde no se caerá, pero siempre puede servir para defenderse o defender a alguien en el caso de que las cosas salgan mal.... demasiada sangre derramada ultimamente.
Pero primera, debe entregar la medicina que se le pidió. Hokelsa le pide al chiquillo que le lleve esa medicina y una carta que redacta rápidamente, pero con caligrafía fina y cuidada a la casa de curas de Dagime y le da 5 ciclos por el servicio.
-Querida Dagime:
Espero que el contenido del frasco sea de su agrado y que sirva para curar esa enfermedad que os lleva por la calle de la amargura. Ahora debo ausentarme por un tiempo, pero no olvide que siempre estaré a su disposición en el futuro.
Cordialmente
Hokelsa Kil
Quema la carta que Taramo le mando, en la que hay información comprometedora y se dirige hacia la corte, donde espera encontrar al delegado de las aldeas del norte... y quizás a la bella Galoko.
Me levanto pronto, tras espabilarme y asearme un mínimo, salgo a hacer algo de ejercicio por la mañana. La sesión de entrenamiento transcurre con normalidad y regreso puntual para desayunar y asearme tranquilamente, vistiendo mis ropajes nuevos con orgullo.
Una vez que me considero preparado de revista, marcho hacia el lugar donde se me espera.
Motivo: voluntad
Tirada: 6d8
Resultado: 6, 5, 7, 8, 4, 5 (Suma: 35)
Motivo: Paseo
Tirada: 1d8
Resultado: 2
Madrugo
Me levanto a la hora en que la madrugada acaricia por última vez a las luces de la mañana, poniéndome mi muda para realizar ejercicio y saltando a la calle para tonificar el cuerpo y la mente antes de una jornada tan señalada.
Mi madre se levantará en un par de horas así que aprovecho para hacer una sesión intensiva que me permita lucir con orgullo mi palmito durante los eventos del día, pienso un rato en Galoko, tratando de no olvidar el recuerdo que ha sellado en mi cabeza y me pregunto si hoy asistirá a los desfiles. Me encantaría volver a verla cuanto antes peor ni tan siquiera sé si ahora mismo se encuentra en la ciudad.
Vuelvo a tiempo de tomarme un baño reparador y ayudar a mi madre en la cocina. Después de resumir someramente el caso de los arboles que nos había ocupado buena parte del día anterior, procedo a vestirme con mi inmaculada vestimenta comprada expresamente para la jornada. Limpio y afilo mi sable con la severidad justa y acompaño a mi madre a hacer algunos recados, dejándola disfrutar de su orgullo por la buena suerte que según ella guía el camino de su hijo. Hay un momento para recordar y llorar a mi hermano, peor el engalanado de las calles y la aparición de las gentes, radiantes, para gozar de una jornada tan especial hace que pronto nos recompongamos.
Invito a Sari a una infusión en la terraza de una casa de las flores cercana antes de abrazarla fuertemente, como paso previo a unirme a mis compañeros durante los festejos.
Motivo: Voluntad
Tirada: 4d8
Dificultad: 5+
Resultado: 7, 2, 5, 5 (Suma: 19)
Exitos: 3
Motivo: Random
Tirada: 1d8
Resultado: 1
Estoy a la espera de Gaaru. No es una reclamación, aún está en plazo.
Os encontráis en la zona como estaba previsto, ninguno de vosotros ha salido en el sorteo de aquellos que deben permanecer realizando ronda por las calles, cosa que ha sido el destino de cuatro protectores, entre ellos Onekal, lo cual debido a su condición de errante, puede que no fuese tanto una cuestión de sorteo.
Como es de esperar llegáis con tiempo de sobra para ser de los primeros y recibir poco a poco a los invitados los cuales algunos a pesar de ser personalidades importantes os saludan como muestra de respeto y gratitud por vuestro cargo y labor.
La mañana es espléndida, fresca y aromatizada con la fragancia de las flores silvestres de los campos y jardines que con el sol emiten su perfume. Una suave brisa alivia lo que otra forma sería un sol caluroso y mantiene el aire limpio de miasmas.
Pronto empiezan a llegar, además de personalidades, asistentes y realizadores, por lo que de repente se abarrota el lugar, aún así nadie sobrepasa el anillo invisible de seguridad que marca el alcance de la espada de un protector, e incluso espada y media.
El protector Juirame se acerca a la gran campana de hierro y la golpea con gran ímpetu. El sonido replica entre las calles devolviendo el eco el recuerdo de la inmensidad de los jardines que rodean el palacio.
La danza tradicional empieza, doce mujeres y seis hombres se mueven como si de una escena onírica se tratase, todo está maravillosamente coordinado y aún así no deja de percibirse fluido y natural. Los colores de las cintas siguen a los cuerpos al ritmo de la percusión mezclándose y obligando a descentrar la atención con lo que la visión se vuelve un remolino de naranjas, rojos y amarillos, salpicados de trazas verdes y azules que destellan en los ojos.
Al finalizar una gran ovación indica la aprobación de los presentes.
Tras este espectáculo sube a un atrio una mujer que recita un poema evocando el equilibrio y la nobleza de la verdad, de como la mentira no es mala siempre que las intenciones que la empujan sirvan a un propósito vinculado a la virtud y de como es tan necio el que solo sabe decir la verdad, como el que cree que puede mentir a todos.
La mujer se baja e inmediatamente su lugar es ocupado con anillos de fuego que se convierten en flores en el aire, luego se apagan en agua para finalmente caer en una nevada que se deshace al tocar el suelo. Cuatro sujetos tres mujeres y un hombre toman el lugar que antes ocupaban los bailarines y ejecutan un espectáculo de fuego y agua. Es breve pero intenso.
El señor Norio Okel toma el atrio y dice
Es para mi y para esta ciudad, acoger a tan distinguidos invitados, no solo a los ilustres delegados, sino también a todos los viajeros que se reúnen en esta hermosa ciudad. Hoy da comienzo las dos semanas de intercambio. Cada noche en los jardines de palacio se representará alguna forma de arte abierta a quienes deseen presenciarlo, así mismo, aquellas decisiones que se acuerden serán de dominio público y serán expuestas en la sala de audiencias. Bienvenidos todos.
El discurso es extremadamente sencillo, casi frío, cumple con las cordialidades y la etiqueta, pero nada más.
La multitud empieza a dispersarse y muchos de los delegados inician su camino al interior de palacio, disponen de media hora libre de calendario hasta la primera reunión oficial, pero muchos ya han empezado a hablar entre ellos.
Consigo levantarme a tiempo...no sin lamentarme. No quiero que se note ese pesar y me lavo bien la cara con agua fresca y escojo mis mejores galas para tal evento.
Y me dispongo a pasear hasta la hora de mi participacion en el tañido de la campana.
Motivo: Voluntad
Tirada: 4d8
Dificultad: 7+
Resultado: 1(+2)=3, 5(+2)=7, 6(+2)=8, 7(+2)=9 (Suma: 27)
Exitos: 3
Motivo: Encuentro
Tirada: 1d8
Resultado: 1
Como es de esperar llegáis con tiempo de sobra para ser de los primeros y recibir poco a poco a los invitados los cuales algunos a pesar de ser personalidades importantes os saludan como muestra de respeto y gratitud por vuestro cargo y labor.
La mañana es espléndida, fresca y aromatizada con la fragancia de las flores silvestres de los campos y jardines que con el sol emiten su perfume. Una suave brisa alivia lo que otra forma sería un sol caluroso y mantiene el aire limpio de miasmas.
Pronto empiezan a llegar, además de personalidades, asistentes y realizadores, por lo que de repente se abarrota el lugar, aún así nadie sobrepasa el anillo invisible de seguridad que marca el alcance de la espada de un protector, e incluso espada y media.
El protector Juirame se acerca a la gran campana de hierro y la golpea con gran ímpetu. El sonido replica entre las calles devolviendo el eco el recuerdo de la inmensidad de los jardines que rodean el palacio.
La danza tradicional empieza, doce mujeres y seis hombres se mueven como si de una escena onírica se tratase, todo está maravillosamente coordinado y aún así no deja de percibirse fluido y natural. Los colores de las cintas siguen a los cuerpos al ritmo de la percusión mezclándose y obligando a descentrar la atención con lo que la visión se vuelve un remolino de naranjas, rojos y amarillos, salpicados de trazas verdes y azules que destellan en los ojos.
Al finalizar una gran ovación indica la aprobación de los presentes.
Tras este espectáculo sube a un atrio una mujer que recita un poema evocando el equilibrio y la nobleza de la verdad, de como la mentira no es mala siempre que las intenciones que la empujan sirvan a un propósito vinculado a la virtud y de como es tan necio el que solo sabe decir la verdad, como el que cree que puede mentir a todos.
La mujer se baja e inmediatamente su lugar es ocupado con anillos de fuego que se convierten en flores en el aire, luego se apagan en agua para finalmente caer en una nevada que se deshace al tocar el suelo. Cuatro sujetos tres mujeres y un hombre toman el lugar que antes ocupaban los bailarines y ejecutan un espectáculo de fuego y agua. Es breve pero intenso.
El señor Norio Okel toma el atrio y dice
Es para mi y para esta ciudad, acoger a tan distinguidos invitados, no solo a los ilustres delegados, sino también a todos los viajeros que se reúnen en esta hermosa ciudad. Hoy da comienzo las dos semanas de intercambio. Cada noche en los jardines de palacio se representará alguna forma de arte abierta a quienes deseen presenciarlo, así mismo, aquellas decisiones que se acuerden serán de dominio público y serán expuestas en la sala de audiencias. Bienvenidos todos.
El discurso es extremadamente sencillo, casi frío, cumple con las cordialidades y la etiqueta, pero nada más.
La multitud empieza a dispersarse y muchos de los delegados inician su camino al interior de palacio, disponen de media hora libre de calendario hasta la primera reunión oficial, pero muchos ya han empezado a hablar entre ellos.
dime que haces
Pronto el abarrotado jardín queda vacío, y os veis entre vosotros al quedar unas pocas decenas de personas.
La frialdad del discurso me deja con algo de mal cuerpo. Tiendo a ilusionarme con este tipo de actos pero al ver cómo la diplomacia política choca con la belleza y unión previas me pregunto para qué se molestan nuestros dirigentes en erigir estas pantomimas. Las celebraciones de las gentes, sin su intervención, me suelen dejar mejor sabor de boca.
Cuando la gente se va dispersando observo a mis compañeros de aventuras de dos días antes y me pregunto cómo seguirá la cosa.
- Benditos los ojos, magistrados, y bienallado Hokelsa, espero que hayáis disfrutado de este breve interludio cultural. ¿Cómo se presenta el caso que comenzamos hace un par de joranadas? ¿Sabéis cuando podremos volver a contar a Nara entre los vivos?- Les pregunto tras una agradecida reverencia.
Motivo: Escuchar
Tirada: 4d8
Dificultad: 6+
Resultado: 7, 3, 7, 8 (Suma: 25)
Exitos: 3
Disculpa. Estoy con la tablette. Una ventaja para sutileza y otra en potencia apara escuchar hasta los murmullos
Haciendo una inclinacion de cabeza en forma de saludo respetuoso hacia los magistrados, Hokelsa responde de forma corta y discreta. -Bien hallados sean y espero que han avanzado en su investigación. Este evento es muy importante y no podemos dejar que nada lo perturbe. Dejando un poco de tiempo entre frase y frase. por desgraci, creo que el Magistrado Nara o estará en estado operativo.
Busco con la mirada al representante de las aldeas del norte
Cumplo mi labor lo más correctamente posible, desviando mi atención solamente para fijarme en alguna mujer que llama mi atención por su belleza.
La danza en si misma no me interesa demasiado, pero si me resulta llamativo el discurso. Pero ya habrá ocasión para pensar en ello. Pues en dispersarse la multitud, reconozco varios rostros entre el gentío.
Me acerco a ellos y les digo:
-Me alegro de veros aquí. Siempre es agradable estar entre gente honorable.
incompleto
Protocolo y mas protocolo. Pero que mejor momento para actualizar l informacion sobre las personalidades y dirigentes del reino.
Saludos a todos
Hago un reverencia y escucho con atención la conversación
Dentro de las conversaciones que captáis se encuentra una en la que uno le recuerda a otro que su tercer hijo está a punto de cumplir los catorce años y que estaría bien que se casara con su segunda hija de solo un año más, para mantener los buenos lazos. En otra os percatáis de un tono subyacente de anticipación al comentar que está deseando ver cual será el reparto fiscal de este semestre y que tiene intención de quejarse formalmente del pasado, pues no se cumplieron las previsiones.
En general son menos relevantes, muchas comentan simplemente lo bien ejecutado de la danza o lo innecesario de la demostración de fuerza del cuadro de maestros elementales a su servicio. Otros comentan la frialdad del discurso, y de que opinan que es un aviso del tono que tomará la corte, mientras que otros opinan que lo único que pronostica es que no volverá a ejercer de maestro de ceremonia.
Este es el mensaje general.
Las conversaciones no revelan nada útil, al menos no algo especialmente útil, hasta una en la que un miembro de la familia Ketada parece estar siendo chantajeado por un individuo al que no identificas "Cuatrocientas mil áreas de extensión, ese es el precio, dos años, solo necesito que no sea oficial, no te pido que cubras tu los gastos" no llegas a escuchar la respuesta debido a que se alejan y hablan sumamente bajo.
Te cuesta identificar a los más lejanos pero tras acercarte a varios sujetos con disimulo llegas a uno que te dice
-Buenos días señor, debéis ser Hokelsa. Me han dicho que me enviarían a un hombre elegante de rojo para asistirme.
El sujeto parece sincero, tampoco es que tenga motivos para no serlo, a menos que esté jugando al agente triple.
Tras una breve disculpa de Hokelsa este se separa y os deja hablar.