Partida Rol por web

Todavía algo sobresaltados por el encuentro con el troll, seguís vuestro viaje río abajo hasta llegar a donde el río confluye con el camino que atraviesa el bosque Negro septentrional, el antiguo Men-i-naugrim (=camino de los enanos), también conocido como el camino del Bosque viejo.

Fredegar camina silencioso, el enfrentamiento con el Troll ha sido rápido gracias a las destrezas de todos pero la incertidumbre del destino de los enanos ha hecho mella en todos.

- Deberíamos buscar pistas o rastros.

Sí, tengo un mal presentimiento respecto a esto.

Dice Ioli mientras inspecciona el terreno. Dos enanos no han podido evaporarse.

Más allá del río Podrido, el curso de agua atraviesa manojos de vetustos sauces muy agrupados, que tapan la luz del sol incluso cuando éste es más brillante. Sus colgantes ramas llegan hasta el agua, y sus raíces mohosas se hincan profundamente en el lodo gris: el río desaparece en un vasto pantano sin viento ni corriente.

Akin se puso a revisar el suelo, sin duda algún rastro tenía que haber de a donde habían ido los enanos. Pero su mente seguía centrada en la anterior batalla y si había alguna pista o rastro le pasó desapercibido.

El hombre de los bosques, con el agua del pantano hasta la cintura, exploraba sin perder de vista ningún posible indicio. De repente se detiene y dice: mirad.

Un bote hundido. Los aventureros encuentran el pequeño bote usado por Balin y Oin. Se ha hundido bajo las aguas pantanosas, pero es visible desde la superficie puesto que, donde se encuentra, el agua tiene poca profundidad. Parece dañado, como si algo lo hubiera rasgado con zarpas o colmillos. No hay señal alguna de los dos enanos desaparecidos.

Nueva ronda de tiradas.

Fredegar se acercó al bote y vio algo que llamó su atención....

Eurainon no tenía habilidades en buscar, ni en explorar. En su larga vida no se había dedicado a ninguna de las dos cosas. El tiempo en el pantano, y todo lo que había ido encontrando, le distraían, además, y sentía un gran peso en el corazón

- Si esto está razgado, es probable que el o lo que lo produjera esté por aquí en este momento. Tened cuidado. - Dijo Mata mientras pasaba sus ásperas manos sobre la carcaza de lo que quedaba de bote.

Era raro ver dos enanos sobre un bote.

Y el explorador lo sabía.

- Supongo que de aquí podemos sacar algo más en claro. -

Se metió debajo del agua para buscar alguna que otra pista en el interior.

Huesos antiguos. Algunas zonas de la ciénaga están sembradas de huesos de diferentes edades. Los restos pertenecen a hombres y a animales.

No hay ninguno reciente que sea de enano.

La cantidad de huesos no parecía muy halagüeña, pero Ioli, al que siempre le habían dicho que veía malos augurios en todo, decide no mencionar nada. Al menos no hay huesos de enano a la vista.

Akin trató de centrarse en lo que estaba haciendo, pero todavía con poca suerte.

Fredegar mira los huesos pero no descubre nada nuevo.