Partida Rol por web

O Como Samuel "Alias el Italiano" Se da cuenta que no esta solo en el negocio.

Esta lloviendo como costumbre en Bogotá. En estos momentos agradeces estar muerto porque de lo contrario estarías sufriendo de mucho frió.  Te encuentras en tu apartamento algo pensativo y rabón. No sabes porque pero sientes que todo este cambio ha sido demasiado rápido, antes comerciabas con armas y ahora haces lo mismo pero ahora sientes que no sabes la mitad de lo que sabias. Creias ser un experto en el negocio, y ahora sientes que deberías saber mas de los manejos antes de meter la pata y fuera de eso buscar una forma para evitar que te jodan.

Aunque ha pasado ya tiempo desde tu abrazo sientes que tu sire ha sido un completo desgraciado al abandonarte  tan rápidamente. Y No solo eso es muy Pirobo te ha robado. Te quieres morder tu mismo de la rabia de todo el embauco. Aprovecho con la disculpa de que te entrenaría para  fisgonearte las bodegas y los libros, y de repente despiertas una noche y se ha llevado todo el contenido de la guarida.

Te ha jodido!... definitivamente…

Sientes una rabia enorme, y haz tenido que tratar de controlarte para no entrar nuevamente en frenesi. Por desgracia cuando te enteraste, entraste en tal ataque de ira  que terminaste rompiendo una mesa y destrozando algunas partes de la bodega, además quebraste a uno de tus criados… Cuando por fin entraste en calma todo era un desastre… todo; no querías matar al Wilmer Alfredo, pero no pudiste controlarte. Terminaste ocultando el cuerpo y dejándolo en un basurero…

 Te sientes realmente terrible y haz dicho a uno de los compañeros de clan que pagarias por una buena información de donde esta el sujeto. Necesitas recuperar tu cargamento; si se perdiera, tendrías que  endeudarte y tus clientes y acreedores no estarían muy contentos.

Suena tu teléfono celular y lo contestas, una voz desconocida para ti dice en voz grave: Creemos saber donde esta Piró del Fasor. Si quiere saber mas nos vemos a las 10 pm en el asadero de la carrera 14 con calle 13.

Cuelga sin mas, y no sabes quien te ha llamado. No ha dejado nombre.

Tras colgar el teléfono apunto la hora y la dirección para el encuentro. - ¡Cómo me joden las llamadas anónimas!. Hay que ser un maldito cobarde para ocultarse de tal forma.

Arranco la hoja recien escrita, la doblo meticulosamente y la introduzco en uno de mis bolsillos del pantalón, acto seguido vuelvo a coger el teléfono y envío un mensaje de texto a mi primo, Luca:

"Ya han encontrado una posible pista sobre el pirobo, iré a ver que averiguo. Encárgate de todo hasta mi regreso, hay que arreglar este desastre."

Necesito que alguien me cubra hasta que vuelva, nunca se sabe cuánto tardaré.

Tras enviar el mensaje guardo el teléfono y trato de hacer tiempo ordenando un poco el desastre de mi apartamento, al llegar la hora voy hacia la entrada, cojo mi chaqueta de cuero, las llaves del coche y voy al lugar del encuentro.

El barrio donde llegas es conocido para ti, queda en pleno centro de la ciudad en la parte mas oscura y baja. Puedes observar las prostitutas esperando cliente, locales de Streeptiese y varias docenas de indigentes drogados. Sabes que debes parquear en un lugar seguro, porque de no ser así serias tan de malas que también te robarían el coche y así lo haces. Llegas al asadero a la puerta del asadero la cual es tan grande que se puede ver el interior, solo hay dos borrachos con unas prostitutas en el fondo.

Tranquilamente entro en el local echando un vistazo rápido alrededor para finalmente detener mi mirada en los borrachos que vi al entrar. - Vaya antro de mierda, no sé si mi contacto llevará este lugar, pero hay que tener escrúpulos para tratar con esta gente todas las noches. - Seguidamente me acerco a la barra y me siento en algun lugar desde donde se pueda ver la puerta (si es posible)

Bounna notte. - Digo al encargado/a de la barra.

El empleado de la tienda te mira con cara de “no entendi” y  te dice: Señor en que le podemos servir, ya estamos por cerrar, pero si desea algo?

Miro al empleado con una sonrisa amable dibujandose en mi rostro.

Perdone, quería decir "buenas noches". Había quedado aquí para reunirme con una persona pero si va a cerrar ya supongo que tendré que salir. De todas formas... ¿le importa si me quedo unos minutos esperando mientras cierra?

El hombre mira a su compañero quien le hace una señal de "dejalo", asi que te permite quedarte ahi y esperar. Hay varias mesas pequeñas y algo incomodas. Se escuchan a los borrachos escandalosamente reirse.

Gracias caballeros. - Dicho esto me acerco una mesa mientras me quito la chupa para depositarla cuidadosamente sobre el respaldo de una de las sillas, un gesto sin sentido ya que al ser vampiro el sentimiento de frío o calor no es algo que me moleste, pero hay costumbres que prevalecen aun después de la muerte. Tras colocar la chaqueta me siento, miro el reloj y espero pacientemente con mi atención fija en la puerta. - O llega tarde o me están haciendo perder el tiempo.

Faltando 5 minutos para las 10 se observa un hombre que mira desde afuera del recinto. Mira a un lado y otro y  entra al local. Su apariencia es de un hombre de unos 40 años, cuyo rostro se observa rudo. El sujeto entra al local y habla a uno de los empleados en voz baja. Luego se acerca  ti.

Usted debe ser el italiano. Vamos al segundo piso, es más seguro.

Se puede ver como uno de los empleados del asadero ha abierto una puerta y el sujeto sube a este lugar que no habías notado que existia.

Me levanto, cojo mi chaqueta y sigo al Rocas.

Así es, y usted es...

Me dicen el Rocas Rodriguez...

Se sienta en una mesa que hay ahi. La luz es tenue y el lugar tiene olor a carbon y humo. Te indica que te sientes y sin muchos preambulos te dice.

Con que usted es el italiano. Me informaron que busca cierta información... Yo se "algo" pero no es gratis.

Miro al Roca levantando una ceja.

Nada es gratis, me temo. - Suspiro. - Todo tiene un precio, para conseguir algo hay que dar otra cosa del mismo valor a cambio. La cuestión es, señor Rodríguez, ¿Qué valor tiene ese "algo"?.

El rocas se ríe y dice un poco despreocupado.  Señor italiano, le dire lo que se y usted me dira si le sirve o no le sirve asi vemos si podemos hacer negocio...  y vuelve a reirse. Se donde esta el fasor y donde esta su cargamento, adicionalmente de ñapa se los planes que tenia ese man para con usted, y si de pronto le interesa, se quien puede ayudarlo

Bien, si que me interesa. - Le devuelvo la sonrisa durante un instante para luego volver a ponerme serio. - Pero aun no ha contestado a mi pregunta ¿Cuánto vale?. Sinceramente, me come la curiosidad: ¿cómo es que usted sabe tanto? ¿quién es esa persona que puede ayudarme? ¿cómo sé que no está jugando a dos bandas?.

¿Qué querrá este man? ¿a qué estará jugando?. Sabe demasiado, ¿tal vez esté del lado del Fasor?.

Usted me cae bien Italiano, no se si pueda confiar en usted pero algo me dice que puedo hacerlo – dice el hombre con una sonrisa y en medio de un grito- Wilson tráigase media de guaro y dos vasos!!!

El hombre trae una botella pequeña de aguardiente  y dos vasos metálicos. Puedes observar que El Rocas vigilando que el empleado se haya ido. Saca un termo de su chaqueta, cuando lo abres inmediatamente a tu nariz llega el olor de la sangre, el hombre sirve  en cada vaso sangre y a continuación le agrega aguardiente. Toma primero observándose la satisfacción en su rostro cuando lo hace

Bueno hermano, la verdad hace rato quería conocerlo, porque al parecer sufrimos del mismo mal – y sonríe- lo que quiero es simple, necesito armas para una vuelta que tengo que hacer, y pensé que en el futuro usted podía ayudarme, necesito 5 fusiles de asalto Steyr AUG 30, cartuchos 5.56 mm y si es posible con silenciador, si los puede conseguir para cosa de un mes, yo le digo todo lo que se, lógico hermano lo haremos según las normas del clan.