Partida Rol por web

O cómo Cristopher Cross, un Magnate de nuestros dias no se conforma con lo mucho que tiene.

Fue una noche con mucho movimiento. Desde que te haz despertado hasta ahora que llegas a tu mansión has estado muy ocupado. La reunión con los funcionarios de ECOPETROL fue más bien decepcionante, definitivamente ese nuevo Gerente de zona no es muy brillante y estuvo dándole vueltas al mismo asunto toda la velada, sabes que no durara mucho en su puesto, tú definitivamente harás algo para que no continué … es frustrante trabajar con gente incompetente… Lo harías tu mismo, si no fuera que es mejor y mas rentable mover los hilos y que otros hagan el trabajo duro.

Después te reuniste con una de las personas que más te ha ayudado en Bogota: Horacio Lestrade con quien tuviste una de esas largas charlas filosóficas que tanto disfrutan. Admiras profundamente a este cainita. Evidente un hombre impecable y muy culto, hay que ver su biblioteca y también su casa; básicamente es uno de los hombres más apreciados por su sabiduría… el mismo príncipe Claude Gorbiet en muchas oportunidades le consulta, y para ti es un honor ser su amigo.

Regresas a eso de las 4:00 a.m a tu casa  ubicada en el barrio más suntuoso de Bogotá: El Santa Ana. Lugar paradisíaco lleno de palacios donde tus vecinos son las personas mas ricas del país. Tu casa tiene 8 habitaciones principales, una gran biblioteca, dos salas, una cocina, 6 habitaciones para criados, un garaje con  dos autos, y algunas habitaciones secretas. Pocas veces tienes invitados… prefieres no tenerlos.

Al llegar tienes muchas cosas en mente; los negocios, por supuesto en un tema que te apasiona y a su vez el invariable interrogante que te carcome constantemente.. “¿Donde estarán esos papeles?... Los haz buscado por años y aunque aparecen pistas estas desaparecen rápido”.  Son tantas cosas que pensar, Tantas… y tienes tanto tiempo para encontrar las respuestas.

A las 5:00 a.m exactamente el sistema automático que cubre las ventanas y evita que entre la luz se activa. Un entramado de metal las cubre no dejando pasar ni un poco de luz. Es hora de dormir, así que entras a tu cuarto elegantemente decorado y te pones una pijama de seda, ingresas es la cama, lees un poco de un interesante libro y 30 minutos después cierras los ojos, Ya estas a poco de quedarte dormido cuando de pronto escuchas un ruido terrible muy cerca de ti como si se rompiera la ventana y el entramado de metal.

Desde que soy vampiro no me siento cómodo durmiendo en camas, mi sire me educó en lo que significa ser un vástago poderoso. Muchos son los que intentan destruirte cuando comienzas a prosperar en el poder, sin embargo en los últimos años me he vuelto descuidado. No es que no preste atención a posibles peligros, sencillamente viajo con un grupo de sirvientes de los cuales sólo 3 conocen mi condición y tengo que guardar las apariencias. Dormiría mucho más feliz en una austera caja de pino oculto en alguna habitación secreta de la casa, pero no es tan sencillo. Eso levantaría rumores, así que, para no llamar la atención de aquellos que no conocen mi condición me veo obligado a dormir en camas, eso sí, lujosas. También utilizo un ridículo atuendo: un pijama de seda granate y negro.

Nunca lo admitiría a nadie pero la verdad es que me siento cómodo con ese pijama. Me hace sentir aún humano. Pero bueno, a cualquiera que me preguntase le diría que me lo pongo sólo para no levantar sospechas. Esta noche, como tantas otras, vuelvo a acostarme con mi pijama de seda en mi lujosa cama. A poco de caer dormido un estruendo cercano procedente de una de las ventanas de mi habitación (que protejo cada noche con contraventanas de metal), mis instintos adormilados y lentos están lo suficientemente entrenados para reaccionar sin pensarlo. Ruedo sobre la cama en la dirección opuesta a la ventana y aún sin ser muy consciente de lo que ocurre a mi alrededor me doy cuenta de lo que debería ocurrir a continuación si todo sale según lo previsto: Mi cabeza se golpeará contra la mesita de noche poco antes de que el resto del cuerpo toque el suelo.

Me doy cuenta tarde, pues ya me encuentro girando sobre la colcha, así que intento evitar el golpe encogiendo el cuello y ladeando la cabeza.

Parece que esta va a ser una noche larga.

 Ruedas al piso aunque un poco torpe lo logras.  Estas a salvo en una esquina, la luz no te  toca. Pero el estruendo ha sonado en toda la casa. Estas impactado “Esto Nunca debió ocurrir”. Algo atravesó tu ventana. En ese momento entra una de tus empleadas la cual se ve asustada.

Señor esta bien?… La Luz! – grita- hay que tapar la luz

Procede a Tapar rápidamente con una tela oscura .

Me acurruco contra el lateral de la cama de una forma un tanto desvalida mientras voy cobrando consciencia de lo que ha ocurrido a mi alrededor: Algo atravesó mi ventana, incluyendo la protección metálica para evitar entrar la luz del sol. Quién (o qué) y cómo son las primeras palabras que acuden a mi mente mientras mi sirvienta, a la que reconozco como Jezzebel, comienza a taponar el agujero para impedir entrar la luz del sol.

¿¿Qué carajo ha sido eso??

Me siento muy cansado pues es de día pero no hay tiempo para dormir, no aún. Realizo un esfuerzo por mantenerme despierto mientras salgo de mi pobre escondite y miro a mi alrededor intentando localizar aquello que traspasó metal y cristal sin aparente esfuerzo. Poco a poco voy recuperando la calma y consigo bajar el tono de voz. Aún con estas sigo con el corazón en un puño.

Gracias Jez ¿qué ha sido ese gran estruendo?

Te acercas un poco, estas debil, pero necesitas ver. Serias un estupido si te durmieras sin saber que te ha golpeado. Tambaleante tratas de identificar ese extraño objeto: Es una especie de proyectil no explosivo, como especie de una ganzúa gigante que alguien de manera inexplicable lanzo a tu ventana.

Me consigo volver a calmar y poco a poco todo vuelve a la normalidad. He sido un estúpido y he vuelto a tratar a Jez con excesiva familiaridad, se lo noto en su sonrisa complacida. No me gusta tratarlas con excesivo mimo muy a menudo, aunque lo cierto es que en ocasiones se me escapa un comportamiento más cercano, sobre todo con Jez, Eva y María (mi ganado), eso las agrada pero siguen recibiendo y cumpliendo mis órdenes con presteza. Al recobrar la compostura también recupero el trato distante.

Ordena a las chicas que preparen un cuarto en el sótano. Sin ventanas. Ya. Me acostaré allí de inmediato. - Se despide con una reverencia y se encamina hacia la puerta de la habitación. La detengo sujetándola del barzo con firmeza pero ternura - Jezzebel, buen trabajo. Y hazme un favor más: Encargate de que durante el día de hoy contraten a alguien que repare este agujero. No quiero encontrarme con que el agujero siga sin haber sido reparado cuando llegue la noche.

Una sonrisa y una nueva reverencia me responden. Pierdo el interés en ella y me concentro en el objeto que atravesó la ventana. Le doy un primer vistazo antes de recogerlo, al no identificarlo como peligroso lo recojo y lo examino con más detalle.

Puedes darte cuenta que el objeto es de algún material muy resistente pues no esta deformado, a su vez deduces a partir de como sucedió todo, él algo que lanzo este instrumento tuvo que hacerlo con muchísima fuerza y velocidad para que atravesará por completo el entramado metálico. Evidentemente un humano "normal" no pudo haberlo hecho.

Revisando el objeto ves una especie de papel enrollado en una de las bases.

¿¿Tanto alboroto para hacerme llegar un mensaje?? El objeto fue lanzado a la luz del día así que no se trata de un vastago, sin embargo fue lanzado con mucha fuerza para un humano normal. Sólo nos deja un ghoul. ¿Pero de quién? Si fuese de un camarilla la mejor opción habría sido entregarlo como un mensajero, no como un pequeño gamberro... A no ser que se trate de algún ghoul Brujah o de baja calaña...

Pensativo, Chris da vueltas en sus manos el pequeño proyectil rígido. Al cabo, sale de su ensoñación y el cansancio hace mella en él. Desenrosca el mensaje del proyectil y lo comienza a leer mientras sale de la habitación y se dirige hacia los sótanos para descansar.

Salgamos de dudas y vayámonos a dormir de una santa vez.

“Se repite la historia.

No hay nada más cobarde

Que atacar a un cainita en pleno día.

Espero que lo hayas disfrutado”

Señor su habitación esta lista – sonrie dulcemente la criada quien al parecer no ha olvidado tu amabilidad

¡Será gilipollas! - Exclamó ante la atónita mirada de su criada. Luego, al ver su expresión interrogativa añadió - Nada importante. Un imbécil energúmeno que no sabría aprovechar una ventaja ni aunque le estuviese mordiendo el culo. - Estalló en carcajadas él sólo como si estuviera riéndose de un chiste privado - Olvídalo, ¿quieres?.

Indícame dónde han dispuesto mi nuevo dormitorio y encárgate de que arreglen esto. Una cosa mas, Jezz. Habla con Kenny y Joss, diles que quiero que redoblen la vigilancia hasta nueva orden. Quiero que repasen las grabaciones de las cámaras y que revisen la instalación. No quiero puntos ciegos. También quiero detectores de movimiento. Todo antes de una semana.

Mientras caminaba en dirección a su nueva habitación, Christopher Cross meditaba acerca de lo que acababa de ocurrir.

Maldita sea. Quienqiuera que haya hecho esto es un inútil. No sabría diferenciar una ventaja táctica de una defensa ni aunque él fuera el que la organizase... ¿Cobarde? El ajedrez se gana realizando un buen juego de peones y nunca exponiendo la dama, estúpido. Con tu acción has dejado claras 3 cosas. Sabes quién soy, sabes qué he hecho y vienes a por mi. ¿Te crees que me voy a quedar de brazos cruzados? Si es necesario volveré a atacar de día y eso no es cobardía, es inteligencia. Y si quieres llamarlo cobardía... El cementerio está lleno de valientes y yo ya morí una vez.

Lo que me desconcierta es quién cojones eres. ¿Te refieres a Cristobal Dobarro?... ¡Menuda pregunta! Eso es obvio. ¿A quién sino? ¿A cuántos he ordenado atacar de día en esta ciudad?. No. La verdadera cuestión es ¿Quién eres y cómo sabes lo del ataque diurno? Según me informaron la misión salió a la perfección, sin más bajas que Cristobal y sin testigos.

Ahora que lo pienso, si han llegado a mi habrán llegado a Horacio Lestrade. Él me ayudó en lo del ataque y se implicó totalmente. ¿Habrá recibido una visita como la mía? ¿Algo más violento? Tengo que hablar con él y sino a recibido nada advertirle. Pero tendrá que esperar a la noche. El influjo del sol me está matando, me hace pensar con lentitud.

Evidentemente  tu atacado pudo hacerlo mejor, pero eso era un mensaje, no te ha dejado en paz en todos estos años… y parece que no lo hará.

El cuarto donde estas ahora es un poco sobrio – a diferencia del otro- pero te sientes cómodo. Rápidamente quedas dormido a pesar de la amenaza y parece que olvidas todo. En el sueño apareces en un lugar que te sientes  relajado, es una oficina y en el fondo hay una mesa. Te paras con singular deseo de ir hacia allá  y eso haces. Encuentras un sobre y de repente te viene la idea a la cabeza “son esos papeles… los papeles que tanto he buscado: ¡están acá”, una sonrisa se dibuja en tu rostro, tomas el sobre pero no alcanzas a abrirlo cuando comienzas a escuchar un murmullo que te distrae y ese murmullo se convierte en un canto.

Comienzas a sentir una sensación de bienestar. Esa melodía la escuchas todo el tiempo y te sientes tan bien.

Abres los ojos. Haz despertado y extrañamente te sientes como cuando estando vivo habías tenido una noche de sueño reparador. Te sientes con energía y  con cierta extraña emoción de felicidad.

Pasan unos cinco minutos cuando recuerdas todo: El atentado, la pared, la nota, la criada… es una nueva noche: y hay que vivirla.

Salgo de la habitación estirando mis músculos agarrotados por el reposo. Anhelan descansar eternamente. Aparto esos pensamientos de mi mente y me concentro en lo sucedido la mañana anterior.

Todas las noches al despertar ojeo el Wall Street Journal y el Financial Times. También llamo a mi corredor de bolsa para que me ponga al día de lo ocurrido durante la sesión del día. Hoy tendrá que esperar, tengo que ponerme en contacto con Horacio.

Además también tengo que asegurarme de que se hayan cumplido mis órdenes. He de hablar con Jezz o cualquiera de las chicas. Y también con Kenny y Joss. Camino por los pasillos del sótano subiendo hacia la planta superior hasta encontrarme con alguna de las criadas, a la que le pregunto por cualquiera de mis sirvientes. Camino en la dirección en la que me indica.

Caminas por tu casa y encuentras a Jezz esta barriendo algo de polvo. Al fondo se escuchan algunas voces conocidas como las de tus guardaespaldas.

Buenas noches, Jezzebel. Ponme al corriente de los acontecimientos del día. ¿En que quedó la reparación de la habitación?

Mi señor la ventana ha sido reparado, sin embargo el entramado de metal no puede ser recompuesto tan rápido, dado que según el empleado hay que rehacer el sector que quedo destruido y esa reparación llevara al menos dos días… Wilson y Roberto (los guardaespaldas) estuvieron mirando la estructura y no saben si sea más seguro cambiar el material por algo mas resistente… pero eso ya lo hablara usted con ellos…

Te sonríe de manera dulce esperando su aprobación

De acuerdo, sigue trabajando. Iré a hablar con Wilson y Roberto (antes Kenny y Joss XD) a ver que me pueden contar de esa y el resto de mis órdenes.

Avanzo hacia la sala adyacente, donde oí las voces de mis guardaespaldas.

Buenas noches chicos. Creo que tenéis un par de cosas de las cuales ponerme al día, ¿no es cierto?

1º Nuestro atacante habrá quedado registrado en nuestro circuito de grabación, ¿no es así?

2º De lo contrario, habréis cubierto las lagunas del sistema, supongo.

3º En cuanto a reforzar la seguridad con detectores de movimiento y en cuanto a las reparaciones...

Hace una pausa intencionada pretendiendo que sus guardaespaldas la completen.