Partida Rol por web

Miro el reloj.

Al aeropuerto. Tengo un avión que coger. Manuel, estaré fuera de la ciudad unos días. Hagas lo que hagas, no dejes que sepan que trabajas para mi.

Cierro la puerta del coche dejándole fuera.

La llave en realidad tiene una forma poco comun

(pero en oro) ...

Termino de beber la copa, la dejo a un lado y apago el computador. Luego me levanto, voy a la puerta, llamo al criado para que se lleve la copa y luego voy y me acuesto en la cama. Pongo los brazos debajo de la cabeza y pienso.

Es mucho...muchas cosas nuevas en muy poco tiempo. Es excesivo...al menos tengo medicina. Pero más me vale prepararme, para cuando se vaya acabando. Ojalá el señor Osorio no tarde mucho, hay tanto de lo que me gustaría hablar con el...Y mañana tan pronto me levante le escribiré a Francis. Es conveniente que el sepa lo que voy a hacer. No, mejor le escribo ya.

Me levanto y me dirijo de nuevo al computador, lo prendo de nuevo y empiezo a escribir un mensaje para Francis:

"Francis

Tengo que avisarte: voy a viajar a Santa Marta, y por lo visto el señor Osorio no me acompañará. Te agradezco que me lo presentaras, ya que fue una gran compañía y una gran ayuda. voy a viajar con un equipo de cainitas a investigar la desaparición de la piedra original, la fuente de los fragmentos que me enviaron. Se supone segun una fuente que en Santa Marta hay un vampiro que nos puede ayudar, pero es algo más bien inseguro. De todos modos, no voy sola, y cuento con protección teniendo en cuenta lo que traduje. Saldré mañana a las 3 de la mañana.

Cualquier progreso, cambio, nuevo viaje, y demás te avisaré con anticipación. Me siento más segura si tu sabes lo que voy a hacer. Cuidate mucho, por favor.

Amparo"

Tras escribir esto, lo envío, me levanto y me dirijo hacia el baño. Aprovecharé para darme una ducha, que hasta falta me hace. No la necesito, pero me ayudará a relajarme más. Entro al baño, me cambio y me meto a la ducha.

Te da la impresión de que esa llave pertenece a una caja pequeña, puede ser un joyero o algo peculiar... pero no estas muy seguro

Con los ojos como platos, y tras unos instantes de silencio, continúo.

Definitivamente esto no es normal... o me equivoco? - pregunto sin esperar respuesta.

Cojo el medallón y consulo a los presentes con una voz bastante tranquila, a pesar de lo ocurrido. - A alguien le suena algo así?

Roberto mira el amuleto… Estos perros están utilizando magia, y magia fuerte. Esto parece ser fruto de un ritual, lo importante es que ya sabemos donde esta.. sin embargo … me lo voy a llevar… tengo que analizarlo… Se acerca a la puerta. Nos vemos mañana… los criados los llevaran a sus habitaciones…

Pues parece la lllave de un joyero o pequeña caja fuerte, muy antiguo por el material, diseño y tipo de cerradura. No se bien porque me la muestra....

Cuando el señor Ríos comentó sobre unas llaves, pensé en la que tenía en mi posesión, y tras el relato de la señorita Amparo, empecé a sospechar con más ahinco en que ésta podía ser una de esas tantas llaves que se están buscando. Ahora bien, puedo estar equivocada, siendo esta llave algo de sumo valor para la persona a la que le pertenecía, o puede ser las que se están buscando.

Como realmente no se me dan muy bien estas cosas de la investigación, pensé que podría entregársela a alguien que estuviera en mayor capacidad que yo para desentreñar la cuestión. Queda de usted ver si le interesa o no.

Llegas al aeropuerto, y te sorprendes al saber que casi no hay cupos en el vuelo de la madrugada. El avión no es un avión turístico, es más no tiene ni siquiera primera clase… es una avioneta pequeña…. Estarás un poco incomodo pero llegaras a destino.

Espera Roberto, insinúas que este amuleto es lo que les da esa capacidad de regeneración tan brutal y que cada chucho lleva uno? Déjame pegarle un vistazo antes de marchar, por favor. - pido antes de que marche por la puerta.

Típico de hechiceros, cómete tú la mierda que ellos se aprovechan de tí. No me jodas, esto tiene muy mala pinta. Quiero averiguar como ha ido a parar eso ahí...

Ante los estremecimientos del cuerpo del lupino me pongo completamente serio, suelto el pañuelo que sostenía en la mano izquierda para coger la espada con las dos manos y ponerme en guardia, al deshacerse el cuerpo me quedo completamente quieto, como si aun pudiera atarcarnos hasta que veo el objeto que Jose sostiene.

Con mirada estúpida y la boca abierta me quedo mirando el amuleto hasta que oigo las voces de los otros dos presentes al discutir.

Esto ha sido del todo... inesperado. ¿Tiene ese objeto algo que ver con el libro del que nos hablaban?. - Digo mientras me agacho para recoger el pañuelo. Al volver a levantarme y ver a Ríos manchado de sangre miro mi chaqueta, machada tambien. - ¡¡¡Merda!!! ¡¡¡Sporco lupino!!!. - Exclamo mientras me limpio.

Roberto se devuelve, y le entrega el amuleto a Jose, mientras Samuel demuestra asco al ver su ropa  llena de sangre, como si hubiera desmembrado un cuerpo...

Escuchas tambores  y cantares indígenas con sonidos de la naturaleza.

Un hombre  se acuesta en un pedestal mientras una especie de sacerdote con cuchillo le hace tatuajes en todo el cuerpo. El proceso es sumamente doloroso, puedes ver como el hombre  aguanta los gritos de dolor y las heridas sangran.

Otro grupo de hombres vestidos de manera ritual   funden el metal en un recipiente base el cual enfrían inmediatamente en agua  e inmediatamente lo sumergen en una especie de poción.  El sacerdote que esta haciendo los tatuajes, deja el cuchillo a un lado y de manera solemne  toma el algo metálico dentro de la poción de manera agresiva e impredecible hunde su mano y brazo dentro de la carne directo al corazón.  Al hacer esto tanto hombre como sacerdote desprenden un color cobrizo.

El sacerdote retira su mano de la carne, e inmediatamente la herida producida por el mismo se cierra. El hombre victima de tal suplicio se le fortalecen los músculos y al abrir los ojos, estos extrañamente son verdes.

Samuel observa que al parecer el Doctor esta teniendo una visiòn, después de esta, Roberto le pide nuevamente el amuleto y sale de la sala.

Aun enfadado por las manchas guardo el pañuelo y me dirijo a Jose. - Parece que ya hemos acabado, ¿me equivoco?. ¿Ha sacado algo en claro?.

Me parece que no voy a tener internet durante el vuelo... Quién estuviera en casa...

Pienso mientras me dirijo a la puerta de embarque