Partida Rol por web

Ya dentro de la vivienda espués de un par de segundos de revisar por el monstruo que se encuentra dentro de la casa, Torcuato Tort lo tuvo bastante claro, casi podía verlo con sus propios ojos delante de él... aunque no vio nada. Ya había averiguado cuál era el aspecto de aquella bestia aulladora... Aunque no su localización. Por lo que advirtió al resto.

-Cuidado con el pato. -Dijo en un susurro a todo el grupo mientras seguía muy de cerca a Shasha Rist.- Estad atentos... nunca se sabe de dónde podrá salir a atacarnos...

Entramos en tropel, cual grupo apretujado, y una vez dentro Shasha agudizó la vista, por si había algo que ver... pero no. No había nada que ver. Y tampoco ningún pato, por ahora...

Agudizó sus sentidos para ver en la oscuridad pero en realidad sólo vio ese cuadro con gente parecida y poca cosa más.

Aranor se fija en los retratos

Aldorth se había quedado un poco aturdido revisando todo aquello. - Mmm... - comentó molesto. - No sé chicos, todo esto cada vez me parece más y más raro. El bosque mágico, este pueblo extraño, la gente del lugar.

Fue entonces cuando todos entraron a la vez por el hall de la casa. - Lo increíblemente oscuro que está todo... Y lo más curioso es que Torcuato con su enorme caparazón haya sido capaz de pasar por la puerta al lado de Vapte. - bromeó, intentando cortar un poco la tensión.

Vapte se vio de repente entre una maraña de piernas y a punto de ser pisada por una de las grandes patas de Torcuato. Mientras se movía de aquí para allá para evitarlo, descubrió que se había quedado atrás del grupo, lejos de la puerta.

Sin dudarlo, buscó un camino para colocarse entre las primeras filas. Como buena mediana, no parecía tenerle miedo a nada, pero también sabía que por su estatura era más lenta que el resto, y no quería quedarse atrás una vez entraran al otro lado.

Aranor estaba intranquilo. Se les estaba escapando cosas. esto no era un reconocimiento. Cargar asi a las bravas podía acabar con el más peludo... Había que mirar otras vias. 

Gente, voy a echar un ojo alrededor de la casa. Igual hay otras vias de entrada o salda que hay que controlar o nos pueden servir. Ahora os alcanzo. 

Con estas apalabras Aranor y Arneson se dirigieron al exterior, girando la esquina de la casa con el bardo llevando su estoque presto.  

Katia se quedó mirando atentamente los retratos pero sobre todo el escudo, haciendo memoria de si había visto aquel emblema en sus estudios. No reparo en lo que hacían los demás hasta después de terminado su examen, pero aun asi guardo silencio, inquieta y pensativa. Que el rubio se separase no le sonaba bien, pero aquellos eran los que sabían… Ella por su parte no tenia porque objetar, al menos de momento. Todo en el lugar conspiraba para crear una atmosfera que no auguraba nada bueno...

Aunque Torcuato pone todos sus sentidos en dar con el malvado pato que quizás por ahí ande, aún no puede dar con el.

Shasha que intenta encontrar algo en la habitación solamente se da cuenta que en las paredes hay unas antorchas que quizás puedan utilizar. 
 

Aldorth que miraba desde la espalda lo que investigaba Aranor, se da cuenta antes de su compañero que dos de los retratos en la pared son de los niños que están afuera.

Y aunque Katia realiza un gran esfuerzo para intentar recordar si ha visto estos rostros anteriormente, no logra recordar nada.

Viendo que aquello parecía no ir a ningún sitio, pues el Pato estaba invisible o directamente no había pato alguno, la tortuga gigante que era Torcuato Tort se dirigió sin ningún ápice de duda hacia el frente, en busca de abrir aquellas puertas que tenía enfrente, a fin de cuentas, estar parados en el recibidor no ayudaba en nada.

-Vamos adelante. -Le dijo al resto del grupo- Ese pato estará escondido en algún sitio y quiero una silla donde poder sentarme. Salir corriendo es malo para mis rodillas...

Cogí la antorcha para que el resto pudieran ver en la oscuridad. A mi no me hacía demasiada falta, pero a los demás les vendría bien. Me di cuenta de que Aranor fue a cubrir nuestra retirada fuera de la mansión, o eso, o se había asustado o tenía patofobia. 

Pero al momento en el que cogí la antorcha, la luz iluminó por el rabillo del ojo algo que me pareció moverse... en uno de los cuadros. Giré mi cabeza tan rápido que casi me dio una rampa en las cervicales.

-¿Pero qué ..!?... - dije cortándoseme el aliento.... pero no era nada... era sólo un cuadro representando la propia casa, desde fuera. Un cuadro de muy mal gusto.

-Creí que... ... olvidadlo. - me pareció que algo se movía en la enorme ventana negra de la casa... y que los patos que habían en primer plano me miraban. Se me pusieron los pelos de punta antes de seguir al cansado Torcuato, con una sensación de inquietud en el cuerpo.

Pues sí. - decía sereno sin saber muy bien donde más mirar. - Efectivamente los niños del cuadro son los niños que vimos fuera. - se acercó a Katia, quizá con sus conocimientos mágicos supiera algo más. - ¿Qué ven tus mágicos ojos señorita Endwood? - le dijo a su compañera, apoyando una mano en su hombro.

Se estremeció repentinamente ante el contacto en su hombro, que la saco de su contemplación. Pero rápidamente esbozo una tímida sonrisa al ver de quien se trataba y carraspeo, recomponiéndose.

-Hjm… No, nada útil me temo. Viendo lo grande que era casa desde fuera y luego este escudo pensaba que los dueños tal vez fueran alguna clase de nobles y podría recordar algo; pero si lo son, deben ser una familia muy menor que no figura en la mayoría de los libros...+suspiro con exasperación+ En verdad, ahora mismo quisiera poder descansar en algún lugar y tomarme el tiempo para realizar el ritual de detectar magia antes de adentrarnos más… y de preferencia antes de hallar al próximo problema. +añadió con una sonrisa algo triste y pesimista. Considerando como venia la suerte de la expedicion, no contaba tanto con ello. 

Vapte se giró sorprendida hacía Katia.

-¿Detectar magia...?-soltó un "oh" como si acabara de recordar algo muy importante.-¡Yo puedo Detectar el bien y el mal! ¿Cómo no lo he pensado antes? ¡Así sabremos dónde está escondido el monstruo!-sonrió, contenta con la idea de la muchacha.

Se encuentran con un gran salón que recorre toda la anchura de la casa, con una chimenea de mármol negro en un extremo, y una escalera de mármol en el otro. Montada en el muro encima de la chimenea hay una espada larga con un camafeo de un molino dorado en el pomo. Los muros cubiertos de madera están ornadamente decorados con imágenes de hiedras, flores, ninfas y sátiros.

Han visto como Torcuato y Shasha se adelantan a la otra habitación mientras ustedes se quedan aún en el vestíbulo...

Para Torcuato Tort ver aquello hizo que sus sentidos de alarma se activaran, al parecer ahora estaban en una situación crítica. Al parecer ahora esta en cierta urgencia.

-Tenemos un problema, -dijo con cierta preocupación en su voz- Tenemos que buscar un baño.

Sabía que los ancianos solían tener cierto tipo de urgencias, pero en ésta casa no creía que hubiera demasiados elementos adaptados para la geriatría por lo que entre nerviosismos tuve que improvisar. - grgnnff... -gruñí, mirando a diestra y siniestra. 

-Ahí... - Señalé a la chimenea de mármol - antes de que entren el resto. - Era el único sitio que se me ocurría que pudiese servir para descargar al senil Torcuato - o es un... número 2 ? - si era un número 2 entonces eran palabras mayores y estábamos en problemas.

Esta vez por suerte sólo había sátiros y ninfas y flores en los cuadros. Nada de patos. *Por ahora... - si lo que veo alrededor son puertas, me dirijo a la puerta de enfrente y miro a ver si es un baño. Pero en realidad tengo tan poca visión que intento abrir el pomo de lo que en realidad era el culo de uno de los sátiros del cuadro - Grnnf...- gruñí de nuevo.

Justo en ese momento, mientras Torcuato y Shasha se separaban del resto, es que Vapte recordó aquel encuentro que tuvieron con Nathan "lengua de oro"...

Al llegar a ese pequeño pueblo que estaba de paso al objetivo es que dieron con una solicitud muy especial... "Mi nombre es Nathan 'lengua de oro' y soy el futuro mejor trovador del área limítrofe. Necesito a un grupo de aventureros que me puedan acompañar en mi viaje a la Ciudad Grande y me entreguen seguridad. Por supuesto, de las canciones y el debido pago yo me encargaré".

Aldorth fue el que tomó el papel desde el tablero al ingreso del pueblo y comentó, posterior a revisar en detalle nuevamente la solicitud, que Nathan estaría esperando en una taberna llamada "Peor es nada"...

Torcuato Tort parecia estar un poco absorto dentro de aquel flashback particular; probablemente porque estaba teniendo un flashback propio en donde recordaba aquella vez en la que llevaron a Vapte al ginecólogo.

-!No me importa que digas que no eres un doctor!- Exclamo la tortuga anciana de la nada- Tienes que ver las partes íntimas de esta señora; Maese Enano Herrero.

Y con esto Torcuato salió de su flashback dentro de un flashback y volvió al flashback normal, un poco confundido por todo aquello.

-¿Uh?... Creo que no es momento de tener flashbacks...

Lamentablemente en aquél momento de temer por mi vida bajo Patos Acuosos al acecho, no se me ocurrió otra cosa que recordar el momento en que tuvimos una misión en mitad de nuestra otra misión.

No era más que un trovador que quería escoltas. - Mmmrmf... - gruñí recordando aquél molesto contratiempo. Cuando me enteré del nombre de la taberna ya me imaginaba que el pago por esa misión sería nulo y superfluo.