Partida Rol por web

Aunque Vapte no estaba muy allá de la azotea, no era nada comparado con el daño que cientos de años habían hecho a la mente de Torcuato, que confundía alucinaciones mentales con flashbacks.
Pero como no sabía que Torcuato estaba pensando en ginecólogos, Vapte avanzó llena de ignorancia y energía hacía la taberna.
-Vapte vapte vapte~.-tatareó ilusionada. Su humor parecía mejorar cada vez que iban a una taberna, y con su afición a las apuestas y a la comida, tenía claro por qué. 

Aldorth quien miraba con cierto ahínco el papel que había agarrado de aquél tablón de anuncios medio cochambroso, no tardó en mostrar a sus compañeros cierta cara de decepción. - ¿Seguros de que esta es la mejor opción? Quiero decir, he visto trabajos más sencillos, menos lúgubres y sobre todo, bastante más claros. - suspiró con pesadez, aceptando que ese iba a ser el contrato que iban a realizar. - Aunque claro, la paga al final es lo que manda ¿verdad?

Llegaron a la taberna donde les esperaría el solicitante, al llegar se encontraron con un barullo armado al rededor de una mesa y cuando se acercaron a ella vieron en medio del desordenado grupo al solicitante sentado en una silla, con su cabeza hacia atrás y completamente morada... el solicitante había muerto ahogado, por lo que les comentaron, al intentar comerse un trozo de pollo con todo y huesos.

Vapte salió de su remembranza y volvió al presente...

Cuando volví al presente, seguía mirando los cuadros horribles. Abrí la puerta que daba a donde estaban el resto mientras Torcuato se decidía a hacer sus cosas en la chimenea o no...

Al abrir la puerta veo a los demás ahí planeando hacer algo de magia (?). - Todo bien? creo que deberíamos... - Y en ese momento, con el pomo de la puerta en la mano y entre la habitación y el pasillo, tuve un horrible FLASHBACK incontrolable, como si de un temor interno profundo se tratase.

-AHG! - pegué un grito ahogado y me caí al suelo de culo. - Los patos!! LOS PATOS!!... - empecé a gritar hasta que entré de nuevo en consciencia con la realidad. Estaba pálido, sudando, y mirando al resto como si no entendiese qué acababa de pasar.

Volver a la realidad por parte de Torcuato Tort desde sus ensoñaciones fue algo rápido, y de hecho, no le dio demasiado en lo que pensar, a fin de cuentas, era algo bastante común para este perderse en sus recuerdos e imaginaciones, por lo que, una vez más con los pies en la tierra este se dispuso a moverse.

-Si no vas a buscar trampas como por ejemplo, baldes de agua encima de las puertas, -le comentó a Shasha Rist mientras se dirigía hacia la puerta más cercana de su derecha- yo voy a ir en busca de un baño.

Tras esto, empujaría (o tiraría) de la puerta, lo que fuera necesario para tratar de abrirla.

Aldorth corrió hacia Sasha, viendo que parecía haber recordado algo terrible y lo zarandeó, cogiéndole de los dos brazos. - ¡Sasha! ¡SASHA! - fue entonces cuando decidió darle un pequeño tortazo para devolverlo a la normalidad. - ¡Reacciona Sasha Rist! ¡No hay ningún pato asesino aquí!

Esperaba que aquello ayudara a su compañero a recomponerse, pero aquél pasillo les estaba volviendo locos. - No perdamos tiempo y avancemos, antes de que nadie más se torne majareta.

-Vamos, tenemos tiempo para hacer el ritual.-Vapte tiró de la manga de la camisa de Katia.-Si necesitas ayuda, ¡dime!

Por otra parte, estaba aquel elfo que de repente cayó al suelo entre gritos.

-¡Ni patos ni patas, la comida es para después de investigar!-se giró Vapte hacía él, sin entender nada el por qué de sus gritos.

Torcuato comenzó a abrir las puertas a su alrededor y en la última de ellas se encontró de bruces con un humano que venía saliendo...

- Nos encontraron... hay que atacarlos- dice el humano mientras intenta golpear a Torcuato que está desprevenido, pero su ataque golpea el aire.

Era evidente que Torcuato Tort no se esperaba que eso ocurriera, al contrario, se esperaba que detrás de esa puerta hubiera un bonito baño en el que este podía sentarse a disfrutar de un buen tiempo de paz y comunión a solas consigo mismo y su cloaca, pues estoy casi seguro que las tortugas no tienen esfinter, sino cloaca a secas, como las gallinas.

-¿Oh?. -Preguntó confundido mientras ocultaba su cabeza como acto reflejo esquivando el ataque de aquel enemigo repentino- Sé que vamos a luchar de manera inminente, pero tengo una pregunta que hacer. ¿Dónde está el baño?.

Al parecer la "Casa de la Muerte" no era la "Casa de los Inodoros", por lo que Torcuato Tort estaba en problemas, más aún teniendo en cuenta que estaba en primera línea bloqueando el marco de la puerta.

O igual no tenían tanto tiempo, pues mientras Vapte animaba a la joven maga para que hiciera su ritual, oyó metal rasgar el aire y a Torcuato comentar algo de luchar de manera inminente. La anciana miró a sus compañeros, alarmada ante la clase de enemigos que podrían ser.

-¡Vamos, vamos!-exclamó, echando a correr hacía el lugar de los gritos.

Aldorth estaba ciertamente confuso. - ¿Estos son los villanos con los que hay que acabar? - no cuadraban mucho con la descripción de los críos ¿o sí? Total, tampoco es que unos niños fueran especialistas en dar descripciones detalladas. - Pues nada, al lío. Qué remedio.

Puesto que Torcuato había abierto la puerta, no podía a pasar muy rápido a través de él, a pesar de que tenía la iniciativa de adelantarle. - Venga caparazudo, no te quedes atrás.

Aún recuperándome del susto, Aldorth y Vapte pasaron encima mío y se me adelantaron. *donde van?? - dentro de mi propia paranoia no me había dado cuenta de que Torcuato estaba en el marco de la puerta y un tipo hablaba por el otro lado. Entonces, allí donde estaba la cabeza de Torcuato había ahora el puño de alguien, que le dio al aire mientras éste se  escondía dentro de su caparazón.

Presintiendo peligro, me puse en pie preparándome para la ofensiva.

Atrás del humano frente a la puerta había otro que se mueve hacia adelante y se lanza hacia Torcuato con su cimitarra golpeándolo en su mano derecha, se lanza nuevamente con su cimitarra pero esta vez golpea el marco de la puerta, su último ataque con su daga golpea el aire.

El primer humano, siguiendo a su compañero, se lanza contra Torcuato pero su golpe no logra golpear a su objetivo.

¿Torcuato? - preguntó preocupado al escuchar golpes en su caparazón. - Vieja tortuga ¿te has apartado de la puerta? Joder, que oscuro está esto, no veo nada. - dijo justo antes de chocarse de bruces contra la parte trasera del caparazón de su compañero.

¡Agh! ¡No hagas de puerta amigo, aunque sea algo cómodo y sencillo! - se le notaba ciertamente preocupado, pero más le preocupaba no poder hacer nada y que Torcuato se viera allí encerrado contra esos maleantes.

Siguiendo a Aldorth y el sonido de Torcuato, Vapte pasó rápidamente entre las piernas de Katia. Cuando se cruzó con Shasha, extendió la mano del escudo hacía él, rozándole en su mini carrera.

-¡Síguenos, Shasha!-exclamó, notando como un deje de magia surgía desde sus manos hasta el cuerpo del elfo.

-S..Ss-sí! voy!! - me alzo del suelo y voy tras ellos, intento apuntar con mi arco pero están los tres en medio.

Torcuato viéndose herido y sin posibilidad alguna de hacer demasiado, este pensó en usar sus habilidades mágicas para curarse a sí mismo, pero antes este se apartaría de la puerta para dejar vía libre a sus compañeros más sanos a la hora de enfrentar a aquellos dos bandidos que estaban en el interior.

-Permiso... -Comentó la anciana tortuga mientras se echaba a un lado y esperaba que los ataques golpearan a su duro caparazón no a su cara- Yo solo vine en busca de un baño...

Regreso al mundo para encontrarse de nuevo en problemas. ¿Es que no podían hacer dos pasos sin hallarlos? Retrocedió un paso junto a Vapte, dejando que los guerreros tomaran la delantera. Por fortuna (si acaso tenían alguna) estaban en un buen lugar. Los enemigos solo podían venir de dos direcciones y si estaban dentro, solo de una. Podian contenerlos aquí mismo

-Regresen aquí! +llamo a los que iban adelantados, mientras preparaba su saeta de fuego para disparar al primer enemigo que apareciera a tiro.  

Mientras el grupo se mueve, la flecha de Shasha vuela para clavarse en el lado izquierdo del cuello del humano más cercano, este grita desesperado por el dolor...

Una hasta hace poco ida Katia grita algo al grupo desde su posición...

El enemigo con la flecha aún clavada en su cuello se lanza, demostrando muy poca inteligencia, contra Aldorth. Su ataque estaba destinado a fracasar desde el comienzo.

- Apártate de mi camino!! - grita el humano de más atrás ocasionando que su compañero se salga del frente de la puerta.

El segundo humano se lanza contra Aldorth en 3 ocasiones, impactando en una de ellas con su cimitarra.