Partida Rol por web

Al menos Igni está mejor y ya nos ponemos con el recorrido de este lugar. De momento lo sucedido a mi compañero me tiene algo acojonada y prefiero mantenerme en un segundo plano mientras los demás se organizan. 

Ya en el lugar donde estamos todo huele muy mal y realmente el que nos invitó tiene una deuda muy grande con nosotros y por eso me pongo a pensar. 

—¿Hay alguno del insti que nos odie tanto? —pregunto—. Este lugar se ve muy mal y está claro que es una broma de mal gusto...

Igni se había lastimado, todo se ve muy mal y el cielo está muy oscuro. En las películas de terror las rubias siempre mueren primero, menos mal que estoy teñida de morena. 

Apoyando la lámpara sobre la mesita para que se iluminara el centro de la habitación, deambulé, curiosa, observando lo que nos rodeaba, esperando encontrar o ver algo útil. Ante la idea de Carlo de encender la chimenea, esbocé una sonrisa maliciosa.

—Estaba pensando lo mismo. Nadie iba a echar en falta todos estos libros antiguos, ¿verdad? —pregunté en un tono inocente. "Yo desde luego que no..."

Me aproximé entonces al cuadro, para contemplar de cerca qué o quién había retratado en él. Los demás fueron accediendo también al interior del salón y al escuchar al deportista, solo pude negar con la cabeza y arrebatarle una birra, bebiendo un trago.

—Ya, la verdad es que ni yo me lo creía cuando lo he dicho —me justifiqué, encogiendo los hombros con suavidad, como respuesta a Rob—. Si hay un botiquín en la casa será como mínimo de antes de la Primera Guerra Mundial. A saber lo que contendría...  

La cuestión de Lisa, en cambio, me dejó pensativa durante unos instantes. ¿A quién había jodido yo como para que pensara en gastarme una broma como esta? No recordaba haber tenido un altercado gordo con nadie en los últimos meses. Al menos, no como para que a alguien se le ocurriera algo así. Si precisamente evitaba mantener contacto con casi todos en el instituto porque me aburría ir a clase a aguantar las caras de los profesores y al final terminaba expulsada o directamente hacía novillos para irme con la moto a algún rincón abandonado en el cual refugiarme con mi sola presencia. No, no entendía quién se aburría tanto como para organizar una falsa fiesta reuniendo a varias personas que éramos tan dispares. Aunque quizá esa era la gracia del asunto. 

—Ni puta idea. No creo que sea alguien que nos odie. Si ese fuera el caso se hubiese encargado de elaborar alguna cosa mucho peor para nosotros —sentencié, haciendo un mohín con la boca. ¿Una mansión antigua y unos cuantos ruidos eran suficientes como para causar pavor en nuestros cuerpos? Lo dudaba. Muchísimo.

Los rostros de la familia que vivió allí son irreconocibles. Fueron arañados hace tiempo.

¿Más de lo que estamos liando? No creo.- Responió a Jade mientras cogía de la estantería un libro cualquiera sin pararse a leer el título o el autor, abriéndolo por una página aleatoria.- Son mierdas de ocultismo. No entiendo una mierda.- No tenía ganas de dárselas de erudito, mucho menos cuando esas páginas podían suponerle un poco de calor.

Arrancó un par de ellas antes de acercarse a la chimenea, terminando por tirar el libro. Volvió a dirigirse hacia la estantería para coger otro que funcionara de combustible antes de girarse hacia Theresa, la única que parecía querer ser partícipe de su idea.

¿Te encargas tú de encenderlo?

Contemplo los ganchos con bastante aprensión, parecen sacados de una película de serie B. -Joder, todo esto parece un escenario de una película - Vuelvo a cerrar la puerta y voy donde están los otros. Empiezo a no querér quedarme rezagada en este sitio, aunque el salón  tampoco es una alegría, y el cuadro me produce tanta impresión como las cadenas.

-Hostias, a alguien no le caía bien esa gente.. Arañar un cuadro es una forma de odio muy personal, muy visceral.. Hay mucha rabia.. Ignatius... ¿Tu conoces la historia de este sitio? Pero la de verdad, no la de los frikis de internet-​​​​​​

Mientras cierras la puerta del almacén te parece que los ganchos se mueven, como si hubiese una corriente de aire capaz de moverlos.

Me habia llegado a poner de pie. La herida dolia menos de los esperado, quizas seccionara algún nervio y por eso no me retorcía de dolor.  Apoyo la pierna herida con cuidado.

Creo que podré caminar, n-no hará falta ir al hospital de m-momento, jajaja-Jade... realmemnte me moria de ganas por ir a un hospital a curar esto y largarme de aqui, pero  las chicas me empezaban a hacer caso, algo que no era nada frecuente y deseaba quedarme con ellas

P-pues no se m-mucho de la historia de los hu-hudson. Theresa comento antes que tras la m-muerte de su hi-hijo perdieron la co-cordura y secuestraron n-niños para llenar el vacio, hicierpon se-ss-siones de e-e-eespirirtismo y mataron a conductores como ven-n -ganza.

Llego hasgta el salón y veo la estiupenda biblioteca, y veo que Carlo y Theresa están deseando hacer una hoguera cion estpos libros y mi cabeza entra en panico

n- n- no ireis a quem-mar la bi-biblioteca!!!  igual hay vo-volumenes muy valios-sos, ademas que el pa-papel tiene una tasa de co-combustion muy elevada y se quemara ra-rapido con po-.poca capacidad calorifica. P-para eso mejor las telas o maderas vi-viejas de los mu-muebles que daran mas lu-luz y calor durante mas ti-tiempo.

 No pierdo ocasión de echar un vistazo al lomo y hojear algunos libros y manuales.

No p-puedo creer que n-nadie entrara a sa-saquear t-todo esto! hay t-tanto material!!!

Ya junto al resto, miro un tanto sorprendida el lugar y más aún cuando quieren quemar los libros. La verdad que la idea de que arañar los cuadros significa odio y lo que cuenta Igni me da una impresión tremenda, así que busco a mi héroe Rob para estar muy cerquita de él. Sé que nada puede pasarme si está a mi lado, más aún cuando hay tanta historia con este lugar y quien nos ha citado tiene una idea muy macabra. 

—Ains, yo no sé Theresa—respondo preocupada—. Ya Igni se nos lastimó, esto es horrible y la verdad, está siendo un poquito macabro. No me quedo tranquila, no. 

Después lo que dice el chico me sorprende, muerdo mi labio inferior porque es inteligente. 

—No van a saquear libros, salvo los nerd del insti, lo dudo...—comento—. No creo que tengan dinero aquí, pero seguro que hay pasadizos secretos. Tendríamos que buscar... A ver. 

Y comienzo a golpear las paredes, mover los libros o los cuadros, intrigada con ello. En las películas siempre sucede algo, aquí tiene que ser igual. ¿No?

Aquellos dos locatos les dio por encender la chimenea y no parecían ceder en sus intenciones. Rob insistió una vez más - Si el hueco está atrancado, se va a liar. Además, saldrá el humo por la chimenea, y lo mismo hasta a la poli le da por presentarse. Y fiesta o no, no molará salir corriendo y dar explicaciones.

Abracé a Lisa por los hombros mientras Draculín contaba su historia. -Eso fue hace mucho. ¿Qué estáis pensando ya, en una casa encantada? Va, eso es de las pelis.

Se quedó pensativo con aquello de los odios. -Bueno, a mí me envidia mucha gente, pero no creo que nadie me odie. Bueno, que siempre hay quien lo hace y no tienes ni idea. Pero es una manera muy tonta esta de invitarnos para un puteo.

En eso tenía razón Ignatius, y es que unos cuantos libros no durarían demasiado tiempo quemándose en la chimenea, por lo que sería un fuego inútil. Chasqué la lengua, guardando de nuevo el mechero, bebiéndome la cerveza en silencio. Lo de los libros de ocultismo encajaría en las creencias de algunos ancianos que había en el pueblo de que la familia llevó a cabo rituales y sacrificios. De ahí que a la gente del pueblo no se le hubiese ocurrido mangar nada de la biblioteca. Si hubo algún objeto o joya de valor, ya se lo llevaron hace tiempo. No entendía demasiado de ese mundillo, pero probablemente cuanto menos supiera de todos esos temas, mejor. 

—Lisa, ¿es que has pasado de ser Wonder Woman a Daphne? Solo falta que aparezca por aquí un chucho parlante —dije con ironía, al ver cómo se ponía a golpear las paredes, comparando al grupo con el del famoso gran danés de Misterios S.A. 

"¿En serio está buscando pasadizos secretos?" —fui pensando mientras caminaba hasta la puerta más próxima, para ver qué había en la siguiente habitación.

La exhaustiva búsqueda de pasadizos secretos no revela nada de interés.

—Gracias Roby, eres un sol. 

Ya aceptando complacida ese abrazo de aquel chico mientras mi momento de investigación se termina con un fracaso total. No es igual que en las pelis y ante el comentario de Theresa, le regalo una sonrisa. 

—Wonder woman, es inteligente. Está en todos los detalles también. 

Yo ni por asomo soy ella, aún así algo tenemos que hacer. 

—¿Seguimos recorriendo?

Ubicación: A3. Recibidor.

Tras abrir la puerta doble del salón se encuentra el recibidor. En esta sala hay una mesita de madera carcomida y un perchero, cubierto de telarañas, situado junto a la entrada principal.

Unas escaleras de aspecto extremadamente precario suben al segundo piso.

Se ven claramente unas pisadas extrañas, no podríais determinar que tipo de calzado es. Unas pisadas que se movieron cerca de la puerta principal y que suben por las escaleras.

Mirad, por aquí hay algo.- Dejando de lado los libros al ver que nadie apoyaba la moción de estar un rato calentitos a la luz de una hoguera, decidió avanzar en la "investigación" mientras enfocaba con la linterna del móvil, fijándose en las pisadas.- El lugar está lleno de mierda pero esto es reciente, sino no deberían verse.- O eso había visto en las películas.

¿¡Hola!? Salid ya joder, esto empieza a aburrir.- Alzó la voz, esperando que alguno de los causantes de la fiesta saliera de su escondite mientras subía lentamente por los escalones, vigilando bien por dónde pisaba.

Me habia quedado idiotizado mirando los libros. Muchos de ellos eran muy muy interesantes, Y los que no lo eran podrían servir muy bien como atrezzo para dirigir una partida de la llamada de Cthulhu. Pensó muy seriamente en llevarse alguno, nadie los echaría en falta, pero sería robar... que dilema, si no los robaba los ratones y el moho los echarian a perder en unos pocos años. Robar sería lo mas etico para con los autores y para la comunidad científica. Siempre podría donar parte de la paga a la beneficencia para compensar.

Busco algunos libros que esten en un estado aceptable y tengan cierto valor histórico y los voy dejando encima de la mesa.

Deberíamos llevarnos estos , son muy buenos. AQui se echarán a perder.

Los compis habian seguido, pero yo me habia quedado rezagado una vez mas disfrutando de los viejos tomos.

Veamos....si encontrara el mitico Necronomicon de Abdul Alharez... o el Malleus Maleficarum, o el vermiis mysteriis....

Los libros de ocultismo tratan sobre Ouija, espiritismo y temas similares.

Voy siguiendo a los demás mirando de vez en cuando en dirección a la despensa. Que los ganchos se movieran un poco les daba un aspecto aún más siniestro. Esas corrientes de aire pueden jugar malas pasadas, como con el columpio del jardín.. aunque tenía que ser muy fuerte para mover esas cadenas.. Y no he notado aire ninguno..

Miro abstraida que están haciendo Ignatius y Lisa, tengo otras cosas en que pensar que en la absurdidad de buscar pasadizos secretos, o seleccionar unos libros mohosos. Me interesa más la puerta principal, y ver cómo está cerrada y si es posible abrirla.

-Chicos.. Empiezo a pensar que esto es una broma de mal gusto.. Igual si que hay alguien aquí, el que cerró la ventana del primer piso y ha ido dejando huellas por la casa.. Igual se toma mal que nos hayamos colado-