Partida Rol por web

El hedor nauseabundo inunda la caverna. Con la luz que proyecta el medallón de Connor podeis ver que en la gruta está excavada una opulenta cripta. La sala es grande y hay cinco criptas pequeñas alrededor. Luego veis que hay escaleras en ambos lados de la sala.

Ignoráis donde puede estar el Doctor Arkham pero sabéis que ya no puede andar lejos. Los monstruos que habéis combatido han venido de aquí: la mutación de la sirvienta surgió de este lugar y lo que quemó a su marido también debe estar aquí

Creo que lo mejor sería explorar las habitaciones de esta sala, antes de continuar. Dijo refiriéndose a las 5 pequeñas habitaciones que se abrían a la gran sala donde se encontraban. También deberíamos de revisar el pozo. Añadió señalando la estructura circular que había en el centro de la sala. Lo mejor será ir dejando todo revisado antes de seguir avanzando. Parece que aquí era donde el doctor realizaba sus experimentos.

Murgen se acercó a revisar el pozo tal y como Connor había recomendado. Primero acercó ligeramente la cabeza para oir el interior, por si había algún sonido anómalo; piedras sueltas, respiraciones, gritos o algo. Acto seguido, oteó el interior tomando una antorcha de las que habían cogido antes. 

Ashena espero ha que Murgen terminara de explorar el pozo, alerta por lo que pudiera pasar.

Se oye el remor de agua en el fondo del pozo. Podríais bajar con una cuerda si tenéis. Connor se acerca a la primera cripta y ve que la losa de piedra está parcialmente movida.

Murgen se separó del pozo

Podría ser una salida de emergencia. Se acercó a Connor y apoyó la alabarda en la pared. Cubreme mientras abro, puede que haya algo dentro. 

Murgen tensó los músculos de su espalda mientras empujaba con fuerza leonina haciendo moverse a la oesada losa. 

Conor se dispuso para cubrir al guerrero mientras abría la primera puerta.  

Parece que el guerrero quería protagonismo abriendo puertas, mejor para Ashena, reservaría a Borg para cuando apareciera algún enemigo.

En la primera cripta no hay nada más que polvo y un cadáver bien vestido. Podríais saquearle las joyas y ganar algo de dinero o dejarlo descansar en paz e ir a las otras criptas.

El bardo se acerco con cuidado al cuerpo y reviso si había algo de valor real. Nada, aquí solo hay baratijas que no merece la pena profanar. Dijo con indiferencia. Seguro que el conde nos paga mas que todo lo que podamos saquear. Sigamos con la siguiente puerta.

Murgen se fue para la siguiente cripta.

¿Connor preparado? dijo mientras afirmaba el agarre y se preparaba para tirar de la losa petrea. Los músculos de Murgen se tensaba como las fibras de una cuerda gorda y nudosa. Sus brazos, como dos ramas de un ficus anciano, tiraban de la piedra, arrastrándola para sacarla de su sitio. Se separó para coger su alabarda y mirando al bardo preguntó. ¿Algo?

- Que poco emocionante, esos restos no dan para levantar nada decente, así que sigamos adelante.

Vacía. El polvo del interior os hace toser a los dos hombres.

Bueno. Pasemos a la siguiente puerta. Dijo con resignación mientras se disponía a cubrir al guerrero mientras abría la siguiente puerta. 

En la siguiente cripta veis que unas velas que estaban encendidas se apagan en el mismo instante en que entráis.

Murgen se detuvo en seco, asió su alabarda apuntando al frente. 

Creo que esta es asunto para Lady Ashena. Dijo mirando con desconfianza el sepulcro. 

- Esto es un efecto mágico, aunque es difícil de identificar, puede que sea una creación del dueño.

Aunque no logras discernir si hay magia en esto, sí que tu experiencia con la nigromancia te dice que algo raro hay en la tumba y que mejor sería dejarlo sellado dentro del sarcófago e ir a otra cripta.

Murgen asintió, si la nigromante no sabía que pasaba muy bien, era señal de que había algo ahí.

Bien, la dejaremos para el final. Pasó a la siguiente cripta mientras se frotaba las manos.