Partida Rol por web

La Casa del Polvo y la Ceniza

Prologo: Llegada a Destino

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28/07/2015, 17:45
Hieronymus Homron

- ¿Aún ves enemigos en tu sombra, Homron? - dijo la mujer apareciendo sin previo aviso a sus espaldas cuasando un sobresalto al viejo agente de la ley que a punto estuvo de abrir fuego sobre su silueta.

- Se que no has llegado a viejo por casualidad, pero a este paso vas a morir de cautela - continuó, en tono jocoso.

El arbites se envaró, más por la sorpresa que por la mujer - siempre hay enemigos en la sombra y la cautela no creo que me haga más daño que las balas... o los años - respondió el arbites concluyendo con un gesto, una respetuosa y sincera inclinación de cabeza - mi señora.

Dirigió una mirada reprobatoria a Gianna y a Orionus al entrar en la sala, pues debían haber sido ellos los que debieran haber cubierto la retaguardia del grupo, tenían suerte de que se tratara de la dama Dekanta y no de un agente del Enemigo. Sin embargo, cualquiera de ellos se hubiera visto superado por las habilidades de aquella mujer y por ello el arbites no les echó una bronca, ni tan siquiera chasqueó la lengua con desagrado como hacía cuando algo le disgustaba, lo que no era infrecuente.

Una vez estuvieron todos dentro el arbites leyó por encima las placas de datos que le entregó la Explicadora y tras chasquear con desagrado, esta vez sí, la lengua en un par de ocasiones (al leer la falta de agentes del Arbites y que la seguridad estaba en manos de ejércitos privados y para más inri de segunda categoría) le pasó las placas a los demás miembros del equipo.

- Mi señora, confío en que nos explicareís que desea de nosotros su Excelencia el Inquisidor, mejor dicho, su Excelencia el otro Inquisidor - parafraseó el arbites. No era hombre dado a la chanza y menos aún a la burla, pero se encontraba molesto por la falta de información y por "el secuestro" sufrido durante el vuelo y así pretendía expresárselo a la dama Lorelii, por muy encantadora y profesional que ésta le resultara.

- Nos gustaría ponernos manos a la obra cuanto antes, como imagino que deseará el Inquisidor - dijo suavizando el gesto anterior.

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29/07/2015, 01:37
Urtzi Chrom

La mirada que le dedicó el arbites hizo sentir cierta incomodidad al adepto. Aquellos ojos lo atravesaban, juzgándolo, y aun así no llegaban a transmitir nada. Pero quizás fuese eso lo que más estremecía a Urtzi. Una mirada que el señor Homron sin duda tuvo tiempo de desarrollar en su vasta experiencia. Una mirada vacía que trascendía más allá de las ataduras emocionales. Una mirada objetiva, al fin y al cabo, que ayudaba a un ejecutor a obrar con justicia.

Urtzi frunció el ceño con cierta confusión para luego relajarlo en lo que intentaba ser una expresión amable. Hizo un esfuerzo notable por esbozar una sonrisa, pero algo en su ser no se lo permitía. Como un instinto primario que lo alertase de algo que su pensamiento racional no lograba comprender. Por suerte para el adepto, el cruce de miradas a penas duró un instante. Un instante que tuvo en el adepto el mismo efecto que un intenso interrogatorio. ¿Qué motivos tenía el veterano arbites para ser tan frío? No hacía falta tener la inteligencia de Urtzi para saber cuál era la principal preocupación del señor Homron pero, ¿qué peligro podría suponer un enclenque adepto del Administorum?

Notas de juego

Esta réplica te la debía ;P

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29/07/2015, 01:57
Urtzi Chrom

Con una formación que comenzaba a ser recurrente, el grupo de acólitos avanzó por la colmena hasta llegar al lugar indicado. A Urtzi le llamó la atención la notable diferencia entre esta ciudad y la que habían dejado atrás. Pero, por supuesto, se trata de una apreciación en términos relativos aunque sin duda era algo llamativo. Finalmente llegaron hasta una torre a la cual ascendieron siguiendo las indicaciones facilitadas. La edificación no desentonaba demasiado aunque se apreciaba una sutil diferencia con el resto de construcciones de alrededor. Urtzi levantó su mirada para contemplar la fachada de aquel solitario edificio sin poder evitar sentir la presión de su escala y la ligera inquietud que causaba el silencio que reinaba en ella. 

Aunque no había ninguna señal de que la torre estuviese ocupada, el grupo avanzó con la precaución que siempre trataba de inculcarles el señor Homron. Subieron hasta donde les habían indicado sin toparse con señal de vida alguna. El veterano arbites hizo la señal y enseguida fueron recibidos... aunque no de la manera esperada. Un escalofrío recorrió la nuca de Urtzi al escuchar la voz que les saludaba a sus espaldas. No fue tanto por la sorpresa como por el amargo recuerdo que le traía aquella mujer. A pesar de todo lo vivido, todavía no había tenido peor experiencia que cuando fue llamado por la Inquisición la primera vez. Aquella estrenaste y temible vez en la que fue llamado tras realizar un hallazgo desafortunado. Quizás, contra todo pronóstico, en su experiencia como acólito, el adepto se endureció lo suficiente como para no experimentar nuevamente algo así. -Mi... mi señora.- Consiguió decir a la vez que hacía una leve reverencia para prestar atención a todo lo que Loreili decanta tenía que decirles. Leyó rápidamente el informe entregado para luego levantar su rostro con cierta sorpresa por lo allí escrito. Esperó paciente y cortésmente a que todos terminasen de leer para hacer su pregunta a la imponente mujer. -Mi señora, ¿podríamos saber quién es el Inquisidor para el que vamos a cumplir esta misión?- Realmente no era algo especialmente relevante para la misión. Pero siendo un planeta como Solomon, quizás resulte útil para entender que clase de trabajo han de realizar. 

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29/07/2015, 08:54
Hermana Isolda

Isolda se mantenía tranquila y se movía alerta, como la habían enseñado una y otra vez durante su adiestramiento. Ella no era buena en ciertas lides, y no volvería a intentar hacer una labor que no se le diera bien. Caminaban por esa colmena con una sensación de Deja vu, pues para la sororita todas las colmenas eran iguales. Aberrantemente grandes, con más enemigos que aliados, divididas en zona rica y pobre, con gente luchando por sobrevivir y aprovechándose de todo lo que pueden y de quien puede. Era como una muestra en miniatura del Imperio en sus peores momentos.

Cuando llegaron a esa sala y apareció la mujer, Isolda desenfundó el revolver con una velocidad pasmosa, pero al ver quien era, lo retiró y enfundó de nuevo, inlcinando ligeramente la cabeza a modo de saludo y disculpa.

-¿Por qué nosotros? Estábamos en una misión para cazar al maldito Wolf, y ahora se lo dejan a otros o lo dejan libre -no podía evitar mostrar el odio que sentía hacia ese tipo que había destrozado a su familia y enviado a su hermana a ser parte de las Sororitas. No era un mal camino, pero sí más peligroso y duro que una vida en la cúspide de una Colmena.

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29/07/2015, 16:32
Gianna Anzerani

-Hieronymus, misma formacion que en la mansion de los Wolfe? Abro la marcha.

Menudo pelota, es lo primero que pienso. Me dan ganas de volver a darle otra bofetada, como en los tuneles de Arbolada, cuando caigo en la cuenta de que en realidad no es peloteo, parece que realmente son amigos y solo esta siendo amable. Aun asi no puedo evitar que me moleste, y no entiendo porque. 
Me pongo en formacion con desgana. La verdad es que es bastante pesado con eso de andar todo el rato en formacion de combate, cualquier dia le mando a paseo. Hago caso del viejo porque es... Viejo, pero realmente no siento que tenga porque obedecerle. No es de la guardia, se le ve a legua, asi que dudo que sepa como dirigir a un grupo de guardias. A mi se me debe ver a legua que no soy ninguna arbitradora al menos, y no tendria ni idea de que hacer con un grupo de ellos. Nadie nos ha dicho tampoco en ningun momento quien esta al cargo de este grupo, mas alla de la propia inquisicion claro. Me da la sensacion de que mientras cumplamos las misiones, se la pela como nos organicemos. Vamos, que no es como si fuese ningun comisario cuando llego y se puso a dar ordenes como si lo fuese. Pero mientras no ordene gilipolleces o cosas que no tengo ningun intencion de hacer, a mi me va bien. Yo desde luego, paso totalmente de dirigir nada, bastante tengo con lo mio.

Miro a Urtzi liderar la marcha, a el tambien parece irle bien. Aunque la verdad es que ahora que lo pienso, Heinrich y yo no podriamos ser mas diferentes. Yo naci en un mundo imperial, de esos mundos totalmente anodinos que no son ni un mundo forja ni una colmena ni nada de nada. He visto colmenas suficientes como para saber que no querria vivir en una, no siendo como soy de pobre. Mi mundo no habria sido un mal sitio para vivir si no fuese porque cuando aun era una cria llegaron los orkos y se fue todo a la mierda. Ahora que lo pienso, apenas habia tenido la primera regla cuando mi padre me enseñaba a empuñar un arma para defender la ciudad. De mientras, Heinrich estaba en una de esas scholas para privilegiados, bien seguro y a salvo.

Cuando yo estaba famelica y lo unico que me quedaba en la vida era un arma y el cuerpo destrozado de mi padre aun por enterrar, el llenaba el buche en la schola. Cuando yo aprendi a creer en el imperio cuando sus fuerzas expulsaron a los orkos del planeta y nos salvaron a todos, a el le enseñaron que creer en el imperio era simplemente lo correcto. Se tomaron su tiempo para ayudarnos, pero lo hicieron, y llevo en la guardia lo suficiente como para saber que aqui no se par... Que en la guardia no se para. A veces se me olvida que ahora estoy en la inquisicion. 
En cualquier caso, yo lo tuve que aprender todo por mi misma mientras me preocupaba por sobrevivir, a el se lo enseñaron todo otras personas mientras le alimentaban. Cierto si, no estaba sola del todo, la guerra contra los orkos nos unio bastante a todos... Pero fue una epoca en la que todos pasamos gran necesidad y tuve que buscarme la vida yo sola en muchas ocasiones. Y la guerra con los orkos claro. No eramos tantos, asi que todo el mundo luchaba para rechazar a los orkos, eso me incluia a mi. Pase años asi y en el fondo es lo unico que aprendi de la vida, asi que cuando llegaron las fuerzas del emperador me uni a ellos. 

Me revienta la gente asi, que habla de dedicacion y deber cuando no saben lo que es la verdadera necesidad. han dado todo hecho. Yo tuve que hacerlo todo sola.

Decido dejar de pensar en eso, estoy de mala leche y no se porque. Puede que sea porque desde que Urtzi menciono a Ignatius no puedo dejar de pensar en el y no me pone de buen humor. O porque se me esta acercando uno de esos dias del mes, malditos sean. Que se yo, puede que sea simplemente envidia. Aun asi, es un guardia como yo, a su manera todos los guardias las pasan putas, no he conocido a ni uno con una vida facil. Al contrario que el, yo al menos tuve infancia, corta pero la tuve, aun puedo recordar algo. Puede que sea idealizacion, pero la recuerdo feliz. Y a mi padre, tambien a el le recuerdo, siempre le echare de menos. Pero aun le recuerdo y eso no me lo puede quitar nadie.

En realidad, bien mirado, a Atrella le pasa lo mismo que le paso a Heinrich. Seguro que por distintas razones, pero ella tambien va a ir a una de esas escuelas para niños bonitos y sin embargo llore y sentia que no estaba bien, que la estaban secuestrando para convertirla en algo que no era. En el fondo, se que esos sitios tampoco son lugares muy agradables.

Me pregunto que sera de mi mundo, algun dia me gustaria volver a el y...

- Se que no has llegado a viejo por casualidad, pero a este paso vas a morir de cautela. 

No puedo evitar un respingo, aunque no es culpa mia que me hayan cogido en bragas. Lo ultimo que esperaba es una puerta falsa. Aun no se que es lo que pensar de loreli, aunque si se que no me gusta nada la teatralidad. Aun asi, lo que ha dicho es un reflejo de lo que pensaba momentos antes, asi que sin dejar de sonreir entro en el edificio cuando (de nuevo teatralmente) nos invita a entrar. 

Cuando se sienta paso de saludos y demas parafernalia. Me juego la teta izquierda a que tiene un rango muy superior al mio dentro de la inquisicion, pero esto no es el ejercito y desde luego no viste como una señora. Esto ultimo no me preocupa, yo tampoco es que lo sea. Aun asi, tras la ultima reflexion no puedo evitar analizarla detalladamente. Me maravilla como consigue llevar ropa de abrigo pero que al mismo tiempo deje hacerse una idea de su figura. Veo que es de esas a las que le gusta contonearse para calentar al personal, yo nunca lo he necesitado. Fijandome mas en su cuerpo se la ve entrenada, aunqeu no necesito fijarme en su cuerpo para saber eso. No puedo evitar sentir algo de envidia al fijarme en el resto. Si fuese un hombre supongo que me la follaria, claro que eso no quiere decir mucho. Si fuese un hombre se la meteria hasta a los agujeros del suelo.
 

Un inquisidor... mejor dicho, otro inquisidor, ha reclamado agentes de urgencia para realizar una misión, y Severus ha accedido a cederos a vosotros temporalmente.

Me la pela. No entiendo los gestos de decepcion del resto. Yo ni siquiera se quien cojones es Severus o su aspecto, como para importarme dejar de estar temporalmente a su servicio. -Como cambiar de comandante. Lo mismo da, siempre que sigamos trabajando para la inquisicion- Me encojo de hombros, no me importa quien de las ordenes, si no las ordenes en si. Lo que me importa es no recibir misiones estupidas o demasiado suicidas, o tener que hacer cosas que vayan contra mis principios... Bien mirado, si deberia preocuparme que clase de hombre es Severus o este nuevo inquisidor. Oigo como Urtzi pregunta algo en ese sentido. Le miro y le sonrio, muy listo. Siempre esta en todo antes que los demas.

-¿Por qué nosotros? Estábamos en una misión para cazar al maldito Wolf, y ahora se lo dejan a otros o lo dejan libre -

Si, cierto. Me.. Nos gustaria saber que va a ser de Ignatius o si se va a hacer algo con respecto a el.- Trato de imprimir educacion en la pregunta, aunque me da la sensacion de que esta tia suda de formalismos.- Si puedo preguntarlo, claro. 
Me encanta eso de preguntar algo y despues pedir permiso, siempre le hace a uno parecer mas educado aunque pregunte algo que a lo mejor no deberia. Me va a mandar a la mierda y a decirme que me meta en mis asuntos igualmente, estoy segura. Pero realmente estoy interesada en Ignatius. Si parece que soy respetuosa puede que lo haga con mas educacion. Estoy expectante, siento curiosidad por ver si nos dira lo que sabe porque no nos concede ninguna importancia, por compañerismo... O si no nos dice nada.
Vale si, me siento especialmente irritada. Tengo la regla.

 

- Este es un planeta algo fuera de lo corriente, alguna de esta información puede seros útil. He reservado un transporte que os llevará a las Cortes de la Cancillería, donde os informarán del carácter exácto de la misión. ¿Preguntas? -

Trato de tirar de camaraderia, a fin de cuentas supongo que ella comenzo como nosotros- Tu ya llevas tiempo en esto, supongo ¿Es habitual eso de prestar agentes? Lo pregunto porque... Mmm...  -carraspeo y me lo pienso unos segundos, pero no tiene sentido quedarme con la duda ni dejar la pregunta a medias- Esto suena a marron de los gordos para nosotros ¿Me equivoco? Otra cosa ¿Para que inquisidor vamos a trabajar si no es molestia? En el martillo no les importa mucho la opinion de la simple carne de cañon, pero incluso ahi sabemos quien es el que esta al mando.- Es una pregunta bastante pertinente. Seguramente tenga que matar, puede que incluso muera. Merezco saber quien da las ordenes. Tambien me gustaria saber si tan poco aprecio le tiene severus al otro inquisidor como para prestarle un equipo como el nuestro, que es bastante novato. Obviamente, esa pregunta me la guardo para mi. 

Notas de juego

Si, me daba pereza hacer una biografia y he metido pasado aqui de gratis y sin venir a cuento para darle transfondo a Gianna xD.

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30/07/2015, 16:50
Taikel

Con la formación que empezaba a ser habitual me situé junto a Arcturus. Traté de pensar una manera de entablar conversación, pero no se me ocurría nada mejor que “Que tal esas tuercas?” Así que mejor lo dejé estar. Además intimidaba bastante siempre tan silencioso.


Lorelii nos sorprendió apareciendo de una pared falsa o algo así. A esa mujer parecían gustarle las grandes entradas, pero suerte de nuestro autodominio que no la fusilamos allí mismo. Al darme cuenta de que había levantado el arma sin pensarlo la bajé automáticamente y me la colgué del hombro. Si esa mujer estaba allí habría seguridad suficiente. – Señora. – la saludé con una inclinación de cabeza al pasar junto a mí. Tal vez debería llevar encendido mi “sensor de vivos” permanentemente, pero al final acabaría dándome dolor de cabeza.

Dijo que habíamos sido trasladados, pasados de un inquisidor a otro como si fuésemos una simple herramienta. Pero en fin, éramos exactamente eso, una herramienta para el imperio.  

Me leí por encima el informe, sin prestar demasiada atención, hasta llegar a la cantidad de sectas y sociedades secretar de las que hablaba. Este planeta era demasiado propenso a la herejía. Tomé nota mental de ellos para ver si me sonaban relacionados con los conocimientos que tenía y me quedé esperando a que respondiera a las preguntas que habían lanzado el Adepto y la guardia. 

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30/07/2015, 18:37
Hieronymus Homron

El viejo esperaba las respuesta de la Explicadora lanzando miradas a la habitación, al mayordomo y a la mujer. Buscando respuestas, buscando dispositivos de escucha que sabía que no iba a encontrar, no porque no estuvieran, sino porque se habrían escondido meticulosa y profesionalmente. Poseyendo todo el edificio... no era para menos.

Mientras tanto el resto del equipo parecía intranquilo, la soldado Gianna se había expresado con respeto, pero se notaba, el Emperador supiera por qué, que se encontraba de muy mal humor, es decir, de un humor aún peor del habitual. La sororitas había ido más allá, maldiciéndo y cuestionando las órdenes. Había perdido la que más había perdido en la búsqueda de Ignatius y no era baladí que perder una mano te daba derecho a quejarte, pero aquello podía calentarse más de la cuenta y el viejo no estaba dispuesto a tolerar insubordinación, aún menos delante de la dama Dekanta.

Lorelii, por su parte seguía esbozando esa bonita media sonrisa suya que le hacía parecer tan atractiva como peligrosa y no había vuelto a despegar los labios. La preguntas seguían ahí ¿qué habían venido a hacer aqui? ¿qué pasaría con Ignatius Wolfe? e incluso ¿quién era este otro Inquisidor? aunque cuando aún no habían ni siquiera llegado a ver a Severus, que era "su" Inquisidor, parecía ridículo preguntar esto último.

Al viejo no le pareció extraño cambiar de patrón. Era lógico que si uno de los Inquisidores disponía de más agentes, más cerca o más preparados, los cediera a otro Inquisidor que los necesitara en ese momento. Era lógico que los no combatientes se hicieran preguntas, Urtzi, Taikel, Arcturus... ¿pero los acuartelados? los regimientos viajaban a los puntos más débiles del frente, los agentes eran transferidos a comisarías de zonas calientes... A fin de cuentas todos trabajan del mismo bando, por la estabilidad del Imperio y aquello no se trataba de una carrera personal entre Inquisidores o sus acólitos ¿no? al menos no debía ser así.

Sin embargo repitió en su cabeza las pocas palabras que les había dirigido la Explicadora al entregarles las placas de datos... He reservado un transporte que os llevará a las Cortes de la Cancillería, donde os informarán del carácter exácto de la misión - ¿cómo podían haberlo pasado todos por alto?

- Mi señora, si van a informarnos de nuestro papel en el planeta en las Cortes de la Cancillería ¿a qué debemos el honor de su presencia? No creo que se trate tan sólo de un gesto de cortesía proveniendo de alguien tan ocupado como vos - dijo - ¿Quizás el cambio de Inquisidor posee unas repercusiones que no alcanzamos a ver? ¿o se trata de otra cosa?

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31/07/2015, 04:39
Orionus Boulder

Orionus escucho como Hieronymus no solo se organizaba con Heinrich sino a todo el grupo y como solía hacer Hieronymus con frecuencia o ironicamente realizaba una pregunta a las personas con la que no conseguía mantener un buen trato.

A la pregunta no se le contesto a Hieronymus por ser así de borde con la gente que no aceptaba sus condiciones para agradar le o no crear conflictos dentro del grupo. Orionus no estaba molesto con los compañeros que seguían las indicaciones de Hieronymus porque tendrían sus motivos pero al no haber un líder oficial o un rango superior establecido por la Inquisición, podían operar con independencia aunque sabiendo que todos los miembros del grupo eran especialistas en materias o disciplinas diferentes tenían que trabajar en equipo para cumplir la misión y en más de un caso para salir vivos de algún combate.

Avanzaron hasta la torre, Orionus mantenía su rifle automático entre las manos y sin el seguro. No sabía el nivel de peligrosidad de esa colmena pero era mejor estar preparado para cualquier situación que confiarse de estar en una colmena hostil de la que venían con un revolución y una investigación encubierta sospechando que los mismos gobernantes, soldado, mercenarios. rebeldes y cybors podían ir contra ellos.

Continuaron andando hasta llegar a las puertas de la torre. Cuando entraron se escucho una voz y luego una puerta se movió. Después vimos como una mujer que no nos parecía desconocida estaba esperando nos apoyada en el marco y preparo el escenario para causar un efecto sorpresa entre los miembros de grupo inquisitorial. Más de uno realizo el amago de apuntar la con el arma, incluso un par la apunto con rapidez por sus reflejos y tuvo que volver a enfundar o bajar el arma de nuevo. Orionus que llevaba el arma al ristre sí hizo el gesto de apuntar pero no llego a completar la acción ya que reconoció enseguida a la mujer. En realidad todos fueron cogidos desprevenidos ya que sus sentidos no los alertaron y estaba claro que había tensión en el ambiente sino no hubieran reaccionado de ese modo.

Lorelii Dekanta que era la mujer que estaba apoyada en un marco les explico porque estaban allí y más tarde les paso unos informes relacionados con la colmena Solomon. A Orionus le preocupaban los datos de la contaminación aunque estuvieran protegidos por el procesamiento de una macroatmosfera por eso se puso su máscara de respiración.

Al terminar de leer los informes muy útiles para Orionus escucho los comentarios de sus compañeros sobre la búsqueda y captura de Ignace Wolfe, la petición urgente de un grupo de inquisidores por el inquisidor Severus (debía de ser muy urgente para no importar el grado de experiencia de ellos o era una buena misión para continuar el aprendizaje inquisitorial) y el traslado por medio de un transporte para presentarse delante de las Cortes de la Cancillería.

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02/08/2015, 13:53
Arcturus

La capacidad de sorpresa de Arcturus es muy limitada, así que apenas reacciona ante la aparición de Dekanta. Se gira torpemente para mirarla, y de nuevo para entrar en la habitación donde reciben un informe somero del planeta en el que se encuentran. Se fija específicamente en algunas líneas, intentando memorizarlas. De nuevo, el tecnosacerdote es parco en palabras.

-Parece un planeta lleno de conflictos. Compadezco a los pobres hombres que deban vivir aquí.

De nuevo, algunas miradas se posaron en él de reojo. "Compadecer" no era el término más adecuado que podía utilizar un trecnosacerdote, aunque, por otro lado, la ironía tampoco tendría mucha cabida entre sus mecadendritas y demás apliques servomecánicos.

-Hemos sido elegidos para esta misión por alguna razón en especial, Dama Dekanta, o ha sido por cuestiones puramente logísticas, como la optimización del espacio-tiempo?

Arcturus tenía tendencia a elaborar de forma artificiosa las proposiciones (otros dirían frases) más sencillas; cualquier otro hubiese dicho algo así como "por qué nosotros?"

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03/08/2015, 21:00
Director

-No habra ningun incidente por el accidente de la mina, verdad?

No detectas respuesta alguna por parte de Lorelii. Si acaso podrías decir que apartó la mirada deliberadamente... tal vez, pero no estás seguro.

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03/08/2015, 21:03
Lorelii Dekanta

Lorelii escuchó lo que teníais que decir sin mover ni un músculo, sentada como estaba en su asiento. Su semblante era serio, pero aquello no era nada nuevo. En un momento determinado hizo un gesto con la mano como indicando que os detuvierais con las preguntas por el momento.

- Se trata de Silas Marr. Un hombre peculiar, si esta expresión aún puede aplicarse a los inquisidores del mismo modo que al hombre común... pero será mejor que os creéis vuestras propias opiniones sobre él.

No conozco la misión. Si estoy aquí es para informaros y guiaros hacia donde obtendréis esa información, y... - la pausa se alargó en exceso. Lorelii dudaba. Era la primera vez que ninguno de vosotros la veíais con aquella expresión, y por eso mismo supisteis con certeza que había algo extraño en todo aquello. Los ojos de la agente apuntaron, cansados, hacia Gianna.

- Supongo que esa es la pregunta correcta... no, esto no es habitual, soldado. Esto es todo lo contrario... y un absoluto quebradero de cabeza para muchos. - Lorelii se inclinó un poco sobre la mesa, su rostro ahora se veía indignado, aunque se esforzaba porque sus palabras no lo demostrasen. - Sabed esto. Severus no está contento. No se cómo o porqué ha accedido, pero es así y no tiene sentido discutir por ello.

En lo relativo a Ignace Wolfe, a partir de ahora tomo el relevo de la misión. Y sobre Silas Marr... no me importa lo que sea que os ordene; en lo que a mí respecta, vuestra prioridad es volver con vida. - Al terminar la frase se dejó caer hacia el respaldo de la silla, mientras masajeaba delicadamente sus ojos cerrados con la yema de los dedos. - No os molestéis en preguntaros "porqué vosotros". Podría haber sido cualquiera, solo estabais en el lugar y momento apropiado para ello. -

Finalmente, os hizo un gesto con la mano para que os fueseis, a pesar de que no llevabais hablando más de unos minutos. - En la puerta del edificio os espera el piloto del transporte gravitatorio, os llevará al vehículo, y os dejará directamente frente a los Salones. Preguntad por la cámara número 13. -

- Tiradas (4)

Notas de juego

Si alguien tiene Saber Prohibido (Inquisición), puede hacer una tirada.

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04/08/2015, 16:38
Gianna Anzerani

Hombre mira, es la primera vez que me dicen que mi prioridad es volver con vida- Bromeo mientras sonrio abiertamente y hago un gesto con la cabeza hacia Heinrich para llamar su atencion- ¿Tambien es tu primera vez Heinrich? -Por mucho que bromee, no deja de ser cierto. Obviamente es algo a lo que siempre le he dado importancia, no soy estupida, pero no recuerdo haber recibido instrucciones parecidas. A veces tocan buenos comandantes o comisarios que saben inspirar a los hombres mas que intimidarlos para que obedezcan, pero ni ellos dan esa clase de ordenes.

En la gran escala de las cosas no somos mas que recursos prescindibles. Estoy segura de que esa norma funciona tambien en la inquisicion. No entiendo porque para ella parece ser diferente. Supongo que es una acolita de confianza, no alguien con autentico poder para tomar decisiones. Gracias por el aviso- Aqui ya me pongo seria y no bromeo, no tenia porque decirnos nada y lo ha hecho -tendremos en cuenta lo que nos has dicho. 

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04/08/2015, 17:04
Heinrich Von Tod

Una media sonrisa aparece en la boca del cinico Guardia Imperial. En la exigente schola progenium, o eras el mejor o morias. Aquellos que no lograban pasar por el riguroso entrenamiento no eran descartados, simplemente morian en el intento y las deshonrosas excepciones que, temiendo fallar, se escaqueaban, eran ejecutados por los comisarios que tambien se formaban con ellos.

Heinrich aun recordaba su prueba de acceso a la escala de soldado, cuando le dejaron, junto aquel grupo de chavales prepuberes en medio de la nada en un mundo feral del que ni siquiera sabe el nombre a dia de hoy. Sin mas posesiones que las ropas que llevaban puestas. Ropas, que cuando llego la noche, se demostraron insuficientes para lidiar con las condiciones climatologicas del maldito planeta.

Algunos mataron a otros compañeros para quedarse con sus ropas y conseguir mas proteccion. Heinrich no era de los mas grandes del grupo, precisamente, por lo que le toco huir y esconderse de estos matones. Si bien Heinrich se habia hecho con una tosca lanza, sin recursos para encender un fuego, no habia endurecido la punta. Sin embargo nunca la usaria contra sus propios compañeros, aunque estos fueran unos criminales, a el le habian inculcado que eran recursos del Imperio. 

Heinrich se permite recordar el frio que sentia, como, huyendo de los matones, buscaba un refugio para el frio. La situacion en la que se encuentran le recuerda a aquella cueva que encontro en su desesperacion, un agujero oscuro y de futuro incierto y espera que no resulte como aquella cueva, que estaba ocupada por un famelico lobo, que sin dudarlo se lanzo a por el joven Heinrich. El movimiento instintivo de protegerse con el palo le salvo la vida, al meterse la lanza en la boca del lobo y ahogar a la criatura con su propia sangre.

Y eso solo habia sido el principio en su singladura en la Guardia Imperial... No, definitivamente nunca le habian dicho que la prioridad era volver con vida.

-Supongo que nos encontramos ante una serie de eventualidades que no son habituales, Gianna.

Dice haciendo un guiño a lo expresado por Lorelii, acerca de lo infrecuente y raro que era el intercambio de recursos entre inquisidores. 

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04/08/2015, 21:55
Orionus Boulder

Orionus escucho la exposición de Lorelii y le contestaron a la mayoría de las preguntas que formularon sus compañeros. Le sorprendió que los oficiales dieran tanta importancia a cumplir la misión como que saliéramos vivos de ella.

Cuando terminaron todos los compañeros de hablar con Lorelii, Orionus asintió con la cabeza hacia Lorelli en señal de que había entendido la orden. A los minutos se movió al transporte y monto en él.

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04/08/2015, 22:19
Hieronymus Homron

- Vuestra prioridad es volver con vida - había dicho Lorelii, a lo que el viejo agente respondió con un profundo asentimiento.

Su respeto por la interrogadora sólo podía crecer con cada encuento. La superviviencia del equipo, esa siempre había sido la mayor preocupación de Hieronymus. Las formaciones de combate, la obsesión por la seguridad, la protección de los miembros más vulnerables del equipo, encabezar él mismo las marchas y los asaltos a los lugares potencialmente más peligrosos... La lista podía continuar. Todo ello, bien sabía el Divino Emperador, no tenía otro fin que la protección de su equipo. Lo fue cuando formaba parte del arbites y aún más después de unirse a la Inquisición.

El viejo se llevó la mano al cuello, a un colgante que ahora era suyo. Nunca dejaría de lamentar la pérdida de Reshi. Él no era un oficial de la Guardia que sacrificara a sus hombres sin remordimientos. Como había dicho Dekanta, no había llegado a viejo por casualidad.

Como había expresado el arbites en voz alta, aquella reunión en la torre privada, aquella reunión no era nada más que una cortesía y un aviso, un valioso aviso, por parte de la Interrogadora. A fin de cuentas, quizás el inquisidor Severus también se preocupaba por sus hombres, por extraños que fueran sus métodos. El viejo se puso en pie y dijo:

- Os agradecemos vuestras atenciones y vuestras advertencias, mi señora - respetuosamente se cuadró y le dirigió el saludo del aquila a la Interrogadora - ahora, con vuestro permiso nos dirigiremos a los Salones. Os mantendremos informados de nuestros progresos - y añadió - si es posible.

Dicho esto se dirigió hacia la puerta, esperando que el resto del equipo, que apenas había tenido tiempo de acomodarse, se pusiera en pie y le siguiera.

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05/08/2015, 10:23
Heinrich Von Tod

Heinrich antes de salir por la puerta se acerca a Hieronymus y le susurra.

-Hieronymus, no se si el nuevo equipo esta al tanto de mi peculiar forma de ver la vida. Quiza te toque intervenir. O demostrar ostentosamente que me tienes bajo control. Me someto a ti y a la voluntad del Dios Emperador.

El viejo podria ver, si no fuera por el opaco visor, cierta preocupacion en los monstruosos ojos de su amigo.

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06/08/2015, 11:01
Hieronymus Homron

El arbites y el soldado fueron los primeros en salir. Ambos, viejos compañeros ya, amigos, siempre se cubrían las espaldas. Ya habían pasado por mucho como para no hacerlo. Cuando Heinrich le susurró al oido sus preocupaciones el arbites frunció el ceño entendiendo la preocupación del soldado.

Le puso una mano en el hombro, un gesto que sólo reservaba para aquellos más íntimos. Sin embargo, empleó un tono formal, para mostrar la absoluta seriedad con la que entendía el problema

- Te aseguro, Von Tod, que nadie, mientras yo viva, nadie te tocará un pelo por tu... forma de ver la vida - dijo, empleando las palabras del guardia. Él era uno de los pocos que sabían de lo ocurrido en la mina y aún menos eran los que solían mantener la mirada de aquellos ojos en la intimidad, cuando Heinrich podía quitarse el visor.

- El mismísimo Inquisidor Severus es conocedor de tu condición y dio su autorización más expresa. Ni siquiera otro Inquisidor contravendría su voluntad - Luego añadió, para dar más seguridad a sus palabras - aún menos uno que le deberá un favor

- Confía en el Emperador.

El viejo agente estaba dispuesto a defender a su compañero hasta las últimas consecuencias, no porque aquellas fueran precisamente las órdenes de Severus, transmitidas por sus Interrogadores, sino por los lazos de hermandad que les unían. No dudaría en dar la vida por el joven.

Aunque lo mejor sería evitar promulgar su "condición".

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06/08/2015, 19:19
Arcturus

El "rostro" de Arcturus no cambió durante la conversación y las subsiguientes explicaciones, lo que no era en absoluto sorprendente. Tampoco parecía tener nada que añadir. Tal vez estaba reflexionando sobre la misión y lo que acababan de oír, tal vez rememoraba momentos pasados de su existencia; el caso es que se despidió de Dekanta con una leve reverencia y no abrió la boca durante todo el trayecto hasta el transporte gravitatorio. Sólo, en el último momento antes de subir, buscó la compañía de Hieronymus y le preguntó con una voz poco expresiva y discreta, aunque quienes estaban cerca le oyeron perfectamente:

-¿Conoces hace mucho tiempo a la Interrogadora? ¿Crees que existe algún designio superior detrás de esta visita tan poco rutinaria?

No pareció aguardar la respuesta mientras ocupaba un lugar, aunque no dejó de mirar al arbites desde su nueva posición.

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07/08/2015, 17:33
Taikel

Con una expresión atenta me quedé en un segundo plano mientras escuchaba Lorelii darnos unas breves instrucciones. A algunos de mis compañeros parecía molestarles que nos cambiasen de manos como a una simple herramienta pero tal vez se olvidaban de que éramos realmente eso. Herramientas.

No había mucho que decir, aunque las palabras de la mujer me sorprendieron un poco.

Vuestra prioridad es volver con vida.

Normalmente nuestro objetivo era hacer lo necesario y morir por el Sagrado Emperador. Tal vez el Inquisidor nos tenia en mas alta estima de lo que era habitual.

Cuando el arbites hizo indicación para salir, me encaminé hacia la puerta. Por lo menos teníamos una dirección a la que ir a por instrucciones.

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08/08/2015, 09:29
Hermana Isolda

Cambios de última hora y poco comunes, metías a un hereje o traidor en la bolsa, lo agitabas todo y salía lo que menos gustaba en ese mundo a Isolda, enfrentarse a lo desconocido. Vale que lo habían hecho en muchas ocasiones, pero siempre tenían algo e información, ahora eran ellos como podían haber sido otros cualesquiera. Asintió cuando la interrogadora dijo que ella continuaría con la caza del Wolfe fugado- Mi señora -dijo la sororita- si le dáis caza, ¿podríais mandarnos un aviso? Me gustaría averiguar cuando ese hombre desaparece de este mundo cuanto antes, si no es mucha molestia -se lo había tomado como algo personal. Había perdido un brazo y esa familia había quedado destrozada.

Cuando terminaron de hablar y con más preguntas que respuestas en la cabeza, la Hermana de Batalla siguió a Hieronymus para intentar averiguar que diantres hacían en ese lugar.