Partida Rol por web

- No, si tranquilo estoy. Si alguno de esos bastardos piratas osa poner un pié en esta embarcación lo pagará con su vida. No hay ningún problema. ¿Verdad caballeros? - digo a Marcus y Victor viendolos hombres de acción mientras me levanto.

- Gracias por la información. Si necesitais ayuda no teneis más que decirlo.

- Ahora si me disculpais creo que me iré a echar un rato.

Dicho esto me giro y me encamino a mi habitación.

Si, si por supuesto. Ninguna duda, desde luego... Ninguna. En esos momentos sabía lo que el bueno de Marcus estaba pensando, y cruzaba los dedos por que no le contestase con lo que hasta yo mismo había estado a punto de responder. Pero había que mantener las apariencias, así que las palabras fueron dichas en un tono muy serio, que no daba cabida a la libre interpretación. Nos sentimos totalmente seguros entre ustedes.

- Está bien. Si necesitan ayuda díganlo y ayudaremos en lo que podamos. - le digo al oficial antes de volver a sentarme en la mesa y acabar el vaso que tenía a medias.

Una vez terminado me acerco a Malek y le digo:

- Cuando sepamos la hora a la que reanudamos la partida te busco y te la digo. Ahora me voy a descansar un rato.

Dicho esto me giro y me dirijo a mi habitación.

Marcus dejó con cuidado la ultima caja de munición que había cogido,Echo el aire de los pulmones y tiró las cenizas de la varilla por la borda mientras recordaba aquellos tiempos de instrucción...¿cuantas cajas como esta habría cogido?tantas que ya ni recordaba.

.-Si son capaces de asaltar embarcaciones como esta no estoy tan seguro,grandas,explosivos,pequeños lanzadores o misiles de baja potencia...harían de este barco un precioso queso grouyer...Adorable.-Marcus sonreía mientras remataba la varilla.-Pero estoy tranquilo y seguro.-Arrugó el ceño cuando vio el final de la varilla y casi con disgusto la tiró por la borda.-Tranquilo,iremos a despertarte si comienzan los tiros,descansa de mientras.-Marcus ahora si se sentía raro,tan solo llevaba su pistola encima y el chaleco...el resto de las armas y la armadura estaban en su camarote cosa que lo intranquilizó si comenzaban a volar los tiros en momentos.-Víctor,vamos a por mis ¨Manzanas¨.-Dice mientras le da un toque nuevamente en el hombro a su compañero,mismo movimiento,misma operación,tras tanto tiempo Víctor debía de saber que para Marcus una Manzana era una granada.-Oye,tengo mis cosas en mi camarote y no me fío una mierda de estos marinos...avisa a Daga para que no la cojan desprevenida, pillo la bolsa y vuelvo...cuidate.-Marcus susurraba a su compañero mientras sonreía y cuando se acercaron a la mesa le dio otra palmada en la espalda para avisarle de que se separaba,tras lo cual caminó hacia su camarote para recoger sus cosas.

Vale, estate atento, no sabemos qué puede pasar. Le comento mientras me rodea y vuelve por donde ha venido. Lo cierto es que yo no me había desprendido de mucho equipo, prácticamente lo llevaba todo encima salvo mi rifle automático, y en parte era gracias a la peculiar resistencia al calor que había desarrollado sin saber muy bien como, y sobre todo, sin saber muy bien CUANDO, debido al cierre mental. Me llevé una mano al comunicador discretamente y lo activé para abrir comunicación con Daga.

     Con disimulo se lleva el microcomunicador a la boca para contestar a Víctor. - Correcto. Organizadlo. Contesta simplemente en la lengua secreta del grupo. 

Al ver que se levantan dos de sus compañeros Jhon aprovecha la oportunidad
-Señorita Octavia, podría su usted lo desea sentarse aquí a mi lado y charlar toda la noche si desea.. -Tenia claras la intenciones de "Octavia" y quería distraerla con una conversación total mente diferente mientras sus compañeros intentaba obtener mas información de Lanus. Era una buena fuente de información y el desconocimiento por parte del resto de sus conocimientos era la mejor forma de mantenerle protegido y a su lado.

-Entonces donde nació mi bella señorita........

Octavia bate las pestañas, mientras se acerca levemente a Jhon, moviendo su silla hacia ellos. Marcus aparece en la cubierta, con una bolsa de lona que parece sospechosamente pesada.

Uno de los marineros se acerca, y el oficial también al ver al hombretón. Oye, no piensas armar problemas, amigo-- !!

Un grito de la borda los interrumpe. Navio! Navio a las cinco!

Los marineros se concentran en la barandilla, mientras el mismo capitán se abre paso desde la cabina de mando. Tiene un visor de distancia que lleva hacia su ojo. Cuanto más te preparas, más aparecen. Putos Desarmadores... masculla entre dientes.