Partida Rol por web

Los nervios al ver a los guardias me traicionaban, no podia moverme como solia hacer, reaccioné como pude y le lance un virotazo al espadachín, ya que temia acabar cortado en lonchas como el Jamón.

con la destreza adquirida durante años de entrenamiento, lanzo un ataque con mi espada contra el guardia mas cercano.

Cojiendo mi hacha con las dos manos activo el motor electrico de esta y la estampo directamente contra el lancero.

Viendo la inutilidad de mis esfuerzos, adopto una posicion de defensa y dejo de atacar mientras les digo a mis otros compañeros:

- Retiraros, no tiene sentido morir aqui, al menos no todos.

 No todo está perdido, como dije os voy a hacer un gran favor...

Ilmrich de pronto resplandece como nunca, y si ya era impresionante su transformacíon, más lo es esto, derrepente su cuerpo se inflama y de él sale llamas destructivas que lo achicharran todo en un radio de 10 metros, (suerte que estáis detrás), los quatro fogonazos más potentes se dirigen hacia los guardias.

Todos los soldados una vez superadas su defensas se consumen como si de un madero podrido se tratara, pero después todo el fuego vuelve por donde había venido y ilmrich cae al suelo moribundo.

Acercaos y escuchadme, es la hora de que os pida mi favor... Y no lo ignoréis, no lo echéis a perder todo por vuestra vanidad... sed cautos, y reflexivos.

Me acerco a él y le sujeto la mano. Maldito diablo, nos has salvado a costa de tu vida... Te escucho. Me perdí mirando sus ojos que parecian ver cosas que aún no me estaban destinadas a ser vistas.

Joder. Permanecí callado hasta que nos dijese lo que sea.

Me acerco a nuestro moribundo salvador y me arrodillo frente a el con el hacha apoyada en el suelo. 

Me aproximo al moribundo, con mi espada apoyada en las palmas de mis manos en señal de respeto, y escucho sus palabras.