Partida Rol por web

- No creo que los animales tengan prioridad ésta vez.

Dejo el comentario en el aire por si le hace pensar a Zandar y me levanto dispuesto a marcharme.

- En cuanto a Briaeros no hace falta que me busque si no quiere. Salvo que quiera conocer a Mañana, pero me sentaría mal enseñarle un caramelo y quitárselo despues.

Al igual que a él, que solo bastaba con que se encaprichara de la esclava para hacerme la vida imposible hasta que se la vendiera.

Si le dejas que la pruebe no te lo quitaras de encima. Le encantan los coñitos en miniatura...

Le voy diciendo mientras le acompaño.

- Eso me temo...

Le respondo un poco apesadumbrado ya junto a la puerta con Mañana al lado a la que despeino como si fuera un perro al que te apetece rascar.

- Aunque todo depende de Mañana. Quizás quiera ser la esclava de Briaeros.

Bromeo, pese a que es cierto que está en manos de la pequeña terminar con el sacerdote de Hextor o no. Todo depende de su comportamiento y aprendizaje. Acabo por despedirme de Zandar antes de volver a la calle con un simple:

- Nos vemos.

Mañana se encogió ante la "caricia" de Girac. No dominaba aun suficiente el idioma como para entender lo que se decía allí, pero era suficientemente inteligente como para temer que no fuera nada bueno. No tenía claro como sería ese Briareos del que hablaban, pero había algo que sonaba en la voz de su amo como si vendérsela a él fuera una especie de castigo.

Sin decir nada, y con la cabeza gacha, salió del lugar andando un par de pasos detrás de Girac

Adiós, guapo. Me despido

Tras terminar sus trabajos en el templo Briareos regresa a su casa, en donde Zandar le espera para "aclarar" la cuestión sobre lo que le ha ocurrido a Escarlata

Al llegar a la puerta, observo a los mercenarios que vigilan.. En tono tranquilo les miro.

-Alguna novedad? +pregunto mas por rutina que verdadera curiosidad+

Luego, con un gesto, les indico la casa

-Pasen, tenemos que hablar...

No te creerás quien ha venido a vernos mientras no estabas...Girac. Al parecer ha venido a enseñarte a su nueva esclava. Hemos tenido una entretenida charla sobre esclavos.

Junto y separo los dedos de las manos como cuando estoy ansioso.

Así que...¿Que haremos esta noche con esos mercenarios? ¿Has pensado algun plan?

Antes que Briareos pueda responder a Zandar los dos mercenarios pasan a la habitación con una mirada extrañada, tras informaros que no hay ningun tipo de novedad en todo el dia

Miro a mi compañero, sin decir nada al respecto, mientras los hombres entran. Les indico las sillas en el comedor.

-Sientensen.. Tenemos que hablar.

Cuando se dirigen a ocupar sus lugares, hablo a Zandar.

-Traela. Solucionemos esto de una vez.

El clerigo sostiene en su mano el foco de la magia divina, el simbolo sagrado de plata que pende de mi pecho... Lo hace girar entre sus dedos, pensativo...

Le hago un gesto a Sintara con la cabeza. Que la traiga ella. Escarlata confia más en ella y yo no quiero perder de vista a estos dos. Permanezco completamente inmóvil, vestido con mi camisote negro y equipado con mi estoque y  mi daga. Observo las caras de aquellos dos miserables desagradecidos. No saben que pueden estar a punto  de perder algo más que su trabajo.

Los mercenarios se sientan visiblemente sorprendidos mientras os miran con curiosidad.

- Claro, jefe. ¿Es que hay algún problema? - pregunta uno de ellos

Al poco Sintara llega trayendo a Escarlata

Miro a la "nueva" esclava friamente, indicandole que entre junto a Sintara. Zandar propablemente querra quedarse de guardia, asi que yo paso dentro de la habitacion, hacia el otro extremo... Mis pasos son duros y fuertes.

-Han llegado a mi conocimiento ciertos eventos muy desagradables...+digo+... En esta casa, existe un orden establecido. El orden es la base de la fuerza, y cada uno es una pieza de esa maquina. Si una pieza se desequilibra, pone en peligro la estabilidad y con ello, la fuerza del grupo.

Me detengo y les miro fijamente a todos, uno por uno.

-Alguien, estuvo tratando de alterar el orden. Ahora averiguaremos quien.

Aprieto con fuerza el simbolo de Hextor, liberando el conjuro de Zona de Verdad

-Señor, concedeme  el poder de atar las lenguas de los mentirosos y liberar las de quienes hablan con la verdad!

Una vez la magia esta hecha, miro a Zandar.

-Quieres comenzar tu?

He estado observando la ceremonia de Briareos de reojo y cuando me habla todavía sigo mirándolo a él. Una vez me da la palabra adopto una nueva pose: Me muevo relajadamente entre los hombres, haciendome el despreocupado. Cualquiera que me mire diría que tan solo estoy irritado por un pequeño detalle. Pretendo engañarles haciendoles creer que no les pasara nada por decirme la verdad.

Ambos llevais mucho tiempo con nosotros. Vereis, al parecer se ha producido un misterioso incidente en la casa. Escarlata, aqui presente, presenta síntomas inequívocos de haber sufrido lo que podriamos llamar un asalto sexual. No pasa nada,  ambos me conoceis, sabeis que normalmente estoy a favor de los asaltos sexuales... Espero las risas de complicidad  Decidme la verdad, alguien ha sido un poco travieso, ¿verdad?

No es ningun gran problema, seguramente os hare montar guardias dobles durante un par de noches pero...quiero saberlo...¿Quien ha sido? ¿Fuiste tú, Graham? Apuesto que sí, siempre he pensado que eras el que tenia un miembro mas grande y por como se ha quedado la pobre Escarlata, seguro que has sido tú... De nuevo espero la sonrisa y el gesto orgulloso del interpelado.

Los dos guardias se miran con perplejidad y finalmente es el llamada Graham quien toma la palabra sin ocultar cierta preocupación. Hasta el más tonto sabría que citarlos a ambos, traer a la esclava y lanzar un conjuro implica que lo que sea que creais que ha pasado no es ni mucho menos algo banal

- Tal vez se haya producido algún error. Pero en ningún caso ha sido nuestra responsabilidad. Es cierto que ambos nos hemos follado a esa esclava durante un par de noches, pero pensamos que era una cosa común para la casa. No se nos informó que estuviera reservada para nadie, y al no estar en ninguna de las habitaciones, sino en la zona pública de las mazmorras, desnuda y totalmente disponible, creimos que tal como ocurre en otras casas estaba a disposición de visitas y de los nigerthianos de la misma. De hecho no la usamos en las dos primeras noches, por si acaso había algún tipo de error, pero al no informársenos de nada, y al no recibir la esclava ningún tipo de orden ni cuidado, nos confirmamos en esa idea. Si no era así... verdaderamente lamentamos la confusión, pero el error no fue culpa nuestra

Me perjudico a mi mismo pero creo que has confundido mi salvacion de reflejos con la de voluntad.

Miro a Zandar. Es su esclava despues de todo, y el interesado en ella... Los hombres no pueden mentir, tengo total confianza en mi conjuro, por ende les creo que no sabian que esa esclava tambien estaban prohibida...

-Y bien? +enarco una ceja, preguntando a mi compañero+