Partida Rol por web

- Sintara, ven aqui, a la cama conmigo. Quiero vero como le lames los muslos a nuestra nueva amiga mientras duerme... - dijo Zandar para luego observar como Sintara, obedientemente, subía a la cama y con cuidado, y un punto de verguenza que pronto desaparece, acariciaba a Escarlata, haciéndole girarse en su dirección, para poder acceder a sus muslos.

Mientras actúa así permite a Zandar observar sus hermosos senos, ora cubiertos por el exigüo y transparente vestido de gasa verde, ora plenamente visibles entre el pronunciado escote

- ¡Ay! Sintara...Escarlata puede estar tranquila mientras tú estes junto a mi. - le dice Zandar

Sintara mientras agacha la cabeza y empieza a lamer con delicadeza los muslos de la herida y aun inconsciente humana, que se remueve en su duermevela entre el dolor y el placer

Empiezo a notar una fuerte erección pese a mi lamentable estado. 2 hermosas mujeres asi...¡sólo me falta conseguir un esclavo bien dotado para poder disfrutar del todo de mis jueguecitos!

Continúa, pequeña, hazla llegar al climax, Sintara. Quiero que seais buenas amigas.

Yo ni siquiera mi toco. disfruto con la dolorosa erección que Sintara me está provocando. Autocastigándome por mi bajo rendimiento en la arena.

La elfa acaricia los castigados muslos de Escarlata, haciendo que la respiración de esta se entrecorte, y empieza a jugar con su lengua trepando por los muslos, casi hasta llegar al coño de la joven, para entonces empezar una y otra vez, casi acariciándola con la lengua.

En medio de su sueño Escarlata empieza a gemir con más fuerza y a removerse, intentando cerrar los muslos, para luego abrirlos. De todas maneras parece a punto de despertar

Cuando veo que escarlata está a punto de despertar le hago un gesto a Sintara.

Suficiente, Sintara, van aqui, conmigo. Doy unos golpecitos a mi lado, en la cama.

Cuando viene conmigo la agarro y la siento justo contra mi paquete, para que esconda mi erección. No quiero que esa sea la primera imagen que vea mi nueva esclava, ya lo descubrirá.

Sintara cumple tu orden, y Escarlata abre los ojos turbada y confusa. Pronto sus ojos se llena de una mezcla de rabia y confusión, al verte y al ver a Sintara.

Pero no dice nada

Hola. Bienvenida de nuevo entre los vivos. Te ha ido de muy poco.

Recorro con la vista su cuerpo desnudo. Menos mal que el culo de Sintara me tapa porque sino hasta un ciego se daría cuenta de lo que estoy pensando.

Mi amigo nos cosió y nos remendó las heridas. Me ha asegurado que mañana nos dejará como nuevos con un conjuro de curación. Dime, ¿Has dormido bien?

Acaricio el pelo de sintara.

Esta es Sintara. Es la que manda sobre los esclavos de la casa y la que te pondrá al día de todo. Verás que no soy tan mal amo como parezco. Es mi esclava más querida y en la que más confio. Espero que os lleveis bien. Me gusta que haya buen ambiente entre mis propiedades.

Me cubro con la manta y le digo a Sintara:

Anda, ve a traerle algo de ropas a Escarlata, dulzura. No queremos que caiga enferma mientras aun esta convaleciente...

Sintara se deja acariciar y sonríe con cierta languidez y tristeza a Escarlata, antes de musitar

- Como ordeneis mi señor

Y de alejarse para traer algo de ropa para Escarlata. Cierra la puerta del cuarto, quedándoos solos tu nueva esclava, y tú

Escarlata te mira unos segundos antes de responderte con una gran tensión en la voz

- No. No he dormido bien. - te dice mirándote a los ojos

Yo tampoco. Briareos es un buen sanador pero tiene la delicadeza de un ogro. Mira, toca. Aún tengo la mejilla caliente del bofetón que me ha dado para depsertarme.

Le cojo la mano y la llevo a mi mejilla. En voz muy baja, intentando sonar tranquilizador me dirijo a ella en susurros

Y ahora cuéntame tu historia, Escarlata. ¿Como acabaste luchando en la arena?

- El último cerdo que me compró me llevó allí - notas la mano crispada de Escarlata, sobre tu mejilla. Todo el cuerpo de la esclava está en una evidente tensión

Bueno, es obvio que no supo juzgarte lo suficientemente bien. Apuesto a que valdrías una buena suma en el mercado. Puede que no tanto como Sintara pero sin duda una buena suma, eso seguro. No, no te pongas nerviosa, no pienso venderte.

Hago una pausa sin soltar su mano.

Verás, lo que te dije en la arena es verdad. No te diré que no soy un cerdo, ya que mucha gente así lo piensa, pero trato a mis esclavos mejor que la mayoría de la gente que por aqui pulula. Yo nací en el arrabal, ¿lo sabías? Se lo que es pasar hambre, sed y penurias y no pienso consentiré que mis propiedades las sufran también. Si cumples bien tus funciones te mantendré y hasta puede que lleges a vivir bien si mi carrera prospera. No quiero engañarte, por supuesto continuas siendo mi esclava y me obedecerás en todo lo que te diga, incluso en la cama. Pero eso es inevitbale en esta ciudad y yo te recompensaré por tus méritos, como Sintara te podrá confirmar.

Dime. ¿Que te parece hasta ahora?

La tensión de las facciones de Escalata no cede pero te mantiene la mirada y te escucha

¿Tu no tienes nada que preguntarme?¿No eres muy habladora, no? Bueno, tu  recupérate. Ya tendremos tiempo para hablar.

Me echo de lado en la cama, de cara a ella. Mi cabeza apoyada en mi mano izquierda. Espero a que vuelva Sintara con las ropas.Escarlata como si estuviera contando sus pecas.

Tengo que tomar una decision respecto a la arena. ¿Quiero volver a arriesgarme por unos esclavos tan rebeldes? ¿Realmente merece la pena? Me quedo un rato reflexionando sobre ello mientras observo la piel de

Escarlata sigue tozudamente callada, sin moverse, como si tratara de negarse a cualquier posibilidad de futuro. En ese momento llega Sintara con alguna de su ropa vieja

Me levanto de la cama y me visto. Cuando veo entrar a Sintara le digo que me de la ropa de Escarlata.

Quitale la ropa de cama. Yo me llevaré sus nuevas ropas. Si quiere taparse con algo que venga a pedírmelo. Luego cojo a Sintara y salgo de la habitación con ella. Acompáñame a desayunar, Sintara. Tenemos que hablar de negocios.

Salimos de la habitación y nos reunimos en el salón principal. Como algo de pan y queso mientras consulto con Sintara.

¿Qué te parece la nueva? ¿Crees que tendremos quellevársela a Girac?

Al cabo de pocos minutos Sintara sale de la habitación de Zandar con la ropa de esta encima. Te das cuenta que tu esclava está más seria de lo normal y algo afectada.

- No se, mi señor. Tal vez solo necesite descansar y tranquilizarse. Al fin y al cabo es vuestra desde hace pocas horas, y acaba de estar a punto de morir. - dice tras unos instantes de duda.

Como siempre, Sintara habla con sentido comun.

Puede ser. Tal vez haya intentado correr demasiado. Que le den al pomposo deGirac. La adiestraremos nosotros, será como un hobby. Estoy muy orgulloso de ti, Sintara. Has demostrado conocer a la gente mejor que yo una vez mas.

La siento sobre mis rodillas

Toma, coje un poco de queso. ¿Cuando dijo Briareos que podria curarme del todo? Tenemos que ir de compras.