Partida Rol por web

Es una pena, Nirsine. Una mala tarde la puede tener cualquiera. Y mas despues de tener un combate.. Luchare cuando digas y contra quien digas y, cuando lo haya derrotado, volvere a intentar convencerte. Como ya he dicho, no me rindo facilmente. Deposito un beso en su mano y me voy con la poca dignidad que me queda...(mierda de dados)

Saltamos hasta el dia del combate? No se me ocurre que podria hacer de mientras...

Llega el gran día del combate. Cuando asistes a la arena te conducen a las zonas de gladiadores, donde la mayoría espera encadenado su turno. No es tu caso, evidentemente. Hay muchos gladiadores, pero solo tres personas están libres por completo. Sólo tres, como tú, no son esclavos. Tras un tiempo difícil de medir un capataz entra en la sala y llama a varios combatientes. Desde el lugar donde os encontrais escuchais los gritos de la muchedumbre.

Sabes como funciona esto: primero los combates menores, y poco a poco los más importantes hasta llegar a los finales y al climax.

¿Haces alguna cosa mientras esperas que te llamen?

Finjo que estoy nervioso y algo torpe en mis ejercicios de calentamiento. Mientras, observo a la gente que me rodea, intentando calibrar su peligrosidad como hipoteticos rivales. si alguien se me acerca o se me queda mirando le comento en voz alta y con una sonrisa:

-Es mi primer combate y estoy muy nervioso. He querido ser luchador toda mi vida, ¿Algun consejo?

Tus intentos de llamar la atención resultan infructuosos. Desconocido y de modales más bien antipáticos, tu aspecto no juega a tu favor. Todos consideran, tal vez acertadamente, que únicamente juegas, te burlas o tratas de engañarles.

Y nadie te responde. Varios combates menores entre tanto suceden. Tu conocimiento de la arena te hace comprender que ahora empizan los llamados "combates intermedios"

Caray, pensaba que mi combate seria de los primeros. ¿Acaso Nirsine me ha puesto en los combates importantes? Me pregunto...

-Vale...hasta ahi bien por la camaradería!

Tus palabras no producen más que alguna sonrisa torcida, si bien parece que caldea un poco los ánimos en los esclavos y esclavas encadenadas. Sin embargo antes que nadie llegue a responderte las puertas de las mazmorras se abren y dos guardias se te acercan

- Zandar, ¿no? Pues vamos, eres el próximo. Esto es lo que tienes que llevar, cámbiate - te dicen entregándote tu equipo para el combate: un estoque afilado de buena calidad, un buen escudo grande de hierro sin adornos ni símbolos y una simple túnica.

Mientras te hablan otro par de guardias se acerca a una de las celdas y escuchas dos voces femeninas protestando airadas, el ruido de un látigo, un grito y alguien poniéndose algo metálico

Miro el estoque con un gesto de aprobación. Lo balanceo y compruebo que el peso es el apropiado. El escudo no es gran cosa pero servirá. En cuanto a la túnica...

Intento retrasarlos para ver a mi rival cuando salga de la celda.

-No la tendriais en negro? Tengo que pensar en mi imagen...

Uno de los guardias parece molestarse por tus palabras, pero al otro le hace gracia tu petición.

- ¿No lo podías haber dicho antes? En fin... como quieras. Túnica negra. Queda bien con la sangre. - y en efecto mientras te traen la túnica ves como de la celda cuatro guardias sacan a dos mujeres encadenadas, vestidas con cotas de escamas bastante deterioradas. Reconoces a una de ellas: tu "prueba". El guardia no deja de darse cuenta de tu mirada y te bromea con cierto sardonismo

- ¿No estarás pensando en echarte atrás no?

Mientras tu vieja conocida te mira y empieza a gritarte, a amenazarte y a insultarte en lengua esclava, hasta que varios latigazos la convencen de mantenerse en silencio

No, solo pensaba que cuando me la follé debi hacerlo en plan bestia ya que no parece agradecermelo mucho...

Mierda. Lo que me faltaba, voy a tener que ir con cuidado, si una ya me dio problemas, dos y una de ellas en plan rabiosa puede ser peligroso...

Cuando me ve la saludo:

Hola, cariño! ¿Lista para repetir? Esta vez pienso dejarte tan escocida que no podras caminar en 2 semanas

Tu frase es lo sucientemente desvergonzada para arrancar una sonrisa en los guardias y nuevos insultos en la gladiadora, que son respondidos por un par de latigazos.

Mientras te cambias de túnica ves como las suben a la arena, y escuchas el griterío ensordecedor del público.

- ¿Subes ya? - te mete prisa uno de los guardias, tal vez preocupado por la tardanza y la impaciencia del público

Subo, subo. Voy calentando mis musculos y preparándome mentalmente cuando subo a la arena. Cuando llegue arriba cojo un puñado de arena y hago como que me la esparzo por las manos para tener mejor agarre. En realidad me guardare un puñado en la mano.

Afuera el sonido es ensordecedor. El coliseo está como siempre abarrotado, tanto por nigerthianos, como por indignos, aunque unos sentados y en los mejores lugares y otros de pie. Sea como fuera un estremecimiento te atraviesa, y una sensación casi de vértigo, mezcla de la aprensión y la satisfacción. Tanto es así que tardas un instante en mirar el espectáculo preparado en la arena. Es evidente que han decidido "ponerse creativos". Buena parte de la arena está llena de fango, y sobre ese mar de arena y fango se han dispuesto toda una serie de elementos entre decorativos y funcionales, tales como piedras, tablones de madera. Tus adversarias están justo en el extremo contrario de la arena. Ambas llevan cotas de escamas y mazas a dos manos.

Casi sin querer escuchas las palabras del animador que se pregunta si basta con un nigerthiano sin armadura para poner en su sitio a dos bárbaras esclavas.

Contemplo la encerrona de Nirsine con disgusto. Aun así, creo que el apoyo del público puede ser una buena baza en mi favor. Giro 360 grados lentamente con el estoque en alto. A continuacion lo bajo y escribo con él en el fango: "Hextor es mi armadura" para que lo vean todos.

Si veo que la reacción del público es favorable empiezo a golpear el escudo con la empuñadora del estoque marcando un ritmo para que me animen.

BUM...BUM...BUM....

Frente a ti se encuentra la arena, y en ella las masas de agua pantanosa, en donde solo se ven finas maderas sobre la arena movediza. Al otro lado de la arena están tus adversarias. El coliseo chilla de excitación

Avanzo continuando golpeando el escudo y girando sobre mí mismo para enardecer al público. Mi anterior post era la verdadera maniobra de diplomacia, te hago ahora la tirada...

Se ha doblado la tirada de iniciativa, no se por que. La buena era la primera.

El público grita ante tus gestos y te vitorea, pero notas que aun no los tienes en el bolsillo. Tal vez cuando logres herir o humillar a alguna de las indignas se animen lo suficiente para que sus gritos supongan una diferencia a tu favor.

Buena parte del firme del coliseo parece estar ocupada por arenas fangosas, sin que sea posible saber si las mismas simplemente dificultarán el movimiento o ocultarán trampas, o impedirán el avance. Como bien sabes como espectador de la arena, todo es posible...