Partida Rol por web

Los compañeros marcharon toda aquella mañana y parte de la tarde. Los caminos eran tortuosos y embarrados, tirando se sus botas como manos endemoniadas. No habían olvidado el camino que les había llevado hasta los gigantes y la cueva, como costaba moverse con todo su equipo. Aunque una noche de descanso había obrado milagros, el trayecto no estaba siendo amable.

Aún sin guia, gracias a los comentarios que les habia ido haciendo el mediano, sabian practicamente lo que les quedaba de camino. Al llegar el anochecer, estaban en los lindes de ese bosque viejo, observando la fortificación del Torreon de Volmar.

Aunque lo llamaban torreon, no era exactamente asi. Era una fortificación de piedra y mortero con planta en forma de L. En cada una de sus esquinas tenía pequeñas torrecillas con base a media altura del muro y tejado conico. Tenía pequeñas casas medio derruidas rodeando su base, y su estructura en general estaba algo dejada. La edificación fortificada tenían troneras desde los dos metros y ventanas a partir del segundo piso, pero estaban todas tapiadas.

Y todo en conjunto, estaba elevado sobre un altozano de roca que creaba una protección natural como si tod estuviera eleveda cinco metros sobre el nivel del suelo. Creando una muralla muy defendible y obligando a los que quisieran entrera, a recorrer un pasillo que se introducia en la estructura hasta las puertas principales.

Todo el lugar estaba desertico, dejado de toda vida animal. Las plantas habían echo de este lugar su morada. Escalando por las paredes y los muros con enredaderas y arboles jovenes. Sus ramas era nudosas y retorcidas, dando un aspecto aun mas siniestro.

 Jadewo mirá a la lejanía la pequeña fortaleza.

 - Al final te encontramos. Tiene un aspecto bastante lamentable, pero aún así puede estar en ocupada.- Se gira mirando a sus compañeros.- Estaís listos compañeros! El momento ha llegado!

-¿Habeis visto?. No hay ni un solo animal por las inmediaciones. Los herbivoros no comen las plantas de este lugar. Como las moras tan cerca del suelo. He incluso los arboles frutales tienen sus biandas intactas. No se acercan ni los pajaros.-

Se arrebujo en su tunica roja.

-Cuidaos de tomar a la ligera este lugar. Hemos hecho bien en traer clerigos con nosotros.-

- Si algo en el ambiente me dice que seamos precabidos, esto puede tener muy mal aspecto, pero... Preparémonos...

Kratos desenfundó su espada y se puso el escudo en su mano contraria, quería estar preparado por si algún imprevisto surgía de la nada...

Angor ha pasado mala noche y siente la espalda agarrotada. Hace crujir su cuello (empieza a no tener edad para esas cosas).

- Lo primero sería dar una vuelta de exploración al torreón para ver si hay otras entradas o algun atisbo de los ocupantes. Procuremos que no nos vea algun posible centinela.

Esas expediciones le recuerdan cuando era el esclavo guerrero de aquel mago... Siempre era lo mismo: codicia y sangre. Guaridas saqueadas. Monstruos muertos. Él acumulando cicatrices a provecho de otro.

"Harrod no es diferente de mi ex amo. Quieren que sangre por ellos gratis. Uno usaba el látigo, los otros amenazas o súplicas. Pero yo ahora lucho por mi mismo, amigos"

 Jadewo asiente ante la observación de Angor.

 - Ciertamente es lo más sensato, vayamos a dar un vistazo a las inmediaciones, en busca de posibles accesos ocultos... y con otra vista tal vez nos percatemos de otros detalles.

 Sin más el entrecano guerrero emprende la marcha, flanqueando la fortaleza por la derecha.

 - En formación de a dos, Angor junto a mí en el frente, Tim e Ithilion detrás nuestro y cerrando la marcha Petro y Kratos. En marcha.

Creo que... -comento antes de empezar a inspeccionar- Que Petro debería de ir primero. Seguro que él es capaz de oler el peligro mucho mejor que todos nosotros juntos. No obstante solo es un idea.

A pesar de mi comentario, preparo mi martillo para lo que pueda ocurrir, y me pongo alerta. El peligro puede estar en cualquier rincón, y este sitio no me da precisamente buena espina.

-Y yo digo que vaya el mediano. Que es pequeño y si lo cogen, se hartaran con su panza redonda y nos dejaran al resto en paz.- Contestó mordazmente, el ladrón.

A regañadientes se adelantó el solo, dejando al resto atrás. Tras un rato largo, la silueta del ladrón volvió entre la maleza.

-El lugar tiene dos entradas. La principal, tras recorrer ese pasillo que se adentra en la fortificación, a buen tiro de las troneras de la fortaleza. Las puertas parecen de madera robliza y fuerte. La segunda entrada, es una pequeña salida de desagüe que he visto al rodear la parte mas cercana al despeñadero. Como mucho cabe un hombre y está cerrada por unos barrotes. Aunque parecían viejos y podrian romperse.-

- Bien, propongo colarnos por la discreta. Me pregunto si el amigo mago no tendrá ningún medio arcano de escrutar qué nos espera. Sino, el sacerdote podría provar si los dioses nos mandan algun augurio.

Había un conjuro de nivel 2, presagio o así, que te daba una pista sobre lo que te esperaba.

Me quedo un momento pensativo.

¿Qué mediano?. ¿Me ha llamado mediano?. Que desfachatez, confundirme con un mediano...

-No derrocharé mi magia de esa manera. ¿Sois guerreros, no?. Cumplir con vuestro deber... Teneis espadas, ¿no?-

Contestó desabridamente el mago.

 El saerdote del tabrdo rojo mira las pequeñas desavinenzas que van srgiendo en el grupo, arrugando un poco el entrecejo.

 - Guardad esa mala sangre para los de allá dentro.- Dice mirando a todos en general, para no singularizar- Sugiero ir por esa apertura discreta. Si son viejos, al vez pueda doblarlos, lo suficiete como para poder pasar.

"Si no tienes bastante poder sólo tienes que decirlo.

"Sea, pues. Guárdate tu magia, no sea que la saques al sol y se pudra. Sólo espero que no lo lamentemos luego."

El mago ingnoró las palabras del guerrero y se giró al caballero.

-¿Entonces cual es plan, lider?-

 El entrecano soldado mira al enigmático mago.

 - Todo apunta que la opción más interesante, para internarnos en la fortaleza es usar el acceso discreto que ha encontrado Petro. Pues en principio es la entrada menos vigilada. Lo único que barra el paso es una reja, por lo que se ve oxidada y en mal estado. Primero miraremos de acceder mediante ese acceso, en caso de que no podamos tendremos que entrar por la entrada principal.- Mira a todo el grupo.- Si no hay objeciones este será el camino a seguir, alguna objeción?

Me parece bien -contesto a Jadewo- Creo que es lo mejor. Y si no funciona, como bien has dicho, no nos quedará más opción que entrar por la puerta principal. Pero en un sitio como este, entrar por la puerta principal nunca es una buena idea...

El grupo avanzó al amparo de los arboles, ocultando su presencia hasta la zona rocosa del acantilado. Desde alli tuvieron que moverse con cuidado, bien agarrados a las rocas, porque podrían despeñarse.

El mago pasó momentos de apuro, pues la tunica, aun recortada para la aventura, seguía siendo impedimento. Bordearon el risco bien pegados a la piedra, hasta llegar al desagüe de mas de medio metro de ancho.  Los barrotes estaban cruzados sobre el oscuro túnel. Con barrotes de mas de dos centimetros de grosor. Realmente habría sido una poderosa defensa, pero el tiempo había hecho estragos en el metal. Y en algunas partes, el oxido había mordido mas de un centimetro del metal.

 El sacerdote avanza hacia la desenbocadura, con el escudo colgado a su espalda y la cuerda que unía a todos los compañeros bien atada en su grueso cinturón de cuero.

 El agua empapa su tabardo y le moja la cara mientras el se aferra a las barras. Una vez bien afianzdo, ladea la cabeza a lado y lado, haciendo crujir sus articulaciones. De golpe toma aire y apreta con todas sus fuerza la parte mas delgada de las barras.