Partida Rol por web

En este momento, el semblante inexpresivo del clérigo parece cobrar vida.

¿OS ATREVÉIS A BLASFEMAR DE ESA MANERA? LA MUERTE NO ES PARA BANALIZARLA, Y SU EXISTENCIA ES UNA DE LAS LEYES QUE DEFINE VUESTRA PATÉTICA EXISTENCIA MORTAL.

Saphon respira y continúa con un tono de voz algo menos elevado.

Puede que la muerte no entienda de bien y mal, pero sí que entiende de leyes y salvo que tengáis algún tipo de propiedad sobre estas criaturas, no tenéis ningún derecho a acabar de esa manera con la vida de estas criaturas. Han aceptado rendirse porque les dimos esa oportunidad. ¿Tan poco vale vuestra palabra?

Menos mal que los gritos no llegan tan fuerte abajo

Confias tu en la suya?, yo no les di mi palabra a unos bichos como estos por algo, de verdad crees que esa palabra les importara mucho si tienen la oportunidad de matarte?

Su vida les ha sido respetada. Se han rendido. Ninguna ley de esta ciudad nos otorga ningún derecho sobre su vida. Si creeis que nuestro ingenuo señor Vaara se equivoca con su juicio al querer dejarlos en libertad. Encerrémoslos, estarán a buen recaudo. Temen al cofre, no se atreverán a enfadarlo. Cuando tengamos tiempo, pagarán por sus crímenes, y si tienen que morir, morirán. Pero matarlos, ahora, en su situación, sería un crimen y una blasfemia, y no estoy dispuesto a consentir ninguna de las dos.

-Que cada muerte que desencadenen estas criaturas pese sobre estas conciencias...-dijo Amras en tono sombrío, volviendo a guardar su arma. Las ciudades eran lugares confusos para él. Si sus compañeros pensaban perdonar la vida a la gente del bazar estaban muy equivocados... él se tomaría la justicia por su mano si fuera preciso.

Creo que, dado que la premura es grande, deberán esperar aquí a su juicio. Dejémoslos a buen recaudo y ya nos haremos cargo de ellos cuando regresemos.

Mirando al cerrajero.

Maese Ghelve, ¿tienes algún cuarto donde estas *personas* puedan estar encerradas de forma discreta? Que tu compañero se quede cerca de allí y si intentan escapar que haga lo que crea conveniente para protegeros a vos y a la tienda.

Maik, diles que es mejor que no armen jaleo o el cofre les recordará por qué le tienen miedo. Que los vamos a encerrar pero que cuando solucionemos el problema con los de abajo, volveremos a por ellos y nos ocuparemos de su situación. Recuérdales que es mejor para ellos que estén aquí cuando volvamos.

Maik mira a Saphon agradecido por su intervención y habla con el cofre y los dos skulks.

- Hemos decidido dejaros a los skulks atados mientras investigamos en Jzardirune para que no podáis engañarnos como hicieron los acechadores oscuros. El cofre será vuestro guardián y si intentáis algo tiene permiso para manejar la situación como crea conveniente.

Y lanza una mirada de complicidad al mimeto.

El paladín sujeta la mano de Amras justo antes de que sea capaz de desenvainar, dándose cuenta de que el bárbaro no opone demasiada resistencia.
- Amras, no lo hagáis. ¿Sóis un guerrero o un asesino?
Girándose hacia el resto, con el ceño fruncido y el semblante sombrío, musita:
- Habrá que atarlos y amordazarlos.

Con mucha calma, mientras tus compañeros discuten descubres que el skulk no te había mentido, hay una puerta oculta que pivota si giras la antorcha.
Sin embargo, ves que la puerta tiene una trampa. Si se gira en el sentido incorrecto la trampa se activa.

Cuando os asomais a la entrada de Jzardirune veis a Daeneris examinando con curiosidad la antorcha de las escaleras.

Amras no estaba del todo satisfecho con el resultado, pero lo asumió. Se puso junto a su amigo enano, el único que había mostrado comprenderle una vez más, y aguardó en silencio a que todo se solucionase.

Maik baja las escaleras siguiendo a sus compañeros. una vez abajo, mientras Daenerys revisa las antorchas el gnomo hace lo propio con su equipo y prepara su ballesta. inconscientemente comienza una tonadilla.

Y es que yo quiero investigar,
sin que me asalten skuuulks,
cofres raros y demás,
y traer algo de luuuuz.

-Vaya, vaya... deberías de darles una pequeña reprimenda a tus amiguitos, Markku... Por casualidad, cuando te hablaron de la puerta secreta, ¿no te hablarían también de la bonita trampa que nos esperaba, verdad?- dice Daen examinando la pared -Qué detalle por su parte guardarnos la sorpresa, para no quitarnos la ilusión. Y, desconsiderados de nosotros, no los liberamos... hay que ver lo malos que somos, eh... No os acerquéis; voy a intentar desactivarla; uno de los dos lados de giro de esta antorcha la activa, y el otro abre la puerta.- añade mientras trata de llegar a algún extraño mecanismo.

¿Por qué en vez de usar tu cabeza para lanzar un nuevo sarcasmo la utilizas con un poco de sentido común? Estamos al lado de la casa de Ghelve, Maik puede subir las escaleras con Amras al lado y preguntar por esta trampa...

Maik agacha la cabeza avergonzado por no habérsele ocurrido lo de la trampa.

- Lo siento, no recuerdo que me dijeran nada de eso...y se me olvidó preguntarle.

Se forma una ligera sonrisa en la cara da Dag

Seguro que los pobrecitos se olvidaron de mencionarlo y que no querian que cayeramos en la trampa, pobres, que despistados

Pues sube y pregúntaselo, estamos al lado de la casa de Ghelve no en un sitio más inhóspito... No tardarás nada y a lo mejor evitamos que le ocurra algo desagradable a Daeneris.

Maik se va a casa de Ghelve a preguntarle a los skulks sobre la trampa y la manera de esquivarla.

-¿Y voy a fiarme de ellos después de habernos ocultado esto? No lo creo.- responde Daen, siguiendo con lo suyo.

Amras mira a Dag con cara de "acertamos". Esperemos que ese sea el único secreto que nos tengan preparado...