Partida Rol por web

Maik avanza para disparar a una de las arañas.

Aunque Amras estaba preparado para el ataque, le sorprendieron las dos pequeñas arañas. Afortunadamente para él, fenecieron tan rápido en manos de sus amigos que para él fue como un parpadeo.

Cuando reaccionó se aproximó por el lateral izquierdo de su compañero Vaara y descargó su hacha contra la criatura más grande, esperando tener el mismo tino que sus amigos.

La araña trata de morder al paladín, pero solo muerde metal.

-Yo me encargo, Dag; acabemos con esto...- dice Daen, poniendo una cara algo inquietante que hasta ahora no le habían visto.

La pícara se mueve de costado, intentando que la araña no siga sus movimientos. Cuando ésta se vuelve hacia ella para recuperar el ángulo de visión, la mediana se cuela entre el arco que forman sus patas e introduce su afilada daga en el blando bajo abdomen de la araña. Un chorro viscoso y amarillo muestra la terrible herida que la exploradora del grupo le ha infligido a la terrible sabandija.

Mientras carga de nuevo su ballesta, Maik observa como la media ensarta a la araña que cae al agua.

-!Vaya! Buen golpe Daeneris.

Daeneris examina el corredor y ve que conicide con las escaleras del sur. Al pasar ve que el pasillo al este acaba en una puerta con la letra U

-A ver, déjame echar un vistacillo.- dice Daen, mientras examina los objetos detenidamente, a la luz de la linterna.

Eso podría ser interesante, ¿podrías ser más concreto?

Mientras Daeneris entra en la sala, Saphon toca desde la entrada la hierba para ver si es capaz de percibir qué es una ilusión.

Poco a poco os vais internando en la sala. Sentís una sensación de gran bienestar dentro. Daeneris revisa la sala con cuidado, pero no observa nada extraño.
La sala no parece entrañar ningún peligro

Daeneris abre con cuidado la puerta. En ella hay dos chimeneas. La sala parece ser una cocina. En ella hay estanterias de piedra polvorientas y también varios fuegos de cocina. En medio de la habitación hay dos mesas cubiertas de telaraña, contra la pared del sur descansa un viejo armario de madera, que parece esta apunto de derumbarse por su propio peso. Observais el polvo y los escombros de un tunel al norte. Junto al tunel se ven los cadáveres de tres enormes arañas.

Deneris entra con la linterna en la cocina a oscuras.
Cuando de detrás de la mesa y de uno de los cadáveres de araña saltan dos personajes encapuchados ocultos en una especie de neblina sombria.
Son criaturas pequeñas con pezuñas y narices ganchudas. Blanden dos dagas que parecen húmedas. Ambos rodean a Daeneris.
Uno de ellos, el que está junto a la araña ataca a la desprevenida mediana.

Por suerte el dagazo roza la armadura de la mediana.

Maik avanza para ver a la criatura iluminada por la linterna y dispara.

Su disparo se pierde en la oscuridad

Acosada por sus dos repentinos asaltantes, Deanerys retrocede presta, decidida a no darles tregua. La pícara da una hábil voltereta de costado, que deja clavado a su segundo atacante. El primero en cambio ve su movimiento y arremete.

Al final del volatín la mediana extrae la pequeña hoja corta que porta en el cinturón y se prepara para amenazar al patidifuso encapuchado.

Amras golpeó con su Gran Hacha a las criaturas, confiando en que su acero les derribase tan rápido como a las arañas...