Partida Rol por web

Después de aquel extraño interrogatorio, el grupo, avanzó hacía la sala de maquinas de la depuradora. El incendio provocado para quemar a los cadáveres seguía ardiendo, y seguramente seguiría durante horas, aunque no parecía peligrar y que se propague.

El paseo fue igual de descorazonador, había restos humanos, algún brazo o pierna, pero sobre todo huesos. Todo oxidado, paredes destrozadas... pero nada a destacar.

La sala de maquinas, en cambio, presentaba un aspecto diferente. Había restos carbonizados de mas "humanos", agujeros de bala por las paredes y casquillos de bala, cargadores vacíos.

Por otro lado, la sala era bastante grande, sobretodo en altura, y estaba atestada de tuberías por todos lados, válvulas, controladores de presión (los cuales todos estaban en rojo) y una amplía tubería que cruzaba toda la sala del techo al suelo. Mediría, lo menos, ocho metros de radio. Había dos puertas más, ambas cerradas.

Reimius se acercó para comprobar las válvulas y confirmó lo que ya sabían.

- Señor, tenemos las medidas a punto de llegar a niveles críticos. Recomiendo aliviar la tensión del generador, si pretendemos salir de aquí de otra forma distinta a salir por los aire.

Y comenzó a observar detenidamente si se podría repartir algo la carga de los generadores entre las distintas tuberías, para así al menos ralentizar la sobrecarga.

Tras llegar a la sala de maquinas y ver el peligro que corría aquella maravillosa maquina, sin esperar a los demás, se puso manos a la obra para intentar reducir la presión a niveles no peligrosos.
Hermano Teniente, creo que necesitare ayuda, estaría bien que todo soldado que no este de guardia me ayudase a mover estas válvulas.

-Que alguien se quede de guardia, no me gustan las sorpresas desagradables- enfundo la espada y se puso cerca de una de las valvulas esperando.

La zona de máquinas es una bomba a punto de estallar y es que como uno de esos indicadores se ponga en negro, los otros saltan aunque estén en verde... o eso es lo que piensa ella, que no tiene ni idea de máquinas. Como es más de disparar que de mover válvulas pesadas, que queda vigilando la entrada a la sala... a ella tampoco es que le gusten las sorpresas... y menos las desagradables, como zombies correteando por ahí con su piel putrefacta danzando de un lado para otro mientras intentan comerse su carne.

Y si dejamos que todo esto estalle? No se para que sirven estos cacharros, pero si la explosión se lleva por delante a la infestación esta.. Se encogió de hombros mirando hacia Astaldo.

En todo caso, aseguraré el perímetro mientras los cerebritos os encargais de jugar con las palacas. Dijo en tono resignado.

- El problema John es que no me gustaría ser un daño colateral en la explosión, la idea de ser mártir no me disgusta, pero al menos me gustaría serlo en una situación más grandiosa...

Comentaba Reimius mientras ayudaba al hermano Astaldo a mover las válvulas.

Sturnn se hizo cargo de la situación.- Si alguno tiene afición o vocación de mecánico, este es el momento de descubrirse. De momento Kolhja, el doctor, cualquiera que se ofrezca voluntario y yo nos encargaremos de esto. Stabross, coge al resto y organiza un perímetro de vigilancia y seguridad. - Se giró un momento a McStreen. - El problema de que esto reviente, señor McStreen, es que se nos llevará también a nosotros por delante, y entonces no habremos cumplido el deber que se nos ha asignado. Aún no les he dado autorización para morir, señor McStreen. Así que a trabajar. Vamos.

Se acercó a las válvulas, examinándolas con ojo crítico.- Qué necesita que hagamos, hermano Astaldo?

¿Cómo de mala puede ser la explosión? Porque a lo mejor lo que nos conviene es pasar de largo y que nos coja bien lejos. Aunque si creéis que podéis solucionarlo sin problemas es toda vuestra, mis conocimientos de fontanería son más bien escasos y golpearlas como suelo hacer no creo que sea precisamente bueno.

Vigilaré la salida entonces.

-Es necesario girar las válvulas cuya flecha indique Rojo, hasta que indiquen Verde-, dijo forzadamente mientras apretaba los dientes intentando girar una de las válvulas.

-Pues sera mejor empezar- se tomo un momento para verificar el lado al que debia mover la rueda y con un gruñido de esfuerzo se puso a trabajar.

En efecto, tus ideas principales eran las correctas. Las válvulas en rojo están abiertas al máximo y no rinden más. las que están en amarillo a media potencia y la verde cerrada.

Las dudas planteadas... si eso llegara a estallar, la integridad de ese sector del a colmena corre serio peligro

Asiente a la orden de Sturnn y se dispone a preparar el perímetro de seguridad. En esa sala hay 3 accesos... dos de ellos parecen cerrados pero cabe la posibilidad que se puedan abrir desde el otro lado y que los pillen por sorpresa por la retaguardia.

-Venris y McStreen a las puertas del otro lado de la sala. Kolhja y yo vigilaremos la principal. Mantened los ojos abiertos.

Lo siento mucho Venris, te ha tocado conmigo  Dijo mientras le guiñaba un ojo. Oh! perdón, que Scarlett dijo que tuviésemos los ojos abiertos. Y acto seguido volvió a abrir el párpado que había cerrado.

Últimamente se está convirtiendo en una agradable costumbre, si vienen enemigos tendré un escudo tras el que resguardarme.

-Vamos, con fuerza-dijo mientras apretaba los dientes, -hay que cerrar estas válvulas sino queremos morir en una gran explosión.

Reimius ayudo con todas sus fuerzas al hermano Astaldo a girar la válvula

- Siento dejarte la vigilancia a ti sola Scarlett, pero las órdenes del Teniente son que ayude a contener las válvulas, en cuanto acabemos voy a ayudarte... - dice de manera entrecortada, como si perdiendo el aliento mientras gira con fuerza la válvula.