Partida Rol por web

Con todos mis compañeros fuera de las escaleras, decido usar un conjuro que puede darnos la victoria, o hacer que nuestro enemigo se mofe aún más todavía.

- Al parecer el efecto de oscuridad se mueve con él, por lo tanto él estará en el centro. Sólo tengo que ver el diámetro del círculo de oscuridad y lanzar el conjuro justo por delante de ese centro, en las escaleras que el seguidor de Gruums aún está bajando. - pienso, y acercándome si es necesario, saco de uno de mis bolsillos un pequeño frasco con manteca de cerdo, que froto entre mis dedos mientras pronuncio con voz firme:

- Ast menciptakan lemak.

Al instante, una masa de grasa se materializa delante de los pies de nuestro enemigo.

El mago lanza su conjuro y en breves instantes se escucha un grito:

-¿Pero qué......- Y un sonido de alguien cayendo con armadura y otros objetos metálicos por la escalera se escuchan e iluminan vuestros rostors, al fin algo sale bien.

- Ahora!! dijo el mediano intentando alcanzar a la figura que caía con sus armas. Por desgracia aunque el mago había conseguido neutralizar un poco a la sombra asesina, el mediano no pudo alcanzarla entre la oscuridad.

Bien, y sin pensarlo dos veces volvió a blandir su espada contra la figura que se encontraba en la oscuridad. Pero parecía que el arma volvía a cortar el aire.

A por el! Fronchens ataco con todas sus fuerzas, pero ni con esas, hoy no era su dia...

El enano viendo que la estrategia era intentar apalear al enemigo dentro de la oscuridad se lanza hacia adelante como sus compañeros, con un duro golpe que suena a huesos rotos el enano nota que ha tocado algo:

- ¡Muere engendro demoníaco, servidor de la podredumbre de Gruumsh, por el martillo y la obra de Moradin!

Un grito de dolor denota que el enano ha causado un buen golpe al enemigo en la oscuridad, parece que toma algo que luego tira al suelo sonando como una redoma de cristal:

- Ah, enano, morirás por intentar causar la muerte ¡Del último del clan Tornclaw!! Wuahhahah

Sestar tras su gran momento de gloria, vuelve a quedarse petrificado y sin saber que hacer, esperando que sus compañeros tomen la iniciativa.

Tyfan ciego de desesperación comenzó a dar cuchilladas al aire, intentando dirigirlas hacia donde suponía que debía estar el orco o lo que fuera ese mal nacido. Por desgracia aun siendo un buen pícaro, fue ineficaz en sus ataques y estos se perdieron en la oscuridad. Daba las gracias al menos de no golpear a sus compañeros que estaban alrededor.

El guerrero no salió del área de oscuridad y volvió a blandir su espada sin encontrar a su objetivo. ¿Como puede ser esto?. Tiene que haber una manera más fácil de acabar con él. Al parecer tampoco nos ve. ¿Pero cómo?

Fronchens lo intento de veras, pero parece ser que esta no era su lucha...lo suyo es matar kobolds?
 

El enano siguió dando golpes con su martillo pero no encontró nada que golpear.

- ¡O acabamos con él o buscamos algo que pueda salvarnos, podemos huir y encontrar una zona mejor como hizo nuestro amigo Tharkuni!

El enemigo ríe ante el grito de pavor del enano:

-¡¡Jajajaja, pequeño cabezahueca, no saldrás de aquí con vida!!- Acto seguido se oye un golpe y un cuerpo que cae el suelo dejando todo lo que lleva en sus manos, una cadena...

- ¡Por Boccob! - pienso cabreado, mientras me suerbo los mocos que aún tengo en la nariz. - Este bastardo nos tiene a su merced. No podemos cambiar el curso del combate, pero igual puedo apartar su atención de él.

Corro hacia el pilar central que cuenta la historia de nuestro enemigo, y grito con todas mis fuerzas. - ¡Eh tú, siervo de Gruumsh! ¡Observa como me meo en tu estúpido dios!

Y me subo la túnica y empieo a mearme sonoramente encima del pilar, vigilando al halo negro de oscuridad que es nuestro enemigo para salir corriendo dándole vueltas al pilar en cuanto se acerque.

Tyfan siguió la voz esta vez con más acierto pues el orco parecía estar más cerca. Con toda la ira acumulada tras el golpe recibido por Fronchens, clavó sus dos armas en el cuerpo de su enemigo. Esperaba que fuera el enemigo al menos. - Muere maldito monstruo maligno, pues tus palabras son blasfemias para mi amigo y tu muerte es inminente!

La daga del mediano encuentra el cuerpo del enemigo, el estoque se pierde

El guerrero volvió a levantar la espada, esta vez estaba cabreado. ¡Maldito ser infame!, esconderte en la oscuridad no te salvara de la muerte. Dijo mientras descargaba su espada, esta vez la espada enconar su objetivo, y el golpe era lo suficiente mente fuerte como para  dañar al enemigo. En la oscuridad te escondes, y en ella hallaras la muerte. Grito el guerrero tras su pequeño triunfo, pero el combate aun no había acabado

Tras el golpe de Etaliun se escucha un quejido mortal:

- ¡¡Ahggg, yo...oss..mmaldigooo!!-Y un pesado cuerpo cae el suelo y no se escucha nada más que vuestras respiraciones.

En cuanto se oye el grito de agonía del enemigo y se escucha su pesado cuerpo caer. El agua de l río se torna clara y tu enfermedad desaparece.

Mi pequeña estratagema no llegó a surtir efecto, pues Etaliun se encargó de dar el golpe de gracia al maligno sacerdote. Al instante, me sentí mejor. - Mi enfermedad parece haber remitido de golpe. Y la pútrida agua oscura que nos rodeaba ahora es clara y prístina. ¿Estáis todos bien? - entonces recuerdo el cuerpo cayendo antes, y el sonido como de cadena. - ¡Fronchens! - digo, y me adentro en la oscuridad, buscando el cuerpo de mi compañero con el bastón. Si encuentro algún cuerpo, lo muevo con cuidado hacia fuera de la oscuridad tapándome la mano con la manga, sin tocarlo con mi piel desnuda. No quiero tocar por error el cuerpo del siervo de Gruumsh. Si veo que tardo más tiempo del normal en sacarlo de la oscuridad,  es que estoy moviendo el cuerpo de nuestro enemigo, así que lo dejo y sigo buscando a Fronchens.