Partida Rol por web

Devolvió el abrazo a la reina con afecto, realmente se alegra de que estuviese en excelentes condiciones. Dio una palmada en la espalda a Grifith para que cambiara esa expresión melancólica.

-Entiendo como te sientes. Se fuerte.

Y ya que parecía claro que la reina iría con el hasta el pueblo, volvió a montar su corcel y se acerco a el nuevo guardia de la reina, Mac. La reina le había elegido personalmente, para Gurne era suficiente, pero sospechaba que para el rey no. Le ofreció un fuerte apretón de manos.

-Podemos compartir montura hasta el poblado, o puedes montar junto a mi hermano Rowan y yo llevare a tu padre. También confío en que podamos llevarnos bien.

Se salto las partes de los agradecimientos, teniendo en cuenta que habían secuestrado a la reina, lo menos que podían hacer era eso y no veía motivos para agradecer nada.

El príncipe de pelo corto y perilla me ofrece su mano, y se la estrecho con fuerza también y asiento a sus palabras. Ellos sabían mi nombre, pero yo el suyo no...

-Prefiero ver que va hacer la Reina primero antes de montar en un caballo, pero gracias por el ofrecimiento, si ella va con tu hermano, montaré contigo.-

Le respondo con sinceridad, preferiría montar con ella, así me sentiría más seguro, pero veo sinceridad en sus ojos, así que tampoco me importaría montar con él. Mi nuevo trabajo me lo iba a tomar en serio, y si la Reina creía oportuno cabalgar con su hijo sin mi protección yo lo aceptaría y velaría por ella a lomos del otro caballo...

Gurne pareció caer de pronto en la cuenta de que la cara de desconcierto de Mac no cambiaba, y era cierto que no se habian presentado.

-Con toda esta tensión ni siquiera nos hemos presentado... Soy Gurne, príncipe de Asdrom y estos son mis hermanos, Grifith y Rowan -Dijo acompañando un gesto de mano para señalar a cada cual- herederos al trono también. Supongo que es costumbre que se nos reconozca a simple vista jaja.

Rió con sinceridad, Gurne no tenia mucha pinta de que le importase el protocolo o que la gente le reconociese o no. Asintió a sus palabras, la reina debía elegir con quien viajaría.

Gurne tras ver mi cara, hace las presentaciones formales. -Es un placer, siento no reconoceros, pero trabajar 20 horas al dia me impedía socializar mucho...- Comento acompañando su risa y saludando a Rowan y a Grifith...

Ahora solo queda esperar que va hacer Mariam para ir a palacio y a por mi padre, que con lo leal que es, le gustará y honrará acabar sus días en palacio....

No hay problema Grifith le conteste subiendo me a su caballo, pues claramente había algo en su cabeza que necesitaba decirme, y prefería que lo hiciera cuanto antes y al menos sonriera como siempre.

Tras ello mire al resto y sobre todo a Mac Tranquilo estaré bien, ya seria mucha mala suerte que me secuestraran dos veces en dos días... comente con un guiño cómplice agarrando la cintura del joven príncipe para poner marcha.

El camino de vuelta no tenia porque ser rapido, al menos no teniais la misma prisa.

Avanzasteis mas tranquilos durante un buen trecho cuando de pronto visteis un hombre sentado sobre una piedra a un lado del camino. Fumaba en pipa, despacio, contrariado su rostro por algun pensamiento turbio.

-Saludos, hijos del rey.- dijo como si os estuviera esperando desde hacia mucho tiempo.- Magestad. Soy Maglegram lombream, Maglom me llaman por estas tierras para no perder la lengua de un mordisco intentando pronunciarlo.- Bromeo poniendose en pie. Era alto y canoso, vestia una tunica larga de color gris claro... o podria ser blanca, ensuciada por el uso continuado.

Iba pensando en mis problemas con un visible cabreo cuando vi a aquel viejo que no conocía de nada. Instintivamente tensé mi arco con una flecha y le apunté a la cabeza. -¿Qué quereís? No hagaís ningún movimiento brusco si no quereís peder la vida.

- Vos debeis ser Rowan, Dasmus me hablo de vos en sus cartas.- dijo inclinando la cabeza.- Pertenezco a su misma orden... y a su misma sangre dado que ademas, soy hermano suyo.

Alcé una ceja de incredulidad sin dejarde apuntarle. -Si bien decís que sois hermano de Dasmus, ¿por qué nunca me ha comentado que tenía un hermano?

Observo al hombre que flanqueaba el camino, al parecer sobraban las presentaciones. Rowan parecía no confiar demasiado en el, así que valía la pena ser cautos.

-Saludos para vos también Maglom. Supongo que no es casualidad que estuvieseis esperando justo en este camino, justo en este instante. ¿Tenéis algo que compartir con alguno de nosotros anciano?

Hablo sonriente, como si le pareciese divertida la presencia del hombre. Mas su tono era respeto, no pretendía insultar al viajero, mas bien la había parecido entretenido la forma tan "casual" por la que les había encontrado.

- Es natural que no os hablara de mi, señor.- dijo el anciano.-Exite una buena explicacion para ello que vos mismo podreis pedirle cuando volvais al castillo. Os la daria yo mismo pero como bien dice vuestro sabio hermano Gurne, otro motivo me trae ante vosotros. He visto el futuro, señores. Es un don que mi hermano posee rara vez pero en mi es mas frecuente e intenso. Asdrom esta cayendo en las sombras, vuestro padre fallecera pronto y toda alegria se tornara pesar. Muchos inocentes moriran y la figura de la guerra campara por cada rincon.

Finalmente nos pusimos en marcha después de que la reina Marian aceptara mi ofrecimiento y montara conmigo. Después de ayudarla a montar sobre Soul, igualmente me encaramé a la montura en un movimiento ágil. Cuando sentí los brazos de mi reina rodeando mi cintura espoleé a mi fiel corcel y emprendimos el camino de vuelta al poblado.

Tenía ganas de desahogarme un poco con ella además de agradecerle su decisión de indultar a Barem, sobre todo por la parte que concernía a mi hermosa Shura. Sin embargo, en mitad del camino, un hombre de aspecto druídico nos detuvo para hablarnos. A priori parecía conocernos, algo que no era de extrañar al ser los príncipes de Asdrom, mas me daba la impresión de que conocía algo más que nuestros rostros. 

Tras el primer cruce de palabras, más preguntas aun se presentaron en mi cabeza y, mirando a aquel anciano con una expresión de sospecha exclamé:

-Saludos maese Lombrean, siniestras vuestras palabras cuanto menos...- ,dije observándolo, -Pero decidnos, a qué se debe semejante mal augurio, sospecho que vuestro don os ha revelado más información de la que nos brindais y que no sería caballeroso el ocultarla, menos aun cuando vos habeis premeditado este encuentro, ¿no es así?-

- Lo que debo añadir es duro de oir y de aceptar pero cierto como la luz del dia. El mal mismo es uno de los propios hijos del rey, uno de sus 5 hijos traera la noche al reino, la oscuridad y la muerte. Su cara o su nombre no me a sido mostrada, podria ser uno de ustedes... o el que ahora se encuentra a solas con vuestro anciano padre.- dijo dejando entrever como si intentara sembrar desconfianza entre vosotros.

-Perdone anciano, ha dicho uno de sus cinco hijos, y el Rey solo tiene cuatro... No estará chocheando?- Le pregunto con una ceja alzada tras asentir a Mariam y montarme con Gurne en su corcél y que éste anciano apareciera de improviso...

El rostro de Gurne se volvió inescrutable mientras asimilaba la información y analizaba la veracidad de la misma. Era cierto que existía disparidad de opiniones en diversos temas entre sus hermanos, pero... ¿Tanto como para que uno de ellos sumiese al reino en una guerra?

-Disculpadme, pues tal vez mis oídos pueden haber fallado pero me ha parecido escuchar que uno de los 5 hijos del rey traerá la noche... Pero padre tan solo ha reconocido cuatro herederos. Y suponiendo que creamos vuestras palabras... ¿Hay forma de evitarlo? Por que en caso contrario no encuentro sentido a que nos comuniquéis tan horrenda noticia.

- Si no hubiera forma no os lo habria dicho, jovenes principes.- dijo reiterandose.- La manera de luchar contra el mal siempre es la misma, con la luz del bien.

 El anciano hizo una pausa.- Si, bien decis y no chocheo.-Afirmo.- El rey reconocio a cuatro pero dejo cinco semillas en Asdrom y me parece que vuestra madre no fue muy honesta al confiaros el nombre de vuestro padre, joven.- dijo mirando a Mac.- Puede que tuviera miedo a revelaros vuestro origen, o fuera por verguenza al reconocer que el rey, en su epoca de juventud, tomo posesion de algo mas que estas tierras cuando llego a ellas, en su primera visita oficial.

Las palabras del anciano caen en mi como un jarro de agua fria, me estaba diciendo que tenía sangre real por mis venas? Que mi padre, el moribundo que yace en su cama tán leal a la corona y al Rey no es mi padre? Niego con la cabeza. -Eso no puede ser posible.... Te lo estás inventando...- Comento claramente dubidativo, mi padre esta herido y enfermo en la granja, no puedo ser producto de una infidelidad de mi madre con el Rey...

-... Mi madre esta muerta, y no mancillarás su nombre o reputación con tales palabras....- Añado bajandome del caballo y desenvainando mi acero.

-Acaso me estas diciendo que soy hijo bastardo del Rey?- Le pregunto poniendo la hoja de mi espada en su cuello y escudriñando sus ojos....