Partida Rol por web

Avisadme cuando me toque

Se recoge en el petate y se pone a dormir.

Ojalá sea así. Si tenemos que despertarte antes, no será muy divertido (¿O quizá sí?)

Mientras la primera guardia se queda despierta buscando un lugar resguardado del viento donde tener la mayor visión posible de la explanada delante de la cueva los demás os arrebujáis en las mantas.

Conforme pasan las horas el cielo se va despejando de nubes y podéis observar las constelaciones de estrellas a la vez que os preguntáis si es verdad que alguna vez hubo otros dioses además de la Sombra vigilando desde allá arriba.

Llega la claridad del día y todos os levantáis de mejor humor. El sueño no ha sido perfecto pero si lo suficientemente reparador como para olvidar la noche anterior. El calor del gran astro empieza a derretir la nieve y es probable que para la hora de comer no quede rastro de ella. Desayunáis las bayas que consiguió Nathall y reserváis los restos de carne, parece que hoy tampoco habrá que buscar comida.

El gnomo no para de sonreír y de ir de un lado para otro.

- Buenos días, buenos días, buenos días, .... va diciendo uno por uno cuando se cruza con vosotros.

- Es un día fabuloso y dado que parece que no habrá nieve tanto los humanos como yo respiramos tranquilos, jajajajaja

-Humpf... Las cosas siempre van bien justo hasta el momento en que se ponen mal -comenta con desconfianza-. Mejor no relajarse. Aprovechemos el buen tiempo para poner tierra de por medio.

No seas tan agüero Samuel- le digo- por una vez que hace un buen día vamos a aprovechar para avanzar lo máximo posible. Pero lo primero es lo primero, ¿que hay de desayuno?- en ese momento, al enano le rugen fuertemente las tripas

Aprovechemos el buen tiempo y demosle un empujon a nuetro camino.null

Mervin se levanta lentamente mientras se despereza - Ha sido una buena noche... y parece que despunta un buen día - Sería un día completo si encontraramos unos cuantos orcos a los que partirles sus estúpidas bocazas. O quizá sería mejor si cayese en nuestras manos uno de los Legados de ese cerdo de Izrador. Se me ocurren cosas muy interesantes que hacerle. - Mientras deja volar su imaginación, buscando la mejor forma de hacer pagar al Legado por sus inumerables crímenes, mordisquea poco a poco su pequeña fruta. - Parece mentira que esta cosita pueda mantener mi estómago calmado todo el día.

Tras terminar su "desayuno" se pone en pie - Otro magnífico día para luchar contra La Sombra. Y cuanto más pronto nos pongamos en marcha, y más distancia cubramos, mayor será nuestra victoria en el día de hoy. ¿Os parece bien si seguimos con el mismo orden de marcha?

Poco a poco, me va cambiando el humor, y de las escenas desagradables vividas hace poco paso a tener una esperanza de poder acabar con la sombra, y machacar algún orco de paso y ver cómo la alianza de humanos, elfos y enanos puede dar sus frutos.

Me parece  bien que sigamos con el mismo orden de la marcha.

Bien, pues no perdamos más tiempo. Drogner. Ábrenos camino, compañero.

Si señor!! comenta el elfiano con una sonrisa en la boca.

Se adelanta como ha hecho estos dias y busca alguna señal de peligro.

El día discurre con relativa tranquilidad hasta que llega el atardecer. Veis columnas de humo en la lejanía por varios puntos a vuestro alrededor. El temor de toparos con el ejército orco surge en todos mientras decidís el mejor sitio para descansar.

 Después de un día en el que hemos avanzado bastante, me dispongo a buscar refugio de nuevo, esta vez con más preocupación por las columnas de humo que veo en el horizonte, esta noche o mañana puede ser que tengamos compañía.

Cuando vuelvo les comento: He encontrado una cueva no muy lejos, pero no creo que vayamos a entrar todos como ayer.

Samuel está más pendiente de las columnas de humo que de buscar refugio.

-Feo asunto, muy feo. Estabamos teniendo demasiada suerte, ya lo decía yo...

¿Creéis que debemos ir a investigar esas columnas? lo digo más que nada porque no me apetece mucho encontrarme a un ejército de orkos mientras descanso.

Creo que es presuntuoso lo que voy a decir pero por desgracia así lo creo de hecho estoy completamente convencido, pero nos buscan a nosotros, bueno más bien buscan lo que llevamos

Digo mientras intento buscar un cobijo a parte de la cueva ya descubierta sin mucho éxito.

-Wendell, ven un momento -le pide al gnomo-. Tú que debes ser el que mejor conozca el terreno, ¿hay algún camino que nos permita evitar todos esos campamentos?