Partida Rol por web

Tras dejar a los refugiados enanos a escasa distancia de Veta de Plata emprendéis el regreso a Roca Durgis para desde allí viajar hasta el puesto comercial y coger el camino que desciende de la montañas. La noche no ha sido demasiado tranquila: el remordimiento de dejar a los conocidos a su suerte, la intranquilidad de pensar si una vez se enteren de vuestra misión decidan deteneros, la inseguridad del viaje y su destino, .... todo ello hace que el despuntar del sol sea casi un alivio el tener que dejar de pensar y comenzar a andar.

Al despuntar el alba, mientras se preparan para iniciar un nuevo día de marcha, Samuel expone sus pensamientos en voz alta.

-Aunque supongo que todos queremos alejarnos de estas montañas lo antes posible, creo que debemos movernos con prudencia. Drogner y Mervin, vosotros mantened la vigilancia, sin duda habrá orcos entre nosotros y Roca Durgis, sin contar con los enanos que puedan perseguirnos. Ahora que somos menos podemos intentar ocultar nuestro rastro. Las raciones que nos queden debemos conservarlas como último recurso, así que también tendremos que buscar comida. Todo eso nos va a retrasar mucho, pero debemos afrontar este viaje como una carrera de fondo, lo más importante es no cometer imprudencias.

El elfiano, que ha madurado con la experiencia ocurrida, nota que su conocimiento del medio ha aumentado en estos dias. Decidido, comenta a sus compañeros. Sabias palabras Samuel, iremos delante mirando si hay algun maldito orco en el camino. Creo que seria bueno no dejar rastros faciles de seguir, con lo que tendremos que emplear algo de tiempo en solventar ese punto. Segun avancemos podemos tratar de ver si hay caza, pesca o algunas bayas del bosque, creo que en la montañña no tendremos mucho problema. Hemos de avanzar sin prisa pero sin pausa, es tan importante el alejarnos como el que no puedan seguirnos.

Asiento ante las palabras de Samuel y Drogner. Quiero salir lo antes posible de aquí, sin embargo, hay que ir con precaución. Al fin y al cabo, puede haber orkos acechando el camino, y aunque no me importaba cortar cabezas de pieles verdes, había una misión importante que hacer.

Acelero el paso y me coloco al lado de Nathall.

Oye, ¿puedo preguntarte algo? 

Por supuesto, ¿que quieres saber?, ni siquiera inmuto el rictus frio de mi cara y reduciendo mi ritmo al del enano.

  ¿Que crees que contendrá el objeto?- pregunto. El era hechicero, y entendía mas de esas cosas que yo. Quizás tuviese alguna hipótesis al respecto

Estoy de acuerdo con tu opinión Samuel. Haremos cono en el viaje anterior, Drongner irá en cabeza y yo iré detrás ocultando nuestras huellas y por si nos sigue algún orco.

Estimado Horan, no tengo ni la más remota idea, puede ser un pergamino, una varita, un cetro,o a lo mejor lo importante es el propio estuche y no su contenido, sinceramente no lo sé, sol oteng ouan cosa clara hasta que no estemos en presencia de la señora de los elfos no deberíamos ni tan siquiera intentar abrirlo.

Hablo de forma deliberadamente lenta, dando tiempo a que mi interlocutor reflexione sobre lo que le digo.

Bien amigos, me adelantaré un poco y os aviso de lo que vea, espero que no haya nada en nuestro camino. Regreso en unos minutos, tratad de ir con cuidado. Ahora vengo.

El elfiano acelera el paso y deja atras a sus compañeros.

Drogner avanza unos metros mas y se introduce en el sotobosque para ver si hay patrullas en las cercanias. Atento a lo que ha aprendido, se mueve sigiloso buscando una posicion elevada donde poder observar si hay tropas enemigas.

De la comida y del agua al menos del a mitad del grupo me puedo ocupar siempre que no lleguemos a extremos de situaciones agotadoras, todo lo pasado ha servido para reforzar mi habilidad y poder y ahora puedo generar agua en pequeñas cantidades y hacer crecer plantas nutritivas, sera una dieta espartana pero nos permitirá sobrevivir y avanzar con mayor rapidez

 Asiento ante las palabras de Nathall. El pergamino era un asunto peliagudo, pero era mejor no tocarlo hasta que lo llevásemos a la señora de los elfos. Hasta entonces a esperar...

El par de horas tras despertaros es gratamente provechoso. Cada uno consigue encontrar comida en abundancia, probablemente porque el ejército de la Sombra no ha asolado todavía esta zona: varios conejos, algunos huevos, un ciervo,...intentando aprovechar toda la comida decidís gastar un poco de tiempo para prepararla y que os dure algunos días, cosa que os ahorrará el par de horas de caza. Por su parte, Nathall encuentra unos zarzales que le proporcionan moras para 3 usos de su nuevo poder.

Conforme avanza el día el cielo se va nublando. Casi como si fuera un presagio de vuestro futuro el negro de las nubes comienza a descargar lluvia. Con el paso de las horas ese agua se transforma en copos blancos y antes de que el sol se oculte la ventisca de nieve os impide el avance.

Ante el frio , los copos y la ventisca, Drogner busca algun pequeño refugio para el grupo, Avista antes de ponerse a buscar, por si algo se hubiera escapado a su vision, y trata de hayar alguna cueva o pedregal.

Espero que podamos pasar esta ventisca a resguardo, sino la enfermedad o el frio nos podrian atenazar.... Me parece que este viaje va a ser una odisea dificil, ojala me equivoque.