El sueño te decía que os encontrarían y os ayudarían
Durante esos tres días he intentado curar a Urik a ver si se puede o ya se le pasó lo que fuera.
Tienes razón, Lodbrog. Pero quizá sería mejor que tuviéramos claro como nos re-encontraremos.
si
salvo que hayan sido los jinetes...pero dudo :D
Puedes haber curado a todos. Una vez estáis a la suficiente distancia del templo de la Sombra :-)
La idea es buena , pero esta vez no levanteis otro ejercito de caidos . Dijo Wolfriend no sabiendo si lo decia en broma o en serio .
Lo mejor es que esperemos aquí mismo , escondidos y vigilando el rio para cuando vengais .
Llegáis a la pequeña ciudad o pueblo grande, dependiendo de a quién se le pregunte, con algo de recelo casi sintiendo las miradas de los orcos. Al cabo de unos minutos respiráis tranquilos al concluir que se debe al hecho de ser caras nuevas. Seguís a Wendell que parece moverse con soltura.
- Conozco un sitio llamado el Almacén de Tuk, aunque la verdad es que es una mezcla de taverna, tienda, bodega, almacén...y porque las armas está prohibidas jijijiji
Giráis una calle a la derecha y desembocáis a otra más ancha, probablemente una de las principales. En ella divisáis el edificio del que os ha hablado Wendell. Hecho de piedra, solo tiene la planta baja, y por su aspecto parece antiguo pero resistente.
Dentro la concurrencia es variada: gnomos, humanos y algunos orcos en una esquina.
Doinosh mira alrededor de forma rápida tratando de ser discreto y que no se note que está mirando mientras mira a Wendell y a sus compañeros.
Confío en que sabes lo que haces...
Cuidado con los destinatarios
Los humanos se van siguiendo a Wendell y quedáis de nuevo solos en un lugar desconocido.
Oooops...
Se me pasó...
Sorry.
Al rato....
Hummm....y si abrimos el cilindro? Pregunta, aburrido, el enano.
Ah no! Cierto...puede salir un dragón y matarnos a todos...hummmm
Las manos de Beredor, juegan inquietas con el mágico e IMPORTANTE objeto...
:)
- De cara a la galería, Tuk es un gnomo aparentemente sencillo y jovial d ela familia Aguas rápidas, y ha sido el propietario del local desde mucho antes de la invasión de la zona.
El gnomo avanza hasta la barra y saluda a Tuk el cual le reconoce en seguida pero su cara muestra preocupación y tristeza, Wendell os señala y el os indica con la cabeza que le sigáis a una habitación privada.
- Aquí podremos hablar sin ruidos que nos molesten para hacer nuestros negocios, dice tras cerrar la puerta.
La habitación es un pequeño despacho con una mesa llena de papeles, cosa que os sorprende un poco. La silla principal tiene el respaldo de madera tallada y las dos sillas para invitados también tienen cierto aire elegante. En un estante veis algunos pergaminos liados y botellas de caro licor cubiertas de polvo.
- ¿Qué pasa amigo? Parece que no te alegraras de verme....cuando Tuk os lanza una mirada rápida Wendell añade...puedes hablar tranquilo, son de confianza.
- Wendell, ¿cuánto hace que has estado fuera del río? ¿Lleves mucho sin hablar con ribereños?
- Pues la verdad es que si, varios arcos ¿por qué?
- No sé cómo decirte esto, créeme que lo siento pero...pasan unos segundos dramáticos en los que Wendel se acerca a Tuk como queriendo apremiar a su camarada.
- Justo cuando partiste, un gran número de soldados orcos detuvieron o mataron a las tripulaciones de varias embarcaciones Vendaval y prendieron fuego a las barcazas. Los rumores dicen que hubo más muertos que esclavos. Los pocos que lograron escapar a los ataques contaron que los orcos buscaban espías elfos, y que cuando no pudieron encontrarles castigaron a la familia Vendaval, presuntamente por ayudar a los elfos. Aquellos que se las ingeniaron para escapar se han unido a las tripulaciones de otras familias, y el resto de las embarcaciones Vendaval han quitado sus banderas y ahora navegan bajo pabellones de distinta compañías. La triste verdad es que la familia Vendaval ya no existe.
Wendell se sienta en una de las sillas y hunde su cabeza entre sus manos.