Partida Rol por web

¿Crees que ellos han quemado a mis amigos? Seguro que Iomedae les dará lo que se merecen. ¿Os guio hasta su guarida?

Sí, claro. Guíanos, pequeña.

Yo hasta ahora me escondía de ellos. Pero ahora sé que Iomedae y Moradin no dejarán que nos hagan daño nunca más. Seguidme.

Comenzais a adentraros en el bosque guiados por la pequeña Jeva, a mitad del día alcanzais la linde del bosque con el río. Allí escuchais los gañidos lastimeros de un animal que provienen de algún lugra cercano.

¿Habéis oído eso?, pregunto a mis compañeros al tiempo que trato de discernir al animal que gime.

Yo sigo al grupo, observando todos los movimientos de la pequeña Jeva.

-Cuidado... podría ser una trampa. Iré yo; cubridme.- dice Geon, mientras avanza con cien ojos y su arco presto.

Soker saca su ballesta y sigue al enano de cerca e intentando hacer el menor ruido posible.

Rumuk desenvaina la espada y, a sabiendas del ruido que haría con su armadura, deja que Geon y Soker se adelanten.

Finn sigue a sus compañeros, silencioso como una sombra. Mientras avanza pone una flecha en su arco.

Rumuk, Tekdur, vigilad a la niña.- Susurra antes de irse.

Más adelante veis un zorro con enormes orejas y una piel naranja brillante que yace sangrando, sus cuartos traseros están atrapados en un cepo rudimentario de hierro.

Veis como el explorador y el pícaro se adentran en la maleza.

¿Tienes idea de qué animal es este? ¿Crees que deberíamos soltarlo?

-Un zorro.- susurra el enano, mientras trata de distinguir pautas kobold en la trampa utilizada.

Por lo que distingue Geon desde la distancia en la que os encontrais, la trampa nos parece kobold.
Examinando el terreno, no parece haber rastro de más cepos.

Colocando a Jeva entre Rumuk, bajo mi escudo de mi espalda y me lo coloco en la mano. La otra mano saca el hacha y la apoyo en mi pierna.

Con el escudo a media altura y la otra mano en el hombro de la niña (se sentirá más tranquila y la tendré controlada) oteo a mi alrededor, atento a todo lo que pueda escucharse o moverse.

Que impaciencia. ¿Que habrá allí? Parece un animalillo en apuro. ¿Porque no vamos a mirar?

No, pequeña. Podría ser peligroso. Iomedae nos enseña a no confundir valentía y estupidez. Si tienen algún problema, nos avisarán rápido, comenta Rumuk sin dejar de mirar en la dirección en la que han ido sus compañeros.

Con la mano suave, pero firme sobre el hombro de Jeva añado:
-sshh, esperaremos aquí, si hay algo acabaremos viéndolo...