Partida Rol por web

Me aproximo con cuidado a ambas criaturas. Ya he visto que el simio parece hostil hacia los esqueletos pero a nosotros no nos ha hecho nada asi que, aunque con la guardia alta aun, veo que reaciones tienen mientras observo mas detenidamente los objetos que hay en la sala
 

Intento usar el bastón para mover el sirviente mecánico 

- Destruye la puerta, ¡VAMOS! -

    Villtur no alcanzó a comprender los gestos de Lobatov, jamás había visto a nadie usar el lenguaje de signos pero no ignoró el hecho de las trampas, lo que hizo que su atención se desviase a la puerta de Vincent, si estaba protegida lo más seguro es que hubiese algo interesante tras ella, así que con cautela cruzó la habitación hasta ponerse a su altura tratando de hacer caso omiso a la curiosidad que le empujaba a tratar de abrir cualquier otra de las puertas en las que aún no se habían detenido.

Mi atención se vio dirigida hacia Villtur casi al momento; el hombre tampoco parecía entender demasiado los gestos de Lobatov, pero si que parecía interesado en la entrada que yo había dejado sin abrir, principalmente porque estaba bloqueada. Mi único medio para haber pasado era tirar abajo la puerta, pero tal vez él tenía otros métodos.

—¿Puedes abrirla? —pregunté desde lejos, manteniendo la posición; una cosa estaba clara, no tenía ganas de acabar muerto por otra trampa.

El sirviente mecánico te mira, pero no se mueve de su sitio.

De repente se escucha una explosión, piensas por un segundo que el mecánico te ha lanzado algo, pero de repente en mitad de la estancia puedes ver:

1º Muerto

Intentas usar un hechizo de curación contra el no-muerto para herirlo, pero no consigues realizarlo con éxito, estás a punto de huir cuando los fuertes golpes del esqueleto troll acaban con tu vida lenta y dolorosamente.

Tu cosecha ha acabado

Terminas de ponerte la armadura y coges el arma, ves que durante ese tiempo la persona del otro lado no ha aparecido. En ese momento escuchas una explosión, por un momento piensas que ha explotado la puerta para poder pasar, pero en el centro de la habitación sale una imagen:

1º Muerto

Mientras Lidar se acerca con cautela a los objetos, observa que tanto el simio como el constructor están quietos, impasibles a lo que él hace. Al coger la toga, se da cuenta que está hecha con piel de dragón de cobre, es una capa bastante ligera.

Una explosión resuena y por un momento creéis que el constructor os ha golpeado, o el simio, pero una imagen aparece en mitad de la sala:

1º Muerto

Villtur abrió la puerta en la que Vincent había activado la trampa, una explosión se escuchó y por un momento pensáis que una nueva trampa se ha activado, pero en ese momento podéis ver que una imagen sale en el centro de la sala en la que estáis:

1º Muerto

Una vez que la imagen ha desaparecido, veis como la puerta que Villtur había ido se abre. La habitación está llena de escombros, parte del techo se ha caido, dejando media habitación intransitable. Un pequeño paracaídas aparece por el techo derrumbado y aterriza en el suelo, podéis leer una nota que pone "de vuestros patrocinadores". En esa habitación solo veis una puerta al norte

Me pongo la capa rezando para que no ocurra nada malo al hacerlo

Así que uno ya había muerto, dando un empujón de realismo a todo aquello; tal vez había imaginado que, como nosotros, todos preferirían avanzar que luchar, pero aquello me daba una idea bastante clara de que no todos buscaban lo mismo. Ni siquiera entre quienes parecían aliados estaba uno a salvo, debía tenerlo en cuenta.

Con eso en mente ignoré la imagen del primer caído y di varias largas zancadas hasta la puerta que yo no había podido abrir pero el otro hombre si; como imaginaba, tenía habilidades útiles.

—¿Qué hay? —dije en cuanto me puse a su espalda, mirando dentro. ¿Un paracaídas? Un regalo. Pero lo que era más importante, otra puerta; giré hacia el chico, que se había quedado algo relegado, y atraje su atención—. Lobatov, ven, sigamos por aquí. —Y de nuevo giré hacia Villtur—. Cógelo si quieres. No te has llevado nada de la primera sala y has sido quien ha podido abrir.

Recojo todo cuanto pueda llevar encima y me acerco al simio de manera defensiva. buenas amigo, creo que tu y yo podemos pasarnos lo muy bien por aquí acerco una mano para ver si reacciona bien y si se deja le acaricio y le intento hacer mover a ver si me sigue

    En cuanto la puerta se abrió con la facilidad que lo hizo, Villtur no pudo evitar enarcar una ceja, en parte porque dudaba de cuánto había tenía que haber puesto él de su parte para lograr que se abriera y en parte por si en verdad Vincent se había esforzado en conseguir lo que él había hecho. En cualquier caso tales dudas pasaron a un segundo plano por el estruendo que llegó a continuación.

    Desde el umbral de la puerta, el joven pudo observar los cascotes esparcidos por la sala ¿Había sido aquello desencadenado por el hecho de adentrarse en la sala? Justo después un fatídico anuncio se manifestó ante ello, la primera muerte. Si en verdad había muerto por su curiosidad no podría evitar sentirse culpable, no perdía de vista el hecho por el que estaba allí pero tampoco había sido algo que hubiera decidido por gusto. Volvió su mirada hacia Vincent.

    -Parece que otra trampa, solo que está no estaba pensada para nosotros. Quiero asegurarme de si el del anuncio estaba aquí, de ser así es posible que este camino solo nos lleve a otra sala igual a la que empezamos nosotros...- Parecía algo dubitativo, pero antes de decidirse a cruzar al interior terminó por decir. -...a, sí y Villtur, ese es mi nombre.- 

    Ignorando el paracaídas, Villtur se adentró para buscar cualquier rastro o prueba que pudiera indicarle si el participante de la imagen, o lo que quedase de él se encontraba bajo los escombros, aunque solo fuera un rastro del camino que pudiera delatar su presencia quería asegurarse de ello.

Si de ahí había venido otro tributo, estaba claro que no sería la salida, así que ni me molesté en avanzar hasta allí.

Ya sabemos que por ahí no saldremos. digo hablando ya, consciente de que da un poco igual el sigilo

Tras esta puerta hay al menos dos personas, aunque no se si son más tributos o alguna sorpresita que nos tienen preparada. No he oído que hablaran, solo he oído su caminar.

Si no vamos por aquí, abriré y dejaré entrar a lo que sea que hay al otro lado. Así si entra alguien más se los encontrará y perderá tiempo con ellos. si no son tributos. Si lo son, bueno, habría que intentar eliminarlos