Partida Rol por web

Vuelves a la habitación anterior, entonces ves que donde antes no había nada ahora hay una plaga de arañas en el centro de la habitación

Estáis a punto de salir de la habitación cuando dos pequeños paracaídas sueltan dos cajas, la primera de ella era una mochila, la segunda un odre de agua.

Después Villtur comienza a caminar por el pasillo sur hasta una puerta de madera, al no ver ninguna trampa intenta abrirla, pero está cerrada

Me tomo el otro bote antes de golpear la puerta.

- ¿Que demonios, donde estoy? - entonces miro a mi alrededor y busco la puerta destrozada - agggg, se la han llevado, ja, se ha rendido - miro a ver donde está el perro y luego me voy caminando por el arco, mejor evitar las puertas.

-. Pareciera que este es el camino correcto-. Declaro con una tierna sonrisa al ver como los dos objetos caen desde el cielo-.  ¿quieres que lleve la mochila? -. declaró mientras toca con sus sensuales dedos la textura del bolso-. Mi posición siempre ha sido la retaguardia y sería muy ineficiente que, en cada combate y al momento de transformarte, tuvieras que dejar a un lado aquel bolso… no te preocupes, si quieres, podemos revisar su contenido para evitar... malos entendidos-. Nuevamente una inquietante sonrisa se forma en su impecable rosto.

Una vez que la clériga llego a la puerta, sus ojos miraron con calma para luego dar, en un susurro, un oscuro rezo a su deidad-. Sugiero que vayamos hacia el norte antes de tomar una decisión-. Sus ojos miraron al licántropo con un oscuro fuego en su interior, era como si aquella elfa estuviese esperando los indicios de una futura masacre.

    Villtur volvió a examinar extrañado a la elfa, no terminaba de entender del todo el mensaje oculto en sus palabras o si debería preocuparse por empezar a comprenderlo. 

    -No te preocupes, podría cargar con la mochila sin problema, incluso aunque tuviese que volver a realizar el cambio. Por otra parte apoyo lo de probar con el otro camino, en la parte anterior también colaboré con otros dos participantes.- Comenzó cambiar la dirección para tomar el pasillo en el sentido contrario por el que había llegado a la nueva puerta cerrada. 

    -No soy un ingenuo, se para lo que nos han enviado aquí y lo que "ellos" esperan de nosotros pero si acordamos colaborar, aunque solo sea en este tramo, no pondré problemas, aunque me gustaría evitar un baño de sangre si damos con otros cuando demos con el camino por el que salir de aquí.- No disfrutaba matando, él no era un asesino, pero si que sabía de lo que implicaba para los suyos el que él sobreviviera, si acababa iniciándose una pelea, solo esperaba que pudiera llevarla a cabo en sus términos.

Golpeas la puerta pero te das cuenta que es más dura de lo que parece, no consigues abrirla

Buscas al perro pero no aparece por ninguna parte, parece que no lo han teletransportado, vas hacia el arco y desde allí puedes ver que alguien ha garabateado "los Caballeros de Heny saquearon este lugar" en la pared oeste, y hay un timón aplastado en el centro de la habitación. Pero no es lo único que ves, hay un zombie de hombre lagarto muerto en lo que parece ser una lucha que ha tenido lugar hace unas horas. Las puertas que ves en el lugar son de madera

Sin dudarlo un momento empiezo a gritar en un tono cantarin - LOS CABALLEROS HAN LLEGADO, Y AL MONSTRUO HAN MATADO, EN SU PROXIMO ENCUENTRO TENDRÁN QUE CUIDAR SUS MOVIMIENTOS, PORQUE DE ENFRENTAN A MARAKTARTH Y... - Mi tono cambia de cantarin a enfadado - ¡¡¡NO SE ME OCURRE NADA QUE RIME!!!

Anazareth toca una de las asas de la mochila, esperando poder llevarla, pero Villtur se apresura en cogerla él, la mochila pesa, indicando que seguramente tenga algo dentro.

Andais por el largo pasillo que os lleva hacia el norte, entre las sombras podéis ver a un enano, es del distrito 5, intenta sorprenderos, pero conseguís verlo antes de que salte hacia vosotros con su martillo de guerra, lleva puesto una cota de mallas y en su brazo colgado un pesado escudo de acero.

Observo a la plaga y con mucho cuidado retrocedo lentamente buscando alguna otra puerta abierta

Frustado, comienzo a lanzar golpes contra la puerta intentando tirarla abajo.

La mujer levanta una de sus cejas y con una sonrisa irónica mira al licántropo-. Si quieres cooperar, cosa que estoy de acuerdo, ¿no sería mejor ver qué cosas hay en aquella mochila? Dicen que cuentas claras mantienen las alianzas -. dice con una voz suave, pero que indica, implícitamente, que no dejaría aquel recipiente a la suerte de un nuevo ser desconocido-. Sería lo más eficiente y… justo ¿no? -. declara mientras recoge con una gracia aristócrata el orbe de agua para luego seguir al hombre, esperando su respuesta-. Sobre el derramamiento de sangre…-. Vuelve a sonreír de forma sensual para luego pasar lentamente su lengua por sus carnosos labios-. Dependerá de ellos, digo… no hay que ser muy amigables con aquellos que se interponen en nuestro camino…-. Finaliza, mirando al hombre lobo y esperando a que este bajara la bolsa para observar su contenido. No obstante, y con una sádica sonrisa, la bella clériga observa como una sombra se prepara para una emboscada-. Como en estos casos… a veces a la escoria insurrecta hay que enseñarles quienes son sus señores-. Finaliza para luego invocar una magia profana que nace al momento que Anazareth pronuncia silabas en algún lenguaje negro, apuntando al mismo tiempo que se acerca al enano.  

    Recogió la mochila al ver lo que le costaba a la elfa y de inmediato continúo con su avance mientras atendía a sus palabras. -De acuerdo, simplemente esperemos a llegar a un lugar más tranquilo para hacerlo.- No quería alzar mucho más la voz, algo que aún no había sabido identificar con exactitud lo inquietaba.

    Y entonces surgió el ataque, sin previo aviso, otro de los participantes de aquel macabro juego se abalanzó sobre ellos, por suerte fracasó en el ataque, Villtur no esperaba darle una segunda oportunidad, por lo que inició el cambio y sin miramientos se lanzó sobre su adversario.

Fonkin atraviese la de hierro que ya está cascada para poder seguir avanzando. El miedo a flor de piel y el hechizo de Flecha ácida de Melf en la punta de los dedos; el gnomo no se atreve a murmurar nada, aterrado ante la posibilidad que cualquiera de los otros tributos le escuche y venga a por su cabeza ahora que tiene recompensa asegurada.

Esperas en la oscuridad a que alguien aparezca, pero nadie lo hace, o bien no te han oído o bien no había nadie que pudiera oirte. Entonces ves como alguien intenta abrir la puerta que está al sur, pero no lo consigue y la puerta deja de hacer ruido al cabo de unos instantes

La plaga parece no haberte escuchado, así que vuelves sobre tus pasos, la puerta que encuentras está abierta, percibes un olor acre que llena la habitación, y una camisa de mallas oxidada se encuentra en la esquina noroeste de la habitación. Al este de la habitación puedes ver que hay una puerta de madera

Te tomas el segundo vial, notas que cura tus heridas aunque apenas cierra un par, notas como estaba diluida con agua. Comienzas a golpear la puerta, es más dura. Mientras das golpes escuchas a tu estómago rugir, comienzas a tener hambre y bastante sed. Mientras te quitas el sudor de la frente ves un poco de estalactita encima de ti, pero de repente comienza a partirse en pedazos, revelando ser en realidad una criatura que parece un calamar o un pulpo, con un caparazón pétreo que cubre su cuerpo y una fuerte membrana que se extiende entre los tentáculos que despliega

Atraviesas la puerta para ver que uno de los tributos, el del distrito 4, Lobatov, si tu memoria no te falla está delante de una puerta cerrada, a sus pies hay un hombre lagarto, pero en ese momento él se encuentra luchando contra una especie de pulpo que está en el techo