Partida Rol por web

Justo cuando pasas por el arco de la siguiente habitación ves un duendecillo alado de hielo muerto, tiene quemaduras de ácido por su cuerpo, entonces descubres a su lado un pequeño charco gris

Te das cuenta que a tus pies, estás pisando otro charco gris que no habías visto al entrar

Ni idea de que era eso, pero sin duda era mejor no saberlo. Agradable, al menos, no parecía, así que dio un paso para apartarse y mirar con más detenimiento la sala; el duendecillo muerto daba a entender una lucha, seguramente la que había escuchado anteriormente. Debía haber alguien por allí, otro tributo lo más probable, por lo que tenía que ir con cuidado si no quería sorpresas. Y esos dos charcos... Fijándose más, no parecían completamente inofensivos...

Fuera lo que fuera, seguir el plan de siempre parecía ser lo más oportuno. Mientras evitara todo lo que no conocía, estaría más o menos a salvo, y esos charcos sin duda no tenía ni idea de que eran. Despacio, atento, se fue acercando al arco más al norte.

Huyes de aquellos charcos, que ves como comienzan a moverse hacia ti, persiguiendote. Llegas a la nueva habitación que te encuentras completamente vacía, pero la suerte parece estar de tu lado, al mirar hacia el arco de la derecha puedes ver a Lidar

Maldita sea. Seguía sin saber que eran esas cosas, pero estaba claro que ni eran amistosas, ni un enemigo fácil. ¿Cómo se luchaba contra un charco? Por suerte, tal vez, aquellas criaturas tuvieran otra presa a la que coger, cuando no pudieran alcanzarle a él.

Rápido y sobre seguro, escapó de allí hasta el final de la nueva sala y se coló por el pasillo del final, atravesando otro arco. El resto quedaba en manos de la suerte.

Ves lo que parece ser un pequeño charco de agua gris acercarse a tu posición

Tu plan sale casi perfecto, uno de los charcos se va hacia la otra habitación mientras tú te diriges por la otra puerta, lo malo es que uno de los charcos ha decidido seguirte

El frio del ambiente no le gustaba un pelo, más, por su poca ropa. Por un momento se planteo encender el horno, pero el movimiento se la masa de agua, como.si de inteligencia, aunque primaria, se tratara, le hizo cambiar de opinión. En su lugar, se desplazó hacia la sala contigua, y una vez en la puerta se planteo si seguir adelante

Entras en la siguiente habitación que está vacía a excepción de un gran esqueleto que se encuentra en el centro de esta

Uno de aquellos charcos se había decidido a perseguirle, pero no era ni lo bastante rápido ni lo bastante inteligente. Seguramente tardaría un poco en llegar hasta él, y eso le daba margen para hacer lo que tenía que hacer. No sabía como Lidar había avanzado tan rápido desde el primer nivel hasta el tercero, pero no iba a continuar, aquella era su última parada.

Con el único objetivo de acabar el trabajo que no había podido completar antes, salió de la esquina tras la que estaba y se preparó para atacar.

Te preparas para atacar cuando te das cuenta que Lidar ya no está en la habitación, el charco gris que se había desplazado para atacarlo seguía allí, pero no el joven

Como no. O me había visto, o le hacía tanta gracia como a mi enfrentarse a un amenazante charco gris. Fuera como fuera, debía perseguirle, descubrir dónde había ido.

Yo no pienso pelearme contra eso - piensa el monje mientras avanza pegado a la pared hasta la siguiente habitacion

Comienzas a alejarte de aquella criatura, alcanzas la otra habitación, lo que no esperas es que aquella criatura consiga atacarte justo antes de pasar por la puerta, con una gran herida y bastante adolorido ves como no cabe por la puerta, por lo que en ese aspecto estás a salvo.

Miras la nueva habitación y ves que alguien ha garabateado "dos, ocho, ocho, dos, siete, siete" en la pared norte, hay una camisa de mallas en el lado oeste de la habitación