Partida Rol por web

La propuesta de Anatole de encontrar la traducción animó al Nosferatu a competir por comprobar quien era mejor encontrando cosas. Salto de su posición encorvada sobre los escritos indescifrables para lanzarse contra una estantería. Tan frenético estaba que por un momento pareció que fuera a chocarse con alguno de sus compañeros, pero los esquivó con destreza y frenó en seco cuando se encaró a una de las estanterías. Salto, agachó y arrastro por el suelo todo lo que pudo y mas para asegurarse de que no se le escapaba a su vista ni un solo pergamino.

-Debo encontrarlo ¡Es mi ocasión de lucirme e impresionar a Lucita! ¡¡Su corazón será mio!! Bueno, en un sentido figurado... ¿Que iba a hacer yo con un corazón?

Blythe permanece inmóvil ante la acción. 

Sólo cuando el ghoul se aparta y Stepan llega a donde ella se encuentra, la joven parece volver 'a la vida', aunque sus ojos no han dejado de seguir atentos en todo momento, claro está. 

"Comprendo vuestros motivos. Supongo que yo tampoco me hubiese fiado. Al fin y al cabo... Acabamos de conocerles..." Ladeando levemente la cabeza. "Claro está que... Nunca se sabe muy bien de quién fiarse, y de quién no..." 

Mirando alrededor, casi como si comprobase si alguien le ha seguido o no, la joven parece demorarse en escuchar con detenimiento lo que su interlocutor acaba de decir:

"La búsqueda.... Uhm..." Una pequeña sonrisa se cruza de lado en sus labios. "Es curioso... Curioso que me preguntéis esto... Tan... Luego vos.... El primero en abandonar la sala... Cualquiera diría que no poseéis interés alguno en ella..." Dejando que sus fríos ojos se posen en los de su interlocutor. "Aunque bueno... Ya que preguntáis... Se podría decir... Que si bien se ha hallado el elemento principal... Falta algo más... Algo que sin duda alguna es... Ciertamente indispensable para el entendimiento de... Las tablillas... Sea lo que sea que esté escrito en ello..." 

Aún mirándole a los ojos, casi como si encontrase algo de diversión en ello. Por primera vez, parecía que la joven Auffrye se estuviese entreteniendo en algo más que en 'jugar con su perro'. 

"Pero ¿qué se puede hacer si no lo encuentran?" Estirando un poco los brazos, casi de forma perezosa. "Por cierto... ¿Cuál es vuestra opinión acerca del 'polvo caprichoso'?" Mirándole otra vez, con cierto brillo de curiosidad tras sus ojos. "Ya sabéis... Ese tipo de polvo que... Sólo son trocitos y trocitos de... Tierra... Que si bien se hallan en un cierto totalmente encerrado y se esparcen por doquier... Son capaces de dejar una superficie cuadrada totalmente inmaculada... Sin atreverse a tocarla... Tal como si algo hubiese estado allí, y de un segundo a otro, hubiese desaparecido... Misteriosamente..." 

Una expresión entre felina e inocente se forma en su cara, aguardando a que el hombre en frente responda de alguna manera u otra. 

-Vaya, he de reconocer que sois una gran observadora- El vampiro dibujo una sonrisa en sus labios, tan apenas visible y breve, como un cometa cruzando el cielo nublado- sabéis, mi querida compañera... vos y yo no somos tan diferentes. Ambos estamos aqui por mandato de nuestro sire, la empresa que nos atañe no es plato de nuestro agrado, mas, tenemos una deuda que cumplir con... un ser querido? bueno, un mentor-

Stepan comenzó a caminar de un lado a otro, estar quieto manteniendo una conversación era poco agradable para el, el contacto visual entre los ojos se rompia y volvia constantemente cuando miraba hacia el cielo y luego nuevamente hacia ella, después a las ruinas y a ella una vez mas- mas nosotros, no nos parecemos en nada al resto de nuestro....extraño grupo, tan poco protocolario... sin un toque de discreción, sin educación, tan confiados en todo lo que ocurre... olvidan rápido los problemas pasados y no contemplan los cercanos, pero creo que en eso, nosotros no nos parecemos a ellos-

-Como bien habéis adivinado, me he llevado algo de la sala. Algo importante parece ser, por eso he salido de ella, peeero...- en este momento fue cuando Stepan sonrió de verdad, quedando frente a ella- y a esto es a lo que vengo con nuestra comparación... realmente entregaríais a unos desconocidos algo tan valioso sin siquiera examinarlo?... realmente si fuese así, pero quisierais examinarlo, lo haríais delante de ese molesto engendro de la naturaleza, que produce arcadas el solo verlo? no querríais aseguraros de lo que tenéis ante vos primero y cuan útil puede ser...? que intenciones tienen? he cometido un error al no remover mas polvo, pero contestadme a mis preguntas y entenderéis mis acciones-

Melvin quedó dubitativo. Parecía tener algo, pero que no era alcanzable. Quizás viejos recuerdos o nuevas iluminaciones. Después de registrar varias estanterías, volvió donde se encontraban Anatole y Lucita.

- Os ayudaré, no hay duda. Pero antes... debo comprobar algo... debo salir fuera. Se miró la mano izquierda, lugo la derecha. Dió tres golpes con la puntera del pie derecho al suelo, y se decidió a salir, mientras que sus otros compañeros podían continuar buscando en la biblioteca.

De este modo empezó a salir de la sala.

Mientras salía de la biblioteca, oscuros pensamientos se revolvían en la mente del lunático. ¿Sería cierto que Stepan tendría el conocimiento? ¿Por qué no compartirlo? Qué pregunta más inverosímil, pensó para sí Melvin, como si no supiera la respuesta. Melvin estaría preparado. Los tzimitze no eran reconocidos precisamente por su retórica, y menos en Transilvania.

Se subió las mangas, y ocultó su daga en una de ellas, preparada para apuñalar. Al menor atisbo de peligro, Melvin la usaría, aunque por el momento pretendía dialogar y guardar las distancias.

Melvin también salió de la biblioteca. El ambiente fuera de ella parecía más agradable, y Melvin más tranquilo. Atisbó a Blythe y a Stepan. Se sentó tranquilamente sobre una de las rocas, y se dirigió a éste último.

- No pensé que saldrías tan rápido - dijo - pensé que los Tzimitze no eran tan dóciles como para acatar una orden de alguien desconocido tan rápidamente. Y menos aún en Transilvania. El vampiro podría estar usando un tono jocoso, pero la seriedad con la que transmitía sus palabras hacían dudar que el Malkavian estuviese bromeando. Quizás quieras compartir algo con nosotros. Solo con nosotros...

Mientras hablaba con Stepan, lo hacía mirandole a los ojos, contacto visual permanente. Quería saber si algún gesto suyo podría delatarle, como ocultar la zona donde estuviera el libro.
 

Ojos del Caos. Considero dificultad 7 porque más o menos sé qué busco, y los patrones serían más fáciles de reconocer.

La llegada de Melvin pillo por sorpresa a Stepan, pero aun asi no mostro ninguna señal de disgusto, a pesar de sus extrañas palabras Melvin era una compañia agradable. Y eso en el fondo, le preocupaba.

El comentario no le dolio mas de lo que se podia esperar en uno de los suyos, asi que tubo que replicar rapidamente aquellas palabras- Nadie me ha dado ninguna orden! y por lo que veo, sabes muy bien cual es la razon por la que he salido afuera-

- Comentaba con la señorita Auffrye que hay cosas que quizas no deberian dejarse tan a la ligera, y la llegada de estos extraños a "nuestras"- marco fuertemente el tono con la ultima palabra- no debe tomarse talqueasi-

El Tzimisce Observo a ambos- he encontrado algo, y lo tengo a buen recaudo... quizas, sea algo importante que necesiten- su semblante volvia a ser tranquilo y calmado- pero no voy a entregarlo tan abiertamente, no hasta saber si son realmente de fiar...- y dejo la frase a medias.

Estaba en el proceso de contestar a Stepan, cuando unos pasos detrás, hicieron que sus palabras quedasen olvidadas en su garganta... 

Así que estaba en lo cierto. 

Y así que ella no era la única en 'estar en lo cierto'. 

"Interesante..." Sonrió de lado al ver a Melvin. Si bien la cordura del mismo no era claramente 'fiable', su apariencia era eso... Y bastante más. Daba gusto verle de vez en cuando. 

Volviéndose a Stepan, la joven señaló, en respuesta: "Está claro que tenéis motivos para desconfiar. Supongo que todos deberíamos ser cautos... Incluso los que acaban de llegar..." Refiriéndose al malkavian. 

"Pero puesto a que se nos ha dado una misión, supongo que los que estamos en ella deberíamos de averiguar qué es lo que quieren y... Tampoco deberíamos de hablar de ello abiertamente..." 

Mirando alrededor. 

"Una nunca sabe cuándo incluso el aire puede estar escuchando..." 

Estoy de acuerdo - Acordó Melvin respecto a las respuestas de sus dos compañeros. Siempre y cuando sea informado de su contenido, no veo la necesidad de tener que mostrarlo ante todos. Parecen unas tablillas valiosas. Su contenido debería ser más antiguo del que pudiera parecer. Quizás sean más de lo que parecen... Dejó de hablar un momento y les sonrió a sus compañeros es posible que los grabados que solicitaba Vencel sean estos. No sé que es lo que hareis con ellos, pero no me gustaría que el mérito solo se lo llevara uno de nosotros... ya me entendeis.

Hechó un vistazo de nuevo a la entrada de la biblioteca. Quizás sería mejor que volviéramos. Podrían sospechar de nosotros por ausentarnos en un momento tan interesante... Aunque quizás solo Lady Blythe y un servidor deberían hacerlo. Creo que sería mucho más sospechoso ver de nuevo a Stepan dentro. Quizás sea mejor que parezca que Stepan ha sido herido en su orgullo y quiera pensar bajo la luz de la luna - miró a Stepan - aunque no sea cierto... Mientras decía estas palabras Melvin dibujaba círculos en el suelo con un palo, esperando la respuesta de sus compañeros.

Estubo a punto de interrumpir al Malkavian, Blythe tenia razón, y tanto que la tenia. Por un descuido habia obligado a Ian a dejar de vigilar. Pero las ultimas palabras de Melvin parecian tener buen sentido, paradojicamente. Stepan asintio - volved, mas tarde os estare esperando en el carro... Ian, vigila la entrada al sotano, Alexandra, acompañalos adentro y se mis ojos, si el enjendro desaparece, busca a Ian en la puerta y que este me lo comunique- Tras dar las ordenes se volteo para encaminarse al carro, no sin antes despedirse con una reverencia cortes.

Antes de abandonar el lugar para volver a reunirse con sus compañeros, y recordando que el enjendro podría estar escuchando, decidió asegurarse de que no estaba allí. Recordaba haber puesto unas plantas aromáticas en una de sus marionetas, por lo que si estuviera cerca podría distinguir ese olor tan característico.

Tirada de rastreo Percepción + Superviviencia + Auspex Dif 6

No detectas rastro del olor fuera de la torre.

A pesar de que tus ganas por conquistar a Lucita te inspiran, no eres capaz de localizar nada que parezca el servir de utilidad para la traducción de las extrañas tablillas.

Después de un momento en el que Melvin estuvo duditativo, se dispuso a bajar de nuevo a la biblioteca, esperando que Lady Blythe le acompañara.

Se oyó un ruido que procedía de la entrada de la biblioteca, y Melvin entró de nuevo. Una sombra podía dibujarse en su rostro, quizás porque pudiera tener algo que contar. Aún así se mantuvo precavido.

- Es posible que tenga algo... dijo finalmente mientras blandía un palo que había cogido del exterior a modo de espada, en cuyo extremo se podían ver pegotes de arena clavados sobre él pero antes me gustaría saber si se ha progresado desde aquí... ¿Se sabe algo de esos símbolos?

El profeta negó con cierto pesar ante las palabras de Melvin.

-Si tienes algo que comunicar, que sea ahora pues me temo que no hemos encontrado nada mas que pueda servir como traducción... No logro entender esta situación, necesitare tiempo para meditarla.

Miro a su compañera y luego paso la vista entre los presentes en la sala.

-Bien, si es la voluntad de Dios sea. Tal y como habíamos acordado, Lucita hará una copia de las tablillas y otra mas para vosotros y nos iremos en cuanto terminemos, no queremos interferir en vuestras tareas.

Tan rápido como pudo, Melvin empezó a dar vueltas por la biblioteca, hasta que se dió cuenta que el palo que portaba no le servía de nada y lo dejó junto a una de las mesas. Allí empezó a mirar hacia todas direcciones, y terminó encogiéndose lentamente, cubierto sobre su capa una vez más. Demasiadas miradas incrimidatorias para algo que podría ser importante. Después de dar otra ronda por la biblioteca, pérdido en sí mismo, consiguió un pequeño trozo de papiro en buen estado y un poco de tinta. Sin pestañear un segundo fue hasta Lucita, y contando las tablillas deslizó la mano para conseguir una de ellas, que depositó en la mesa lentamente.

Escribió. O copió. Estuvo como dos minutos trazando lo que sería uno de los símbolos contenidos en la tablilla que cogió. Una vez finalizada, y con el pulso tembloroso, escribió otra referencia al lado del símbolo, está vez más rápido, y cuidadndo aún más que nadie lo divisara. Parecía como paranoico. Finalmente dobló el papiro, y junto a la tablilla, lo devolvió a las manos de las que venían.

- Haz lo que debas... llegó a advertir Melvin a Lucita, y a Anatole de manera indirecta. No puedo ser de más ayuda. Podeis compartirlo con mis compañeros, o dejar que ellos me pregunten a mi más adelante... yo... debo salir de aquí... y rápidamente, sin dejarles responder, cogió de nuevo el palo que dejó sobre la mesa y abandonó la biblioteca para subir al exterior, donde en teoría debería estar Stepan.

Aquellos libros... pobres almas sin culpa, no podrían ser salvados. Sus conocimientos se perderían, y Melvin no podría hacer nada. Hizo lo que pudo, pero la misión le requería al 100% y el lo sabía. Era descorazonador, pero no podía hacer anda. Cada segundo escuchando a los libros en aquella biblioteca era como una punzada de dolor en su corazón. Podrían incluso matarlo. No... debía salir de allí cuánto antes...

"Símbolo"    Caín