Partida Rol por web

Tras unos minutos caminando llegais de nuevo al mercado, la mayoria de puestos han cerrado ya, pero aun quedan algunos ultimos rezagados que quieren completar la noche o que aun no an acabado de recojer.

-Esta vez parece, Erik, que te as tomado la molestia de hacer mejor las cosas... Dice Thorkell mientras comprueba el estado de la mujer. ¡Comprobad de que no entre nadie, no quiero que nos descubran ni que me molesten mientras sacio mi sed! Ordena a sus hombres a la vez que se arrodilla para morder el cuello de la muchacha y saciar la sed que esa noche a despertado en él.

Tus ghouls vigilan las entradas del callejon.

Muerdes el fragil cuello de la joven, la cual a pesar de estar inconsciente lanza un leve suspiro..Sin saber que sera el ultimo.

Cuando la sangre empieza a fluir por tu garganta, sientes como poco a poco la bestia vuelve a dominarte, cuando consigues saciarte, el palido cadaver de la joven llace entre tus brazos.

Sach observa con alegría que todavia quedan puestos abiertos, y tira de la mano de Eva: - Vayamos, vayamos a ver qué mercancías tienen estos maléficos humanos que aún no han recogido sus vergüenzas mercantiles!!! Jijiji

Acto seguido, los dos malkavians se ponen a ojear los puestos aún abiertos, para ver qué encuentran. Vagan mirando y esperando que se presente la oportunidad de una buena compra ante ellos. Sach, con la otra mano se la mete en el bolsillo, contando las monedas que posee de sus dos robos.

mmm...Necesito una heladera...
...
mmm...También necesito...mmm...cosas.

La guardia comienza a patrullar la zona.

Pocos puestos quedan abiertos una pequeña armeria dirijida por un fornido hombre, un puesto de ganado que ya esta recojiendo los animales, un joven que no a llegado a la mayoria de edad, un puesto con bisuteria dirijida por una mujer ya en la madurez pero sus ojos demuestran experiencia y por ultimo un puesto de un extrangero en el que vende especias.

Sach se dirige inmediatamente y sin perder tiempo, llevando a Eva de la mano, al puesto del hombre extranjero. Le apetece comprar algo...

- Saludos, buen hombre - Dice en Alemán, esperando que le entienda. ¿Qué tenéis para ofrecernos a última hora? Me interesaría ver rápidamente vuestro inventario.

Thorkell toma el ultimo trago dejando completamente vacía a la mujer. A tomado tanto de ella que a cada trago sentía menguar el numero de latidos del corazón de esta, y según bebía sentía como su alma no podía aferrarse mas a su cuerpo. La única salvación seria el abrazo, y Palidanoche era muy estricto al elegir cual seria su primogénito... El final de la mujer seria esa fatidica noche. Apartó sus colmillos del cuello y lamió la herida, mas por costumbre que por otra cosa, ya que de poca ayuda seria hacer esto para la mujer.
A Thorkell le callo un hilo de sangre por un lado de la boca, la cual se limpio con el puño mientras se incorporaba.

Hacia tiempo que no había estado tan lleno como ahora... La ultima vez que estuve así fue cuando el abrazo... Estaba sediento y también bebí hasta hartarme.

Thorkell se hecha la capa sobre los hombros mientras a su vez ordena a sus hombres salir de aquel lugar para encontrarse con el malkavian Albertus Sach.

Eva se dirige al hombre extranjero
- ¿Tiene Almendra? - le murmulla luego a Sach - se puede hacer una loción para las congelaciones con ella
Eva observa la expresión del hombre, intentando averiguar algo simplemente mirandole a los ojos.
- Y un poco de centauria para las heridas no nos vendría mal añade finalmente.

La guardia comienza a patrullar la zona.

Pocos puestos quedan abiertos una pequeña armeria dirijida por un fornido hombre, un puesto de ganado que ya esta recojiendo los animales, un joven que no a llegado a la mayoria de edad, un puesto con bisuteria dirijida por una mujer ya en la madurez pero sus ojos demuestran experiencia y por ultimo un puesto de un extrangero en el que vende especias.

Puedes ver que el hombre es un humano, y que esta ansioso y con algunos matices de felicidad.
Lo que te lleva a la conclusion de que seguramente este deseoso de venderos lo que sea.

Junto al puesto de especias ambos Malkavians dialogan con el vendendedor.

-Por supuesto, que tengo almendra y centauria -Os observa de arriba abajo- pero mis especias son de gran calidad y espero que vuestro dinero sea mas abundante que el que se puede adivinar por vuestros ropajes mis queridos compradores. Os aseguro que en la zona no encontrareis mejores especias que las mias.

En esos momentos y saliendo de un callejon cercano Palidanoche aparece junto a su sequito de ghouls, al parecer, tambien esta interesado en lo que los ultimos puestos pueden ofrecer.

Thorkell se acerca a los malkavian seguido de su escolta y le dirige la palabra a Sach.

-Albertus, parece ser que habéis sido mas veloz que yo. Tenia ciertos asuntos pendientes que requerían de mi atención... Se para a mirar las especias y frutos secos que el vendedor muestra a sus dos posibles compradores. Coge una nuez del saco la mira y al momento la vuelve la tira al saco junto con las demás.

-Creía, Monje Sach, que lo que buscaríais serian materiales para la construcción del amurallado, me solprende veros aquí parado pues.
¿Tenéis los planos del príncipe? Le susurra la pregunta a Sach para que el mercader no le oiga. La próxima noche sera la ultima en estas tierras.

Hola, mi-lord-palidez!!! - Dice Sach hablando en murmullos, mientras deja que Eva negocie con el mercader...

- Verá, la verdad que sí. He estado en palacio, y he hablado con el horrible Vincent, uno de los ghouls del príncipe y en apariencia, el más capaz. Nos ha dispuesto una lista de inventario que he hecho con la ayuda de Eva, aquí presente. La he encontrado hace poco y hemos venido a esperaros mientras vemos qué nos ofrece el mercado en sus últimos momentos. Más tarde la examinaré y hablaré con ella, pero a priori, he de deciros que no puedo aseguraros que esta inofensiva muchacha sea la fuente de vuestro mal...:S De todas maneras, ya hablaremos. La someteré a un examen más exhaustivo...jijiji

Respecto a los planos y demás elementos relacionados con la construcción, habremos de fabricarlos nosotros mismos. Pero Sach lamenta no poder ocuparse de la tarea de organizar todo él. El príncipe se ve forzado por sus malévolos aliados a que las riendas de la construcción sean tomadas por un Alto Clan. Hablad de tal tema con la señorita arcillosa Lhyria creo que es recomendable, pues lógicamente Sach prefiere a mi-lord-palidez como Jefe de Obra. Los materiales serán extraídos en la misma zona, pero llevamos provisión de herramientas, principalmente las que tienen que ver con la planificación y maquetación. Pienso que Sach sí podría ser el que fabricase los planos y demás cuestiones dolorosas para las otras mentes más dadas a los placeres bacanales. ^^ Asímismo, un servidor ha entregado un inventario más o menos abultado para proporcionarnos desde armas hasta distracciones. He solicitado una parca pero necesaria colección de literatura y manuales de construcción, que supongo que constituirán el grueso de nuestra bibliografía. Os aseguro que en cuanto Sach ponga sus ojos en los tratados, los devorará para absorber sus conocimientos...jijiji

Por lo tanto, y después de haberos taladrado el oído, Sach se sentiría gustoso de compartir los últimos momentos de la noche en tan buena compañía, y asistir a los últimos puestos del mercado...Iré a comprar abalorios y justo después a ver qué tiene el hombre de la armería para ofrecerme. Esperadme si gustáis allí, pues de seguro vuestros ghouls disfrutarán viendo con lo que pueden equiparse para nuestra empresa. (Sach guiña un ojo a Thorkell)

Acto seguido el monje, con una cariñosa palmadita se despide del brujah, y se dirige hacia Eva:

- Querida Eva, voy a ausentarme a realizar otras compras...tenéis dinero suficiente para entenderos con este pintamonas de comerciante? Espero que sí...yo me acercaré a ver abalorios y luego a la tienda de armas. Esperadme por aquí mientras, por favor. No temáis del brujah, pero si se dirige a vos, sed displicente. Ya os explicaré y hablaré con vos sobre este hecho.

Sach se despide de Eva con una caricia momentánea en su alborotado pelo y se dirige trotando como si fuera un caballo al puesto de joyas y abalorios, donde espera la mujer.

-Si marcháis, Monje Sach, creo que mis hombres y yo iremos a la armería. Esperemos que la forja de Buda-Peste sepa cumplir con nuestras expectativas. Se dirige a sus hombres. Marchemos pues, convendria equiparse si no lo habéis hecho ya. Si deseáis comer aprovechad a comprar lo que en los mercados hay, porque no vamos a parar ya que el tiempo apremia.

Thorkell se aleja de Eva y del mercader, dirigiéndose al la armería mas cercana para ver si son capaces mostrarle algún arma o armadura buenas y a su alcance económicamente.

Entras en la armeria en la que un hombre de avanzada edad pero fornido se apresura a envolver las armas en paños y guardarlos en caja, junto a la ayuda de un joven igualmente musculado. El lugar en el que deviera estar el fuego de la fragua ya esta apagado.

-Si deseais algo apresuraos -Dice sin parar de guardar cosas- Como veis ya estamos recojiendo y no puedo demorarme mas en volver a mi casa, de noche las calles son peligrosas.

LLegas al puesto de abalorios en el que la mujer ya los esta guardando.

-Lamento deciros que ya estoy recojiendo, pero podeis elejir lo que deseis de lo que aun queda espuesto.

Espuesto quedan, apenas unos collares, un par de anillos y unos brazaletes. Al menos eso es lo unico que esta a tu alcance monetariamente.

-Bien haceis buen hombre, pues cierto es que las calles son peligrosas una vez el Sol se a puesto... Mis hombres y yo quisiseramos ver algun producto al alcance de estos pobres de bolsillo. O me habria gustado que hicierais de mi espada un arma mas eficaz, pero veo que e hecho tarde para eso... Se dirige a sus hombres. Si veis algo de vuestro agrado aprobechad a comprar.

Sach usa en ese momento los Ojos del Caos para hallar patrones inmersos en los abalorios...busca o bien la locura o bien que la verdad se muestre en sus cuentas...en todo caso, también mira cuál es más bonito, por si no hay nada que se le evoque a sus ojos...

Buda Peste...
WAAAAAAAAAA!!! Buda Peste.... ¿Donde está? Mira a su alrededor... ahh... es cierto... se fue... Se vuelve hacia Sach yo por mí ya tenemos todo lo necesario, ¿no piensa lo mismo, monje Sach? 
 ¿Porqué me mira así? Le dice mientras le mira girando su cabeza en el sentido de las agujas del reloj... ya sabéis... esas cosas que aún no estaban inventadas en esa época...
¡Ya sé! ¿Otra vez es el pelo verdad? Melvin siempre me lo dice... debes ir peinada Eva... como puedes llevar esos pelos...porqué me quitaste mi osito... Pero ahora nadie volverá a estar solo... nooo... nunca mais... Acaricia algo que lleva entre la ropa guardado.

- Ohhh, Eva Evita Eva!!! Seguro que Melvin os lo dice por algo...quiere vuestro bien, como Máximus quiere el mío...ojalá nos veamos más a menudo con nuestros sires...jijiji

El monje intercambia unas breves palabras sobre una pulsera de cuero entrelazado, gruesa y tosca...paga una pequeña cantidad y sigue hablando con Eva:

- Acto seguido, Sach mira interesado la cabeza de Eva: - La verdad que si os peináseis de vez en cuando esa espesa cabellera estaríais más guapa todavía - Dice Sach mientras escoge uno de los colgantes más estrafalarios y a la vez más intrigantes que poseía la mujer, le paga en mano y le dice: - Para Vos, que esta sea la prueba del comienzo de nuestra gran amistad... -

Sin perder el tiempo y ante la sorpresa de Eva, Sach le pone su colgante, y le dice: - Hace un bonito juego con su vestimenta y su cabello, bella compañera de clan (le guiña un ojo).

- De todas maneras, debemos ir como último destino a la armería...me gustaría ver qué tienen que ofrecerme. Estoy buscando ciertas cosas, y espero que alguna de ellas esté al alcance de mi mano esta noche, antes de partir. Después, si os parece bien, iremos a descansar al refugio, mientras hablamos.

Vâsile...deja de hacer el payaso!!!...no me estropees el único momento tranquilo que he tenido esta noche...grrr